La fiesta organizada por algunos de los muchos ex alumnos de Hogwarts se estaba llevando acabo, era sorprendente como había pasado un año desde que por fin tomaron su última clase, desde que corrieron por esos pasillos para evitar llegar tarde a su siguiente clase, desde que comieron en el gran comedor o simplemente desde que esa escuela era casi su mundo entero.

Draco entrecerro los ojos mientras Pansy y Zabini discutían entre ellos la baja calidad de la comida, Theo se dedicaba a leer un nuevo libro. No tenía sentido que hubieran venido pero Pansy casi les había rogado argumentado que quería conocer los nuevos chismes de sus antiguos compañeros, tanto de su casa como de las demás.

Malfoy suspiro mientras tomaba un trago de su copa, no tenía ganas de estar ahí, pero ya era tarde como para arrepentirse y como si de una película mal escrita entró en cámara lenta nada más y nada menos que el único e increíble Harry Potter, a su lado Ginevra Weasley lo sostenía del brazo como tratando de evitar que cualquiera se acercara a su hombre, una dulce sonrisa adornaba su rostro pero sin lugar a dudas no era más que una clara advertencia a cualquiera lo suficientemente tonto como para no notar el ambiente entre ellos. Draco rodó los ojos, esa chica seguía siendo tan infantil como siempre, claro que esa actitud suya era exclusiva en todo aquello relacionado con Potter.

— Llegó Potter — exclamó Blase como si no fuera lo más obvio del mundo.

— No me digas — se quejó rodando los ojos.

— Con Weasley — agregó Nott.

No tenía caso responder eso, se limitó a tomar aún más de su copa mientras veía de reojo al único heredero de la familia Potter. Seguramente se había estado ejercitando pues sus hombros eran un poco más anchos que cuando iban en último año al igual que había aumentado unos cuantos centímetros en los últimos años, los mismos lentes anticuados decoraban esos hermosos ojos verdes y su cabello se veía más ordenado que de costumbre, era fácil imaginar que Ginevra lo obligo a peinarlo, el traje que llevaba de color negro adornado con una corbata roja solo resaltaba aún más el atractivo natural del moreno.

De la nada sus ojos se encontraron, verde y gris chocaron en una batalla de la cual Harry se retiro primero dirigiendo a su vista a cualquier lugar a menos a donde Malfoy se encontraba. Su corazón se detuvo un segundo mientras su mente traía consigo todos los recuerdos de su quinto, sexto y parte de su séptimo año donde Potter lo había dejado sin demasiadas explicaciones salvo "necesito espacio para mi" y mira que agradable espacio estaba junto a él, Weasley definitivamente era el espacio ideal que tanto tiempo soñó.

Su mente trajo consigo recuerdos estúpidos, como todas las veces que se imagino en esta clase de reunión al lado del chico mientras todos los felicitaba por lograr superar todos los grandes desafíos que se presentaron a lo largo de su relación. Él sonreirá mientras que Potter aseguraría que nunca tendría ojos para nadie más, presentaría un encantador anillo en su dedo para que todos murieran de envidia y Harry reiría avergonzado a la vez que cuenta una historia cursi de cómo le había propuesto matrimonio.

¿Y qué pasó? Lo dejo, lo dejo con el corazón en la mano y destruyendo todo a su alrededor. Estaban uno justo enfrente del otro pero no hablaban, ni siquiera eran capaces de darse un pequeño saludo. Potter lo estaba evitando, era más que obvio. Cada vez que se acercaban por lo menos tres metros el azabache lograba encontrar una excusa estúpida para alejarse otros tres metros.

Sería una mentira decir que eso no lo estaba matando, pero ¿Harry estaba muriendo? Por supuesto que no, se veía tan feliz saludando a todos mientras la pelirroja se aferraba a él. No podía escuchar nada, ni lo que decían sus amigos, ni la música a un volumen ridículamente alto, todo lo que podía escuchar era el latir apresurado de su corazón mientras aquel tipo se llevaba el camino de sus ojos.

Por Merlín, nada estaba saliendo bien esta noche. De la nada se preguntó si acaso solo debieron tener una mejor comunicación durante ese último año, si acaso solo debió preguntarle que estaba pasando realmente, si acaso solo debió haberlo detenido cuando le dijo "necesito espacio" ¿debió pedir una explicación? Tal vez si lo hubiera hecho aquel auror estaría a su lado y no con una chica a la que apenas le estaba poniendo atención.

Que clase de giro había dado el destino, el desenlace que sucedió no estaba ni cerca de lo que él hubiera imaginado ni en sus pesadillas más oscuras. Todo había resultado jodidamente mal, todo se había ido a la mierda desde mediados de séptimo año y solo se fue más en declive al paso de los años.

Harry lo volteo a ver, decidió fingir arreglar su ropa con un movimiento torpe que cualquiera con el suficiente cerebro hubiera notado, agradecio a Circe que ese chico no tuviera suficiente cerebro pues regreso a su conversación con Longbottom sin darle demasiada importancia. Estaban en el mismo lugar y ni siquiera hablaban, en verdad el destino puede llegar a su perra cuando se lo propone.

— Hola Draco.

Saludo el moreno. Su mente seguía tratando de descifrar como diablos Potter había llegado tan rápido a su lado, estaba hace un segundo con Longbottom y ahora estaba a su lado, incluso lo había saludado. Su mirada se movió buscando a Weasley, la chica no estaba por ningún lado, eso era aún más imposible que la idea que Harry hubiera llegado a su lado de la nada.

