Final
Off tenía la ubicación de la segunda instalación que debía de visitar y analizando la situación, Gun no había tenido que pasar por donde ellos, lo que quería decir que buscó una salida trasera o algo parecido.
El capitán teniendo los mapas de la instalación de la DSE busco y encontró una salida de la cual estaba seguro de que el humano había elegido esa opción y ese era el motivo por el cual estaba caminando en esa misma dirección.
Durante su trayecto Off no había visto nada fuera de lo normal, pero bueno no era como si fuera revisando todas las habitaciones que estaban en esa zona primero porque tenía prisa y segundo porque no tenía el maldito código de acceso además tampoco se detuvo a pedírselos a quienes habían encontrado.
Llegó hasta la puerta que le dejaría salir hacia el exterior, notando que había algunos trajes especiales cerca de la salida, aunque él no los necesitara. Sabía que Gun sí, debido a que él había arruinado su traje, por lo que le resultó que era más que claro que había tomado uno de ellos.
Off no se detuvo para comprobar si su hipótesis era verdadera o no porque necesitaba encontrar a Gun antes de que algo le sucediera en un planeta en donde no conocían acerca de lo que se pudieran encontrar realmente.
Off camino con un ritmo constante siguiendo la ruta que lo llevaría supuestamente a la segunda base que estaría fuera de uso; sin embargo, en su camino encontró cosas que no le gustaron y eran ilógicas.
Había nubes, aún no sabía cómo tenía conocimiento de ese término, pero lo tenía. Además, estas despedían cierto gas, el cual parecía inofensivo, aunque no se acercaría lo suficiente para comprobarlo. En ese planeta sucedían cosas raras; en realidad, la DSE era extraña, siempre cuidando un secreto que quién sabe si sería real.
Cuando llego a un punto en donde estaba frente a una instalación supo que había llegado a su destino aunque la instalación se veía ¿Polvosa? No lo sabía muy bien, pero lo que podía decir era que se veía vieja incluso se atrevía a decir que era arcaica comparada con la tecnología que actualmente mantenían.
Las puertas principales estaban abiertas ligeramente por donde Off pudo pasar sin problemas; sin embargo, el interior estaba completamente a oscuras, por lo cual una especie de parpado fino se deslizó sobre todo el ojo y así pudo ver en la terrible oscuridad.
La instalación sin duda lucia abandonada, pero era algo normal contando que ese lugar había estado desde hace muchísimo tiempo desocupada e inhabitada, así que no era sorprendente como lucia.
Buscó en varias habitaciones encontrando un laboratorio, un salón pequeño de muestras, una ala médica muy mediocre, además de una sala de operaciones que al inicio le pareció insípida; sin embargo, encontró un conducto que estaba despejado y sabía que muy probablemente Gun hubiera estado ahí.
Siguió el conducto llegando a un lugar al parecer de almacenamiento de datos nada avanzado, pero ahí encontró a Gun quien por cierto parecía demasiado interesado en lo que sea que contenían los registros del lugar.
—¿Qué es lo que tanto te interesa del lugar? ¬–Gun no se inmutó porque había escuchado llegar a Off.
—Nada de lo cual debas de preocuparte o inmiscuirte —Off fue todo lo que pudo soportar porque si bien no era el mejor amigo de Gun al menos se había arriesgado a ir a buscarlo.
Con los instintos de Off lo bastantemente fuertes, no fue ninguna sorpresa cuando había tomado por el cuello al supuesto humano, aunque antes de que Gun pudiera defenderse, sintió los labios del capitán en los suyos.
Lo único que pudo hacer fue mover sus labios a la misma velocidad que aquel capitán quien aún lo tenía por el cuello levantándolo unos centímetros del sólido piso.
—Eres una pequeña cosita tan deliciosa, que sucedería si todos los del DSE conocieran que su amado líder está dejándose embriagar y ensuciar por un carroñero como yo, nada agradable ¿Verdad? —fue una sorpresa sin duda.
Gun no esperaba que dicho capitán descubriera su identidad tan rápido, quizás intuyo que lo haría cuando salieran de ese lugar, lastimosamente lo había subestimado y descubrió todo antes de lo que previo, sin embargo, eso no sería ningún problema.
—Ellos siguen órdenes mías por lo cual lo que piensen no es mi problema o su jurisdicción —la media sonrisa que le dio el capitán alertaron un poco sus alarmas.
—Perfecto, entonces no tendré inconvenientes —los labios nuevamente fueron sincronizados en un vaivén rítmico, un baile de erotismo y perfección.
Ellos eran opuestos y desconocidos, pero había ese algo que los atraía que hacía que el contrario se convirtiera en su órbita, en una prohibición que era muy placentera romperla.
