Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

¿En verdad sabemos qué es el amor? ¿Es esto que Lope de Vega describe en forma de soneto? ¿Es ese «hielo abrasador», ese «fuego helado» del que hablaba Quevedo? ¿Qué es el amor?

A fin de dar respuesta a tan complejo interrogante, el psicólogo estadounidense Robert J. Sternberg procedió a analizar e identificar los elementos que componen el amor para, de este modo, conocer qué ingredientes serían necesarios en la "receta del amor perfecto". Dichos ingredientes se muestran en la siguiente imagen, con las posibles combinaciones que pueden darse; lógicamente, cuando no está presente ninguno de ellos, no existe ningún tipo de amor: