Jake regreso de su caminata relajante y se encontró con la sorpresa de que Ian no estaba en la casa, un escalofrío recorrió su cuerpo al sentir aquel vacío en el apartamento, era casi como el vacío que estaba sintiendo en su corazón, se tiro en el suelo del lugar y comenzó a contar hasta diez, repitió el procedo varias veces sin conseguir lo que quería. Siempre desde pequeño le tuvo un pánico enorme a la soledad y el abandonó y durante toda su vida aquel temor había vuelto para atacarlo. Primero su padre cuando no fue lo suficientemente valiente para seguir con su madre y los abandono junto a su hermano mayor, después su madre quien pensó que vivir con la culpa de dejar a sus dos hijos era mejor que vivir con sus dos hijos y por ultimo su hermano quien dejó a un Jake de once años a su suerte en una casa que estaba cayéndose a pedazos. Así que sí, siempre había sufrido abandonó hasta que conoció a Ian, con su rápida boca y sus miles de maldiciones, con sus pucheros y sus ronroneos mañaneros, su adicción al café y a los brownies, ese era el chico que amaba y él que ahora lo había abandonado.
Pero esta vez no sería igual, esta vez no permitiría que el miedo lo detuviera, se levanto de su escondite y comenzó a pensar que iba a hacer.
Tomo su celular y marco el número de Ian pero al escuchar su tono de llamada en la habitación supo que intentar contactar con él no serviría de nada.
Llamó a todos sus contactos y se maldijo por no tener el número de su cuñado, se recostó y siguió contando hasta que se quedó dormido.

A la mañana siguiente se levanto temprano y decidió ir al único lugar donde sabía que encontraría a Ian, se dirigió al apartamento de Louis y esperó hasta que este atendió a la puerta.
- ¿Que haces aquí?
- Vengo por mi novio - Jake se mostraba seguro
- Largo de aquí, Ian esta muy mal no quiero que lo empeores
- Necesitó verlo, por favor, lo amo
- ¿Cariño que sucede? ¿Quien es? - Harry apareció detrás de Louis con una expresión de preocupación que de inmediato se convirtió en felicidad - dejalo pasar
- Harry...
- Cielo, Ian a estado esperando que el venga toda la noche, creo que los dos sabemos que tenerlo lejos no es precisamente lo que quiere
- Pero yo quiero que este lejos de él
- Pero no eres tu quien va a pasar con él el resto de tus días así que dejalo pasar Louis Tomlinson - el castaño se resignó y dejo que entrara en el apartamento
- ¿Donde está? - Harry sonrió mostrando sus hoyuelos
- En la cocina - el pelinegro asintió y se dirigió al lugar indicado
Ian se encontraba sentado con la cabeza gacha y una taza de café en sus manos, parecía estar llorando en silencio, el corazón de Jake se rompió un poco ante la escena.
- Amor ambos sabemos que eso de quejarte en silencio nunca ha sido tu fuerte - el nombrado volteo y una vez que estaba seguro que aquello no era un sueño se abalanzo sobre él causando que casi cayera
- Jake, te extrañe
- También te extrañe - el pelinegro tomo a su novio de la cintura provocando que sus pies se despegaran del suelo - nunca me dejes
- Lo lamento, no debí presionarte, lo siento tanto
- Hey, tranquilo, todo esta bien
- Te amo - Ian beso a su novio y luego sonrió
- Te amo aún más

Ambas parejas desayunaron u después Ian y Jake decidieron ir a su hogar, una vez solos Louis miro a su prometido y sonrió
- Siempre tan amable
- Debes admitir que tu hermano no hubiese durado ni dos dias con nosotros, es demasiado duró para un par de blandos tórtolos como nosotros
- Pero nos quiere
- Eso es más que obvio - Harry se acercó a Louis y sonrió traviesamente - ¿entonces? ¿Tenemos planes para hoy?
- No que yo sepa
- Deberíamos hacer algo al respecto ¿no crees? - el castaño sonrió y beso el cuello de Harry
- Tienes algo en mente
- Puede ser
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¿Recuerdan que bailo? Bueno si no lo recuerdan, soy bailarina y eh estado demasiado ocupada por eso no habia actualizado, pero prometo no dejar las cosas importantes de lado. Ustedes son importantes y si, no son cosas pero son importantes y prometo no dejarlos.