Capítulo 8: Muerte y reconcialiación
Narrador Anakin:
Al ver a Padmé con Clovis hablando con varios senadores, me sentí triste y lleno de enojo conmigo mismo, por lo que decidí alejarme sin más que sentir como una lágrima recorría mi rostro y me fui lo más rápido que pude de ahí. Pero antes de irme, quería dejarle una flor en su escritorio, una rosa, como le dice Fer, la cual representa todo lo que es Padmé en mi vida. Al entrar a su oficina, discretamente sin que nadie me viera, me quedé observando el lugar y recordé muchos momentos en los que entraba así, sin que nadie me viera y la esperaba a que terminara con su junta, con el simple propósito de observarla hablar y escuchar su voz. Luego, regresé a la realidad y me dije que no debía recordar, porque eso me dolería demasiado, por lo que me dirigí rápido a su escritorio y le dejé ahí encima una rosa y volví a ver la ventana y de repente, me llegó a la mente un recuerdo de hace varios años.
"Anakin: - Oye, se supone que estoy en un retiro para meditar....deberíamos irnos lejos...conozco un lugar donde nadie nos reconocería, seríamos marido y mujer y no senadora y jedi - dije tratando de convencerla, de por sí casi no tengo tiempo libre, por nuestro trabajo como jedis de ir y estar saliendo a todas partes, que ya parecemos más policías que guardianes de la paz.
Padmé: - Eh...no puedo Anakin, lo siento - dijo algo nerviosa, ¿qué? ¿cómo es que me dice eso ahora?
Anakin: - ¿Cómo que no puedes? Ay, sólo serán dos semanas - dije en forma de queja - volveremos antes de que noten nuestra ausencia - dije seguro de mí mismo.
Padmé: - Tengo que presentar una ley en el senado, es importante - otra vez con el tema de que el deber es más importante que nuestro amor.
Anakin: - Ajáaa - dije bromeando - ¿más importante que lo que sientes por mí? - pregunté para retarla, pero ella sólo suspiró.
Padmé: - No más importante, pero es importante - y yo giré mis ojos, al tener que escuchar otro de sus discursos, sobre tener que trabajar duro para defender a la República - mi trabajo...digo, nuestro trabajo, es en beneficio de la República, para poder proteger a los que no pueden defenderse por sí mismos - dijo mientras caminaba hacia el otro lado - (diablos, ya no sé ni que decirle)
Anakin: - Por supuesto, pero son ideales....nuestro amor, no es más importante para ti - dije para convencerla que de vez en cuando, hay que darle un respiro al trabajo, ella intentó excusarse - NO, nada de peros....para mí no hay nada más importante que lo que siento por ti, nada - enfaticé el último nada, para darle a entender que era en serio lo que le decía; pero por lo visto, ella no quedó del todo convencida.
Padmé: - Anakin - dijo poniéndose de pie - no seas tan... - la interrumpí.
Anakin: - ¡Ah! Entonces, no me crees - dije retándola.
Padmé: - Yo nunca dije que... - y la volví a interrumpir.
Anakin: - Te lo probaré....ya lo verás - ya tenía tiempo, en planear hacer esto y creo que llegó el momento para usarlo - cuando terminé mi sable de luz...Obi-Wan, me dijo, "Anakin, esta arma es tu vida...." y esta arma...es...mi vida - dije entregándole mi sable, como muestra de mi amor y que yo confío plenamente en ella, para entregarle la posesión más importante de un jedi.
Padmé: - No Anakin, no puedo - dijo rechazando mi propuesta - el sable de luz de un jedi.... - no pudo terminar, porque yo le coloqué mi sable en su mano antes de que pasara cualquier cosa - guau, es más pesado de lo que creí.
Anakin: - Es tuyo....¿ahora me crees? - ella sólo suspiró.
Padmé: - Si te estás burlando de mí, será mejor que te vayas de aquí - pero la detuve antes de que se fuera y la tomé de la cara, para que volteara a verme.
Anakin: - No me estoy burlando de ti...en serio - y con eso, me incliné para besarla y ella me correspondió con una sonrisa y dejó mi sable de luz sobre la mesa para abrazarme, mientras nos besábamos."
Al terminar de recordar, pensé, que tal vez, ella nunca tuvo la confianza suficiente para tener una relación seria conmigo y por eso, decidí darle su espacio, para que pueda decidir mejor y que pueda tener una vida normal, como ella quiere. Pero en el momento en que ya iba salir, no me había dado cuenta de que alguien había entrado y al momento de voltearme, me tropecé con ese alguien y como estaba muy atrás de mí, ambos caímos uno encima del otro al suelo y al ver de quien se trataba....me quedé perplejo de verla a los ojos fijamente, de nuevo.
