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El sol se alza entre las montañas dando luz al mundo. Mientras que los bares nocturnos cerraban, los comerciantes abrían sus tiendas en Wartwood. Atrás de la casa Plantar se encuentra Anne meditando en posición de loto.

—No todo es combate, Anne —hablaba Apolo, que al igual que Anne se encuentra en posición de loto. —Debe haber un equilibrio en tus emociones.

Anne tiene las cejas arrugadas, recordando esa noche y la sonrisa de Grime, la mirada de Sasha y el odio que ahora le tiene y el combate donde ella cae colapsada por sus poderes. Todo eso hace que abra los ojos con frustración.

—Esto no resulta, Apolo, solo es una pérdida de tiempo. —Ella se levanta del suelo y toma su espada. —Lo único que importa es quién maneja mejor la espada. —dijo mirando la funda de su espada.

—Es verdad, pero si estás descontrolada y dejas que la ira te domine. Entonces, perderás el encuentro y la guerra. —Apolo abre sus ojos y también se levanta y se pone enfrente de Anne. —He visto lo que pasa cuando alguien es tomado por la ira. Y créeme, solo verás más dolor del que tienes. —Los ojos de Apolo se afilaron cuando lo dijo.

Anne se apoya contra un árbol y se cruza de brazos. Apolo suspira con molestia.

—Ven, vamos a hacer un encuentro amistoso. —dijo y desenfundó su espada.

Anne lo mira y asiente para después acercarse y desenfundar su espada. El encuentro comenzó sin una palabra; Anne, con su rapidez, se acercó a Apolo con su espada a centímetros de la suya.

Pero Apolo lo bloquea.

—Si un ataque de frente es lo que planeas. Entonces todos moriremos.

Los dos ejercían precisión con las espadas.

—No es lo que planeo, ni siquiera ya sé si debo seguir con esto de ser líder.

—¡De qué hablas!

Apolo hace retroceder a Anne; esta salta hacia atrás para alejarse.

—Estuviste hablando con ellos. ¡Sabes bien que solo te usarán! Y de nuevo todo volverá como antes, con los sapos controlando el bosque.

Anne baja la mirada. —Lo siento.

—No lo sientas, solo no te desvíes de la causa y su propósito. —Apolo enfunda su espada. —Terminamos por hoy.

—Pero si nadie ha...

—¡Dije que se terminó!

Anne, tras el grito de Apolo, se asusta un poco. Por otro lado, Apolo se va de ahí; la azabache enfunda su espada y piensa en lo que dijo Apolo y de lo que habló con Marcy.

Lejos de la guerra, en el castillo de Newtophia, Andrias camina hasta llegar a una pared, luego toca un ladrillo y este se hunde para después abrirse y él pasar para cerrarse. Andrias baja por unas escaleras musgosas y desgastadas; cada paso que daba hacía eco.

Se detuvo enfrente de un laboratorio polvoriento; como es obvio, este está lleno de tubos de ensayo, hay una cápsula vacía conectada a cables, pero él lo ignoró, su mirada estaba en el trono que está al fondo.

Un trono negro que también está conectado a cables, pero no era en eso en lo que se fijaba, sino en donde provenían todos esos cables. Cuando él llegó frente al trono, una gran máquina oscura con ojos anaranjados, pupilas e iris amarillos lumínicos, comenzó a alzarse detrás del trono.

—Hola, padre...

Aunque aún no podamos escuchar la máquina, la corona que porta Andrias está conectada a sus pensamientos.

—Sí, ella resolverá el conflicto; sólo es cuestión de tiempo.

...

—Lo sé, pero no estamos seguros si la gema también desaparecerá con ella. Marcy aún debe vivir.

Hubo silencio; Andrias solo miraba el Núcleo.

...

—Está bien.

La máquina vuelve a su lugar y cierra sus ojos, pero Andrias se queda ahí con la cabeza agachada. Después su mirada se agudiza y sacude la cabeza.

—No existen los amigos en la vida. —dijo para comenzar a irse de aquel laboratorio.

