Los chicos se encontraban a finales de su segundo año, habían pasado bastante cosas desde entonces, como por ejemplo Liam y Zayn al fin habían aceptado que estaban en una relación y Niall y Josh se habían mudado al mismo apartamento del cuál no salían la mayoría del tiempo, lo que ocasionaba pensamientos sobre ellos follando como conejos en todos los lugares posibles de aquel amplio lugar, Ian y Jake se habían casado y sí, fue una boda en Las Vegas la cuál obviamente no contaba ya que los únicos testigos habían sido un doble de Elvis Presley y un ebrio que se la vivía en aquella capilla, según Jake habían sido sus mejores vacaciones pero aún así prometieron hacer algo oficial con toda la gente importante para ellos presente, Louis y Harry estaban en un gran momento, el rizado había vendido dos obras que habían comenzado cómo un proyecto de pasantía hasta que su maestra le dijo que no aceptaría que tan maravillosas pinturas se quedaran en una habitación oscura el resto de su vida, Louis cada vez estaba más estresado gracias a las practicas en diferentes escuelas para demostrar que sería un buen maestro cuando terminara la universidad, pero además de eso todo iba bastante bien, también habían logrado comprar un departamento con algo de ayuda de sus familias y unos cuantos meses de trabajos de medio tiempo, y aunque ya tenían un pequeño hogar asegurado ninguno había tocado el tema de mudarse permanentemente así que las únicas cosas que había ahí eran una televisión, un sofá cama, un reproductor de vídeo y una enorme cajas de películas, solían ir todos los fines de semana a ver películas aunque nunca terminaban de ver más de tres ya que solían tener sexo o quedarse dormidos abrazando al otro, y si era una buena forma de pasar el rato.
Las cosas estaban bien y mientras todo giraba en un bueno curso paso algo extraño, la mamá de Harry siempre traía medicamentos nuevos de su trabajo en el laboratorio, Harry se había sentido mal del estómago aquella semana así que tomo alguna de aquellas pastillas pero después de unas semanas se había sentido mal otra vez, eso habia roto el equilibrio con Louis ya que no eran tan unidos cómo antes.
Ian había bromeado al respecto diciéndole que tal vez necesitaba entar cabeza con Harry si no quería que el chico se volviese loco, y si en aquel momento Louis rió por el comentario pero ahora no estaba tan seguro de que fuese sólo una broma, lo había estado pensando y ahora de encontraba junto a Niall en una tienda de joyería.
- Me recuerda a los regalos de antes
- Lo sé, siento que todo esto es como volver a empezar
- ¿Y ya sabes cual escogerás?
- Noup
- Bueno, tiene que ser algo sencillo pero llamativo, ya sabes como la personalidad de Harry, cotidiano pero impactante
- Si, bien Niall me gusta como piensas
- Lo sé
Ambos chicos pasaron más de dos horas en diferentes tiendas hasta que encontraron el anillo perfecto, salieron más felices que antes.
- ¿Y como se lo pedirás?
- Aún no estoy seguro pero tiene que ser algo grande
- ¿Debemos convocar a otra reunión?
- Supongo que si
- ¿Llamo a los chicos?
- Definitivamente
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Los amo y si había tardado lo siento