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Hogwarts


⎯⎯ .‧๛ 𝐇𝐔𝐅𝐅𝐋𝐄𝐏𝐔𝐅𝐅 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐒,
an Harry Potter fanfiction written by A!
•:๛ this is the chapter one: hogwarts ༘
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Raven empujaba su carrito por el suelo de ladrillos de la estación King's Cross. Su gemelo mayor Draco se había adelantado junto a Crabbe y Goyle, mientras que los progenitores Malfoy seguian a la rubia.

Raven esperaba con ansias el reencuentro con Liliam, muy amiga suya e hija de un amigo de la familia, ambas eran totalmente lo opuesto pero se complementaban de alguna forma.

Raven se detuvo ante la barrera de la estación, debía atravesarla, y así poder abordar el Hogwarts Express.

Frente a ella, yacía la locomotora a vapor color escarlata, una gran cantidad de gente caminaba en todas las direcciones. El rótulo indicaba: "Expresó Hogwarts, 11hs".

- ¡Raven! -una voz familiar resaltó entre la multitud.

- Lili, dios cuanto te extrañe -respondió la rubia.

Tenian tanto por hablar pero, su tren aguardaba.

Ambas preferian sentarse en los ultimos compartimentos del tren, siempre. Allí había menos estudiantes. Se dirigieron empujando sus carritos cargados con una caja de viaje para sus mascotas, y los grandes baúles.

Alcanzaron a oír los quejidos de alguien al no poder subir el pesado baúl al compartimento.

- ¿Necesitas ayuda? -Raven se detuvo junto a su carrito para dirigir una mirada al muchacho, Liliam los observaba.

- Si, por favor -la voz infantil del sujeto les dio a entender que se trataba de un estudiante de primer o segundo año.

Cuando ambas chicas tomaban el baúl del niño, los pasos de dos personas más se hicieron presentes. Uno de ellos se los arrebato para meterlo al compartimento.

Se trataba de dos pelirrojos, los Weasley.

- Llegaron los amores.. -comenzó Fred.

- ..de sus vidas -finalizó George.

Ambas rieron con el comentario de los gemelos, era usual en ellos, mientras que el niño murmuró un inaudible "gracias" para entrar a su compartimento.

Me alegraba de que la presencia de los gemelos no fuera incomoda o tensa, anteriormente Fred y Liliam habían tenido un romance secreto, pero ya finalizó en buenos terminos. Desde el momento en que ingresamos en primer año los gemelos sabían quien era de quien, aunque adoraban compartir.

Si bien nuestros padres nos indicaban que debíamos mantenernos alejadas de los sangres sucia y los traidores de sangre, esos estándares nos importaban muy poco. Los Weasley eran grandes amigos nuestros, eran nuestros ojos dentro y fuera de Hogwarts, y orejas gracias a su nuevo invento.

Fred tomó el baúl de Liliam el cual estaba particularmente liviano, mientras que George tomó el mio para meterlos en el compartimento.

- Este si que pesa -bromeó George, adoraba hacerme bromas por lo cerebrito.

- Por eso tome el de Liliam, hermano, este solo tiene alcohol y cannibis -bromeo el otro, recibiendo una risa sarcástica de Liliam.

- Más te vale no haber roto ni una botella, Weasley -amenazo Lili.

- Te las pago, preciosa -molestó el pelirrojo nuevamente.

Luego ambos se despidieron.

- Nos vemos luego, señoritas -dijeron a unisono.

El gran comedor deslumbraba en luces cálidas, estaba espléndido como cada año. Ilimunado por miles de velas que flotaban por el aire por encima de las cuatro grandes y largas mesas.

Las grandes puertas del gran comedor se abrieron de par en par. La profesora McGonagall entró, seguida por los cientos de estudiantes de primer año los cuales derrochaban temor en sus pequeños rostros, la profesora les hizo formar una fila entre las mesas del medio y enfrente a la de los profesores.

Frente a ellos se encontraba un taburete con un viejo y sucio sobrero de punta estilo bruja que contenía un rostro en sus pliegues. Tras unos segundos de suspenso el sombrero por fin se movío, abrió una rasgadura similar a una boca ancha, para cantar su canción anual, que el mismo compone, canta una canción diferente cada año debe tener una vida aburrida, ¿verdad?, por ser un sombrero. Supongo que se pasa todo el año preparando la siguiente. La canción suele tratarse de lo mismo; que las casas deben estar unidas a pesar de ser diferentes, la de ese año decía así:

"Oh, podrás pensar que no soy bonito,
Pero no juzgues por lo que ves.
Me comeré a mí mismo si puedes encontrar
Un sombrero más inteligente que yo.
Puedes tener bombines negros,
Sombreros altos y elegantes.
Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts
Y puedo superar a todos.
No hay nada escondido en tu cabeza
Que el Sombrero Seleccionador no pueda ver.
Así que pruébame y te diré
Dónde debes estar.
Puedes pertenecer a Gryffindor,
Donde habitan los valientes.
Su osadía, temple y caballerosidad
Ponen aparte a los de Gryffindor.
Puedes pertenecer a Hufflepuff,
Donde son justos y leales.
Esos perseverantes Hufflepuff
De verdad no temen el trabajo pesado.
O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw,
Si tienes una mente dispuesta,
Porque los de inteligencia y erudición
Siempre encontrarán allí a sus semejantes.
O tal vez en Slytherin
Harás tus verdaderos amigos.
Esa gente astuta utiliza cualquier medio
Para lograr sus fines.
¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo!
¡Y no recibirás una bofetada!
Estás en buenas manos (aunque yo no las tenga).
Porque soy el Sombrero Pensante."

