Narrador Padmé: 

Después de hablar con el Consejo, regresé a casa en la tarde, pero estuve esperando a Anakin y no llegó; al principio, me sentí molesta, porque no me gustaba que no llegara a casa. Pero luego, recordé la discusión que tuvimos en el Senado y no me pareció justo, que yo considerara más importante mi trabajo que a él, cuando en realidad él lo es todo en mi vida. No pude dormir en toda la noche, todo por estar pensando en Anakin y mi idiotez de pensar que la misión siempre es primero. Al día siguiente, me arreglé y decidí llamarle a Clovis, pero luego, cambié de opinión y decidí dejarle un mensaje; la verdad, es que no me gusta ni siquiera pensar en él, mientras fuimos pareja, jamás llegué a sentir un verdadero afecto y menos con lo obsesivo que era. Después, me puse mi vestido formal azul, para ir a nuestra "cita" en el restaurante del Senado y cuando llegué al restaurante y lo vi, tuve que fingir sonreírle para convencerlo de que "quería que volviéramos a hacer amigos". 

Rush Clovis: - Debo decir que me impresionó que me pidieras que nos viéramos - dijo mientras se tomaba un sorbo de su copa y yo no podía dejar de fingir mi sonrisa, que ni era una sonrisa, sólo era un gesto de sonrisa, porque la verdad es que me sentía realmente incómoda con su presencia. 

Padmé: - Pues la verdad, es que jamás me había dado cuenta de lo sola que estaba hasta que te fuiste y debo admitir que en estos años de estar separados, me he dado cuenta de que me haz hecho mucha falta - ni yo me creía esa mentira, pero tenía que parecer convincente. 

Rush Clovis: - Me halagas con eso, Padmé - reí incómoda - la verdad, es que yo también extrañaba nuestras citas juntos - dijo sonriendo.

Padmé: - Me enteré que estabas arreglando unos asuntos financieros en Catoneudomia - para no tener que soportar más esta farsa, tuve que llegar directo al punto, pero él rió algo divertido.

Rush Clovis: - Jeje, sí he estado tratando de lidiar con varias deudas que tienen con los bancos - dijo presumiendo un poco - ya conoces a los catoneudomianos, siempre les gusta pedir a los bancos, pero nunca pagar las deudas - me dijo riendo un poco. En eso, se me ocurrió una gran idea - de hecho, mañana tengo una reunión importante en el planeta para hablar de eso. 

Padmé: - Tal vez puedas decirles algo en mi nombre, llevo meses tratando de hacer negocios con ellos....pero sin algún avance - fue la idea que se me ocurrió, para poder buscar algún rastro de que él sea un traidor separatista. 

Rush Clovis: - Tengo una idea....¿por qué no vas conmigo? Yo tengo mis influencias con el Clan Bancario y tú los ideales políticos - dijo sirviéndome una copa de vino. 

Padmé: - Me haría bien, salir un poco....pero, ¿ésto lo haces, por el sentido profesional o porque quieres que volvamos a ser amigos? - tuve que decir eso, para que al menos le quedara claro que podía confiar en mí, al menos, para que no desconfiara de lo que hacía. Así nos pasamos la tarde, hasta que fue hora de regresar a casa, para preparar las maletas para el viaje.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Narrador Peter: 

Estuve espiando a Padmé y a este tal Clovis, transformándome en un mesero del restaurante y por lo que pude apreciar, es que este Clovis, no tiene ni el menor tipo de voluntad propia para hacer algo. A primera vista, se nota que parece un muñeco manipulable de los separatistas. Además de que su rostro, da señales de ser un tipo manipulador compulsivo, se nota que no tiene ni la menor idea de cómo liderear a un bando y eso si lo descubren los separatistas podría ser el final para él y su carrera y más porque se ve, que sí tiene sentimientos enfermizos hacia Padmé y eso podría dar muestra de cuál es su debilidad y al mismo tiempo, pone en peligro la salud y la seguridad de Padmé. 

Mesero (Peter): - Fer, ya descubrí que van a Catoneudomia para arreglar "unos asuntos financieros", pero por lo que veo, es que ahí se encuentra la Confederación de Comercio - le llamé a Fernanda y a Caspian, a través de los cristales que tenemos como los Tres Dioses. 