Anakin: - Padmé - fue lo único que alcancé a decir en ese momento, por tenerla tan cerca. En ese momento, quería olvidarlo todo, que ella y yo estábamos solos en ese momento, tirados en el suelo y yo estaba encima de ella, observando cada detalle de su rostro.
Padmé: - Anakin - me llamó, con esa voz dulce que tanto me encanta. Ninguno de los dos sabía qué hacer, pero sí tenía algo muy claro, en ese momento, en el que ambos estábamos muy cerca quería volver a besarla y me valía si alguien entraba y nos descubría, porque ya no aguantaba la ansiedad de estar así con ella - (Anakin, ¿qué esperas para besarme? Ya he esperado un mes para hacerlo) - su rostro me incitaba a acercarme para besarla, pero en eso, llega Fernanda sin querer.
Fernanda: - Dios, perdón, perdón no me esperaba esto - se puso roja, mientras yo ayudaba a Padmé a ponerse de pie y cerró la puerta para que nadie viera nada - disculpen la irrupción, estaba buscando a Anakin, porque el consejo me llamó para decirte que va a haber una junta de emergencia, pero pueden proseguir so gustan.... - y por más que quería hacerlo, regresé a la realidad y decidí irme.
Anakin: - No... - dije con trabajos y tanto Padmé como Fer, se quedaron sorprendidas de mi decisión - será que me vaya atender al Consejo, hasta luego, my lady, lamento la intrusión - y de ahí, me salí rápidamente para no regresar a abrazarla, luego, escuché que Fernanda llegaba corriendo.
Fernanda: - Anakin... - me llamó en voz baja - Anakin, ¿me puedes explicar lo que pasó allá adentro? - me pidió mientras salíamos.
Anakin: - Lo que pasó, fue que estoy manteniendo mi distancia de ella - ella puso cara de que no entendía - me refiero, a que Clovis sigue aquí y por más que yo quiera estar con ella, no puedo...porque si él hubiera sido quien entrara en lugar de ti, ya se hubiera vuelto un malentendido - ella lo pensó por un momento.
Fernanda: - Bueno, en eso tienes razón, pero Anakin ya pasó un mes, ¿no crees que ya fue suficiente? - por mí más de una hora sin ella, es más una tragedia, un mes completo es una tortura.
Anakin: - Lo sé, pero no quiero ser yo quien insista, porque si ella no ha aclarado del todo sus dudas y asuntos....yo no puedo ser quien la presione, sino voy a parecer Clovis - dije en voz baja, mientras hacíamos reverencia a unos senadores que pasaban a nuestro lado.
Fernanda: - Pues sí, pero hace unos momentos ¿cómo sentiste a Padmé? ¿Se veía insegura o cómo? - eso me hizo sonrojarme un poco, porque recuerdo haberla visto, igual de hermosa que siempre, pero ella se veía segura de verme, incluso puedo decir que sonrojó cuando ambos estábamos en el suelo - Mira piénsalo y me respondes luego, porque ahorita tenemos que ir a una junta con el Consejo - de ahí, salimos del Senado para ir a otra de las pláticas aburridas del Consejo Jedi, pero lo que no sabe nadie es del presente que le dejé sobre su mesa.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Narrador Padmé:
Cuando ambos se fueron, yo sentí un dolor en el pecho por no haber actuado antes y besarlo en el momento en que ambos estábamos en el suelo; pero de alguna forma, también pude percibir su ansiedad y nerviosismo e incluso,me percaté que se sonrojó al tenerme tan cerca. Pero, seguramente está muy dolido todavía o seguramente está esperando mi decisión, con respecto a lo nuestro.
Padmé: - Pero, ¿qué no ve que me estoy muriendo por él? Que no me importa si entra a mi, no, nuestro departamento sin mi consentimiento, porque yo... - me quedé callada al ver algo en mi escritorio - ¿qué es esto? - dije acercándome, es una...una rosa, lo identifiqué porque Fernanda me mostró un dibujo de una rosa que ella había hecho, desde que me lo enseñó, siempre me imaginé que serían muy hermosas, pero ahora que la veo físicamente....es más hermosa de lo que pensé - ¿será que por esa razón, Anakin, estaba en mi oficina? - al pensar en eso, me sacó una sonrisa pequeña, porque eso era señal de que él todavía me ama y eso, me da oportunidad de demostrarle que yo también lo amo, pero en eso, entra Clovis con 3PO y tuve que esconderla de él - ¿se te ofrece algo, Clovis? - le pregunté seria.
