Capítulo 5: Timbre
Abrí la puerta de la casa en silencio mientras miraba de reojo el carro de Levi con las luces encendidas, volví mi atención hacia la oscuridad de la sala y con cuidado de no hacer ruido entre cerrando tras de mi.
- Pensé que estarías en la biblioteca.- Dijo una voz seguido de el chasquido del interruptor de la Luz.
-Mam...- comencé a decir apoyándome en la puerta para evitar tambalearme ella comenzó a caminar hacia las gradas sin voltearme a ver.
- Procura dormir de lado.- Dijo sin más dejándome con un agrio sabor de boca.
- ¡TÚ PRIMERA ESCAPADA DE CASA!- celebró Liza en la mesa de su jardín.- vaya que te tomaste tu tiempo Hannah, pero mejor tarde que nunca.
- Si mi mamá te escuchara decir eso, créeme ya nunca más te dejaría entrar a la casa.- Di un sorbo al chocolate caliente y frote mis manos en busca de calor, el otoño estaba comenzando.
- Vamos, de seguro fue divertido.- Me reí incomoda al recordar cómo había terminado: llorando en una banca en la noche junto a Levi.
-Si...
- ¿Y?- continuó la rubia.
Alce mis cejas en duda.
- ¿Quién es ese misterioso amigo? Eres tan audaz ¿esta guapo?
Me sonroje por la pregunta.
- Eh... ¿si?
- ¡Mira tu rostro! Apuesto que debe de ser guapísimo ¿cómo se llama? La gente linda es popular y más en una ciudad tan pequeña cómo está.- Liza se removió en su sitio para acercarse más, como si aquel gesto significaba que lo que dijera no saldría de nosotras.
- Su nombre es Eren.- Respondí apartando un mechón de pelo para dar otro sorbo.
- ¿Jeager?- Preguntó abriendo los ojos como platos.
- ¿Lo conoces?
- Te dije que la gente linda en la ciudad es popular, ¡pero jamás me imaginé que fuera él! Va a mi misma universidad, aunque casi no me topo con él. Pescaste un buen pez.- Celebró dando pequeñas palmadas.
- No hables de él como que si fuera un pescado.- reclame riendo.- Y si, supongo que es una persona popular.- Recapacite sola.- después de todo es agradable y al parecer muy social.
- ¡Y no se te olvide hermoso!
- ¿Cómo puedes decir eso tan desvergonzadamente?- Reí dándole una pequeña palmada.- pero no te hagas ideas tontas.- Le llame la atención.- no tenemos nada en ese estilo.
-¡Buhhhh!- exclamó Liza.- ¿como puedes decir eso? Es un chico guapo, amable y que ha mostrado algo de interés de la nada, nunca has tenido novio, y Manolito de quinto grado no cuenta.- reprendió exageradamente.
- Fue en cuarto.- Dije poniendo los ojos en blanco.
- Como digas.- Se burló dando un sorbo a su taza.- ¿y cuando se verán de nuevo?
- ¿Lo olvidas? Se supone que estoy castigada.
- ¡Estas aquí! Estas en mi casa ¿quién te puso el castigo? ¿Tu madre?
No... de hecho mi madre no me había hablado desde esa noche.
- ¿Lo ves?- interrumpió Liza- No estas castigada.- los ojos de ella se movieron a mi teléfono y en un movimiento fugaz lo tomo y se levanto mientras lo desbloqueaba.
Mi reacción fue tardía.
- ¿Qué haces?- Pregunte intentando arrebatárselo, ella me esquivo sin problema y siguió tecleando.
- Has pasado dos semanas "castigada".- Dijo terminando de escribir.- ¡Que mala! No contestaste sus mensajes del día después de la fiesta.
Repentinamente Liza dejó de huir de mí y me entregó mi celular.
-¿Querías tener una vida de joven adulta normal? - Preguntó.- De nada.
El sonido de la notificación sonó.
- No lo acabas de hacer.- Dije entrecerrando los ojos en su dirección y exagerando el tono, una pequeña risa salió de mi garganta. - ¿acabas de invitarlo a salir en mi lugar?- Pregunte aún sin leer el mensaje.
- Uis... pero si te contesto de inmediato- se acercó a mi para poder leer.- ¿Que dijo?
