-¿Ahora qué le picó a Potter? -Malfoy se alejó involuntariamente, estaba nervioso, más no sabía porqué realmente.

-¿Amigo, estás bien? -Ron se acercó a Harry, estaba apunto de tocarle el hombro pero recibió un manazo.

-No te metas, Ron, he estado mucho tiempo contigo hoy, déjame estar también con alguien más. -Miró fijamente al rubio, el pelirrojo solo frunció su rostro con consternación.

El castaño se acercó rápidamente a Draco y envolvió su brazo izquierdo, Malfoy ni siquiera podía intentar quitárselo, Harry lo abrazaba con una fuerza sobrehumana.

-¡¿Pero por qué me tocas, cuatro ojos?! -Tenía el rostro rojo, no sabía si era de rabia, nervios u otra cosa, se sarandeaba para alejarse pero le fue imposible por el abrazo de oso del castaño.

-¿Sabes lo que más me gusta de ti? Tus ojos, se ven como pequeñas lunas grises o como el mercurio que había en mi salón de química cuando usábamos los termómetros.

¿Termómetros? ¿Química? ¿De qué hablaba Potter?

-Vamos a ir a pasear, Ron, ve al dormitorio, descansa, pasa el tiempo. -Se despidió Potter con la mano mientras arrastraba a Draco hacia fuera del castillo, por suerte, nadie estaba allí, muchos habían salido a Hogsmade a pasear, así que en los pasillos no había nadie que los pudiera ver. Dejó a un Ron consternado en el pasillo.

-Potter, no sé qué te pico este día. Siempre he sabido que eres extraño pero esto arrebasa tus límites. -Draco seguía queriendo separarse, pero sus esfuerzos eran ignorados.

-¿Límites? No hay límites cuando se trata del amor.

-¿Amor? ¿De qué diablos hablas, idiota? -Se descolocó inmediatamente, queriendo alejarse pero, nuevamente, le fue imposible.

-Pues... -Harry se sonrojo más y abrazo más a Draco quien se había rendido de safarse y solo tenía una mirada pérdida, como si no creyera lo que estaba pasando. -Siento que quiero vomitar cuando te veo, ¿Bien?

-No te preocupes, yo siento lo mismo. -Dijo Draco mientras arrugaba la nariz.

-¿En serio? -Preguntó emocionado.

-Sí, creéme, quiero vomitar ahora mismo.

Harry le sonrió. -Ya está ¿No lo ves?, Estábamos destinados, ¿Tú crees en el destino?

-¿Qué?

-¿Que si crees en el destino?

-Creo en el destino de golpearte, Potter.

-Mm, es poco romántico y práctico, pero creo que todos tienen sus formas de dar amor.

Harry comenzaba a comportarse como una despistada Luna Lovegood, aún si le decías lo peor del mundo, iba a dar una respuesta risueña. Esto estaba arrebasando los límites de Draco, no sabía qué estaba pasando, él solo planeaba pelear como siempre con Potter y la comadreja, no estar siendo arrastrado a los pasillos del brazo de Potter.

-¡Harry! ¡Vamos ahora mismo a la enfermería! -Divisó a la distancia a Granger, tenía un trote apurado hacia ellos y jalo rápidamente a Harry del brazo pero este no soltaba a Draco. -Ron me acaba de decir lo que pasó. -Miró con recelo a Draco quien tenía una mirada altanera hacia ella.

-¡No! ¡Yo quiero estar con Draco! -Se abrazó más de él, pegando su mejilla al brazo del rubio.

-¡Harry! Vámonos, quizás comiste un chocolate equivocado por culpa del baboso de Ron, creo que... -Miró con duda a Malfoy quien escuchaba todo atentamente. Susurró aunque era inevitable que el otro escuchará. -Creo que comiste un chocolate con amortentia.

Draco inhaló profundamente sorprendido pero terminó por soltar una grande carcajada segundos después. ¡Ya lo entendía todo!

-¿Así que el imbécil de Potter comió uno de los chocolates con amortentia del proyecto de Pociones? -Se carcajeo de nuevo con una mano en la frente, le daba tanta gracia la situación.

-Sí, déjalo ahora, Malfoy. -Jaloneo una vez más a Harry quien se aferró más al brazo del chico. Hermione, harta y enojada, se acercó al oído de su amigo para decirle en voz tan baja para que Draco no lo escuchara. -Harry, prometo que si vas a la enfermería, te pleaneare una cita con Malfoy.

De inmediato, Harry salto emocionado, asintió efusivamente.

-Lo siento, Draco, me tendré que ir, pero prometo ir contigo mañana.

Así, Hermione se llevó a rastras a Harry, dejando a un Draco bastante descolocado, debatiendo si burlarse o preocuparse.

Elevó los hombros, igualmente, Potter seguramente estaría normal el día de mañana, Granger lo había llevado a la enfermería. Decidió caminar hacia las mazmorras, no quería que nadie supiera que dejó que Harry lo abrazara.

...

-¡¿Cómo que el profesor Slughorn se fue?! ¡Tiene que ayudar a Harry! ¡Se quedó flechado del peor ser humano del planeta! -Gritó Hermione, estaba en la enfermería, Pomfrey la miró cansada.

-Señorita Granger, lo siento, ahora mismo él se tuvo que ir a resolver algunas cosas de la escuela, marchando también Dumbledore con él y Snape, volverán en una semana. Vea el lado bueno, es una poción inofensiva, probablemente tiene menos efecto que una poción hecha por un profesional.

-La hice yo, claro que es como si hubiera sido profesional. -La enfermera la miró y Hermione decidió calmarse. -Gracias, enfermera, trataremos de cuidar a Harry mientras regresan los profesores del viaje.

Ambas suspiraron con cansancio.