17
Al día siguiente la sonrisa de Jungkook no había desaparecido. Se levantó muy temprano por la mañana, eran casi las nueve cuando bajó para tomar un poco de agua, debía tomar las pastillas del día. Había dormido más de la cuenta, ayer entre el sueño y los besos de Taehyung, había olvidado colocar su alarma para tomar a las horas justas sus remedios. Quería dejar de tomarlos porque le quitaban la energía todo el día, pero eso a su vez era la gracia: la depresión y la ansiedad seguían arruinado su mente y su salud por más que Jungkook tuviera unos pequeños instantes de felicidad, los medicamentos le hacían tener menos ganas de existir, lo dormían para quitarle momentos de tristeza y desolación.
Fue al baño, hizo sus cosas y cuando volvió a la cocina (aún vistiendo la ropa de verano que Taehyung le había dado la noche anterior) se encontró con una bandeja tapada con una tapa de metal que no le dejaba ver el contenido. Pegada a la tapa se encontraba una nota que decía.
"Para Kookito, Jin no te lo comas, primer aviso".
Jungkook sonrió al oler el perfume de la carta de Taehyung. Todo lo que tocaba olía a menta, olía a él. Y le encantaba, por más que le pícara la nariz el fuerte aroma, aún así le gustaba, porque simbolizaba a la persona que le estaba prestando atención, a la persona que a pesar de haberle dicho que se alejara de él, se quedó.
Jungkook abrió la bandeja y se encontró con un jugo de naranja exprimido, un batido de fresa, unas frutillas con crema, chocolate en barra, un pastelillo de vainilla que había quedado de los de la noche anterior, cereales con leche y otra carta que decía.
"Jin, no te lo comas, segundo aviso"
Y detrás de esa carta había otra.
"Kookie, soy un desastre, no se qué sueles desayunar, así que prepare todo esto, elige algo o simplemente come todo lo que está aquí. PD, salí a hacer mi cardio matutino, regreso a las nueve treinta, y... Quizás haya una sorpresa. Tercer aviso ¡Jin quita las manos de la comida!
Eso último provocó que a Jungkook se le soltara una carcajada, ¿Tanto comía Seok Jin que no podía dejar un desayuno en paz? Cuando se despertara le preguntaría por qué Taehyung lo regañaba tanto en esas notas.
Jungkook quitó las notas a un lado y agarró el cereal con leche. Comenzó a comer mientras husmeaba las redes sociales: al parecer Noah y la banda de idiotas habían tenido una fiesta ese mismo sábado, un sin fin de fotos aparecieron en su feedback de inicio: por supuesto que Noah no sabía que Jungkook lo seguía en Instagram por puro metiche, él tenía una cuenta fandom dónde se dedicaba a hablar de libros y cultura americana y como podían los coreanos apreciarla un poco más. También tenían su cuenta personal, en la cual solo su primo y su madre lo seguían, nadie más, él no tenía amigos, ¿Quien rayos lo iba a seguir?
Entonces a Jungkook se le ocurrió buscar con su cuenta personal el Instagram de Taehyung, lo encontró sorprendentemente rápido. Y la primera impresión que tuvo, fue la siguiente:
Jungkook había quedado impresionado. Taehyung le había dicho que estaba haciendo un curso de modelaje, pero nunca le dijo que hasta cuenta confirmada y todo tenía... Lo seguían muchas personas. Y al parecer había viajado por varias partes del mundo.
Pero lo que más le sorprendió fue ver los distintos cambios de color de pelo y cómo éstos le quedaban espléndidos, Jungkook daría lo que fuera por volver a verlo con ese cabello celeste turquesa, era hermoso.
Él mezclaba fotos de viajes que había tenido con algunas de secciones de modelaje y otras viejas. Pero esas fotos con el cabello rubio y la boina negra habían sido del día anterior, y en la descripción de una de esas fotos ponía "Primera cita!!!" Y los comentarios eran de chicas preguntando quién sería la afortunada, a lo que Taehyung en los comentarios se había tomado la molestia de responder "el afortunado, y es el mejor afortunado de todos"
Jungkook no pudo evitar sonreír al ver esa respuesta.
"El mejor afortunado".
Claramente Jungkook tenía la fortuna de haber tenido una cita con Kim Taehyung. Un hermoso hombre que le hacía sacar más que suspiros.