Rush Clovis: - Sólo venía a avisarte, que nuestro transporte sale mañana a las 6 de la mañana para hacer el cambio de Consejo - dijo manteniendo su distancia y yo asentí seria, ya falta poco Ani, sólo un día y ya. Al día siguiente, cuando llegamos a Scipio, llegamos directamente a la sala de juntas del banco, llegamos justo cuando estaban restituyendo a los miembros del Consejo.
Presidente de Scipio: - Viendo y analizando las pruebas en contra de los miembros del banco, hemos decidido que su sentencia será, ser expulsados de su puesto y serán enviados a prisión por veinte años, ¡llévenselos! - exigió el líder de Scipio - Ahora, Rush Clovis, dejamos en sus manos el control absoluto de los bancos de la Galaxia - todos aplaudimos ante su nuevo cargo y de ahí, nos fuimos a nuestros respectivos cuartos, para luego esperar el primer plan de acción de Clovis, como nuevo director del banco.
(Mientras con Clovis, en su nueva oficina)
Conde Dooku: - Espero estés disfrutando de tu nueva oficina, Clovis - se apareció de repente la holo-llamada de Dooku, mientras Clovis observaba el paisaje y giró sus ojos, cuando escuchó su voz.
Rush Clovis: - ¿Qué es lo que quieres, Dooku? - preguntó molesto.
Conde Dooku: - Sólo vine a felicitarte, por tu nuevo puesto, espero que nuestra ayuda haya servido de mucho - dijo cínicamente.
Rush Clovis: - Sí, gracias - dijo inseguro - pero, no creo que tu llamada sea por eso - y Dooku rió un poco.
Conde Dooku: - Pues además de eso, quería decirte que necesitamos que no cobres impuestos a los separatistas - eso, dejó perplejo a Clovis.
Rush Clovis: - ¿¡Qué!? No...yo no puedo hacer eso...lo siento, pero voy a empezar mi dirección de formal parcial y sin la ayuda de nadie - eso hizo reír a Dooku.
Conde Dooku: - ¿Olvidas que nosotros fuimos quienes te pusimos en este puesto? - le recordó para poder manipularlo - No creo que te guste, que yo le diga al Senado, que yo fui quien te apoyó para que llegarás hasta este puesto - dijo serio y molesto.
Rush Clovis: - Se los diré yo mismo - dijo enfatizando toda la frase, para que dejara de molestarlo.
Conde Dooku: - No seas iluso, nadie confiará en ti después de eso, así es que sólo tienes ésta opción, porque los separatistas no podemos pagar nuestros impuestos y deudas - dijo sin mayor resentimiento, ésto lo planearon tanto él como Sidious, para así evitar los impuestos y poder ganar dinero para completar la construcción de la Estrella de la Muerte.
Rush Clovis: - Pero entonces, ¿de dónde voy a sacar, dinero para pagar sus deudas? - preguntó exigiendo una respuesta.
Conde Dooku: - Pues...podría ser que aumentando los impuestos de la República - Clovis, se quedó impactado, jamás creyó que se habría metido en un gran, pero gran lío.
Rush Clovis: - ¡¡¡QUUÉE!!! - así se la pasó discutiendo por unos momentos con Dooku, hasta que él colgó la llamada y lo dejó a solas pensando.
(Después del dictamen de Clovis, en el cuarto de Padmé)
Padmé: - No puedo creer, que haya propiciado ésto - dije frustrado, justo hace unas horas, Clovis acababa de dictaminar que los impuestos de la República iban a aumentar, todavía más de lo que ya estaban - bueno, ¿en qué estaba pensando, cuando decidí apoyarlo? Ahora, todo el Senado está furioso, porque a Clovis se le ocurrió aumentar nuestros impuestos y yo quedé en ridículo como la senadora que apoyó a un traidor, que ahora es el director de los bancos intergalácticos y que nos está cobrando más de lo que ya debíamos. Anakin y Fernanda, tenían razón, cuando me pidieron que no apoyara a Clovis en esta investigación.
Fernanda: - (Te lo dije) - escuché la voz de Fer en mi cabeza, imaginándome lo que pudiera pasar para cuando regresara a Courusant, pero algo me sacó de mis pensamientos.
Comandante Thorn: - Senadora Amidala, responda - escuché la voz del comandante Thorn en mi comunicador, por lo que escuché es que estaba alarmado.
Padmé: - ¿Qué pasa, comandante? - pregunté angustiada, no me gustaba nada su tono de voz.