Volviendo a Bosque Verruga, Grime estaba en su oficina leyendo unos informes. Tratan de los capitanes de las otras torres, preguntando sobre el descontrol de las ranas en su área.

Grime suspira frustrado, tira las hojas en su escritorio y se cruza de brazos, mientras pensaba en cómo acabaría esta guerra. Ya que, aunque ellos tienen el entrenamiento y la experiencia más la fuerza de sus tropas, eran sobrepasados en lo que es la numeración de tropas.

Ellos apenas llegan a los mil soldados sapos, pero las ranas, al ser todo el valle, los superaban por cinco veces. Una gran diferencia que puede hacer que la batalla vaya a favor de las ranas.

Nuevamente Grime toma los papeles y, al levantarse de la silla, se acerca a una antorcha y los quema. Luego de hacer eso, se sienta y abre un cajón donde hay una botella con larvas adentro y un líquido amarillo oscuro. Él lo abre y se da un largo trago.

Tras darse ese trago, deja la botella en la mesa y comienza a pensar un poco sobre esta guerra. Si lograba ganarla, el líder de todas las torres le recomendaría —pensó Grime—, pero si perdía, sabía que lo mandarían a matar por deshonrar a las torres.

Si él perdía, las demás ranas y salamandras de las demás torres también se revelarían, y si eso pasa, la mitad de Amphibia se convertirá en un campo de batalla. Grime se recarga hacia atrás en su silla.

Él pensó en Sasha, su gran activo hasta ahora, pero que controlarla ha sido un fastidio para él, aunque después de la última misión ella está más mansa. Recuerda bien lo que le había ordenado a uno de los sapos.

—Haz que la comandante asesine a alguien.

Sus palabras aún resonaban en su cabeza. Todo fue perfecto; habían conseguido que una pequeña rana apareciera enfrente de Sasha y que esta lo asesinara. Ahora ella parecía no tener alma.

Todo su plan iba en buen camino; ya solo faltaba vencer a la rebelión que tanto le causa problemas. Tal vez después de esto Sasha la convertiría en una sirvienta personal. Ya que sus servicios en combate ya no serían necesarios.

Él comienza a reírse; mientras bebía más de su botella, su plan era infalible y ni una rana o humana lo detendría.

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Los tres días pasaron y llegó el momento de la batalla final. Siete mil soldados de la rebelión se encuentran en formación; los del frente son el ataque principal, tienen armaduras y espadas o masas.

Los de la retaguardia se encargaban de usar sus arcos para dar apoyo, todos esperando órdenes de la líder que se encuentra enfrente de todos junto a Sprig y Apolo.

Anne se gira para ver al gran grupo que está dispuesto a sacrificar su vida para ser libres y liberar a sus familias.

—¡Ranas! ¡Hoy es el día que hemos esperado! —gritan las ranas con fervor—. ¡Tras el último ataque que dejó a cientos de ranas muertas! ¡Nos hemos preparado para ser este día como: ¡La victoria de la rebelión!

No muy lejos de ahí, Marcy vuela con su ave; junto a Yunnan, miran lo que pasaba abajo, viendo banderas y muchas ranas preparadas para combatir. Marcy comienza a descender hasta llegar a Anne. Baja de Joe Sparrow.

—¡Anne, detén esto! —grita acercándose, pero Apolo desenfunda su espada y bloquea el camino de Marcy. Yunnan rápidamente baja y se pone al lado de ella.

—Ustedes casi la hacen cambiar de opinión, pero yo le recordé lo que realmente importa —menciona Apolo con voz grave.

—¡Anne!

Ella no lo escuchaba.

—¡Es hora de demostrarles a esos sapos que no los necesitamos! —dice Anne, sacando su espada y levantola. Todos hicieron lo mismo. Entonces, Anne sube en Bessie junto con Sprig y comienzan a ir hacia la torre.

Las ranas también comenzaron a moverse en sincronización; Marcy, viendo que no podía detenerla, sube nuevamente a Joe y comienza a ir tras Anne.

