04
—Yoongi, te estoy hablando.
Levante mi vista de mi libro y deje el lápiz a un lado, Jimin estaba molesto, sus mofletes lo delataban al igual que su puchero.
—Tu estómago se escucha hasta la barra y estas poco menos babeando encima de esa cosa, ¿Quieres que te traiga un muffin junto al café?
Me quede callado con mis párpados cayendo lentamente, negué débilmente, no podía dormirme, aún debia terminar esto y debía comenzar mi trabajo lo más pronto posible, no podía atrasarme en mis estudios, no podía reprobar un ramo.
Estaba tan cerca de terminar mi año con honores, estaba tan cerca de mi sueño pero a la vez tan lejos que si hacia algo mal, todo no valdría absolutamente nada, todo mi esfuerzo habria sido en vano.
Definitivamente, solo quería mandar a la mierda todo, mi malhumor se notaba a cuadras, tanto que no hablaba para no gritarle a Jimin.
Pero no podia echarme para atrás, no ahora.
—¡Bien! No vas a hablar.
Jimin se fue dando pisotadas y gruñí, no tenía tiempo para andar arrastrando con el y comencé a escribir de nuevo, pero grite de frustración al ver que había escrito la respuesta en la hoja donde estaba la letra de mi canción.
Llame la atención de las personas, ¿pero que me importaba?
Estaba irritante, lo sabia bien, hasta yo me irritaba conmigo mismo, pero no era momento para hacerlo. Saqué una hoja nueva y comencé a reescribir los versos, recordando el ritmo que le había dado y fingiendo con mi mano izquierda que tocaba un piano.
—Eres de la facultad de música— me sobresalte al escuchar a Jimin, gruñí al verme desconcentrado y asentí sin mirarlo.
Estas estresado
¿Porque no me cantas lo que escribes?
—Oh no, esta canción no puedo cantarla yo.
Negué con la cabeza y dude en entregarle la hoja o no, pero al final lo hice. Jimin leyó de forma rápida y con la mirada me pidió que hiciera el ritmo. Comencé a tararear y Jimin canto bajito la letra, siguiendome.
Debido a todo el ruido, no pude escuchar bien la voz de Jimin, pero si pude notar que era aguda y lograba altos sin esfuerzo, no cantaba mal.
—Jimin, ¿no estas estudiando?
Jimin se detuvo e hizo una mueca triste, bajo la mirada y negó con la cabeza.
—No podía seguir pagando mis estudios... Era uno de los mejores de mi clase.
Me dedico una sonrisa triste y se fue, dejando la hoja en su lugar. Mire el papel que me había dejado Jimin y me rasque la nuca, no iba a admitir en voz alta que me había dado tristeza, pero nada le llegaba a la cabeza para mejorarlo.
Segui trabajando mientras tomaba mi café, y al irme, deje dinero de más en la mesa, con el pedazo de papel a un lado en donde había escrito mi número de teléfono para cuando Jimin lo viniera a recoger.
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