todos saben que es malo cuando dos personas que solo saben huir se enamoran.

todos lo saben.

especialmente harry.

él siempre odio las relaciones.

no lo puede evitar.

esta en su sangre, por la forma en que su padre corrió del compromiso de tenerlo.

esta en su rutina.

y esta entre sus miedos más grandes con respecto a louis.

pero realmente se está esforzando por no sobrepensar todo lo que está pasando.

solo piensa en lo suave de la piel de louis, en sus labios pomposos y sus gemidos agudos.

en lo mucho que lo ama.

en lo mucho que adora hablar con él, en lo mucho que espera todos los días solo para escucharlo, en lo mucho que quiere estar con louis.

louis es su omega.

su omega llama a harry, y el alfa de harry llama por louis.

no lo puede evitar.

no puede huir de ese sentimiento.

no quiere huir de ese sentimiento.

pero ahora está nervioso.

ahora está en un mcdonald's con niall.

necesitaba salir de la casa porque louis se lo pidió para terminar oficialmente lo que sea que había con austin.

y harry confía en louis.

—estoy impresionado. —niall lo ve un poco asustado.

—¿p-por qué? —las papas fritas amontonadas en su boca dificultan su habla y la hamburguesa en sus manos chorreaba ketchup.

tendía a comer mucho cuando se estresaba.

—una vez te vi comer dos pizzas en diez minutos, eso fue en periodo de exámenes finales y tú tenías que salvar una materia, —niall analizaba en voz alta. —¿qué demonios te tiene tan estresado?

harry masticó con lentitud las deliciosas papas fritas en su boca y tragó con dificultad.

aclaró su garganta y niall lo vio con una ceja levantada.

—amo a louis. —soltó con nerviosismo.

—¿y él no te corresponde o qué? —niall frunció el ceño. —es entendible, tiene a austin detrás de él y ese hombre me hace suspirar con solo verme a los ojos por unos segundos...

harry negó y detuvo el parloteo del rubio.

—él me corresponde. —harry aclaró.

sonrió por un segundo, pero su mirada decayó segundos después.

—entonces... —niall lo veía confundido. —¿cuál es el problema?

niall veía impresionado al alfa rizado frente a él, con la comisura de sus labios manchadas de salsa de tomate, una mancha de mayonesa en su camiseta y tiene la sospecha de que un pedazo de papa frita en su cabello.

el amor es ciego, se guardó el pensamiento para sí mismo.

—n-no lo sé, esto me pone nervioso. —el alfa murmuró. —¿qué tal si arruino todo? —tomó su rostro entre sus manos. —¿qué tal si arruino esto y louis se va?

niall negó muchas veces.

—detente con esas mierdas, styles. —el alfa lo detuvo y vio con preocupación. —harry, no hay razón para creer que lo vas a arruinar. quiero decir claro que lo podrías arruinar, pero ¿no crees que es mejor al menos intentarlo? —el rubio le tendió una servilleta. —deja de devaluarte a ti mismo. eres un buen alfa, harry. —niall lo veía con incredulidad. —siempre haces esto cuando te gusta alguien de verdad, crees que no eres suficiente, ¡ignoras lo que sientes o transformas tus problemas en papas fritas y te atragantas con ellos! —los ojos azules de niall no dejaban de verlo. —eres un buen alfa, harry. acepta tus sentimientos y esfuérzate en que las cosas funcionen con louis.

el alfa sonrió y limpió la salsa de tomate en su rostro.

—gracias, niall. —le dio un sorbo a su bebida.

niall sonrió.

—es asombroso que louis se haya fijado en ti. —el rubio rió. —quiero decir, mírate, ahora sales con un súper modelo.

harry frunció el ceño.

—¡oye! ¡tengo lo mío! —el alfa se señaló a sí mismo.

niall lo vio un poco asqueado.

—¡ahora tienes salsa de tomate en tu rostro!

austin veía incrédulo a louis.

—¿de verdad echarás a la basura nuestra relación? —el alfa lo veía molesto.

estaban en la sala de la casa de fraternidad, aprovechando que los demás chicos seguían durmiendo y el omega necesitaba estar fuera de su habitación.

los flashes de la noche anterior llegaban a él y no lo dejaban pensar con claridad.

—te recuerdo que nuestra relación terminó hace mucho tiempo, austin. —el omega se puso recto y no siguió el juego de culpa que quería tener austin.

el alfa lo vio molesto.

—louis, hace unas semanas me diste a entender que si querías volver a intentar algo conmigo. —el alfa habló serio.

el alfa se levantó de su asiento y se recostó en la pared, puso sus manos en su rostro con frustración.

—austin, perdoname por haberte dado esas señales confusas... —el omega suspiró. —creí que sabía lo que quería... pero realmente no sabía nada, no estaba ni siquiera pensando en que era lo que realmente quería.

el alfa lo vio con enojo.

—¿solo fui tu jueguito para que supieras que era lo que querías? —el alfa lo vio con enojo, se fue acercando poco a poco al omega que permanecía en el sofá, pero algo en el hacía que soltase feromonas de pánico. —solo fui la diversión del momento, ¡tu pequeño juguete que sabías que no ibas a querer al final!

el alfa se acercaba al omega con enojo cuando un gruñido lo detuvo.

en el marco de la puerta se encontraba zayn viendo la escena.

detrás de él se encontraba liam que veía con desaprobación al alfa rubio frente a louis.

—dejas tus gritos o te largas de nuestra casa. —zayn se acercó lentamente al omega y puso una mano en su hombro. —¿todo bien, lou?

el omega asintió y vio con una sonrisa a zayn.

—austin, no discutamos más esto. —el omega vio al alfa y se acercó un poco. —lo nuestro termino, tu decides si quieres que sea una ruptura buena o una mala.

el alfa lo vio por un segundo y tomó su chaqueta del perchero en donde la había dejado.

austin salió de la casa.

con esto el omega dejó salir un suspiro que estaba atrapado en su pecho desde hace semanas.

zayn acarició la espalda de louis y le dio una sonrisa tranquilizadora.

liam se acercó al omega y le dio un abrazo.

—tranquilo, lou. —el alfa le dio una tierna sonrisa. —algún día llegará una persona que sea perfecta para ti.

louis le dio una sonrisa dulce.

—gracias, payno. —el omega lo vio con cariño a ese alfa con ojos de cachorro soñador.

—¡por mientras te prepararé panqueques! —el alfa sonrió feliz y le dio un beso en la frente al omega para salir de la habitación.

louis sonrió.

los panqueques de liam eran muy buenos.

zayn vio detenidamente a louis.

—¿qué pasa? —el omega frunció el ceño empezando a tomar su camino a la cocina con zayn a su lado.

el alfa levantó los hombros con escepticismo.

—solo creo que ya encontraste a ese alfa. —rió.

louis sintió sus mejillas ponerse rojas y sus manos comenzar a sudar.

—¿p-por qué lo dices? —el omega rió nervioso y sentía que su rostro era un total tomate.

zayn lo vio con el rabillo de los ojos y sonrió cómplice.

—sabes, lou... las paredes de esta casa no son muy gruesas que digamos. —el alfa soltó una risilla y después tomó asiento en uno de los banquillos. —dile a harry que deje de rasgar ropa.

louis en ese momento quiso que la tierra se lo tragara.

se los hice con todo mi amor :,) muchas gracias por leer!