Apolo intenta detenerla, pero esta vez Yunnan le bloquea su camino; lo mira y sonríe.

—Tú y yo tenemos cuentas pendientes —dice Yunnan sacando sus navajas.

—¡Ya es muy tarde! ¡Ella no podrá detenerla!

—Jajaja —ríe Yunnan—. Ella lo hará, es más fuerte de lo que parece.

En las alturas, Marcy vuela con rapidez para alcanzar a Anne; no obstante, ella comenzó a temblar y sudor bajaba de su frente.

En la Torre, también estaban preparados para esta batalla; todos estaban armados y los arqueros custodian los muros para, cuando lleguen los enemigos, atacarlos desde la distancia y reducir sus números.

Sasha se encontraba en su habitación mirando el espejo roto; sus ojos ya no tienen vida después de aquella noche, tampoco había podido dormir mucho por el hecho de que cada vez que cerraba los ojos veía a esa rana.

Su reflejo fragmentado le sonreía.

—¿Es que acaso también vas a dudar en ir a combatir? —dijo.

Sasha solo mantenía el silencio.

—Es inevitable, Sasha, al igual que yo, lo sientes. —Se señala el pecho. —Ella viene hacia acá para matarnos. ¿Qué es lo que harás? ¿No te defenderás?

Entonces, Sasha mira el espejo mostrando cómo sus ojos sin brillo están de un rosado claro. Luego se va de la habitación con la espada en mano y enfundada.

Anne era la que manejaba a Bessie; al lado de ella está Sprig con su resoltera en mano y una mirada seria. Marcy se acerca más a Anne; ella sobrevuela la retaguardia antes de saltar de Joe y caer en Bessie torpemente.

—¡Marcy! —grita Anne, sorprendida por lo que había hecho. Pero Marcy se levanta con una mano en su cabeza.

—Nota mental: primero medir la altura antes de saltar. —Dice.

Anne le da las riendas a Sprig, se levanta y va donde Marcy.

—¿Estás bien? —pregunta, preocupada por su amiga.

—Sí. Vine a detenerte, Anne; si van, Bosque Verruga se convertirá en zona de guerra. Morirán muchas ranas inocentes.

—... Pues que así sea, esto es por la causa y su propósito, Marcy.

Entonces, tras escuchar esas palabras, Marcy queda estupefacta.

—¡¿No te estás escuchando?! —exclama Marcy.

—Lo siento, realmente lo siento, Marcy —dice Anne, arrepentida. —Pero ya no tenía opción, era demasiado tarde.

—Siempre hay opciones, Anne. Y yo tomé la mía tras venir aquí. Voy a detenerte.

—Entonces, primero debes superarme. —Anne saca su frasco de medicina y se lo toma. Luego su cabello se torna de blanco, al igual que su piel. —Por favor, Marcy, fuiste la única que no me traicionó. Déjame hacer esto.

—No, Anne. —Niega Marcy con una mirada determinada.

Anne cierra los ojos. —Lo siento, Marcy —Anne envuelve su cuerpo en un aura azul y, antes de que Marcy reaccionara, una onda expansiva tira a Marcy de Bessie. —Pero tengo que hacerlo.

Marcy rueda por el suelo, golpeándose y ensuciando su ropa. Ella se reincorpora y comienza a correr; Joe baja y Marcy lo toma por el pelo para subirlo .

Lejos de ahí, Yunnan combate con Apolo, quien intenta evitar a toda costa que detengan a Anne.

—¡Estás loco! —dice Yunnan, atacando con sus navajas, pero Apolo los bloquea, aunque con dificultad.

—Esto no es locura, es justicia. Digna de una general de Newtopia, no podré vencerte, pero eso no significa que pueda bloquear tu camino temporalmente.

Apolo se lanza y hace un giro de 360 grados a su derecha y se abaja para intentar hacer un golpe directo a la costilla de la general, pero este ataque fue esquivado apenas por Yunnan; un leve corte surge en el estómago de la misma.