Comandante Thorn: - Los separatistas enviaron una invasión al planeta - eso me dejó impactada y espantada, ¿qué una invasión? ¿Justo ahora? - nosotros no podemos alcanzarla, le sugiero que salga de ahí y consiga una nave para poder salir - en eso, se cortó la llamada, porque los clones estaban tratando de destruir a los droides.
Padmé: - Santo Dios, ¿por qué tiene que pasar todo al mismo tiempo? Primero el aumento de los impuestos...y ahora, una invasión al lugar donde no debe existir una guerra, debo hablarle al Canciller e informarle de lo sucedido - dije sacando mi comunicador, tardé un poco en contactarlo porque tuve que atracar la puerta, para que no pudieran pasar tan pronto a la habitación.
Canciller Palpatine: - Senadora Amidala, ¿todo en orden? - preguntó angustiado y yo me sorprendí de ver a Anakin ahí con él, pero gracias a Dios estaba ahí, porque lo necesitaba, pero sobre todo, lo necesitaba aquí conmigo.
Padmé: - No, Canciller, al parecer los separatistas enviaron a sus tropas a invadir Scipio - eso los dejó helados y más Anakin.
(En la oficina de Palpatine)
Narrador Anakin:
Padmé: - No, Canciller, al parecer los separatistas enviaron a sus tropas a invadir Scipio - dijo angustiada y percibí su miedo, yo estaba que no podía resistir mis nervios, pero debía hacerlo para no delatarnos ante el Canciller - mi escolta, fue atacada por un batallón separatista...los droides están recorriendo todo el banco para tomar el planeta.
Anakin: - Estoy seguro que puedes encontrar una nave para escapar - dije tratando de apoyarla, pero ella terminó volteando al escuchar, que alguien golpeaba su puerta.
Padmé: - No puedo - hizo una pausa, para luego dirigirse a mí - General Skywalker, me temo que estoy atrapada (otra vez) - me vio con ojos de arrepentimiento y de tristeza y justo en ese momento, entraron unos droides para tomarla como prisionera - ¡suéltenme! - y de ahí, se borró la llamada.
Canciller Palpatine: - Convoca a una sesión de emergencia - le dijo desesperado al Portavoz, pero yo no podía dejar de pensar en cómo le haría para llegar hasta allá, pero en eso me interrumpió de mis pensamientos el Canciller - Anakin, confío en que tú podrás traer a Clovis ante la justicia y a la Senadora Amidala sana y salva.
Anakin: - Así será, Canciller - dije seguro y volviendo a recordar la imagen de Padmé, que estaba llena de angustia y de miedo. Al día siguiente, las tropas se estaban preparando para la invasión de Scipio, pero a mí no me importaba recuperar los bancos, sino traer sana y salva a Padmé a pesar de que seguimos peleados, en eso me saca de mis pensamientos el Maestro Yoda.
Maestro Yoda: - ¿Sentimientos encontrados en Scipio tienes, Skywalker? - me preguntó al verme observar los cruceros que ya estaban saliendo.
Anakin: - Me preocupa la seguridad de la Senadora Amidala - y en parte, no era una mentira, sólo no le dije que me preocupa porque la amo, pero en parte estaba molesto con el Consejo, porque no me apoyó, con el hecho de que poner a Clovis de nuevo en el juego; porque yo sabía que si Clovis nos había traicionado una vez, sería capaz de hacerlo por segunda ocasión, porque los separatistas lo usarían para quitarse sus deudas de encima.
Maestro Yoda: - Equivocado no estabas, al desconfiar de Clovis, Skywalker - dijo disculpándose - pero cuidarte de tus emociones, debes, porque las cosas no son lo que parecen - dijo serio y yo sólo hice una reverencia, para luego alejarme corriendo a mi crucero. De ahí, partimos de inmediato a Scipio.
Anakin: - (Descuida, amor mío, ya estoy en camino, ya pronto terminará todo) - pensé para tranquilizarme, sólo espero llegar a tiempo, antes de que suceda una tragedia.
(De regreso con Padmé)
Narrador Padmé:
Padmé: - ¿Por qué hiciste ésto, Clovis? - dije enojada, no puedo creer que Clovis se haya enredado de nuevo con Dooku y lo peor de todo, es que ayer...al tratar de liberarme, Dooku usó la Fuerza, para dirigir el arma que tenía, hacia el senador del Parlamento Separatista y dispararle sin querer - No puedo creer, que estés haciendo ésto por llegar hasta acá...Clovis, te apoyé para descubrir un fraude y ahora....tú me sales con que te uniste a Dooku, para que te diera este puesto... - dije frustrada.