Raven estalló en aplausos junto a la multitud y se detuvo cuando la imponente profesora McGonagall se coloco junto al sombrero con un extenso pergamino amarillento en las manos. La ceremonia de selección de casas iba a dar comienzo.

La rubia portaba con orgullo su corbata amarilla, aunque eso no haya alegrado mucho a sus padres, hubo un tiempo en el que pensaron en desheredarla, aunque tenían a Draco, el cual si habia ingresado a la casa de las serpientes. Por más de tener la total desaprobación de sus padres durante su primer año en Hogwarts, a esta etapa ya lo habían superado.

A pesar de no conocer a ningún estudiante de primero, estaba ansiosa por ver a que casa iría cada alumno, y por darle la bienvenida a nuevos tejones.

Por el lado de Liliam no le podía importar menos en casa quedase cada alumno. Sin embargo y por desgracia para ella, debía quedarse a verlo, cosa que compartía con su hermano mayor Tom, el mal genio.

También estaba el antipático Draco Malfoy sentado en una esquina de la mesa Slytherin, el cual tampoco parecía agradarle la situación, su cara lo reflejaba.

La voz de la profesora McGonagall inundaba el gran comedor, algunos murmuros entre estudiantes eran audibles también.

Mientras Raven le concedía total atención a la profesora parada adelante, sintió un codazo en las costillas y a continuación escucho la voz de alguien.

- Parece que tenemos una batalla de miradas, Diggory y Riddle te están viendo -no encontró al perteneciente de aquella voz, pero se debía tratar de algún Hufflepuff. No cayo en cuenta de lo que aquello significaba, hasta que aquella frase volvio a presentarse en su cabeza "Diggory y Riddle te están viendo".

Diggory es un alumno de sexto año, por lo tanto es dos años mayor. Es prefecto de Hufflepuff, capitán del equipo buscador.

Debido a su atractivo, Diggory llama la atención de numerosas chicas en Hogwarts. Angelina Johnson una vez comentó que era alto y buen mozo, mientras Katie Bell dijo que era "fuerte y callado". Incluso la desdeñosa Pansy Parkinson reconocía su atractivo, incluso cuando usualmente tenía algo negativo que decir sobre la apariencia de todo el mundo, dejando de lado el físico, es amable, honesto, valiente y verdadero, podría considerarse como la encarnación de las cualidades de Hufflepuff.

Por otro lado, Tom Riddle también es un estudiante de sexto año. Destaca por ser un estudiante brillante, educado y ansioso de conocimiento, es prefecto de Slytherin y ganador del Premio Anual, es el hermano de Liliam así que aunque deteste su presencia por lo intorerable que es, esta obligada a verlo.

El comedor se sumió en un silencio absoluto.

- ¡Bienvenidos! -la voz de Dumbledore llegó a los oídos de la pelinegra-¡Bienvenidos a un nuevo año en Hogwarts! Antes de comenzar nuestro banquete quiero deciros unas pocas palabras. Y aquí están, ¡Papanatas! ¡Llorones! ¡Baratijas! ¡Pellizco!...¡Muchas gracias!

Se volvió a sentar. Todos aplaudieron y vitorearon a pesar de aquellas palabras sin sentido que se habían pronunciado.

El banquete transcurrió tranquilo y en silencio. Draco Malfoy intento esconder su expresión de terror cuando el Barón Sanguinario, tomó asiento junto a el en la banca.

El Barón Sanguinario era el fantasma de Slytherin, tenía los ojos fijos y sin expresión, un rostro demacrado y la ropa manchada de sangre plateada. Fraile Gordo hablaba con algunos estudiantes también.

- Apresura el paso -el susurro de una voz muscular ronca hizo que se le erizara la piel del cuello a Raven- Vamos, Princesa Hufflepuff.

Había mucha gente que la llamaba así aunque no le gustase, su familia era símbolo de respeto, por lo cual había adquirido ese apodo al quedar seleccionada en la casa de los tejones en primer año.

Pese a que muchos la llamasen así, solo alguien lo haría con ese tono tan desagradable y seco. Giro la cabeza hacia donde había oido la voz y sonrió.

- Me moveré al paso que quiera, Riddle. Deberías de saberlo, te gusta seguirme ¿no?

-Quisieras -contestó resignado él.

- Eso dices siempre y sigues aquí cada año -omitió las ganas de sonreír triunfante- Debo irme, te veo en la fiesta, Riddle.

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