Pero en vez de que la General se asustara, sonrió mostrando sus colmillos. Ella con rapidez se lanza hacia Apolo, quien por instinto bloquea un fuerte golpe de ella. Aún así, Yunnan ejerce fuerza para lanzarlo contra uno de los árboles.

Apolo cae hincado tras el fuerte golpe, escupiendo un poco de sangre.

—Es cierto, no eres rival para mí.

—Jaja. —Ríe a lo bajo Apolo. Él comienza a levantarse y agarra con firmeza su espada. —Esto aún no termina. —Un hilo de sangre baja por su boca.

Los vigilantes de la torre notan el ejército de las ranas; el comandante de los arqueros ordena a los soldados apuntar.

—Esperen...

Las tropas del frente se acercaban sin esperarse lo que les esperaba: quinientos arqueros que protegen las murallas de la torre apuntándoles.

—Esperen...

Bessie no se veía por ninguna parte; las tropas del frente seguían avanzando.

—¡Fuego!

Los arqueros disparan las flechas, cubriendo el cielo con cientos de ellas; las ranas, tras verlo, levantan sus escudos para cubrirse. Detrás de ellos, la retaguardia dispara sus flechas.

Había comenzado el asedio.

Las tropas del frente comienzan a correr hacia las grandes puertas, pero los esperaban los quinientos soldados con armaduras, espadas y escudos. Quienes también avanzaron para comenzar el combate.

Por el bosque, Anne y Sprig subían por las murallas desprotegidas.

—¡Necesitan refuerzos en el lado oeste! —dice uno de los soldados, haciendo que todos fueran hacia ese lugar.

Anne, viendo que no había moros en la costa, sube con Sprig en la espalda. Luego, tras subir, Sprig baja y saca su resoltera y Anne su espada.

—Deben de estar en la punta de la torre —intuyo Sprig. Anne asiente con su cabeza.

—Vamos.

Corren por la muralla y bajan por las escaleras para llegar al campo de entrenamiento; se esconden detrás de unas columnas, para que unos sapos no los vieran. Entonces, nuevamente se mueven y entran en la torre.

Después suben por las escaleras espirales, hasta llegar a la punta de la torre. Donde Sasha y Grime ven cómo la batalla se definía.

—No tienen escapatoria —dice Anne, llamando la atención de Grime y la rubia.

—Saludos, líder de la rebelión, Anne. —Mira a Sprig con una sonrisa —y a Sprig Plantar, mira en lo que te has convertido, buscando venganza. ¿Qué es lo que diría Hopediah?

—¡No menciones su nombre, desgraciado!

—Lenguaje.

—Basta de bromas, Grime, están acabados, no hay escapatoria —dijo Anne.

—Oh no, no, Anne. Todo terminará cuando dos de nosotros terminen muertos.

Sasha saca su espada al igual que Grime.

—Es cierto, se me había olvidado. ¿No le ves algo diferente a tu amiga Anne?

Anne queda confundida ante la pregunta y mira con detenimiento a Sasha, quien se ha mantenido calla todo este tiempo con la mirada perdida.

—No... no lo sé.

—Mm... qué lamentable, no puedes ver lo igual que se parece a ti, bueno, pareciera a ti si lo supieras.

—¿De qué estás hablando? —pregunta Anne.

—Al parecer no te lo dijo, bueno, es una sorpresa para más adelante, jaja.

Anne nuevamente mira a Sasha, pero esta vez se le veía tensada y a la vez aliviada. Ella no entendía lo que estaba pasando.

Ella solo quiere terminar esto. Al igual que Grime.

Anne se lanza contra Sasha; esta bloquea su ataque con su espada y golpea a Anne en el estómago para alejarla. Sprig apunta a Grime con su resortera y dispara una piedra; Grime solo mueve la cabeza esquivándolo.

—Esto será emocionante.

El sol ya está en su punto más alto y la batalla estaba lejos de terminar. Las pocas fuerzas de Grime se han mostrado fuertes ante la invasión de las ranas, quienes han perdido muchos soldados.