Rush Clovis: - Lo sé, fui un tonto, pero descuida...ahora yo tengo el control, ahora puedo determinar cómo cobrarles los impuestos a los separatistas y mantener el orden - dijo nervioso, pero creyendo que todo el mundo le haría caso, con esta situación.
Padmé: - Clovis, ¿te estás escuchando? La República está mandando a sus tropas para recuperar sus bancos....trajiste la guerra, justo al lugar donde no debía haber conflictos - dije tratando de hacerlo entrar en razón - la gente ya no va a confiar en ti - dije regresándolo a la realidad.
(Con Anakin llegando a Scipio)
Anakin: - Rex, ¿algún rastro de la senadora Amidala? - preguntó presionado.
Capitán Rex: - La señal es baja, pero da muestras de que la senadora sigue viva, general - le contestó seguro.
Anakin: - Bien, Hawk, en cuanto lleguemos al planeta...necesitaremos apoyo aéreo - lo que nunca imaginaron, es que todo era un señuelo para hacer quedar a Clovis por completo y después, pasar directamente a manos del Canciller el control de los bancos. Al aterrizar, los clones y Anakin, comenzaron a destruir a los droides restantes, ya que el resto de la flota se había retirado - ¡Rex, ustedes encárguense de los droides! Yo voy a buscar a Padmé - le ordenó a Rex y con eso, se fue corriendo lo más pronto que pudo para alcanzar a Clovis en su oficina.
(En la oficina de Clovis)
Rush Clovis: - Todos los planes que tenía - dijo observando el caos que había creado, pero yo en lo único en lo que podía pensar, era en que Anakin tenía razón con respecto a Clovis - ¿qué van a decir de mí, ahora? ¿qué marca dejaré? - como siempre sólo piensa en él, más que en los demás.
Padmé: - Clovis...tienes que entregarte - esa era la única opción que tenía, porque ahora, ni el milagro más grande lo iba a salvar de su traición - él volteó a verme triste, pero luego, vio algo en la puerta que lo sorprendió, era Anakin....Dios, jamás me había sentido tan aliviada en mi vida, pero más tarde en liberarme de los droides que Clovis, me estaba apuntando con su pistola, ¿es en serio? Lo único que me faltaba...Clovis ahora me usaba de escudo, porque él sabe que Anakin siente algo por mí y si me mantiene así, Anakin no le haría daño.
Anakin: - (Vaya hombre valiente, que escogiste antes de conocerme Padmé) Se acabó, Clovis - le exclamó.
Rush Clovis: - ¡Aléjate de mí! - le pidió - No hice nada malo - dijo mientras me llevaba en contra de mi voluntad, con la pistola en la mano.
Anakin: - No quieres hacer esto - le dijo mientras nos seguía, apuntándole con su sable.
Rush Clovis: - No lo entiendes, los engañaron a todos - dijo enojado.
Anakin: - Sí...fuiste tú.
Rush Clovis: - NOO...fue Dooku - claro como siempre, nunca admite su error y culpa a los demás - yo no soy el villano...dile Padmé - ja, lo que me faltaba, que ahora Clovis me diera órdenes, pero esta ocasión ya rebasó el límite.
Padmé: - ¡Suéltame, Clovis! - le exigí, pero justo en ese momento, una nave droide se dirigía hacia acá y se terminó estrellando en la oficina. Clovis intentó escapar conmigo, pero como el suelo se estaba inclinando, ninguno de los tres podía moverse firmemente y antes de que pudiéramos sujetarnos a algo, una de las lámparas cayó al suelo, provocando que ambos cayéramos al suelo y al no haber algo donde sujetarnos, estábamos a punto de caer al vacío, de no ser porque Anakin no atrapó justo a tiempo.
Anakin: - Grr...no puedo...con el peso de los dos - dijo con dificultad, porque apenas y podía sujetarnos y cargar con su peso en la orilla del piso.
Ruso Clovis: - ¡Suéltame! - le pidió, dándose por vencido.
Padmé: - ¡¡NO, Anakin, NO!! - le grité, porque no voy a permitir que Anakin sea el responsable de su muerte, Clovis pagaría su crimen en la cárcel. Anakin, intentó subirnos, pero no podía.
Anakin: - Intenta subir - me pidió y sí lo intenté, pero la gravedad y el cansancio me lo impedían.
Padmé: - Eso intento - dije cansada.
Anakin: - No puedo con el peso de los dos... - dijo desesperado.
Ruso Clovis: - Lo siento, Padmé - fue lo último que dijo antes de soltarse y caer para morir.
Padmé: - No - y cerré los ojos, para no verlo morir, Anakin de inmediato me subió, pero yo no podía verlo a los ojos, por la culpa que sentía por no haberle hecho caso desde el principio.
