3 minutos después, se abre el ascensor y la veo, pequeña y con ropa casual, y antes de que ella salga, entro yo, ganándome una mala mirada del recepcionista.

-Vamos a tu habitación- le digo fuerte, brusco, y veo en sus ojos algo parecido al temor, justo antes de que presionara el tercer piso.

No quiere preguntarme nada, y yo sé que es porque sabe que la demanda ya fué notificada, y veo su miedo, se le nota en las manos temblorosas. Suelto un suspiro y la sigo a través del pasillo antes de detenerse en la ante-penúltima puerta, sacar una tarjeta y pasarla por una ranura. La puerta se activó, y pasamos dentro, yo cerrando la puerta y hablando antes de que ella lo hiciera.

-¿Qué ganas?

Ella me miró, nerviosa:-No sé de que hab-

-No me creas idiota- me río, seco -¿Qué ganas tú al demandar a Jimin?

Ella se pasó una mano por la cara:-Yoongi yo...- abrió la boca para decir algo, pero no salió nada.

-¿Sabes como me senti al ver hoy en la mañana como investigaban mi casa, como lloraba mi novio negando todo y cómo nos examinaron todo el cuerpo?- solté, explotando en cólera y rabia, la vi encogerse un poco e intentar hablar, pero la detuve -¡No! No lo sabes, tú nunca haz tenido ni una pizca de compasión por alguien y no conoces ni un poco el sentimiento de frustación- le golpeé el pecho con un dedo, haciendola retroceder.

Ella frunció el ceño al igual que yo... oh, aqui vamos.

-Yo solo queria lo mejor para tí- musitó, apretando la mandibula -¡Eres mi hijo, te estan lavando el cerebro, te esta manipulando Yoongi!- gritó y comenzó a zarandearme como una debilucha -¡Tú eres mi hijo, eres mio, no de él, no de ese bicho!

joanne | 190303