La sangre derramada en el suelo creaba grandes charcos de la misma; todo parecía una película de acción: sangre, gritos, el sonido de las espadas chocando y los huesos crujir.

Todo eso hacía que la batalla fuera un baño de sangre. Encima de la torre, Sprig esquivaba y atacaba a Grime, pero a Grime esto le divertía más. Por otra parte, Anne lucha contra Sasha, quien a veces dudaba en atacar, cosa que aprovechaba Anne siempre.

Marcy, quien había llegado hace una hora, miraba lo que pasaba abajo y pensaba en un plan para detenerlas, pero nada le surgía; ella se maldecía por ser egoísta en enviarlas a otro mundo. Todo esto: los recuerdos de Anne, los traumas, todo. Era culpa de ella.

Un leve brillo verdoso se mostró por un instante en sus ojos, pero su frustración y estrés aumentaban más. Con Yunann, ya sentía que su pelea era ofensa a sus habilidades. Después del último golpe hacia su mejilla que le hizo Apolo, él se había vuelto más lento y descuidado.

Su cuerpo golpeado y con sangre le decía a él que se detuviera, pero este no lo escuchaba y seguía con el combate. Mejor dicho, tortura.

Un golpe en el estómago y la cara le hacen tambalear hacia atrás; Yunnan le hace un barrido con los pies tumbándolo.

—Esto terminó, Apolo. —Dice Yunnan, viéndolo como había quedado. Apolo cierra sus ojos, quedando finalmente inconsciente.

En el cielo, lejos de ahí, Marcy piensa aún en un plan para separar a Anne de Sasha; sus ojos son de color verde opaco. Marcy, tras unos veinte minutos más, ideó un plan alocado.

—Bien, aquí vamos.

Hace que Joe caiga en picada; siente como el aire la golpea en la cara. Ella se acerca hacia la batalla fuera de la Torre. Después, salta y sus ojos se vuelven más verdosos, una aura la rodea y brilla con intensidad.

Todos ven aquella luz verde que cae del cielo; finalmente, Marcy choca contra el suelo y expande sus manos, creando una honda expansiva que aparta a los dos ejércitos.

—¡Como representante del Rey Andrias, declaró que esta guerra termina ahora! —dice con una voz firme y fuerte para que todos la escucharan. El aura verde aún la rodea, dándole más peso a sus palabras. Todos los de ambos mandos miraban con impresión y miedo a Marcy.

Entonces, ella escucha espadas chocar entre sí, mira hacia donde están los líderes de ambos lados, ella flexiona un poco sus pies y salta hacia la torre. Tras caer en la cima, ve como Anne y Sasha combaten a muerte aprovechando cada oportunidad; también mira a Grime y Sprig, siendo este último el que lleva la ventaja por agilidad y velocidad.

—Quedate quieto, renacuajo —dice con fastidio Grime.

Con Anne y Sasha era diferente; solo chocaban espadas y se daban golpes a diestra y siniestra, ninguna bajaba la guardia. A Sasha le comenzaron a brillar sus ojos en un rosado fucsia y a Anne en azul oscuro.

Cada vez iban más rápido y con más fuerza; a veces esquivaban, otras recibían el golpe o le hacían una leve cortada, pero ninguna retrocedía.

Anne siguiendo una causa y Sasha una orden.

¿Era acaso una ironía?

Marcy no lo sabía, pero haría lo que fuera para detenerlas y para eso ella se lanzó y agarró a Anne del peto y la jaló hacia atrás; después toma con la mano la espada de Sasha, deteniéndola y sorprendiendo a la misma. Luego le da un leve golpe con su puño que la manda hacia atrás.

Cuando Sasha terminó de recibirlo, cae al suelo inconsciente; Marcy mira con ojos fríos a Anne.

—Se terminó, Anne. —Marcy inconscientemente desactiva sus poderes. —Ya todo terminó.

Anne baja su espada.

