22
Había caído inconsciente, nunca había llegado hasta ese extremo.
Los médicos le devolvieron la respiración y lo dejaron descansar, cuando llegó la hora de las visitas, lo primero que Jungkook vio, fueron cinco cabezas curiosas a su alrededor. Los chicos ocupaban todo su campo visual.
— ¡Les dije que se despertaría a las siete! — gritó Beomgyu con alegria — A ver, a ver, denme el dinero.
Todos lo miraron con mala cara y de sus bolsillos comenzaron a sacar veinte dólares cada uno.
Jungkook no entendía nada.
—Oh, lo sentimos —se disculpó Soobin con una sonrisa en la cara — todos apostamos a la hora más cercana en la que despertarías. Estábamos ansiosos.
—Es bueno verte de vuelta.— le dijo YeonJun cuando algunos de los chicos le dieron espacio a Jungkook. Ahora podía ver la sala entera del hospital en el que se encontraba. Él conocía ese hospital de memoria, allí trabajaba su madre —Mierda, cuando los médicos te cargaron en la ambulancia creía que te habías muerto.
—¡Aigoo! — dijeron Kai y Soobin al mismo tiempo — ten un poco más de tacto — la coordinación de ambos para hablar a veces era impresionante.
—Aish... —Yeonjun se rascó la nuca y le sonrió a Jungkook, coqueto como siempre hacía con todos. — Yah, oye tu novio si que casi se muere.
—Tae no es... No es mi novio. — La voz de Jungkook estaba gruesa, como la de Taehyung, eso le pasaba cada vez que la ansiedad lo atacaba, no sabía porque, a las demás personas no le ocurría.
—Bueno, pues entonces... ¿Qué son? —le pregunto el Taehyun pelirrojo mientras le daba de mala gana a Beomgyu sus veinte dolaritos — porque jamás ví llorar a una persona tanto como lo hizo él.
— ¿Que me pasó? —preguntó Jungkook confundido ¿Taehyung había llorado por él? ¡¿Por él?!
—Te desmayaste —Le contó Beomgyu guardando el total de ochenta dólares en su bolsillo. — y te golpeaste la cabeza, no te pudimos agarrar. Fue como si el suelo hubiese querido tragarte por la fuerza con la que te caiste.
—Si... —afirmó Kai — fue horrible. No respirabas y te salía sangre de la cabeza.
—Ah, si y adivina quién terminó hospitalizado. — le dijo Soobin con una sonrisa pícara.
— ¿Taehyung?
—Noah.— contestaron los cinco al mismo tiempo.
—¿Eh? — Jungkook se incorporó sentado en la cama con la ayuda de YeonJun. —¿Que?
—Bueno... Digamos que él solito se golpeó la cabeza. —contesto YeonJun.
— Ah... Lo estabas golpeando ¿Cierto? No deberías haberlo hecho, este problema es mío desde hace ya tres años. Chicos... Si ustedes se meten estarán como yo o quizás peor...
—Ah. Nada de eso — le dió ánimos Soobin mientras se dirigía a la puerta — Nosotros siempre nos metemos en problemas...
— Y chismerios — aseguró Beomgyu.
—Eso es lo nuestro —terminó por agregar Taehyun pelirrojo siguiendo a los chicos.
— Oye le diremos a tu novio que venga ¿Si? —le pregunto YeonJun.
Jungkook se sonrojó.
—S-si...
Todos le sonrieron y cerraron la puerta.
Jungkook se quedó solo durante unos instantes. Esos chicos estaban locos o bien estaban dispuestos a conocerlo y apoyarlo en contra de Noah. ¡Habían golpeado a Noah! Era más que obvio que se aproximaba una venganza fuerte en contra de ellos y quizás hasta en contra de Taehyung. Jungkook no quería eso.
—Hola Jungkook. —saludó una voz que no era la de Taehyung.
Yoongi estaba entrando a paso lento con un café en la mano.
—¡Yoongi Hyung! — dijo Jungkook fingiendo alegría y conmoción por verlo, la realidad era que no quería ver a nadie.
— ¿Cómo te sientes? — preguntó con una voz gruesa, estaba serio, muy serio y parecía demasiado preocupado. En extremo.
—Mi cabeza... Bueno, comienza a doler poco a poco ¿Sabes? Recién puedo despertar.
—Lo se Jungkook, lo sé. —Yoongi se sentó en la cama, ese no era el psicólogo que siempre veía, en ese momento parecía todo menos un profesional. —Es el primer ataque en el que te desmayas. ¿O te había sucedido con anterioridad?