"Holaaaa"
"¿Estás libre?"
Eran los mensajes que Liza había escrito
"¿Hola?"
"Vaya parece que alguien apareció"
"De hecho estamos en tu universidad ¿estás aquí?"
Voltee a ver Liza quien se veía emocionada por alguna razón.
"No, hoy no tengo clases ni prácticas"
"¿Qué haces ahí?"
"Dentro de una hora hay partido de fútbol, estamos apoyando"
"¿Te gusta?"
- Deberíamos de ir.- añadió Liza levantándose de su asiento.- suena divertido.
- Nunca hemos visto fútbol.
Y sin saber cómo, ya estaba sentada sobre una de las mesas de la cafetería esperando a que Liza escogiera qué bocadillos le gustaba más.
- En el partido de seguro venderán más cosas.- Me queje apoyando mi mano en la mesa.- Guarda algo de tu dinero que yo no te compartiré nada.
La rubia me volteo a ver sacándome la lengua y yo imité su gesto.
- ¿Quieres un helado?- Preguntó.
- Estamos en temperaturas muy cercanas al cero.- Dije frotándome las manos.
- Por favor ¿estudias ingeniería y no aplicas el equilibrio térmico de los cuerpos?
- Si si.- Dije empujándola suavemente.- Dile eso a mis manos frías, y más te vale que sea lo último que compres porque tenemos que agarrar puesto.- La ayude con las bolsas de frituras que había comprado y la guíe con un poco de duda hacia donde yo pensaba estaba la cancha de fútbol.
- ¿Segura que vamos por el camino correcto?- Preguntó luego de unos minutos.
- Es una Universidad, no puede ser tan difícil guiarse.
- Mejor pregúntale a alguien.- Se quejo Liza.
- No no, mira.- señale a donde se dirigía un grupo de gente con chamarras y chaquetas con el logo de la universidad.- Solo sigámoslos a ellos.
A medida que caminábamos más gente a nuestro alrededor se acumulaba, hasta llegar a la entrada del estadio, al lado había un estacionamiento con más gente reunida encima de los carros, bebiendo y comiendo mientras reían.
Así que esto no solo pasaba en las películas, pensé un poco emocionada.
- ¡Ahí está!- Me jalo mi amiga fuera de mi ilusión mientras me señalaba "disimuladamente" el grupo de Eren y sus amigos.
- ¿Cómo los viste tan rápido?- Pregunte asombrada, entre ese montón de gente a penas y me fijaba en los rostros.
- Soy muy observadora.- Dijo en risas y podía jurar que algo de rubor se coloreo en sus mejillas.
Un peso cayó sobre mis hombros y me tambalee con el rubio que saludaba amablemente.
- Pensé que no te vería más.- exclamo Reiner.
- Pues aquí estoy.- respondí siguiéndole el juego, a mi lado Liza nos observaba extrañada.- agradece a ella, pudo sacarme de mi casa.- señalé a mi amiga.- ella es Liza.- la presente liberándome del peso del muchacho y tomando la mano de ella.
- Un gusto.- correspondió la joven extendiendo un saludo.
Aquel le correspondió con una sonrisa.
- Vengan las llevaré con los demás.-Dijo él.
- ¿Tú también vienes a apoyar a un equipo que no es de tu universidad? - Pregunte.
- ¿apoyar?- bufó burlesco.- vengó a ver sus debilidades.- Dijo guiñándome el ojo.
- ¿juegas?- siguió Liza la conversación.
- Seré el próximo capitán cuando los de último año salgan.
- En tus sueños.- exclamo una cuarta voz.- el puesto será mío.- Jean grito sentado desde el capo de un carro.
Los demás del grupo voltearon su atención hacia nosotros que íbamos llegando, sentí como Liza se pegó más a mi.
¿No era ella la ansiosa por venir hoy?
- Como digas.- contestó Reiner riéndose.- Miren a quien traje conmigo.- siguió señalándome.- Hannah y su amiga Liza.
- Vaya pensé que te habías dado a la fuga. - Prosiguió Jean levantándose y dándome y amistoso abrazo.- aunque no me extrañaría, yo también huiría se tuviera al pesado de Eren tras de mi.- Aquel desvió su mirada de mí y le regaló una sonrisa a mi amiga.- Un placer soy Jean.
