La verdadera personalidad de Anacaona termino dejando a Lucius sorprendido a tal punto que en cualquier momento de soledad terminaba rememorando todo lo dicho y hecho por la chica.

No podia sacarla de su cabeza.

- Malditos Gryffindor - gruño viendo como todos entraban algo tarde a la clase de  herbologia.

Entre ellos diviso a la hijastra de Thomas Davies. Estaba usando su cabello rizado en un desordenado moño que le daba un aire de relajación y desorden. No pudo evitar mirarla mas de la cuenta, sus labios carnosos y mirada seria y burlona, como reía... Lucius creia que esa actitud le quedaba algo perfecta a su forma de ser, creia que Anacaona era una víbora disfrazada de leon.

- Lucius - Francis le miro con el ceño fruncido -, deja de mirar a Anacaona asi. Pensara otra cosa.

Pero a el le daba igual, la miraria tanto como quiera e imagínaria miles de hechizos para cerrarle esa maldita boquita de chula y esa sonrisita de imbecil. Mirada que claramente tanto Anacaona como Rose  se fijaron.

-¿Por que Malfoy te mira como si deseara verte muerta? Usualmente te mira con asco, pero no asi.

Rodo los ojos. Vaya diferencia.

- No se, a lo mejor se dio cuanta de la belleza mestiza que soy y tiene ganas de darme toda su atencion - respondió irónicamente mientras hacian sus deberes antes de que la maestra de herbologia llegara.

- Bueno - alargo Rose -, cambiando de tema, las cosas se estan poniendo tensas alla afuera. Mi madre me envio una carta, hijos de Muggles estan apareciendo muertos por razones desconocidas.

Anacaona levanto la cabeza de golpe. Miro la seriedad de Rose y supo que algo terrible estaba realmente sucediendo.

- ¿Que?...

- Todos dicen que se trata de ataques de puristas de la sangre a magos y brujas hijos de muggles. Estan investigando ¡pero no estan atacando mestizos! - se apresuro a responder ante el rostro de Anacaona.

- ¿Desde hace cuanto?

- Unas semanas.

-¡No puedes asegurar que solo sea a hijos de muggles! - chillo y rápidamente fue silenciada por Rose.

- Mejor pensar a eso a otra cosa. Mi madre me escribio y pidio que tuviera cuidado con nuestros compañeros cuyos padres toman muy en cuenta el tema de la sangre. - dijo señalando con la cabeza a los chicos de Slytherin -. Teme lo mismo que tu, que en futuro mestizos y traidores sean blancos de quien este o esten haciendo  esto... Quizas solo sea un loco y los aurores esten cerca de atraparlos. En fin, por eso no me gusta la forma en que Lucius te mira.

-Si... a lo mejor... Dios mio.

Miro por encima de su hombro y se topo con la mirada de Lucius Malfoy. Nerviosa se mordió el labio y decidio ignorarlo tanto como pudo.

Pero parecia que los maestros no tienen consideración con los alumnos en posible peligro.

- Muy bien chicos - empezo la señora Sprout con una enorme sonrisa. - cómo sabrán estamos en tiempos de NEWTS, su desempeño en este año escolar definirá si aun siguen siendo capaces de tomar esta materia o la carrera que elijan. De todos modos se que a  la mayoria les ira bien ¿cierto Rose?

La chica sonrio y respondió con un "si maestra" mientras la señora Sprout dejaba sobre su mesa en el pequeño salón del invernadero una caja de tamaño pequeño.

- Entonces, aprovechando que este sera el ultimo año de unos cuentos me gusta promulgar la paz y la buena convivencia mediante algunos trabajos de convivencia.

El silencio reino en el invernadero. Los alumnos de veían unos con otros y la joven profesora rio mientras alizaba su largo cabello miel. - Los Slytherins y los Gryffindor nunca se han llevado muy bien por razones ridículas, si me permiten opinar, pero mantengo la esperanza que con el paso del tiempo toda esta rivalidad absurda acabe.

- Nos llevaríamos bien si algunas personas se dejaran de creer mejor que otras - soltó Bruce Depp. Uno de los compañeros de Gryffindor de Anacaona.

- Cualquier persona es mejor que tu, Depp - chillo Bellatrix Black con sorna.

- Silencio - hablo Sprout con una sonrisa amable a los jóvenes pero una mirada seria -. Proseguire entonces. Sacare al azar dos papeles y quienes salgan seran pareja para un trabajo especial.

A medida que las clase avanzaba se veian caras de todo tipo. Desde aliviadas hasta molestas.

- Francis Davies y Charles Dumn.

- Rose Brown y Bruce Depp.

Ambos chico se abrazaron y rieron.

- Anacaona De leon y Lucius Malfoy.

- Diablo, Dios mio - murmuró la chica y quizo girar a ver al chico pero prefirio hacerlo.

- Oh no - dijo Rose. La miro con pena y le tomo el hombro -, estare junto a ti en todo momento.

La morena le sonrio con tristeza. - No es necesario.

- Haran un trabajo en pareja sobre la flor babilona. Con Introduccion, desarrollo, conclusion, opinion personal y bibliografia - dijo la mujer - para la proxima semana.

No hubieron quejas en voz alta, pero la mirada de disgusto de la mayoria hablaba por si sola.

*
*
*
*
*

Después de la noticia de los ataques a muggles Anacaona no pudo dormir bien al pensar constantemente en su madre. Por eso se apresuro a escribir una carta para ella.

"Mami, me enterado que alla afuera las cosas estan tensas y pero no leo nada de aquello en el profeta.

¿Que pasa?
¿Estas bien?
¿Como se estan comportando los Davies?

Ultimamente tengo mucha hambre.

- Anacaona De Leon."

Pensó con tristeza si los Davies la tratarían con respeto sin estar ella presente.

*
*
*
*

Anacaona caminaba con la carta para su madre hacia la torre de las lechuzas. En el trayecto observo como un pequeño grupo de Slytherins estaban en una esquina del primer piso del Hogwarts, murmurando sospechosamente sobre -quien-sabe-que.

Entre ellos estaba Lucius Malfoy y Francis Davies. Cuando Anacaona paso cerca del grupo y estos guardaron silencio al verla, sintio un escalofrío recorrerle todo el cuerpo. La mala sensación perduró todo el trayecto hasta girar la siguiente esquina, donde volvió a mirar por encima del hombro y la mayoria aun seguia viendoles.

-¿Caona? 

Dio un salto en su lugar al mirar al frente y ver Isabelle Duncan, una chica Hufflepuff de cuarto año. Tenia el pelo tan oscuro como su túnica al igual que los ojos y la piel de un blanco pálido amarillento.

- Ah, Isabelle, ¿que tal?

- Estoy bien ¿y tu? Te noto nerviosa.

- Si... no es nada. Esos Slytherins intimidan cuando van en grupo - admitió incomoda.

Isabelle rodo los ojos.

- Y algunos en solitario, imponen respeto. Pero no son tan diferentes a ti y a mi - le guiño un ojo. Anacaona empezaba a notar que la Hufflepuff hacia demasiados gestos con sus ojos -. Solo procura conocer a los que saben que son seres humanos y no celestiales, despues de todo de esos hay hasta en mi casa. En fin ¿a donde te diriges?

Levanto la carta frente a Isabelle.

- Bien. Entonces no te molesto mas. Nos vemos Caona.

Definitivamente, ella tenia muchas cosas en que pensar.