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En plena madrugada, una caravana que cruzaba el camino del bosque del sur se topó con un obstáculo que no los dejó avanzar. Sí, era Jimin, quien yacía inconsciente, con los dedos y la nariz morados por el frío de la noche que había golpeado su delicada y magullada piel.
—¡Oh! ¡Qué horror! — exclamó la mujer que estaba en la primera carreta —¿Por qué hay cadáveres en el camino? Qué asco, ni se te ocurra parar — ordenó a su cochero, haciendo muecas de disgusto.
Así, la primera carreta pasó rodeando al individuo moribundo en el suelo. Las siguientes tres carrozas hicieron lo mismo. Nadie sentía ninguna empatía, solamente les daba asco tal escena.
—¿Qué es eso? — preguntó la anciana que estaba dentro de la última carroza de esa gran caravana de viajeros.
—Me temo que un cadáver, mi señora— respondió su cochero.
—No, ese joven no está muerto. Pero todo su alrededor sí. Mira esas plantas y árboles, el césped incluso. Todo está marchito — la anciana estaba cada vez más interesada en ese extraño joven y sus alrededores.
—Quizás unos bandidos lo atacaron y quemaron el lugar, mi señora— el joven cochero rogaba para que su señora no le obligase a bajar, pues estaba muriendo de miedo con tan lúgubre escena.
—Puede ser…— respondió la anciana en voz baja, sin creer del todo que algo así hubiese pasado en realidad, porque la vegetación a su alrededor no tenía rastros de quemaduras, sino sólo se veía marchita.
—Vamos, ese joven está luchando por seguir en este mundo. Ve y dale un poco de mi té especial— ordenó con firmeza la anciana mujer.
—¿Có… cómo? ¿Que haga qué? — respondió espantado el joven cochero.
—Vamos Hoseok, deja de ser tan miedoso. No eres un cobarde. Ve a ayudar a ese pequeño joven ahora mismo, o te dejo en este lugar — la anciana lo amenazó, con un semblante firme y decidido que hizo temblar aún más al joven cochero. Éste obedeció de inmediato pues no quería ser abandonado en ese espantoso bosque.
La anciana con orgullo veía cómo su joven cochero atendía al moribundo del camino. También le ordenó dejarle ropa nueva y una canasta con la comida que podía dar, pues ella tampoco contaba con mucho en ese momento.
Exigió a su joven cochero que diera toda la atención que podía a toda prisa, porque no quería terminar como la vegetación marchita de sus alrededores. La anciana sospechaba cuál era el motivo de tal situación, pero, pese a eso, brindó la ayuda que pudo y se marchó, deseando que su acto fuese de ayuda para el pequeño joven.
Mientras tanto en la mansión Min, un Yoongi ojeroso y con las mejillas pegajosas había despertado. Camino a su cuarto de baño para asearse, prefirió no ver su reflejo en ese espejo roto. Estaba más que seguro que en esos momentos su fealdad se había triplicado como mínimo. No tenía ánimos de luchar con sus pensamientos negativos, por lo que esquivar al espejo era la mejor decisión del día.
Después de tomar un baño refrescante, cambiar sus ropas por unas más ligeras. Salió a su amado jardín. Necesitaba sentir los rayos del sol sobre su piel, sentir cómo su calor se expandía por su cuerpo y así sentirse más vivo. Aunque no lo quisiera realmente.
Como todos los días, pasó a visitar y charlar con cada flor de su extenso jardín. Esta vez, se entretuvo más con las orquídeas, quienes le contaron el chisme del momento. Una mujer había ayudado a un joven que prácticamente parecía estar muerto.
Ése era el modo en que Yoongi podía enterarse de las cosas que sucedían a las afueras de su gran casona. Cuando sus flores soltaban sus semillas en el viento, éstas caían por doquier. Así terminó teniendo contacto con prácticamente todo el bosque en la parte inferior de su colina y parte del pueblo donde apenas sus flores habían podido enraizar, pues ese suelo era demasiado infértil.
—Qué mujer más amable, me alegra que haya ayudado al joven herido — Yoongi escuchaba con atención el relato de las flores más chismosas de su jardín — Y ¿el joven logró despertar?
—Sí, mi amo — respondió una de las flores
—No me digas así, sabes que no me gusta — pidió Yoongi con el ceño fruncido.
—Pero, es la verdad. Tú nos creaste, eres nuestro dueño— respondió una de las más pequeñas flores.
—Lo sé, pero prefiero ser su amigo, no su dueño — explicó Yoongi con una sonrisa.
