Taehyung le prestó un cargador de celular a Jungkook por si lo necesitaba. También le prestó ropa muy cómoda: llevaba unos pantalones negros cortos y camiseta blanca de Taehyung, a Jungkook le quedaba enorme, pues su Hyung usaba la ropa bastante holgada, le encantaba.

Jin había terminado de hornear todos los pastelillos y cuando Taehyung fue a devorar unos cuantos, este le dijo que eran para más tarde y también le dijo que era un glotón por lo que Jungkook se rió también. A ambos les encantaba comer.

— Hyung, ¿Porque toda tu ropa huele a menta? — inquirió Jungkook recostado en la sofá, al lado de Taehyung mientras veían una serie llamada "Sabrina". Jungkook bostezó, eran las ocho de la noche, la pizza todavía no llegaba y él necesitaba descansar por culpa de sus pastillas, cuánto antes, no daba más. Pero aún así se mantenía despierto por Taehyung.

— Simplemente me hace sentir fresco en verano. En invierno uso otros perfumes. ¿Te agrada? — Taehyung se atrevió a pasar sutilmente su brazo derecho en el respaldo del sillón y Jungkook inmediatamente se apoyó ahí: fue como un mecanismo automático, lo hizo tan rápido que a Taehyung le dió risa: a Jungkook le encantaba sentirse querido, no podía culparlo.

Y a Taehyung le gustaba quererlo y mimarlo mucho. Había algo dentro de él que le decía que lo conocía de toda la vida, cuando en realidad solo llevaba tres días de ser ¿Amigos? ¿Conocidos? ¿Compañeros?

— Bueno... Soy un poco quisquilloso con los olores — comentó Jungkook y sus mejillas se tornaron rosadas. Taehyung bajó un poco su brazo para atraer todo el cuerpo de Jungkook hacia su lateral derecho. El brazo y cuerpo de Taehyung estaban cálidos. — de hecho, tengo la piel muy sensible por lo que debo usar shampoo de bebé y perfumes suaves... Incluso jabones especiales. La gente me mira raro cuando debo comprar shampoo de bebé en la tienda.

Taehyung por un momento quiso reírse, nunca había escuchado de nadie que tuviera la piel tan sensible.

— Aww... Mira, el bebé usa productos de bebé. Dios...

— Hyung... ¡No te burles! — Jungkook le dió un golpe con la palma de su mano en su pancita.

— No me burlo, simplemente es adorable: todo en ti es adorable.

Jungkook se sentía empalagoso.

— Bebito bonito — lo apodó Taehyung y aprovechando que tenía a Jungkook rodeado por los hombros, y mirándose, le dió un beso en la frente.

Jungkook se quedó inmóvil. Era la segunda vez que Taehyung le daba un beso en alguna parte de su cara. Jungkook sentía un cosquilleo en la piel cada vez que los suaves y apetitosos labios de su Hyung lo besaban. Ese cariño lo hacía sentir tan lleno, tan bien.

Cuando Taehyung dejó de besar su frente, Jungkook no pudo evitar preguntar lo siguiente:

— ¿Puedo darte besos yo también, Hyung? Nunca le di un cariño a nadie

Taehyung lo observó con los ojos a medio abrir y luego de unos segundos también le sonrió.

— Claro. Puedes darme todos los besos y cariños que tú quieras, tesoro

Mientras tanto, Jin los miraba desde la cocina y sonreia porque veía a una potencial pareja. Después de toda la mierda que su hermano había pasado de pequeño, se merecía todo el amor y cariño del mundo que alguien pudiera entregarle. Y como Jungkook era una persona decaída y pisoteada por los demás, sabía que el amor que le entregaría a su hermano, sería sincero, que no lo lastimaria nunca.

Al otro lado de la sala Jungkook estaba decidiendo en dónde darle un beso a su Hyung, pero entonces el timbre anunció que la pizza había llegado. Jin gritó emocionado y le dijo a los chicos que pusieran los platos mientras él iba por el dinero y la pizza.

. . .

La noche la habían pasado genial: pizza, bromas, series y películas. Jungkook conoció a la madre de Taehyung y le pareció la persona más amable del mundo, ella lo recibió con un abrazo de oso. Jungkook se sintió cálido. Estuvieron jugando a las cartas y Jin terminó por ganar todas las partidas.

Jungkook se sentía más que exhausto.

— ¿Ya te irás a dormir, Kookie? — le preguntó Tae acomodando las sábanas. — ¿Quieres que encienda el aire acondicionado?

Jungkook negó con la cabeza.

— Es que cuando duermo me relajo bastante y comienzo a tener frío. — explicó él.

— Oh, está bien, Kookito. Bueno, ponte cómodo, iré a dormir al sillón.

— Creí que dormirías aquí. — se quejó acostándose en la cama.

— Será mejor que tú duermas cómodamente. — Taehyung le sonrió y dejó que Jungkook se acostara en su cama tranquilamente. — oye Kookito...

Taehyung tuvo una idea.

— ¿Si?

— Cierra los ojos.

Jungkook lo hizo. Taehyung se acercó más hacia la cama y se inclinó sobre el rostro de Jungkook. De repente él sintió el aliento a menta de Taehyung sobre sus labios.

Abrió la boca para preguntarle sobre lo que estaba haciendo y en ese momento los labios de Taehyung se encontraron con los suyos. Una caricia muy dulce, suave y tierna que acabó demasiado rápido. Fue fugaz.

Jungkook abrió los ojos como platos.

—  ¿Que... Que...?

— Eso no ha sido un beso — aclaró Taehyung coqueto. Jungkook se estaba aferrando a su remera negra, no tenía idea de en qué momento lo había hecho. — ¿Te ha gustado mi manera de desearte buenas noches, bombón? — sus labios rozaban los de Jungkook al hablar. Y el corazón suyo se sintió chiquito ante tal hombre.

— Wow... — fue lo único que dijo Jungkook. Estaba en shock. Su cuerpo se estremecía por más contacto. Quería más y más y más... mucho más. Esa suave caricia en su piel, ese cosquilleo...

Quería a Taehyung.

Jungkook se animó a presionar sus labios contra los de su Hyung por una segunda vez, con el miedo carcomiendo su mente al pensar en si estaba bien lo que estaba haciendo: pero él quería besarlo... Sus labios le habían gustado, entonces ¿Qué? ¿Acaso el idiota de Noah también le diría que no besara a las personas? Claro que no. Por dios, quería a Taehyung. Se sentía en casa.

El beso los consumía a ambos y de repente Jungkook se sintió más despierto que nunca: Taehyung tenía un dolor en la espalda por estar agachado de tal manera, así que se subió sobre Jungkook, separándole las piernas y quedándose en el medio. Lo único que pensaba era en la boca del otro y el bienestar de Jungkook.

Tenían un grado de intimidad elevado.

Jungkook lo besó suavemente y sin experiencia, recorriendo el contorno de los labios de Taehyung. Él le devolvió el beso, era suave, muy suave.

A ambos les gustó besarse.

Pero de pronto tanta felicidad en el corazón de Jeon provocó que comenzara a llorar a causa de la tristeza acumulada con el pasar de los años.

Esa noche, ese beso y esas lágrimas hicieron llorar a Jungkook, porque alguien lo estaba queriendo. Alguien le estaba dando un beso, alguien lo estaba deseando con todo su corazón.