El concierto en Seúl empezaba en dos horas, todos estábamos ensayando una y otra vez las letras de nuestras canciones. Y yo aún más, en el concierto anterior tuve un error en una parte de la canción Home. Recuerdo como me moleste demasiado conmigo misma pues dicha canción es una de mis favoritas y además, solía ser muy perfeccionista a la hora de presentarme frente al público.

Nuestro vestuario consistía en trajes de color blanco con algunos detalles en plata. Una de las estilistas me hizo una seña para tomar asiento frente al espejo para empezar mi maquillaje. Mientras ella hacía su trabajo, yo me dedicaba a leer las canciones sin parar. Estaba tan concentrada en ello que la chica terminó conmigo en una hora, me levante del asiento y le dediqué una reverencia dándole las gracias por su trabajo en mí.

El maquillaje en los chicos ya lo habían terminado de igual manera, observe a Park estar concentrado en su celular sin percatarse que me encontraba frente a él. Últimamente se notaba algo distante de mí. Solté un suspiro llamando la atención de Namjoon.

—¿Todo bien? Te notas algo decaída, recuerda que tienes que mostrarte alegre en el escenario. Siempre eres así, Negin.—Me sonrió y al instante lo imité. Siempre lograba sacarme una gran sonrisa aunque me encontrara triste.

—Si, Nam. Estoy bien, solo sucede que no quiero cometer otro error.

—No lo harás, piensa positivo—Asentí, volví a tomar las hojas de las canciones para leerlas sin parar hasta que entráramos al escenario.

Me aleje un poco de donde se encontraban los chicos para enfocarme en mi ensayo pero en cinco minutos Taehyung se presentó frente a mí.

—Se que estás así por Jimin.—Taehyung no era nada tonto, sabía perfectamente nuestros problemas y aún más si se trataba de su mejor amigo.

—Da igual, lo mejor será dejar esto aquí. Ya sabes, por el grupo.

—Solo dale un tiempo, está estresado con todo esto de los conciertos y los ensayos. Pero ahora mismo se siente frustrado por que su garganta duele un poco, ¡son iguales Negin!

—Lo sé, somos muy perfeccionistas. Debe estar sintiéndose horrible, ya sabes cómo se pone cuando eso sucede.—Hice una mueca, él asintió. Todos nos encontrábamos listos para dar el concierto por lo que nos dirigieron por un pasillo angosto donde nos agachamos un poco para no pegarnos con los tubos del escenario.

Llegamos al área donde nos subirían, juntamos nuestras manos donde Namjoon como el buen líder que es nos dio unas pequeñas palabras de aliento y motivación. Jimin me sonrió y me susurró un "lo harás muy bien". Le devolví el gesto, no tuvimos tiempos de por lo menos abrazarnos pues empezaban a subirnos.

Empezamos con Dionysus, una de mis tantas canciones favoritas al igual que la coreografía; la letra simplemente me encantaba. El lugar era grandísimo con muchas personas, por supuesto. Había logrado olvidar el pánico escénico hace cinco años.

Formaba parte de la vocal line al igual que la rap line. Canciones como Answer: Love Myself, I'm fine y demás fueron escritas por mí o algunas en colaboración con Namjoon y Yoongi.

En DNA, Jimin siempre me miraba cuando llegaba la parte de Jeon y Taehyung. Eso era demasiado obvio tanto así que algunas chicas empezaban a sacar sus propias conclusiones y armar ships entre nosotros. Si se enteraran que no estaban nada equivocadas.

Llego el momento de cambiarnos de vestuario por lo que salimos rápidamente del escenario. Yo me desvié junto a tres estilistas pues solo por "ser mujer" no me permitían cambiarme frente a los chicos. Para mi no era nada de otro mundo, lo tomaba como si estuviera en traje de baño frente a ellos tal cosa que ya sucedió, sin embargo, los estilistas eran tan exigentes que parecía que ellos eran mis jefes. Solía molestarme de vez en cuando pero no podía entrar en una discusión.

Salí de la pequeña habitación, mi vestuario a ahora se trataba de una falda roja, la playera de la mercancía del tour de color negra con las letras en rojo. Sinceramente amaba los vestuarios que suelo usar en conciertos.

Jimin detuvo su paso cuando me observo y delante de todo el personal y lo chicos, me besó. No nos tenían permitido hacerlo frente a los del staff por diversas razones.

—Jimin—Lo llamó Namjoon en tono de advertencia. Nos separamos enseguida, Park siempre era el que rompía las reglas y hacía lo que se le venía en gana frente a los del staff pero eso no podía ser así pues sabíamos perfectamente que ellos mismos podrían vender información. Si eso sucedía, estaba dispuesta a demandar personalmente.

Todo iba muy bien en el concierto hasta que Jimin empezó a sufrir el dolor de garganta aún más fuerte causando que no pudiera cantar sus líneas. Jungkook y yo lo ayudamos con eso. Park empezó a llorar por no poder hacerlo bien, sabía lo mal que se sentía por eso y ¿quien no? Quieres dar todo de ti en el escenario para unas chicas que esperan mucho por ti.

El concierto terminó, Jimin se veía totalmente frustrado y estresado. Nadie le dirigía la palabra por que solía estallar.

—Jimin, olvidas la sudadera.—Antes de salir de la habitación, se la señale. Él no me miró solo la tomo y empezó a caminar.

Entramos a la camioneta que nos llevaríamos a casa, me sentía muy agotada y el sueño me vencía.

—El concierto estuvo genial—Yoongi empezó la conversación.

—Si, ¿como te sientes Jimin?—Pregunto Hoseok.

—¿Como me voy a sentir? Por supuesto que mal por qué no pude cantar cinco canciones. No sean idiotas y no me miren con lástima.

—No les hables así—Ese fue mi error. Decirle aquellas palabras.

—Todo te molesta Negin, les hablo así por que como tanto tú y ellos, me ven con lástima por que fui un idiota en la escenario que no pudo cantar bien—Me miró con molestia, los chicos se encontraban serios.

—No lo hacemos de esa manera, Jimin. Se que no pudiste cantar por tu dolor en la garganta pero eso no te da el derecho de hablarles así. Todos estamos muy cansados por el concierto como para que tú vengas a hablarnos de esa manera, bájale cinco rayas a tu humor.

—Esto lo hablaremos cuando lleguemos a casa—Me advirtió.

—Si Jimin, ¡¿quieres terminar conmigo? Hazlo!—Alce la voz. Taehyung tocó mi brazo en señal para que me calmara.

—Chicos, suficiente. Esto se arreglará en casa—Dijo Namjoon.

Baje de la camioneta con evidente molestia y sin esperarlos, me adentre. Deje mis cosas en la sala mientras me deshacía de la chaqueta.

—Vamos a hablar, sabes que odio que me grites—Jimin llego y lanzo su maleta. Solté un suspiro y decidí por ignorarlo.

Los chicos nos miraban pero no decían nada más, nunca intervenían en nuestras discusiones y era mucho mejor. Park Jimin solía enfadarse demasiado cuando se lo propondría.