Ambientación:  The Nightmare - Brandon Boon para Slay the Princess

«No asegures quererme, necesitarme».

En ella buscaste respuestas. Una mujer relacionada a ti había desaparecido, pero la amabas demasiado para aceptarlo. Cuando todos fueron a rendirse, e intentaron convencerte de unirte a ellos, valentía encontraste en el veneno con el que ansiabas consumir tu mente. Rompiste tu promesa hacia tu familia y descendiste la espiral hacia el inframundo.

            Había esperado por eones: el fragmento de un mal devenido en una mera sombra de su arcaica gloria, encontró al individuo insospechado que necesitaba; uno que quisiera vender a la presencia en su corazón. No por prestigio efímero. No por poder para satisfacer el hambre de sus fantasías. Si no, por algo tan natural como el anhelo de saber qué había sido de un ser querido.

            Pero ni siquiera ese antiguo agente de caos, "ADARTE", previó lo que había sido de la mujer a la que buscabas.

«Caigo más y más profundo en una fiebre ideada».

            A ella, ADARTE, no le importas. Cuando cumplió la que creías era su responsabilidad hacia ti, sentiste curiosidad al descubrir la lógica detrás de su media existencia. Sin embargo, escogiste dejarla en un hueco al fondo de tu realidad y psique. La vergüenza de tenerla a tu lado era la evidencia de tus fallas. No pensaste que sería quien, inevitablemente, tendría que ponerle fin a quien te había ayudado a encontrar. Nunca sintió empatía por ti. Salvarte de la carcasa de esa mujer, fue para dejar la marca de su verdadera presencia en tu ser.

            Su objetivo siempre fue destrozarte el corazón. No fue de sorprender, que llegara el momento en que intentaría acabarte. Incluso, lo quisiste.

«No prometas besarme, mátame».

            La historia detrás de eso que reside en la vitalidad de algunos como tú, la has presenciado a través de sus memorias, ¿no es así? Su anhelo más grande, es encontrar y reunir a los fragmentos del enemigo; uno contra el que habíamos perdido, antes de que notáramos su presencia. Quiere traer de vuelta a alguien que no puede ser. Aquella a la que llama su amante: "Anant".

             "Anant", "ADARTE" y sus semejantes, no pueden ser entendidos ni por sí mismos. La implicación misma de sus presencias lo provoca. Juzga nuestras acciones, no significa que puedas cambiarnos. Formas parte de nosotros, tanto como nosotros de ti; te amamos y adoramos. A todo lo que existió, existe, y existirá.

             Desde el inicio que no podemos recordar, hasta que el último de nosotros caiga ante la entropía, el momento en el tiempo en que todo perderá sentido; no tendremos piedad para las existencias imperfectas.

«Sólo llego más bajo, pues soy...»

             Querido Yul, nuestro único arrepentimiento... Es haber recordado el nombre de algo que debió permanecer en el olvido, para la eternidad.

Conteo de palabras del capítulo: 453 palabras