Fernanda: - La cual, casualmente, está ligada con el Conde Dooku y Sidious al mismo tiempo - desde antes de llegar aquí, ya sabíamos que Sidious, es el Canciller y conocemos a la perfección quienes son sus secuaces - muy buen trabajo, Peter; vuelve a casa, yo me encargo de organizar al Consejo para cuidar a Padmé y a Anakin, durante la travesía - y finalmente, me transformé a mi cuerpo normal y regresé al Templo Jedi, para descansar. 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Narrador Padmé: 

Llegué a casa, a las 10 de la noche y me cambié, sin muchos ánimos de ir a mi misión mañana, porque mi esposo Anakin, no estaba conmigo aquí en la casa, de no ser por mi constante insistencia, de que salvar a la República es más importante que cualquier otra cosa y ahora....siento un vacío profundo al no verlo conmigo, de no sentir sus brazos protegiéndome de cualquier peligro que exista en el Universo. Ojalá pudiera pedirle perdón, por lo que dije; me recosté hundiéndome en mis pensamientos, cuando de repente, siento una mano, que acaricia mis hombros.

Xx: - Creí que querrías verme - dijo una voz suave, que me hizo saltar el corazón, porque ya sabía de quien se trataba. 

Padmé: - ¿Anakin? - dije al voltear a verlo y sonreí, para después abrazarlo con todas mis fuerzas y él me devolvió el abrazo de la misma manera - Ani, mi amor, creí que no te vería después de lo que pasó. 

Anakin: - Jamás me vas a perder - dijo besando mi mano - lamento haberme enojado de esa manera, sólo que me puso triste el pensar que no me lo hubieras dicho y que no te apoyé en tu decisión - dijo viendo a nuestra cama. 

Padmé: - Anakin, no fue tu culpa, yo también fui responsable de la situación por no habértelo dicho desde el principio - dije apenada, tomando su barbilla para que me viera a los ojos - fue mi error no haberte confesado esa situación desde el principio, sobre todo cuando en un matrimonio, siempre debe haber confianza - luego, él me vio con sus bellos ojos azules para después perderme en ellos. 

Anakin: - Lo sé, pero tampoco estuvo bien que te haya lastimado de esa manera, sobre todo lamento no haber venido a dormir a casa ayer...lo que pasa es que no quería estar enojado contigo y decidí calmarme primero antes de arruinar más las cosas - sonreí al ver su arrepentimiento sincero y le planté un beso pequeño en la boca - eso sí, para que veas que sí confío en ti, voy a apoyarte en tus decisiones y que te voy a acompañar en esta misión, no sólo como tu guardaespaldas, sino como tu esposo; aunque no me puedo dar a conocer como tu esposo públicamente - dijo divertido. 

Padmé: - Aunque no podamos estar públicamente casados, me dará mucho gusto que me acompañes a donde sea, mientras pueda disfrutar de tu compañía - eso me hizo sonrojar algo y luego, nos acostamos abrazados sin separarnos, ni aunque sonara el comunicador de cualquiera de los dos - ¿Ani, tienes idea de cuánto te amo? - él sonrió todavía más, mientras jugaba con mi pelo rizado. 

Anakin: - No más que yo a ti, jeje - dijo dándome un beso en los labios tiernamente - sabes, yo daría lo que fuera, por siempre estar contigo, aunque eso signifique salirme de la orden - yo le dije que él no debía sacrificar su sueño de convertirse en jedi, por estar conmigo, a pesar de que me encanta que me diga que él me ama - Padmé, es una decisión que ya tengo decidida desde que te volví a ver después de diez años y no pienso dar marcha atrás, por nada ni por nadie, porque mi mundo eres tú y créeme que no me importaría trabajar en lo que fuera con tal de poder estar a tu lado. 

Padmé: - Ani, eres el mejor hombre de la galaxia ¿lo sabías? - dije mientras se me salían unas lágrimas de los ojos y Anakin, me limpió las lágrimas con su mano humana.