Ambos sabían que ellos no debían de estar ahí y mucho menos estar en esas circunstancias, pero no lo podían evitar era simplemente destinado a suceder como si algo más los forzara a estar juntos como una fuerza invisible que les dictara sus acciones.
Sus sensaciones estaban a flor de piel, podían sentir cada milímetro del lugar en donde se encontraban así como también podían concentrarse en ellos mismos, en como su extraño corazón latía como a través de su cuerpo podían sentir aquella sangre corriendo el olor que ambos despedían.
El anhelo por hacerlo duradero era enorme, pero la razón les decía que solo sería momentáneo un agridulce recuerdo tenerse, pero nunca estar juntos, amarse, pero nunca demostrarlo. Un humano y alguien como el capitán jamás estarían juntos mucho menos un humano como el que estaba con Off en ese lugar.
Su resistencia les otorgó mucho más tiempo con sus labios juntos, pero también debían de separarse y cuando lo hicieron Gun tomo cartas en el asunto llegando hasta un panel demasiado extraño en donde sello el cuarto y luego de ello encendió las luces.
—Esto no es correcto, pero ante nuestro inminente desenlace no importará —los ojos de Gun se volvieron de un color azul transparentado y luego de ello los de Off también.
—¿Sin escapatoria? —Gun solo asintió ante la pregunta.
—Entonces será tiempo bien invertido —con eso un nuevo beso fue sellado su destino.
Sus besos no eran demasiado violentos, pero si eran eróticos que sin pensar en algún momento los afilados dientes de Off salieron a la luz y rasgaron los pequeños, pero esponjosos labios de Gun, cuando sintió el sabor distintivo en su paladar se separó viendo como un pequeño hilo de sangre caía de su labio.
Saco su lengua y la paso por el labio de su amante recogiendo la sangre y cerrando los ojos con deleite al sentir ese sabor singular y que sabía que sería el único que tendría ese placer.
No dejaron de mover sus labios en coordinación, pero querían más, sentirse completamente que sus terminaciones nerviosas estuvieran tan fundidas como si fueran uno y eso harían, se volverían uno, para siempre.
Fue cuestión de tiempo para que olvidaran su genética, raza e impedimentos para consumar lo que ellos sentían era correcto a pesar de que todo les dijera lo contrario.
Sus labios seguían juntos en una danza extraña de besos, mordidas y pequeñas caricias de sus lenguas cada acción desatando algo en su interior que no podían ni querían detener, la lengua de Off se inmiscuyo dentro de la cavidad bucal del pequeño humano.
Lo reclamo como nunca nadie lo había hecho o lo haría en un futuro, cuando estuvo satisfecho bajo sus besos hasta su mandíbula en donde dejo suaves besos y succiones que ocasionaban que su piel se colocara de un tono rojizo muy profundo algo que excito a la bestia dentro de Off.
Cuando bajo a su cuello específicamente en dirección a donde estaba su pulso sintió como el humano se tensó causándole una leve sonrisa que se convirtió en un pensamiento erótico para él y lo hizo paso sus dientes afilados por encima de la piel en donde los latidos de su corazón podían sentirse y sabía que con una perforación moriría y lo disfruto.
Disfruto tener el control de la pequeña vida entre sus manos además ahora que sus sentidos estaban al máximo podía sentir como la sangre se acumuló en cierto punto lo que le indicaba que Gun tenía miedo.
—¿Te asusta que pueda darte muerte? —el susurro en el oído de Gun le envió escalofríos a todo su cuerpo —No te preocupes pequeña belleza puedo tener el poder de ponerle fin a tu vida, pero no lo haré —la lengua del capitán le dejo una pequeña rozadura en el área en donde antes habían estado sus dientes.
Cuando estuvo hablando con el humano aprovecho para rasgar la ropa que ambos estaban usando por lo cual ahora ambos estaban desnudos y Off se deleitó observando la figura de quien había tomado para sí, quien tendría el honor de poder gobernar y llevar a sus crías.
La piel del humano se veía suave, pero no frágil un deleite visual y que pronto tendría el placer de recorrer con su boca, recorrió la piel con la yema de sus dedos sintiendo cada parte deleitándose con la imagen de ver a Gun con los ojos cerrados disfrutando de su tacto.
Cuando decidió que había tenido lo suficiente para saciarse por algunos momentos dejo de recorrer la piel que sentía suya para luego en un segundo llevar a Gun hasta una estructura sólida que le permitiera recargarlo para hacer lo que deseaba con el pequeño humano.
Cuando obtuvo el lugar que creía que no vería daño en lo que haría giro a Gun a modo que este solo observara la estructura de concreto puro, pero Off tenía la mejor vista que nunca había tenido ni como capitán.