-Iré a saludar a los demás.- Dije alejándome un poco y haciéndoles un gesto con la mano.
Me despegué un poco de ellos, Liza era más sociable, así que no me preocupe por ella.
- Hey.- Salude con la mano a Eren, Connie, Sasha y Mikasa. - ¿Qué tal?
- Así que decidiste venir. - Me saludo Eren.
- Hannah me apoyará en esto. -añadió un Connie sin contexto.
- ¿En qué?- Pregunte un poco confusa.
- ¡No no no!- interrumpió Sasha.- no metas a Hannah en tus estupideces.
-Pero si tú eres más estúpida que yo.
- ¿Eh? - Respondió la castaña acercándose a él, desvíe la mirada un poco confundida hacia Mikasa y Eren.
La joven sólo pasó la mano por su sien y volteo su mirada más seria hacía mi, mientras él castaño se reía de los otros dos.
-Hola Hannah.- Me saludó sin más con una sonrisa en su rostro.- ¿Has estado ocupada?
- Ehh un poco.- mentí evitando mencionar el tema del auto castigo.- ¿y ustedes?
-No tanto para ignorar mensajes- intervino Eren fingiendo molestia.
- ¿Debería llamarla? - intervino burlón la voz de Reiner quien pegó un codazo a Jean para que le siguiera el juego.
- ¿Me verá desesperado si le escribo? -Le secundó el castaño claro soltando una carcajada.
Mi vista se dirigió a Eren que miraba con molestia y sonrojo a sus amigos, y antes de que nuestros ojos hicieran el incómodo contacto visual aparte mi mirada hacia Liza que me miraba de forma burlona para terminar rematando todo.
- ¡Oigan ustedes dos...!- comenzó a quejarse él castaño cuando Mikasa lo interrumpió.
- Ahí vienen Armin y Annie, ya podemos entrar... -Soltó en voz cercena desentendiéndose de aquella situación, y caminando en dirección de los antes nombrados.
Los ojos azabache de ella se posaron durante unos instantes en los míos, aquello me lleno de un escalofrío extraño que decidí callar volviendo a ponerme junto a mi amiga.
¿Alguien más lo había notado?
Después de aquello Eren se presentó con mi amiga intentando actuar como si nada hubieras pasado mientras Jean y Reiner hacían comentarios sugerentes de vez en cuando.
- ¿Están listos para perder mocosos?- intervino una voz animada conocida.
Hange se abalanzó sobre Eren y Jean con una sonrisa en su rostro hasta que sus ojos se toparon con los míos, alce mi mano en un leve saludo, su energía me abrumaba...
- ¿Hannah? ¿Has venido a ver el partido?- Pregunto animada.
- Algo así.- respondí con una leve sonrisa intentando seguir su hilo de conversación.- vine con Liza, es mi amiga.- presente por tercera vez a la joven a mi lado quien salido con una extensa sonrisa. En aquel momento la envidié un poco, era la primera vez que me daba cuenta que para Liza era mucho más normal y llevadero conocer tanta gente nueva en el mismo momento, parecía cómoda.
-Oh, un placer, soy Hange.- anunció la castaña estrechando repetidas veces y energéticamente la mano de mi amiga.- ¿también estudias aquí?- Pregunto con una sonrisa.
- No no no- negó con la cabeza siguiéndole el juego de la mano.- en realidad estudió en la misma universidad que Jean y ellos...- Añadió señalando a los muchachos levemente.
- ¡Oh! ¿En serio?- Pregunto Jean desde atrás sorprendido.- nunca nos hemos visto.
- Así que vienes con el enemigo Hannah.- Afirmo Hange tomándome del brazo.- lo lamento pero no puedo permitir que en este partido te sientes junto a ellos.- continuó jalándome hacia su lado.- entregarás tu corazón junto con tus compatriotas.
-Hang...-comenzó a decir Eren pero fue callado por la castaña.
- Silencio rival, esta es nuestra casa y nuestro campo de batalla, Hannah tiene que estar con los suyos.- continuó bromeando en tono exagerado a lo que no pude evitar reírme.
-Tiene razón.- la secunde sacándole la lengua a los ahí presentes en burla.- partiremos su trasero.- dije sin tener idea mínima del deporte.