—¡No! —grita Grime; tras ver a Sasha perder, corre con su espada hacia Marcy. Está gira, pero no reacciona lo suficientemente rápido.

Pero Anne la aparta y, con sus poderes aún activados, agarra la espada de Grime, quien suda frío tras ver los ojos de la azabache.

Él suelta lentamente su espada por causa del miedo.

—Me rindo.

Anne se aparta con la espada de Grime aún en mano. Sprig, tras ver una oportunidad, saca una daga de uno de sus bolsillos y salta para tumbar a Grime contra el suelo; lo gira para que él lo vea a los ojos.

—Ha llegado tu fin, Grime. —Sprig levanta la daga.

Marcy intenta intervenir, pero Anne lo evita para solo mover la cabeza en negación. Grime cierra los ojos, aceptando su final; Sprig lo mira y lo sigue mirando.

Era su abuelo al que mató.

Él debía morir.

Pero Sprig duda en hacerlo.

¿Por qué no podía matarlo?

Sus manos le tiemblan, sus lágrimas salen todo en presencia del sol. Sprig jadea asustado.

¿Por qué era tan difícil matarlo?

Él le había quitado todo, él le ha causado sufrimiento a todos. Antes de tomar una decisión, siente una mano y una voz que extrañaba.

—No lo hagas, Sprig.

Era Abu Hop, su abuelo; apareció delante de Sprig de una forma transparente.

—Esto no es lo que hubiera querido.

—Él te mató, Abu Hop, él merece morir —dice con ira Sprig.

—Es cierto, pero no debes ser como él.

—¿Eh? —Sprig mira a su abuelo con lágrimas.

—Jejeje... Sé mejor, Sprig, sé alguien en quien yo esté orgulloso y feliz. Se Sprig Plantar y mi nieto.

Esas últimas palabras hacen que Sprig reaccione y vea el cuchillo para después tirarlo a un lado.

—Bien hecho, Sprig, cuida de la granja y de tu hermana por mí; los amo.

—Yo también te amo, Abu Hop.

Finalmente, Hopediah desaparece en forma de flores; Sprig toma una, viéndola con detenimiento, una flor blanca con negro en el centro. Entonces, se baja de Grime, quien queda confundido por seguir vivo.

—¿Por qué no me mataste?

—Entendí que... no debo ser como tú, no debo ser como nadie. Porque yo ya soy alguien ...

Sprig Plantar.

La guerra terminó; Sasha y Grime, junto a sus soldados, perdieron y la torre sur se disolvió por completo. A causa de esto hubo más rebeliones en contra de las demás torres, que también perdieron prestigio.

Grime y Sasha fueron llevados a Newtopia, donde fueron juzgados por el mismo rey. Anne no se encontraba ahí para verlo; tras terminar la batalla, quedó inconsciente por sus poderes, poderes que Marcy quiso investigar en la biblioteca de la capital.

Los dos juzgados fueron sentenciados a la prisión permanentemente. Gracias a Marcy y su influencia, Sasha no fue ejecutada y, en el caso de Grime, fue que la misma Sasha se interpuso, desafiando las órdenes del rey.

Caso que Andrias dejó pasar por ahora y le permitió vivir a Grime; Marcy fue condecorada por hacer que la guerra termine con pocas víctimas. Apolo desapareció sin dejar rastro.

Sprig regresó a su casa, adoptó a la pequeña renacuajo huérfana que nombró Emilia y volvió a lo que es cultivar en la granja con ayuda de su hermana y la nueva integrante, pero jamás volvió a hablar con Ivy después de su ruptura.

Finalmente, Amphibia volvió a su paz tan deseada; los pueblos destruidos fueron reconstruidos. Wartwood, al ser un lugar de gran comercio, Andrias lo convirtió en una ciudad con Escuerzo gobernando. Siendo la novena ciudad de Amphibia y la segunda en lo que se trata de comercio.

Pero solo es el comienzo de algo más grande; los secretos y las aventuras aún no terminan.

Aquí es el final del arco "Guerra" y comienza "Newtopia".