Anakin: - ¿Y tú el ángel más hermoso del Universo? - y con eso no pude resistirme y me aventé hacia él para besarlo desesperadamente y luego, nos acostamos bien para poder descansar como la pareja que somos. Al día siguiente, Anakin y yo ya estábamos listos para ir a la plataforma de aterrizaje donde nos veríamos con Clovis, lo cual me molestó la presencia del sujeto; pero para mi fortuna estaba Anakin como el piloto de la nave y Fernanda acompañándonos como la copiloto. 

Rush Clovis: - Padmé, te ves radiante - dijo saludándome con dos besos en las mejillas, como era tradición y vi la cara de disgusto de Anakin, que no pude evitar sonreír ligeramente ante su expresión y Fernanda estaba igual - bueno será mejor que subamos, los catoneumodianos no son tan pacientes como lo aparentan - luego, subimos a la nave y cuando íbamos a tomar asiento, Anakin se interpuso. 

Anakin: - Permítame, my lady - y vi la cara de enojo de Clovis, claro como siempre le molesta que alguien interfiera cuando intenta acortejarme - sólo reviso que las protecciones estén bien y....ésta rota...qué pena - dirigió su mirada hacia Clovis con una sonrisa sarcástica y yo sacudí mi cabeza divertida por verlo algo celoso, jeje. 

(Mientras en el puente)

Fernanda: - Todo listo para el despegue, capitán Skywalker - dijo irónicamente. 

Anakin: - Bueno, lo bueno de todo esto es que sólo tengo que conducir la nave - respondió agradecido y encendió la cámara del cuarto donde estaban Clovis y Padmé. 

Fernanda: - Je, esto va a ser entretenido - dijo mientras comenzaban el despegue - recuerda...no te dejes llevar por los celos Anakin, como dice el dicho "los celos no son buena compañía" - él asintió comprendiendo - además, no creo que ahora se atreva a..... ¡¡DIOS!! - dijo sorprendiéndose de la imagen que estaba viendo, Clovis estaba invadiendo el espacio vital de Padmé al tratar de besarla y con eso, para evitar que Anakin cometiera una locura, Fernanda hizo para un lado la nave, causando que Clovis acabara en el suelo - Eso pasa, por intentarlo - y después Anakin, movió la nave para el otro lado, para hacer que se sentara en el asiento separado de Padmé y tanto Fernanda como Anakin sonrieron complacidos - y eso por no ponerse el cinturón, jaja; Clovis, no va a tener el camino tan libre como creía - luego, entraron al hiperespacio y después de una hora, llegaron al planeta, de ciudades colgantes. 

(De regreso con Padmé y Clovis)

Senador Kolbus: - Senadora Amidala, es un placer recibirla y verla de nuevo - me saludó cortésmente el gobernador y senador de la Confederación de Comercio, claro a mi parecer era fingido, porque no creo que sea un gusto el verme por aquí y menos sin invitación.

Padmé: - Gracias, senador Kolbus y lamento llegar aquí sin invitación - dije para convencerlos.

Senador Kolbus: - No, no es molestia, siempre es bueno tenerla de invitada, querida (¿qué hace la senadora de Naboo aquí Clovis?) - pude ver que dirigió una mirada tensa a Clovis - bueno, pase senadora, mis sirvientas la llevaran a su cuarto - le agradecí y luego volteé a ver la nave y vi que Anakin estaba ahí viéndome serio, pero yo le sonreí y él me devolvió la sonrisa que me hizo estremecer.

(Entre Fernanda y Anakin)

Fernanda: - Descuida Anakin, voy a vigilar a Padmé, pero sólo puedo hacerlo antes de la cena - dijo para calmarlo, aunque estaba bastante tranquilo al ver a su esposa sonreír.

Anakin: - Gracias - dijo sonriendo un poco.

Fernanda: - Y se te portas bien, tal vez consiga que la veas antes de que se vaya a cenar (sobre todo tengo un mal presentimiento) - eso lo hizo estremecer un poco y ella rió al verlo así. Luego, se fue y encontró a Padmé en su habitación.

(De nuevo con Padmé)

Cuando llegué a mi cuarto, me fasciné de verlo tan grande, fui al balcón y me maravillé con el resplandor del paisaje, pero sobre todo que desde aquí, podía apreciar la nave donde estaba Anakin y deseé con todas mis fuerzas que pudiera tenerlo aquí entre mis brazos. Pero luego, escuché la voz de alguien que por fortuna no era Clovis.