— Potter.

— ¿Cómo has estado?

Se sentía realmente insultado, esa pregunta era una mierda.

— Qué te importa.

Una risilla salió de los labios de Potter, su corazón se detuvo unos cuantos segundos gracias a esa risa. Maldijo en su mente aún reaccionar así a cualquier clase de reacción por parte del hombre.

— Escuche que te volviste Inefable.

— Si Potter — rodó los ojos, ese no era yo secreto, así como tampoco era un secreto que Harry había seguido el camino de su padre y se volvió un Auror.

— ¿Recuerdas cuando te decía que quería ser Auror? Lo logré — sonrío igual que un niño y Draco sintió que moriría en cualquier instante.

— Todos sabíamos que te volverías un Auror Potter, eres tan poco original que hubiera sido una sorpresa más grande que trabajaras en San Mungo.

— Eso es cierto — sonrío.

— ¿Ginevra Weasley no te esta buscando?

— ¿Ginny?

— Tú novia, para que me entiendas idiota.

— Ginny no es mi novia.

Esa era una verdadera sorpresa no solo para Draco sino para todos los cercanos. Pansy casi se tropieza con sus tacones, Blaise se ahogo con su bebida y Theo tiro el libro que estaba leyendo al piso, todos ellos se habían quedado lo suficientemente cerca para alejar a Potter de su amigo cuando fuera necesario, Pansy no temía usar sus amados tacones contra la entrepierna del azabache siempre que fuera necesario.

— ¿Qué?

— Solo venimos juntos y no me dejaba en paz porque tenía miedo que Dean tratara de acercarse a ella — se encogió de hombros como si lo que hubiera dicho fuera la cosa más obvia del mundo y él y todos los demás presentes estuvieran pensando de más.

— Pensé que era tú noviecilla — se burlo — como no se despegaba de ti y tú hacías un esfuerzo enorme por evitarme o si quiera hablarme pensé que a ella le molestaría que su Potter se me acercara.

— No quise ignorarte, solo — de detuvo de pronto mientras buscaba las palabras para darse a entender de mejor manera — no sabía cómo acercarme, fui un idiota en séptimo sabes.

— Qué sorpresa Potter.

— Me sentí tan avergonzado después de terminar contigo solo porque estaba teniendo problemas con las clases y Snape, no podía simplemente ir y decirte "me arrepentí, regresemos" — su rostro se veía serio — eso hubiera sido muy egoísta de mi parte y tú merecías más que un idiota como yo.

Sus ojos se abrieron, no esperaba esa clase de explicación, ahora se sentía aún más furioso, ese estúpido solo lo había dejado porque estaba estresado, wow, si eso hubiera sido un motivo válido para cortar él lo hubiera cortado un millón de veces. Tenía tantas ganas de golpearlo.

— ¡No me llamaste en todos estos años!

La mirada de todos se dirigió a ellos pero poco podía importarle, ya estaba acostumbrado a ser el cuchicheo de todos desde que empezó a salir con Harry y su imagen de alguien difícil se destruyó por completo.

— ¡No sabía que hacer! Maldita sea Malfoy he estado siguiendo tu trabajo durante años, cada vez que salías en El Profeta corría a comprar el ejemplar solo para estar al día con tu vida, vaya, sueno como un maldito acosador.

— Lo eres.

— Ni siquiera quería venir a esta reunión, tengo montones de papeles en mi oficina que debo revisar pero decidí venir solo para intentar verte, quería hablar contigo, incluso si era la conversación más superficial del mundo, solo quería, quería, estar cerca de ti aunque sea una noche.

— ¿Acaso quieres que te de un premio por el esfuerzo?

— Soy un imbecil, un idiota que descubrió de la forma más estúpida que no puede vivir sin ti y créeme que lo intente, intente vivir sin saber de ti, intente seguir con mi vida de la forma en que cualquier persona normal haría pero no pude, llevo tres jodidos años solo soñando contigo y deseando usar un estúpido giratiempo para patear a mi yo joven al lago negro.

— Si merecías caer al lago negro.

— Merezco — corrigió, provocando que riera.

— Mereces.

— Draco, no merezco otra oportunidad, no merezco absolutamente nada de ti, lo sé, pero si tan solo me dieras la oportunidad de estar contigo, ni siquiera necesito que seas mi pareja, solo quiero saber que puedo verte y que no tengo que suscribirme al estúpido periódico o preguntar por ti a medio ministerio mágico solo para saber la mínima cosa de ti.

— Eres un idiota bueno para nada.

— Lo sé.

— ¿En qué momento dije que quería ser tú amigo?

— Yo...

— Maldita sea Potter solo pídeme si puedes cortejarme.

Theo sonrío mientras notaba que su libro estaba al revés, Pansy dio una risa burlona mientras Blaise por fin podía sonreír como debía, se habían esforzado tanto porque esos dos se reunieran y hablaran como era debido, dieron un pulgar arriba que fue respondido por otro pulgar arriba por parte de Ron y Hermione, organizar esa estúpida reunión de ex alumnos fue un verdadero dolor de cabeza, gracias al cielo sus amigos eran tan tontos que no meditaron que las reuniones de ex alumnos no sucedían al año siguiente.

— Draco Lucius Malfoy ¿me darías el honor de cortejarte?

— Por supuesto, pero llegas a echar a perder las cosas otra vez y te juro que yo mismo me encargaré que te hundas en el lago negro.

Harry río, Draco también, ese no era su capítulo final, aún tenía un largo camino por recorrer.