Era un día más, mucho más especial desde aquella noche que finalmente habían confesado todo al otro, y desde entonces están más inseparables que nunca, y claro, muchísimo más melosos.

Ese día habían quedado en un picnic, su primera cita de hecho, cualquiera pensaría que habían ido a bailar, o algún restaurante elegante, pero la verdad, deseaban algo de paz, y no encontrarían nada mejor que ese campo vacío, lleno de flores y naturaleza, estaban sobre una manta roja, con una cesta de bocadillos, Wani agarro una rama de uvas de esta, agarrando una cuando tuvo una divertida idea—Tracy... ¡atrapa! —Él de inmediato se voltea solo para recibir una uva en la cara, ella se rio como loca.

—Muy graciosa señorita Seung-wan, haber intenta de nuevo—Pidió, esta vez abriendo la boca, la coreana tiro un par de veces más hasta que en una cayó ahí, ambos celebraron como si fuera algo importante—Trata de no lanzarla a mi ojo a la próxima.

—Ayyy ven acá—Lo tomo de sus mejillas y le dio un suave y lento beso en sus labios, con un ligero saber a uva, al separarse volvió a hablar—Lo siento

—Descuida le estaba haciendo al drama—Sonrió—Pero si vuelves a besarme no me quejo.

—Jaja—Volvieron a besarse, se recostaron usando sus abrigos como almohadas, Tresillo acaricio su cabello esponjoso y celeste, luego paso a sus brazos, mejillas y espalda, todo con mucho cariño y respeto, Wani le daba besos en la mejilla y en la frente, acariciando su pecho desnudo, entre ambos se dieron todo tipo de mimos, viendo como el atardecer le daba al cielo una tonalidad azul y naranja claro, el ambiente era tan romántico y perfecto, la mejor primera cita de todas.