18
Le había ofrecido tomar una ducha con él, y Jungkook se estaba replanteando la existencia. Los primeros cinco minutos se había quedado petrificado en el lugar, mirando su entrepierna sin poder creer lo que le estaba pasando, él jamás había tenido una experiencia como esa... ¿Taehyung lo ponía caliente acaso?
Efectivamente.
Y se avergonzaba de si mismo.
¡Y lo peor es que no podía bajar esa erección! Había tomado agua helada y se había quedado quieto como una estatua, pero esa cosa seguí ahí, y Jungkook se estaba muriendo de la locura. Las palpitaciones lo hacían respirar entrecortado.
Estaba frente a la puerta del baño donde Taehyung se seguía bañando a pesar de que ya habían pasado quince minutos. ¿Que iba a hacer? ¿Meterse a bañar? Jungkook ni siquiera se podía bañar con las cosas que Taehyung tenía ahí, era todos productos químicos y él solo podía usar naturales o productos para bebé, su piel era sumamente sensible.
Pero Taehyung se lo había ofrecido...
Y Jungkook quería saber.
¿Estaba mal? Se preguntó colocando la mano en el picaporte. Pensó en todas las posibilidades y su entrepierna comenzó a doler cada vez más y más, Jungkook tuvo que cerrar los ojos para resistir.
Al final decidió largarse a la habitación en dónde estaba antes de bajar a desayunar. Se acostó en la cama boca abajo para que su erección hiciera presión contra el colchón y no le molestara, pero su idea fue peor: la fricción provocó que su pene goteara, manchando la ropa que Taehyung le había prestado.
— ¡Ay no, no, no! — exclamó hundiendo la cabeza entre la almohada. La vergüenza se lo estaba comiendo vivo.
Tragó en seco y se volteó hacia arriba, desde su ángulo miraba el pantalón manchado. Se mordía los labios sin saber que más hacer.
Jungkook nunca tenía sueños húmedos, por lo tanto nunca había amanecido con una matutina ahí abajo molestándote. Nunca había estado con nadie y nunca nadie se fijaba en él, tampoco tenía la necesidad de ver videos subidos de tono para satisfacer su soledad, él jamás pensaba en eso, y ahora de repente le estaba doliendo.
— ¿Jungkook? — llamó Taehyung al otro lado de la puerta — ah, ya creía que te habías ido. — comentó entrado a la habitación. Solo tenía puesto un boxer y Jungkook se quedó helado ante tal imágen. Taehyung ya estaba seco y su pelo estaba apenas mojado.
— Lo siento, en serio. — dijo Jungkook colocando sus manos ahí abajo. Taehyung cerró la puerta detrás de él, con el pestillo puesto.
— ¿Sigues con tu asunto ahí abajo, mm?
— Juro que fue sin querer... — Jungkook seguía queriendo que la tierra se lo tragara.
— Mgh... Esas cosas suceden con intención, Kookito. — Taehyung se pasó la lengua lentamente por los labios y con su mano derecha llevo su flequillo rubio hacia atrás. Su torso desnudo tenía a Jungkook en shock.
"Quisiera poder tocarlo... Pero alguien como yo no puede hacer eso" pensó Jungkook lamentándose, e inmediatamente pensó que jamás había tomado a nadie, ni siquiera a si mismo, y que no sabría cómo hacerlo..
Ah, pero Taehyung se subió a la cama le abrió las piernas y se colocó en medio de ellas.
— ¿Puedo tocarte, Kookie? — le susurró al oído mientras lamía su oreja con lentitud y sin dejar de ser sexy. El aire que Taehyung largaba era lo que ponía mas caliente a Jungkook.
— Sabes que nadie... Que no debería...
— Pero estoy seguro de que quieres que yo te haga algo. ¿O no? — preguntó bajando sus besos hacia su cuello. Jungkook estaba comenzando a jadear, y el roce del cuerpo de su Hyung con su entrepierna lo estaba enloqueciendo. — No se te hubiera parado si me hubieras visto así en la entrada de la casa.
Jungkook volvió a tragar saliva y dejo que Taehyung le besara y lamiera el cuello y las clavículas.
— ¿Si me tocas... a ti también te va a gustar? Estar de esa manera con alguien como yo...
— Jungkook, corta con ese rollo de "alguien como tú" rayos Jungkook. — Taehyung rozaba la molestia — alguien como tú hace que me vuelva loco, me agradas, me gustas, maldita sea.
— ¿Te gusto? ¡¿Yo te gustó?! — Taehyung lo miraba por encima de él y le besaba el rostro entero.
Cuánta intimidad, hermosa y sensual intimidad.
— Me gustas. Simplemente me gustas, no tiene mucho misterio.
Entonces, con aquellas palabras Jungkook se sintió en el paraíso. No. Lo que le sigue al paraíso.
La manera en como su corazón se detuvo al oír esas dos palabras fue magnífica. Cuando volvió a soltar el aire no podía creer la montaña rusa de sentimientos acumulados.
— Yo nunca me he tocado. ¿Se sentirá bien? — le pregunto Jungkook todo inocente sobre los labios de Taehyung antes de que éste volviera a besuquearlo.
—Claro, pero tienes que probar ¿Me dejas?
Jungkook estaba dudando: alguien lo vería desnudo, quizás su cuerpo no le gustara, pero era extraño: Taehyung parecía amar el cuerpito de Jungkook y eso él no lo comprendía. Solo sabía que le gustaba la cercanía de Taehyung, lo quería tener así para siempre, porque le estaba dando amor y algo más, lo estaba llenando de un nuevo sentimiento.
En realidad, pensar y estar con Taehyung le estaba devolviendo la felicidad que hacía años había perdido.
— To-tócame... — se atrevió a pedir Jungkook.
Entonces Taehyung se levantó un poco y le subió la remera, luego se volvió a colocar entre sus piernas y fue besando su abdomen.
Jungkook se relajo sin temor alguno, porque era Taehyung quien lo estaba tocando, y comenzó a jadear muy bajito. Sus manos se apretaron a la sábana cuando Taehyung dejo un recorrido de besos desde su ombligo hasta el elástico del pantalón.
Taehyung aprovechó que Jungkook tenía los ojos cerrados y con su mano derecha tocó por encima de la tela en dónde estaba el glande de Jungkook, sorprendiendo a este último quien no tardó en soltar un gemido de placer en su máximo esplendor.
— Ahh.. Mgh... T-taehyung... — se retorcia por los espasmos débiles que su cuerpo estaba sintiendo.
A Taehyung le gustaron en demasía los gemidos de su menor...
Entonces comenzó a bajar el pantalón de verano al mismo tiempo que le bajaba los bóxer.
— Que suave... —comento Taehyung volviendo a dejar un hilo de besos desde su ombligo hasta la pelvis y se dejó llevar. — tienes una linda piel de bebé.
Jungkook agradecía haberse depilado la semana pasada. Él era muy prolijo con esas cuestiones, no quería ni un solo pelo en ninguna parte de su cuerpo que no fuera la cabeza.
— Bueno... Comenzaré ahora ¿Si?
— S-si...
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El siguiente capítulo se viene con sonido, así que preparen sus auriculares/audífonos/cascos como le llamen en su país ♥♥♥♥♥♥♥
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