En ese momento la puerta de entrada se abrió y Jungkook pudo ver a Taehyung todo bañado en sudor por hacer cardio, tenía una pequeña toalla blanca sobre el cuello y la botella le pesaba en las manos. También tenía uno de esos aparatos que se abrochan al brazo para medir el cardio.
Taehyung se veía más que sexy con esos pantalones cortos y la remera sudada negra que se le apretaba al cuerpo, dejando visualizar sus pectorales marcados sutilmente... Jungkook quedó con la boca abierta al verlo de esa manera.
Y de repente el corazón no fue lo único que comenzó a palpitar dentro de él.
— ¡Hola Jeon! — comentó Taehyung feliz, dejando la botella sobre un mueble que tenía cerca y cuando se volteo para desabrocharse el medidor de cardio del brazo, Jungkook sin darse cuenta bajo la vista por todo su cuerpo. Los pantalones deportivos le quedaban apretados, el día estaba caluroso y el sudor jugaba a favor de las nalgas de Taehyung. Eran voluptuosas y sexys, muy sexys.
Jungkook tragó en seco y de pronto sintió una punzada de dolor viajar por toda su columna. Una descarga le llegó a la entrepierna.
— Ahg... —jadeo bajito cuando sintió su miembro chocar con la tela. ¡Tenía la ropa de Taehyung puesta, eso era grave!
Jungkook nunca en su vida había tenido una erección, nunca. Y ahora la estaba teniendo.
Era lógico que viera a Taehyung con otros ojos luego de ese beso. Lo encontraba más atractivo, más interesante y... Se estaba fijando en su cuerpo. ¡Jungkook nunca hacía eso! Pero ahora era como si sus ojitos quisieran averiguar todo lo que ocultaba Taehyung.
— ¿Te gustó el desayuno?— le preguntó Tae cerrando la puerta de entrada y caminando hasta él. Jungkook dejó con rapidez el celular y se llevó ambas manos a la entrepierna, bajando la remera, debía disimular.
Pero Taehyung fue lo primero que notó.
— Parece que tienes un asunto que atender, Kookie.
—¡No es lo que parece! — se excuso Jungkook, pero al levantar las manos dejó lo obvio a la vista.
Taehyung le sonrió como todo un perverso, pero con gracia y luego observó el celular de Jungkook. ¡El cual seguía en su Instagram!
—¡Así te quería agarrar, travieso! —le dijo con gracia y Jungkook casi se atora de la impresión. — Uhh... ¿Alguien estaba viendo mis fotos, mm? —pregunto suave y dejo un pico sobre los labios de Jungkook, acción que lo sorprendió.
— Lo... Lo siento... —jungkook volvió a taparse allí abajo — es que... Te Vi... Te vi ahí... Así... Ehh... —miraba para todos lados, solo quería que la tierra se lo tragara.
Taehyung estaba agachado a su altura, con una mano en el respaldo de la silla y la otra en su cadera, sus narices se estaban chocando. El mayor quitó la mano de su cadera y la dejo en el muslo del menor con un suave apretón.
—Yo... N-no... No sé por... porque... — comenzó a hablar Jungkook — jamas me p-pasó algo como esto...
— ¿Nunca? — le susurró Taehyung en el oído y dejo un beso húmedo en el glóbulo de su oreja, Jungkook casi se muere por la punzada de placer que sintió en ese instante.
— Jamás...
— ¿En serio nunca te has tocado?
— Es que nunca me pasó... — comentó cerrando los ojos. Dejo que Taehyung volviera a besar su oído y cuando lo hizo abrió la boca para gemir pero Taehyung subió su mano hacia la erección de Jungkook y este ahogó un grito.
Taehyung dejó suaves masajes en la zona mientras veía como un tigre a Jungkook quien tenía los ojos cerrados y se removía buscando contacto para disfrutar de esa sensación tan rara que nunca lo había invadido.
El mayor lo soltó de pronto.
— Tomaré una ducha en el baño de la plata baja... — Taehyung se aparto de él y Jungkook lo siguió con la mirada, impactado. — Y no pondré el seguro.
Le guiñó el ojo y se encerró en el baño, dejando a Jungkook con todas las ganas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro