Diciembre, 1975

James no sabía el momento exacto en que comenzó a considerar a Sirius, Remus y Peter sus hermanos, pero sucedió. Para él sus amigos eran de lo más importante que tenía y que ellos se reunieron en su casa -que era la mejor opción pues los Black estaban locos y Los Lupin y Los Pettigrew eran muggles- hacía que todo fuera aún más especial. Era por ello que cuando descubrieron el pequeño problema peludo de Remus, buscaron la manera de ayudarlo y para su suerte encontraron que podían convertirse en animagos para intentar aplacar a su amigo, y contra todo pronóstico negativo lo lograron. Eso los había unido mucho más.

No tenía mucho tiempo que sus amigos habían llegado pero ya se sentian las vibras de que se la pasarían increíble. Y eso lo hacía sentir emocionado.

James se agachó debajo de la cama y sacó los envoltorios de artículos de broma que había comprado en Zonkos, cuando sacó la cabeza Remus lo veía divertido.

—¿Qué vas a hacer con eso? —preguntó.

—Esconderlo en un mejor lugar —respondió y se puso de pie.

Caminó hacia el baúl que utilizaba para el colegio, este se encontraba abandonado en un rincón y lo abrió para meter todas las futuras bromas.

—Estoy seguro de que mamá no revisará aquí —le contó a Remus y él asintió distraídamente.

—Si tu lo dices —respondió sin estar convencido.

James no tuvo tiempo de replicar porque Sirius entró, llamándolos.

—Peter ya está en el salón y dice tú mamá que ya casi está lista la cena, que ya bajen —les dijo y se acercó para mirar con curiosidad lo que James estaba haciendo —¿Nuevo escondite?

—Sí —. Terminó de guardarlo todo y cerró el baúl —adelántese, todavía tengo que arreglar mi playera.

—¿Qué tiene de malo la que tienes puesta? —preguntó Remus con sospecha.

—La escogí sin pensarlo, no me siento cómodo —respondió, yendo hacia el armario, sin verlos.

Sirius miró a Remus y cuando vio su ceño fruncido y expresión volteó a ver a James.

—De acuerdo, solo no tardes —dijo mientras salía, aún viéndolo.

Cuando Remus y él estaban bajando las escaleras, Peter, que había sido el último en llegar a la casa, se les unió.

—¿No crees que James está actuando medio raro? —preguntó Remus distraídamente.

—¿Por qué? —respondió Peter.

—No lo sé, yo solo digo —se encogió de hombros.

***

Maia se sentó en la mesa luego de haber ido a la cocina para, de manera insegura, preguntarle a Euphemia si necesitaba ayuda con los platos y esta le asegurara que tenía todo controlado.

Quitó arrugas invisibles del mantel y se removió incómoda cuando Sirius y Peter se sentaron riéndose.

—¿Viste su cara? —preguntó Peter intentando recuperar la respiración.

—Nunca la voy a olvidar, ya te digo yo —respondió Sirius que estaba igual que Peter.

Maia se limitó a mirar sus manos por debajo de la mesa. Unos minutos pasaron cuando Remus se sentó y Euphemia llegó con los platos flotando detrás de ella, estos se azotaron en el sitio de cada quien y un poco de la comida se regó.

—¿Dónde está James? —le preguntó a Peter y este se encogió de hombros, mirando con ganas el plato que estaba frente a él.

Euphemia lo miró perpleja y Maia, que veía todo desde el otro lado de la mesa soltó una risita.

La señora Potter volteó a ver a Sirius, ya que este sí le respondería.

—Está arriba, dice que estaba arreglando algo —respondió mirando a su hermana. Maia le regresó la mirada confundida.

—¿Qué? —preguntó Euphemia curiosa.

—No lo sé.

Euphemia se dirigió al pie de las escaleras y le gritó a su marido.

—Fleamont ¡ya está la cena!

Unos segundos después se tuvo que arrimar de las escaleras porque James bajó corriendo.

—Yo ya estoy aquí —dijo con la respiración agitada y se sentó en la silla que estaba frente a Maia.

Euphemia miró a su hijo con los ojos abiertos. Negó la cabeza y también se dirigió a sentarse.
Unos segundos después el señor Potter bajó las escaleras.

—Podemos empezar —dijo Euphemia.

Todos tomaron sus cucharos y empezaron a comer la sopa. Maia miraba su plato, ligeramente incómoda porque no importaba que su hermano estuviera allí ella se seguía sintiendo fuera de lugar. No dejaba de pensar que si Regulus estuviera ahí posiblemente se sentiría mil veces mejor.

—¿Que pasó con la carta de Mcgonagall?—Fleamont interrumpió sus pensamientos —Dice que si es posible vernos para hablar de su comportamiento, ya se están portando bien ¿Verdad?

James alzó la vista de su plato, con la boca llena y asintió repetidamente.

—Sí, por supuesto—sonrió inocente y miró con complicidad a sus amigos.

Peter, que estaba sentado al lado de Maia, la tocó suavemente del brazo para llamar su atención.

—¿Te gusta el cerdo?
—preguntó con genuina curiosidad, intentando hacer tema de conversación.

—El lomo de cerdo es de mis platillos favoritos —respondió ella con amabilidad y Peter asintió entusiasmado.

—El mío también.

Maia abrió la boca para añadir más temas a la conversación pero la voz de la señora Potter la interrumpió.

—Y Sirius ¿Quién es la muchachita de la que te despediste en el andén? Era muy guapa —habló con una mirada de complicidad y su marido miró al pelilargo con expresión divertida.

Sirius, que se estaba llevando el cucharo a la boca, se quedó paralizado. Y James, a juzgar por el movimiento que se vio y el brinco que dio Sirius, lo pateó por debajo de la mesa para que reaccionara.

Sirius dejó al cubierto caer y se aclaró la garganta.

—Solo era una compañera de clase —respondió con la mirada fija en su plato.

—¿Solo eso? —cuestionó Euphemia y Sirius se sonrojó pero aún así asintió.

—Sí, fue un hasta luego bastante normal y corriente —trató de convencerlos pero Fleamont, que había dejado de comer para prestarle toda la atención se rió.

—Está bien, no te preocupes Sirius, todos fingiremos que te creemos.

Entonces Maia, que se había quedado pensando en quién podría ser la chica, recordó que había estado viendo a Sirius muy cerca de una bonita Hufflepuff de su mismo año. La Hatstall. No conocía a la chica pero no le parecía una mala idea. Sonrió en sus adentros y miró a Sirius con burla. Este sintiendo su mirada, le devolvió con el ceño fruncido y le mostró el dedo medio disimuladamente.

***

N/A:

El próximo capítulo va a estar muy salseante, que emoción 😭❤️‍🔥

También para comunicarles que ¡Habemus historia de Sirius!
La pueden encontrar en mi perfil como "Paper Rings; Sirius Black" y ya está disponible la sinopsis.

Las historias forman parte del mismo universo, lo que significa que están conectadas.

Igual, no hay de qué preocuparse porque, en cuanto a actualizaciones, mi prioridad será esta.

Nos leemos.