—Está bien am… Yoongi— se corrigió de inmediato la pequeña flor.
—El joven despertó minutos después de que se fuera la señora — continuó el relato la pequeña flor — tenía un rostro lleno de intriga al ver a su lado comida y ropa, enseguida se comió casi la canasta entera — terminó riendo la pequeña flor, contagiando a la demás.
—Me alegra saber que esté bien y que eso les cause gracia, pequeñas — dijo lo último con cierto tono de regaño hacia ellas, quienes de inmediato callaron.
—¡Oh, amo! ¡Digo, Yoongi! ¡El joven de quien te contamos está merodeando muy cerca de este lugar! — informó un poco alterada la pequeña orquídea.
—¿Cómo? — fue lo único que salió de sus labios.
—Está muy cerca de los muros de espinas— explicó otra flor y todo el jardín comenzó alterarse.
—¿Haremos lo de siempre? — preguntó un crisantemo — ¿Lo que hacemos para ahuyentar a los humanos? — continuó al no obtener respuesta. Al parecer, Yoongi no estaba en sus cinco sentidos esta vez.
—No— respondió Yoongi, haciendo que todas las flores del jardín quedaran estupefactas— No haremos nada. Según lo que contaron, ese joven ha sufrido demasiado y no quiero aumentar pesares a su alma. Sólo veamos lo que hace— dijo lo último casi corriendo dentro de la casa, yendo a la parte más alta que parecía una torre.
Ahí, Yoongi tenía una especie de mirador que le había tomado bastante tiempo en construir y desde ese lugar él vigilaba sus terrenos atentamente, revisando que ninguna persona se acercase demasiado. Aunque esta vez, otra era su intención. La curiosidad por conocer a ese misterioso joven fue más grande que el miedo a ser descubierto.
Jimin había deambulado toda la mañana en busca de la persona que le había dejado tan deliciosa comida y esa ropa nueva, que sin pudor alguno se había cambiado en medio de ese bosque. Al fin y al cabo, no había nadie.
Ahora vestía unos pantalones de color gris y lo que parecía ser un hanbok de color rosa que le quedaba un poco grande. Todo su conjunto era demasiado hermoso a los ojos de Jimin, comparado con los harapos que vestía.
Su corazón se llenó de una nueva alegría, porque sintió que esa fue una señal del destino indicándole que debía seguir luchando por sobrevivir en ese cruel mundo.
Llevaba la canasta en sus manos y dentro el par de prendas en pésimo estado junto a un par de manzanas que le quedaron del banquete que se devoró en menos tiempo de lo que toma un parpadeo. Jimin había subido la colina, aquella de la que siempre escuchaba hablar cosas espantosas.
Sin embargo, Jimin no sentía ni un poco de miedo mientras seguía subiendo la colina. En lugar de ello, estaba con mucha curiosidad por ver qué había más allá de esas grandes espinas que parecían más imponentes a cada paso que daba.
Finalmente, Jimin llegó a la colina. Después de buscar por un largo tiempo un lugar menos tupido de espinas, logró ver un jardín precioso que yacía dentro.
"Qué flores más hermosas", pensó Jimin, sintiendo unas increíbles ganas de tocarlas. "No, no debo hacerlo. Se morirán", se repetía una y otra vez.
Si embargo, en cuanto vio unas preciosas flores doradas, su deseo de tenerlas en sus pequeñas manos fue mucho más fuerte que su miedo de tocarlas.
"Perdóname pequeña, pero quiero un par de ustedes en mis manos. Se ven muy hermosas, tan llenas de vida. Algo que yo anhelo, pero que no logro", pensó haciendo gestos como si pidiera permiso a esas flores para tomar unas cuantas y poder tocarlas.
Lo extraño del momento fue que las espinas que rodeaban el lugar parecían haberse alejado para darle mejor acceso a la flor dorada. Jimin no lo notó, pero todo el jardín estaba expectante de lo que pasaba.
Jimin tomó tres flores y se las llevó con él. Quedó totalmente sorprendido al ver que éstas no se morían en cuanto las tocaba como lo que normalmente pasaba con otras plantas. Lágrimas de emoción brotaron de sus ojos. Al fin había logrado encontrar algo que no moría por su culpa.
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Holis! 🥰 Volví con un nuevo capítulo!
Creo que este me salió un poco largo 🙈 lo siento.
Tienen alguna teoría sobre Jimin?
Las leo 👀
Nos vemos en la siguiente actualización que será de Ágape!
Cuídense mucho, l@s amo 😘💜 bye.
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