- Muy dignas y todo lo que quieran, pero para eso deben vencer primero a este equipo.- Respondió Reiner con la misma seriedad y dramatismo que hacía que todo aquello sonara ridículo.
- Lo haremos.- Lo encare.
Vi de reojo como Levi caminaba hacia nosotros con cara de aburrido, vaya también vino.
- Así se habla Hannah.- animó Hange dándome una palmada.- Levi diles a estos mocosos quien ganará hoy.
-No me metas en esto cuatro ojos.- Dijo en tono cansado.
- ¿Qué? Levi debes animarte más.- exigió tomándolo de los hombros a lo que el muchacho se limitó a mirar hacia otro lado.
- Si no quieres estar aquí vete.- pronunció en voz fría Mikasa viéndolo desde unos cuantos pasos alejada junto con Armin y Annie.
Ambos se dedicaron la misma mirada de disgusto que causó que todos los voltearan a ver extrañados, sin darse cuenta la tensión había crecido incómodamente.
El muchacho apartó delicadamente a Hange, lo cual impresionó a Hannah, ella había jurado verlo demasiado molesto; y cuando el joven estuvo a punto de responder Hange volvió a abalanzarse sobre el cuello de él en un amistoso abrazo mientras reía incómodamente.
- Vamos vamos chicos, todos hemos venido a pasarla bien, además Levi le prometió a Erwin que lo vería jugar.- Intentó conciliar la castaña.- ya deberíamos entrar.- Dijo tomándome del brazo a mi y al azabache.- Vamos camaradas.
Liza me alcanzó en seguida fingiendo ignorancia de lo que había visto cuando Hange no tardó en sacar algún tema en el que las dos se sumergieron, los demás continuaron su charla poco a poco intentando alivianar el ambiente hasta que llegamos a las sillas del estadio de la universidad.
Para ese entonces Hange ya había monopolizado a Liza en una conversación demasiado animada como para poder interrumpirla, ambas tenían demasiado energía social y el solo ver la escena hacia qué Hannah se sintiera impotente de entrar en ella. Levi por otro lado ignoró con gracia lo qué pasaba y se sentó junto a ella hundiéndose en la silla y revisando su teléfono.
- Hola.- Lo salude un tanto nerviosa.
-Hola.- Respondió sin apartar la mirada de la pantalla mientras parecía que algo le molestara.
El silencio los envolvió, una escena totalmente lamentable si la comparábamos con las dos jóvenes que reían y bromeaban a su lado...
Que patéticas habilidades sociales Hannah, mírate, Liza ya se adapto y es la primera vez que habla con Hannah, tú ya has visto más de una vez a Levi...
Tenía que sacar conversación de una forma ¿no? Sino, eso se volvería extraño.
Bien, le preguntaría cómo estaba y dejaría que esto fluyera ¿así lo hacía la gente no?
- ¿Cómo has estad...- comenzó a pronunciar cuando un timbre la interrumpió.
El joven la miró y le hizo una señal con la mano para que la esperase un momento mientras contestaba el teléfono parando el chillante sonido.
Hannah asintió aunque sabía que no tenía la atención de Levi y dirigió su mirada a la cancha, en donde los grupos de jugadores calentaban y estaban reunidos hablando antes de que árbitro anunciara el comienzo.
- ¿Hola? - Pregunto Levi a la línea telefónica, una voz femenina respondió, pero no pudo identificar que decía. - Si, estoy aquí, ya te lo había dicho.- Respondió luego de unos minutos escuchando, mientras notaba el cansancio en su voz.- ¿qué? ¿Ahora?- Hannah en verdad no quería escuchar conversaciones ajenas, pero el muchacho estaba hablando más fuerte de lo normal por el bullicio de los alrededores.- esta bien... -Añadió sobándose la frente con sus dedos.- Si si, déjame salir.- finalizó colgando la llamada y en un movimiento rápido se puso de pie.
- Perdón.- Le habló en un diferente tono de voz al que había ocupado momentos atrás, Hannah lo volteó a ver fingiendo que no había escuchado nada.
- ¿Ah? No no, no te preocupes ¿todo bien?- correspondió ella con una sonrisa un poco incómoda.
- Tengo que irme.- Añadió sin responderle verdaderamente la pregunta.- nos vemos luego Hannah.- se despidió dando la vuelta y caminando hacia la salida.
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