Fernanda: - ¿Disfrutando de la vista, senadora? - dijo guiñándome un ojo y yo me puse roja ante lo que se refería, que no pude evitar reír un poco de la vergüenza - Tranquila, lo vas a ver pronto, lo que me impresiona es que este cuarto, sea enorme. No es que me gusten los cuartos gigantes, pero....esta es la excepción, jeje - dijo sonriendo, volteando a ver el cuarto.

Padmé: - Sí, pero ¿qué haces aquí, Fer? Pensé que estarías con Anakin - dije cambiando de tema.

Fernanda: - Sí, pero te vine a ayudar a espiar a Clovis - eso me hizo levantar una ceja - y no creas que lo hago, porque no creo en ti, sino porque siento que hay muchos más peligros de los que parecen, sobre todo siento la presencia de alguien que no debería estar aquí - eso me puso tensa, por pensar que fuera Dooku el que estuviera aquí - y dígame, senadora, ¿le gustaría dar un paseo, para recorrer el lugar? - eso me hizo sonreír.

Padmé: - Me encantaría, señorita - luego llegó 3PO, como siempre - 3PO, voy a salir a caminar un poco, espero no sea molestia que te quedes - él no dijo nada y las dos salimos a caminar - ¿y hacia donde nos dirigimos?

Fernanda: - Pues cuando entré, alcancé a fijarme que tanto Clovis como, el senador Kolbus, se dirigían hacia esta dirección....¡ah!, antes de que se me olvide, ten este dispositivo - me quedé confundida cuando me lo dio - éste servirá para escuchar una conversación, a una distancia razonable de unos cuantos metros - luego, cuando me lo puse comencé a escuchar varias conversaciones al mismo tiempo - lo más importante, para no marearte, es enfocar la vista en la dirección que quieres por un momento y así lograrás escuchar la conversación que consideres importante - entonces, seguimos caminando hasta llegar a una biblioteca y vimos a Clovis y al senador Kolbus, hablando discretamente y activé el dispositivo para escuchar la conversación, desde atrás de la entrada.

Clovis: - Esta fábrica, será una de las plantas principales y más beneficiaria de los separatistas - dijo convencido Clovis y en eso se escuchó la voz extraña de una persona que conozco desde hace mucho tiempo.

Senador Kolbus: - Estoy de acuerdo Puggle - al escuchar su nombre, sentí una rabia al descubrir que Clovis estaba involucrado con los separatistas - la fábrica, corre peligro de ser descubierta sino tenemos cuidado....¡no debiste traer a una senadora al planeta! - lo sabía todo esto era una farsa.

Rush Clovis: - Tú no tienes derecho a quejarte Kolbus, te recuerdo que estás atado de manos al Clan Bancario y no creo que quieras meterte en más problemas - dijo tratando de controlar la situación, como siempre con amenazas.

Fernanda: - Padmé - me llamó susurrando - creo que vas a tener que interferir, antes de que alguien se de cuenta de que estamos aquí, sobre todo tengo que regresar a la nave - yo asentí y comencé a entrar a la biblioteca.

Senador Kolbus: - Viene alguien, apaguen el holograma - alcancé a escuchar y luego, Clovis se me acercó no queriendo dejarme pasar.

Padmé: - Es que me sentía sola y vine a buscarte - fingí y estuve a punto de reírme al escuchar la risa de Fer por el dispositivo.

Rush Clovis: - Padmé, preciosa, luego te doy un recorrido, pero ahora te llevaré a tu habitación para que te cambies para cenar - dijo para alejarme de ahí - si nos permiten - dijo entre cerrando los dientes. Y de ahí nos fuimos a mi cuarto.

(En la biblioteca)

Senador Kolbus: - Esa senadora es un peligro para nuestros planes, Puggle - dijo consternado el senador de la Confederación de Comercio - pero por lo menos, ya conocemos la debilidad de Clovis - luego, Puggle le preguntó que ¿qué era lo que tenía en mente? - yo creo que podemos aprovechar la visita de la senadora Amidala, para controlar a Clovis a nuestro antojo; por ejemplo, ¿qué tal que le diéramos un veneno con el que nosotros seremos los únicos que tendremos la cura? - y de ahí me fui a mí habitación para preparar la bebida envenenada.