Anakin: - Tranquila - me dijo cuando nos sentamos en un lugar más firme - estás bien - pero yo no estaba bien, no estaba bien por todo lo que pasó.
Padmé: - Lo siento, Anakin, lo siento - fue lo único que pude decirle, porque no tenía forma de expresarle cuanto lo sentía.
Anakin: - Todo terminó, ya todo terminó - yo no sabía si con eso me estaba perdonando de todo, pero en ese momento, no me importó y me atreví a abrazarlo y ambos nos tomamos de la mano. Después de destruir hasta el último de los droides, nos regresamos a Courusant, para informar al Canciller. Cuando llegamos, varios senadores me recibieron alegres de que estaba bien y Anakin, estaba serio y callado, desde que salimos de Scipio, después cuando llegamos a la oficina del Canciller Palpatine, él me recibió con alivio, pero lo que me hizo sentir peor es que Anakin no entró.
Canciller Palpatine: - Anakin, ¿pasa algo? ¿Por qué no entras para darme el reporte, también? - yo estaba ansiosa de lo que iba a decir.
Anakin: - Lo siento, su excelencia - dijo sin voltear a verme - pero debo retirarme, el consejo me pidió que fuera a hacer mi reporte en el Templo
- dijo triste y yo sentía que quería abrazarlo y besarlo, pero justo antes de que pudiera llamarlo, se cerró la puerta, dejándonos solos para conversar sobre lo que pasó en Scipio.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Narrador Anakin:
Era de noche en Courusant y estaba lloviendo, me encanta la lluvia. Tal vez porque vengo de un lugar desértico y casi nunca llovía, sólo teníamos agua de los otros planetas que nos la vendían. Cuando llegué a Courusant y vi por primera vez la lluvia, me quedé impactado y desde entonces, no me importa que caiga una tormenta encima, siempre me agrada sentir cómo el agua cae en mi cara; porque por lo general siempre me calma y me ayuda a resolver los problemas, pero en esta ocasión, no es así. Mientras caminaba por las calles, volteé mi vista y vi el edificio donde estaba el departamento de Padmé, bueno que en realidad es nuestro y recordé todas las veces, en que Padmé y yo cenábamos algo del restaurante de Dex. Y en muchas ocasiones, era en un ambiente así: era de noche, yo iba por la cena al restaurante y me daba mi baño de lluvia necesario, para luego, llegar a casa y verla tan hermosa como siempre.
Anakin: - Y hoy, es casi lo mismo, a excepción de una cosa....que no puedo visitar a la mujer que amo - dije triste - ya ha pasado más de un mes de lo que pasó con Clovis y todavía lo recuerdo como si fuera ayer.
"Padmé: - Creo que será mejor que dejemos de vernos, Anakin - dijo seria - lo siento, Anakin.
Anakin: - No senadora....soy yo el que siente haberle arruinado la vida - dije en forma de despedida"
No saben cuanto me arrepiento de haberlo hecho, pero si no lo hacía ella no aclararía sus ideas de una vez por todas y no podría ser feliz, con la persona que ella quiera en realidad. A pesar de que me duele no estar a su lado, cuando vi su piso, me di cuenta de que las luces seguían encendidas.
Anakin: - Seguramente no puede dormir - a pesar de que son las dos de la mañana, yo también he estado en ese estado, desde que nos separamos, no he podido conciliar bien el sueño, porque siempre me hace recordar todo lo que hice aquél día. Ese día, Padmé, casi me pide el divorcio y la verdad, es que no sé si algún día yo podré regresar a vivir con ella.
(En el departamento de Padmé)
Padmé: - No puedo dormir - dijo muy ansiosa, tratando de conciliar el sueño cepillándose el cabello - Dios, ya no puedo más....necesito a Anakin aquí, conmigo - ella traía puesta una camisa de Anakin, que había dejado en su recámara, porque hoy que estaba buscando en su closet, se dio cuenta de que toda la ropa de Anakin se había esfumado. Lo que pasa es que después de dar el reporte al Templo Jedi, él se dirigió a su casa y guardó toda su ropa para no causarle problemas - ya...no puedo más....voy a buscar a Anakin aunque sean las dos de la mañana, seguramente está en el Templo y....no me importa que es lo que digan o hagan conmigo....yo voy a pedirle perdón a Anakin - dijo decidida y se colocó unos zapatos más cómodos para ir corriendo y no le importó que estuviera lloviendo, porque ella sabía que Anakin la amaría estuviera mojada, seca o como sea.