Bajo sus manos hasta posarlas en aquellas hermosas y redondas protuberancias que, desde que las había visto segundos atrás, las adoró, esas serían su paraíso y también su perdición lo sabía y no le importaba.
Las tomo siendo suaves y lo suficientemente firmes para él para amasarlas como quisiera, la acción le saco un suave gemido ahogado que avivo más el deseo de Off por el humano y cegado por escuchar más no midió nada más.
Bajo lo suficientemente para estar a la altura de su paraíso y cuando lo hizo saco su lengua para rozar la pequeña entrada rosada causando un estremecimiento en Gun quien iba a protestar, pero no tuvo que decir ni una palabra cuando esa lengua puntiaguda ya estaba dentro de él haciendo estragos.
Off estaba concentrado en sacar y meter su lengua, el sabor no era desagradable ni tampoco agradable era simplemente neutro, pero había ese algo que lo alentaba a seguir como si fuera la esencia más deliciosa y a la vez prohibida. Natural, obsceno, salvaje era lo que se podía describir si alguien viera la manera en la que esos dos cuerpos estaban ahí, liberándose.
Cuando sintió que era más práctico empezar otra acción Off dejo salir su lengua y la remplazo por su miembro, no fue suave o dulce él solo lo introdujo porque al final aunque Gun fuera clasificado un humano tenía muchas más genéticas y característica de otras especies así que tolerar un encuentro como Off lo precisaba no era nada para él.
La sensación del humano apresando algo dentro de su propio cuerpo era algo indescriptible para Off quien no esperó e inicio con las arremetidas que en esta ocasión sí causaron un gemido limpio y claro de Gun quien al parecer los había estado conteniendo, pero ahora se había dejado llevar.
Las manos de Off estaban en la cadera de Gun para servir de soporte en cada una de las embestidas que le daba al humano, había dejado salir levemente sus garras que se habían incrustado en la suave piel dejando que gotas de sangre se deslizaran creando una bruma para ambos.
La sangre contenía el placer bruto y natural que el humano sentía, un olor que abrumó los sentidos de Off y lo cegó, arremetiendo más y más fuerte en esa entrada que lo recibía como si hubiera sido creada para él. Todas sus terminaciones nerviosas estaban inundadas de la dicha de salir y entrar en esa cavidad, en cómo el sonido húmedo llegaba a sus oídos, en cómo su cuerpo sentía leves corrientes eléctricas sumamente placenteras.
Las sensaciones que ambos sentían eran tan indescriptibles para ellos, el sentir el cuerpo con cuerpo que nunca habían experimentado tan brutal, las reglas los habían mantenido lejos de esos placeres, pero ahora nada los detenía.
Con maestría Off giro a Gun para tenerlo de frente en donde con poco esfuerzo lo levanto para que este rodeara su cadera con sus piernas para penetrarlo nuevamente dejándose llevar nuevamente.
La danza erótica que ambos estaban bailando fue digna de una de las mejores que hubieran existido, gemidos fuertes, el sonido acuoso que generaban las embestidas, las marcas repartidas por la piel de cada uno dejaban constancia de sus más bajos deseos.
Cuando estaban en la más deliciosa bruma elevándose más allá de donde conocían supieron que su final se acercaba y así fue como ambos con un rugido de victoria alcanzaron el más crudo placer que dejo a sus cuerpos sensibles y temblando.
Cuando ambos creían estar lo suficientemente bien para separarse lo hicieron, Off salió de Gun dejando ver una mezcla que salía de su cavidad favorita, algo que causó una ola de orgullo en su ser al ver cómo escurría por las piernas del humano.
—Sería un orgullo que llevaras a mis crías —la sonrisa burlona que le regalo el humano lo exaspero, pero también le gusto.
—Si tuviéramos tiempo lo haría —Off no dijo nada, pero lo beso.
Era un beso diferente, uno suave, cargado de promesas que bien pudieron haber cumplido si el destino así hubiera decidido. Era su comienzo juntos, pero eso también selló su final. Ellos dejarían el cosmos como uno solo, nacieron separados, pero se irían juntos.
En medio de ese beso tan delicado y gentil, una ola de energía pura y desastrosa inició llevándose todo a su alrededor. La sociedad que una vez conocieron a esos dos seres había sido rebajada a nada, así como sus amigos y conocidos.
Fue en un beso, el más delicado que la vida hubiera conocido, solo que el capitán Off Jumpol y Gun Phunsawat el líder de la DSE dejaron de existir para solo convertirse en polvo espacial, sus vidas dejaron de existir, así como todo a su alrededor dejando la nada, solo oscuridad.
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