Hoseok y SeokJin estaban aquí, luego de que Jungkook casi muriese por atragantarse lo grito a los 4 vientos por el telefono a SeokJin, y este hizo lo mismo con Hoseok.

Asi que ahora tenía a dos bestias demasiado felices a mi lado apurandome para llegar a la cafetería y acosar a mi pequeño novio.

Diablos, que bien sonaba eso.

El tintineo molesto de la puerta se escucho, y prácticamente mis amigos se lanzaron al pobre Jimin quien llevaba una porción de torta. Los meseros restantes me observaban curiosos, y un Kihyun alegre comiendo almendras comenzó a parlotear a mi alrededor.

-¡Yoongi!- grito expulsando migajas de almendra, desagradable -¿es verdad que eres novio de Jimin?

Joder, mi vida privada se fue al carajo.

-¿Acaso no tienes que atender a nadie?- pregunte antes de que él me mirara mal, dio una rápida mirada al lugar y negó, todos los clientes estaban sentados y muy felices comiendo.

Suspire, viendo como mi pequeño niño se encogía en su lugar con temor e intentaba ocultarse con una bandeja mientras mis amigos le preguntaban cada cosa que se les viniera a la cabeza. Y dejando a Kihyun solo, camine hacia ellos.

Cuando estaba a metros de Jimin sentí su aroma, y me detuve solo para olfatear como un perro y suspirar ante la mezcla de olores que conforman mi día, y volviendo a caminar, saqué mis manos de los bolsillos de mi bomber jacket y las pasé por la estrecha cintura de Jimin, reposandolas en los bolsillos de su delantal y haciéndole sobresaltar.

-Dejen de ser tan viejas chismosas sobre Jimin y vayan a sentarse, imbeciles- masculle, sintiendo como Jimin, al darse cuenta que era yo, se acurrucaba en mi como un bebé.

SeokJin y Hoseok se callaron y bajaron la cabeza como niños regañados, y entre gruñidos y empujones se fueron a sentar a la mesa más cercana a nosotros y siendo asquerosamente disimulados cuando tomaron los menús y fingieron ver los postres mientras nos miraban por encima de estos.

Jimin se dio vuelta y me abrazo con fuerza, suspirando y ocultando su carita en mi cuello.

-Hey... -me saludo, nervioso.

-Hey... -le dije yo, sonriendole y besando cariñosamente su mejilla.

Jimin abulto sus mejillas algo sonrojado, y avergonzado estiro sus labios como un pollito. Yo sonreí sutilmente, acercándome a sus labios y besándonos con delicadeza. Fue un beso corto, estábamos en medio de la gente y no queríamos incomodar a nadie, por lo que me separen luego de unos segundos.

Escuché un chillido detrás mío, por lo que gire la cabeza enseguida, me encontré a SeokJin apuntando con su teléfono hacia nosotros, y como se le resbalaba y caía de las manos al verse descubierto.

joanne | 180222

Estoy de vacaciones y yo actualizando para ustedes
Deberían amarme