—Nunca, Hyung. Lo siento, me puse muy nervioso. ¡Tengo nuevos compañeros y ellos también se pusieron en contra de Noah! Al igual que Taehyung. Yo estaba nervioso y muy molesto porque tenía miedo.
— Dejaste de respirar, Jungkook. —pronunció en tono severo. —No fue un desmayo común. Al menos en mi conocimiento médico, eso no es normal. Tu madre me llamó desesperada para preguntarme si tenías ataques de ira o tendencias suicidas, le dije que no porque tu no demuestras esos signos. Así que vine aquí para saber lo que había pasado.
—¿Que?
—Jungkook... —Yoongi se mordió el labio —casi mueres. Casi maldita sea.
—Los chicos me dijeron eso... Pero...
—¡Un paro cardíaco Jungkook! ¡Debí haber notado antes que tus ataques eran más fuertes!
—Yoongi Hyung, esto no es tu culpa... Tu no estabas ahí... Tu...
—Soy yo quien debería ayudarte a que salgas de todo esto. Te lo dije antes, me considero tu amigo y tu psicólogo, no suelo tener este tipo de vínculo con las personas, pero tú eres uno de los afortunados que tienen mi paciencia ¡Y si te mueres... Yo... Yo...!
Yoongi se quebró, estaba realmente preocupado.
— Yo debería ayudarte...— se mordía los labios para poder hablarle bien a Jungkook, aún así algunas lágrimas le caían — voy a esforzarme más para conseguir cambiar tu mentalidad y así lograr que lo que Noah te diga no te afecte, nunca más. No volveré a permitir esto.
— Pero... Soy yo el problema, tu haces lo que puedes como profesional...
—¡¿Jungkook?! —entró Taehyung gritando. Se notaba que había venido corriendo escaleras del piso de abajo.
Y ahora Jungkook sí se alegró de verlo. En ese momento entendió que Taehyung era con la única persona con la cual podía hablar.
— Que bueno verte... —pero Taehyung cortó sus palabras en cuanto vió a Yoongi.
Sus ojos se abrieron de par en par. Él había visto a ese hombre con anterioridad. Lo recordaba como si fuera ayer.
Ese rostro era muy parecido al del psicólogo que lo atendía a él a los diez años.
—¿Min...?
—Ah, hola... soy Min Yoongi. Psicólogo de Jungkook.
Taehyung se quedó con la boca abierta.
—S-soy... Kim... Kim...
—Lo sé, Taehyung. ¿Ya ha pasado un tiempo?
—¿Eres el hijo de...? —Yoongi asintió con la cabeza. —Te pareces mucho a él.
— Creme que sí. —Yoongi se limpió las lágrimas y saludó a Taehyung con la mano. —Te ves saludable después de todo ese tiempo.
— Si... Yo... — Taehyung se rascó la nuca sin saber que decir —Tu papá me ayudó mucho y... Tuve unos amigos que también me ayudaron.
—Eso es excelente. —Yoongi le palmeó el hombro y le dedicó una débil sonrisa —Nada como el poder de la amistad para recibir ayudar. —hizo una pausa y observó a ambos, cuando miró a Jungkook pudo percibir qué en su cuello había una cantidad de moretones, solo que no eran moretones y lo comprobó al ver a Taehyung: eran chupones, al parecer Jungkook también había intentado dejarle marcas a Taehyung pero apenas le habían funcionando. —Bueno, los dejaré solos. Jungkook, el miércoles nos vemos, vendrás dos horas, no te cobraré la segunda, solo quiero hablar más contigo ¿Puedes o tienes algún exámen?
—Si, Hyung, puedo.
Yoongi asintió con la cabeza y se fue cerrando la puerta suavemente.
Taehyung corrió a abrazar a Jungkook y este lo recibió con los brazos abiertos. Se abrazaron durante un largo tiempo y Taehyung se dedicó a besar todos los cachetes de Jungkook con mucho amor y pasión.
— Los chicos me dijeron que... Que estabas desesperado. —le comentó Jungkook.
—Kookito, no tienes idea. Fue espantoso.
—¿Tan así? No me siento tan mal, por favor no te preocupes.
—Jungkook, yo te vi cuando intentaron reanimarte. Estaba asustado y no tienes idea tu madre cómo gritaba cuando te vio en esa camilla. —Taehyung evitaba llorar —No tienes idea... ¡Maldita sea no tienes idea de lo mucho que te necesito!
—Apenas nos conocemos...
—Pero aún así... Siento como si hubiese sido una vida entera ya.
Jungkook le sonrió.
—Yo siento lo mismo, estoy feliz si es contigo.
—Y así será, para siempre, te lo juro.
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