(De regreso con Anakin)
Ahora que voy caminando en las calles mojadas de Courusant, sin importarme cuan mojado esté, me dirigía al Templo Jedi, pensando que a pesar de que ella haya dicho de que no nos íbamos a ver temporalmente, no estoy seguro de que eso sea así. Porque yo sé que a Padmé no le gusta vivir en secreto y a mí tampoco, sobre todo porque no me gusta tener que mentirle a mis amigos ni a las personas que considero como mi familia; por eso, después de haber hecho mi reporte de la toma de Scipio....fui a nuestra o su casa, para recoger todas mis cosas para que si decide estar con alguien más, no tuviera problemas con ese otro alguien. Pero para que no me olvidara, le dejé una camisa mía para que siempre mantuviera mi presencia en el aroma de la camisa.
Anakin: - Tal vez ésta sea la última vez que vea nuestro hogar - dije recargándome en una pared, en eso volví a tomar mi camino al templo, porque ahí es donde me he estado durmiendo durante todo este mes - adiós Padmé - y con eso, volví a tomar mi camino, pero antes de seguir avanzando, escuché la voz de alguien que me llamaba por atrás.
Padmé: - ¡Anakin! - volteé para ver de donde provenía la voz - ¡Anakin, espera! - y cuando la vi, me quedé impactado de saber quien era...Padmé, cuando la vi, sentí mucha ansiedad al verla ahí enfrente de mí y pude sentir su ansiedad, sobre todo que estaba a unos pasos en frente.
Anakin: - Creí que no querías verme - dije nervioso. Ella estaba vestida, con la camisa que había dejado en su cuarto y con pantalones negros y no pude evitar, sentir ternura al ver que la lluvia caía sobre sus rizos mojados.
Padmé: - Lo siento, Anakin....no fue mi intención - dijo entre sollozos - yo no quería que te fueras....fui una tonta al pedírtelo; no fue mi intención, lastimarte de esa forma - dijo acercándose hacia mí y yo estaba lleno de nervios, no quería lastimarla otra vez, pero al mismo tiempo, ya quería tenerla entre mis brazos otra vez - Ani, no te quedes callado, por favor.
Anakin: - Yo....no sé que decir - dije nervioso y vi que varias lágrimas caían sobre su rostro - lo lamento tanto - ella lo único que pudo hacer, fue acercarse para abrazarme y luego, se puso a llorar en mi pecho; yo la abracé más fuerte de vuelta, en primera, para apoyarla y consolarla y en segunda, porque ya moría de ganas de tenerla así entre mis brazos - tranquila, todo está bien, yo estoy aquí.
Padmé: - No fue mi intención lastimarte - dijo entre sollozos - yo quise que te fueras....y...y no quería lastimarte de esa manera - yo la interrumpí, para que no se echara la culpara de todo.
Anakin: - Padmé....no te eches la culpa de todo, sí yo cometí el error de haber explotado de celos con Clovis y también no debí haberte hablado de esa manera, pero eso no significa que yo haya dejado de amarte - me vio con esperanzas en los ojos - te amo tanto, que estaba dispuesto a alejarme de ti para que fueras felices con Clovis, para que pudieras tener una vida más tranquila de lo que yo no te hubiera podido dar; sobre todo, para que no vivieras en secreto y... - ella negó con la cabeza y me colocó sus dedos en mi boca.
Padmé: - Anakin, escúchame bien....yo no puedo ser feliz con alguien más, que no seas tú...porque yo te amo - eso hizo que se agitara mi corazón y que sintiera una gran alegría - yo me equivoqué, al dejar entrar a Clovis a nuestra casa ese día - y sentí emoción al escucharla decir nuestra casa - no fue justo de mi parte, haberte culpado de lo que pasó cuando tú sólo me estabas protegiendo de él y tenías razón...Clovis, sólo me estaba usando para llegar más lejos, a pesar de que sus intenciones hubieran sido buenas, él no sabía cómo llevarlas a cabo - yo me quedé viéndola con cariño - y no tienes porque preocuparte por expresar tus sentimientos, porque como tú dijiste, antes de ser jedi, eres un hombre con emociones y tienes derecho a expresarte; no eres un robot que no puede sentir nada....fue tonto de mi parte haberte pedido que te fueras y más haberte echado la culpa de lo que pasó, porque no quería darme cuenta de mi error y no estuvo bien que yo te hiciera responsable de todo - me dijo acariciando mi rostro y yo sentí un gran alivio al sentir su mano - yo no quería que te fueras, porque desde ese día he tenido la nostalgia de que me faltas tú en mi vida, Anakin. Sobre todo, cuando me casé contigo, yo te acepté tal cual y como eras y también acepté, contigo, que viviéramos en secreto, hasta que se acabara la guerra y no me importaría vivir todo una eternidad en secreto, porque con tal de que me des tu amor, yo soy la mujer más feliz del Universo - y con eso, ambos nos envolvimos en un beso desesperado, demostrándole cuanto la amo.
Anakin: - Te amo, Padmé - dije mientras seguíamos besándonos, yo fui rodeando su espalda con mis brazos, sintiendo cada parte de ella y ella rodeó mi cuello con sus brazos para no alejarme y la verdad, es que no planeaba irme a ningún lugar, que no fuera estar así con ella.
Padmé: - Yo también te amo, Anakin - dijo sonriendo, luego nos separamos y yo vigilé que nadie nos estuviera observando - Ani....¿podrías regresar a casa? Te extraño tanto, desde ese día mi vida no ha sido la misma desde entonces - yo le sonreí con cariño.
Anakin: - Si tú me quieres de regreso, por supuesto que sí - dije abrazándola, en este momento, ambos ya estábamos empapados por la lluvia, pero a ninguno nos importó.
Padmé: - Claro que quiero que regreses, te necesito Anakin...tú eres mi vida - luego, volvimos a besarnos tiernamente.
Anakin: - Entonces, llevémosla de regreso a casa, my lady - y tomados de la manos, nos encaminamos a nuestro hogar, sin importarnos que nos mojáramos, ya que a ambos nos encantaba la lluvia; cuando llegamos al edificio y entramos al elevador, ella me aventó hacia la pared del elevador y me dio un beso desesperado y yo no me negué a su deseo. Al sentir la pasión que recorría nuestro ser, yo comencé a besar su cuello mojado y ella se sintió complacida con eso; luego, cuando el elevador se detuvo en nuestro piso, nos fuimos encaminando a nuestra casa, mientras nos besábamos, primero, como era tanta la pasión que teníamos, ambos llegábamos a pararnos ante las paredes de la sala, para besarnos y detenernos por un momento - y ¿3PO? - pregunté preocupado de que saliera de repente a interrumpirnos.
Padmé: - Lo apagué, antes de salir de aquí para buscarte - dijo tratando de recobrar el aliento y de ahí, volvimos a besarnos con desesperación y como ya no aguantaba las ganas de estar con ella, me atreví a cargarla de frente y ella se aferró a mí con sus piernas; así, me la llevé cargando hasta nuestro cuarto. Cuando cerré la puerta con seguro, dejé a Padmé en el suelo y sin darnos cuenta, ambos comenzamos a quitarnos la ropa con desesperación; rápidamente, primero, me quité los guantes y ella, comenzó a quitarme el cinturón, aventándolo al suelo, después ella me estaba quitando mis túnicas jedi y yo después, le desabroché mi camisa, mientras le iba besando el cuello, hasta que después dejamos al descubierto nuestros pechos y ambos nos volteamos a ver tratando de recuperar el aliento - te amo, Anakin...tú me has hecho la mujer más feliz de la galaxia - tomó aire y me lo decía, mientras acariciaba mi pecho - ahora me toca a mí, devolverte el favor - y de ahí, nos besamos otra vez con desesperación y después ella, me hizo acostarme primero en la cama, para luego, ponerse encima de mí y besarme en los labios, así terminamos de desvestirnos y sólo quedamos cubiertos bajo las sábanas de nuestra cama, nuestro amor, se desarrollaba con cada sensación que teníamos al besarnos, acariciarnos y al demostrarnos, que ambos confiábamos plenamente en el otro. Ella no podía evitar de sentirse, complacida al estar conmigo y yo me sentía igual, al estar con ella; pasaron varias horas y cuando tocamos el cielo y las estrellas, yo me quedé arriba de ella recargándome sobre mis codos, para ver lo hermosa que se veía a la luz de la luna.
Anakin: - Te amo... - le dije dándole un beso pequeño - siempre te amaré, Padmé, tú eres mi vida - y luego, yo me acosté cansado sobre la cama y ella se acomodó a mi lado y a mi altura, para verme a los ojos.
Padmé: - Yo también te amo, Anakin....eres mi razón de ser y mi todo - yo sonreí complacido y la abracé sobre mí - ¿sabes? Ésta es la mejor muestra de amor que pudimos haber tenido en nuestra existencia - dijo riendo cansada.
Anakin: - Lo sé - y era verdad, gracias a ésto, pudimos entender que en el amor no todo va a ser felicidad y alegría, siempre va a haber dolor y sufrimiento; pero mientras el amor esté de por medio....siempre encontraremos la forma de ser felices, ante cualquier situación.
FIN
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro