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I think he knows

Draco observaba a Harry de una manera bastante obvia para cualquiera con la suficiente atención y inteligencia, lástima que Harry fuera tan denso como el agua. Draco podría decirle "me gustas" en persona, frente a frente y ni así Potter se daría cuenta. Hermione y Ron se daban una mirada de compleja mientras Malfoy mordía una manzana dando una pequeña sonrisa en dirección al único hijo de los Potter.

— Y le dije a Neville que podría hacer explotar algo — relataba Harry a sus amigos mientras comían en el gran comedor.

— Hablando de algo que no sea Longbottom, ¿ya viste como te está viendo Malfoy? — Soltó Ron ganándose un gesto muy sorprendido por parte de Granger, la chica tenía fe en que su amigo lo notaría por si mismo.

— ¿Qué? — sin decir nada giro sus ojos en dirección a Malfoy, el cual le dio un leve asentimiento mientras un color rosado asomaba en sus pálidas mejillas. Harry se quedó en silencio un par de segundos — ¿creen que este planeando algo? — la seriedad en su voz era obvia.

El resto de los Griffindor's (si, me refiero a todos les presentes en la mesa) querían golpear sus rostros con sus manos. Los gemelos Weasley rieron mientras negaban con su cabeza, Potter era prácticamente un genio en cosas no relacionadas con la escuela pero cuando se trataba de inteligencia emocional, él tipo era un idiota total, cualquiera notaría que Malfoy estaba enamorado de él.

— Siento pena por Malfoy — le susurró Ron a Hermione mientras ella asentía, el sentimiento era mutuo.

— Harry... — Hermione no supo que más decir — olvídalo.

Draco por su parte, sentado entre sus amigos se dedicaba a ver los hermosos rizos azabaches de Potter. Sus ojos brillaban al igual que los de un niño, suspiraba tan colegiala mientras Harry mordía una manzana igual de roja que el logotipo de su casa. Pansy sonreía de forma burlona mientras Blase le daba mirandas a su amiga, entendía completamente lo que quería decir.

— Amigo ¿y si vas y le hablas? — propuso Zabini moviendo su bebida.

— No es necesario.

— ¿Qué quieres decir? — Nott que estaba centrado en su libro levantó la vista, la conversación estaba tomando un rumbo demasiado interesante.

— Creo que él lo sabe.

— Definitivamente no lo sabe — respondió Parkinson con los ojos muy abiertos, ¿no veía a Potter acaso?

— Estoy seguro que no lo sabe — concordó Zabini.

— Y yo aseguro que no lo sabe — arremetió Nott — Haber Draco cuéntanos ¿por qué estás tan seguro que Potter lo sabe?

— Creo que él lo sabe, soy un arquitecto que está dibujando los planos, no lo entenderían.

— No lo entendemos — respondieron todos a la vez.

Si volvemos a la mesa de Harry, él mismísimos Potter miraba con ojos muy abiertos a Draco, era como si no quisiera perderse ninguna de sus reacciones. Malfoy por su parte se dedicaba a suspirar respondiendo distraídamente las preguntas de sus amigos, sus mejillas tomaban un tono aún más rosa con cada mirada de aquellos preciosos ojos verdes cubiertos por unos lentes muy fuera de moda.

— Tienen razón, Malfoy esta planeando algo — aseguró tomando jugo de uva aún sin despegar la vista de Draco — ¿debería volver a seguirlo?

— ¡Pensé que ya habías superado eso! — el pobre Ron casi se ahoga con una pierna de pollo.

— ¿Superar? No lo entiendes, todo es por el bien de Hogwarts.

— Harry, lo acosabas tanto que ni dormías con tal de ver su nombre en el mapa del merodeador — la pobre Hermione estaba sufriendo una jaqueca.

— ¡Incluso me decías cuando estaba en el baño! ¿¡A mi que me interesaría que Malfoy vaya al baño!?

— Todo es por Hogwarts.

Ron golpeo su rostro contra la mesa. Ginny que había estado escuchando en silencio le dio una palmada compasiva a su hermano mayor, ella era una de las personas más consientes de lo denso que era Harry, en su respectivo momento ella incluso le dijo que no se imaginaba saliendo con nadie más que con él y Harry le presentó a Dean para que abriera más su mundo, es decir, había funcionado, ahora ella y Dean eran novios pero todo fue deprimente que ha ella aún le resultaba vergonzoso hablar de eso.

Si regresamos a la mesa de los Slytherin, la mirada antes avergonzada de Draco había obtenido un par de grandes corazones decorando sus pupilas. Vicent y Gregory ignoraban la burbuja rosa de su amigo mientras seguían comiendo. Pansy, Blase y Theo alzaron una ceja mientras observaban con atención, sus ojos corrían entre un serio Harry que los veía como si quisiera sacarle  el alma y un Draco totalmente embobado.

— Amigo repito, deberías ir a hablarle.

— No tengo que decirle, creo que él lo sabe.

— ¡Qué no lo sabe! — Pansy tendría una embolia.

— Creo que él lo sabe.

— Primera etapa, negación — Nott incluso había cerrado su libro.

— ¿No ven que esta obsesionado conmigo? Y lo entiendo — argumento Malfoy como si fuera la cosa más obvia del mundo.

— Si pero no — Nott le dio una palmada en el hombro — o sea si esta obsesionado contigo pero no así.

— ¡Solo hablable! Todos los Slytherin y Griffindor estamos cansados de su jueguito

La pobre Parkinson estaba a nada de golpear a su amigo para ver si unas cuantas neuronas revivian por el golpe. Si hablamos de revivir neuronas mediante un golpe sin lugar a dudar tenemos que volver a la mesa de los Griffindor's donde Ron estaba a punto de cometer un crimen de odio.

— ¡Me dijiste "Malfoy está tardando mucho en la ducha"! ¡Por amor a Merlín solo ve y pregúntale directamente que quiere de ti!

— Querido Potter nuestro — lo llamaron los gemelos, Harry solo asintió sin despegar la vista de Malfoy — eres un idiota, muy divertido pero muy idiota.

Harry abrió la boca para responder.

— ¡Sí vuelves a decir que todo es por Hogwarts yo mismo te lanzaré un cruciatus!

Harry cerró la boca inmediatamente.

Volviendo a la mesa de Slytherin, Nott quería golpearse contra la mesa, Zabini estaba a nada de irse con tal de no ver la vergonzosa escena y Pansy, bueno, la pobre ya había rogado a Merlín que hiciera funcionar el casi siempre maravilloso cerebro de Draco.

— Iré a hablarle.

— ¡Por fin! — realmente no importa quien lo dijo, pudo ser cualquiera.

Draco camino a pasos tranquilos en dirección a la mesa de Griffindor donde todos los leones lo veían emocionados, difícil de creer pero los pobres ya habían llegado a un punto sin retorno.

— Potter — lo llamo, el gran comedor se quedó en un siembro abismal — creo que lo sabes.

— ¿Qué?

El sonido de un golpe sonoro inundó todo el gran comedor. Todas las mesas, todas las casas, cada uno de los alumnos (e incluso algunos profesores) habían hecho ese ruido, consiguiendo un sonido perfectamente sincronizado.

— Potter, tienes ese aspecto de chico que me gusta en un hombre.

— ¿El quién de qué para qué?

— Creo que lo sabes.

— No entiendo.

Ron y Pansy casi empiezan a llorar.

— Tienes los latidos de mi corazón.

— ¿Eso no es peligroso? Deberías ver un medimago.

Hermione y Theo estaban a nada de lanzarles sus libros a las cabezas.

Dranco sonrío y un leve tono rojizo inundó el rostro del moreno, claro que sabía que Potter no tenía idea de que estaba hablando, por supuesto que sabía que Potter "no sabía", pero molestar a sus amigos era divertido y ver a Potter totalmente confundido y sonrojado era aún mejor.

— Te quiero.

De pronto fue como si todos en el gran comedor sostuvieran el aire.

— ¿Me quieres?

— Te quiero.

Harry pareció quedarse en silencio un par de segundos que se sintieron como una eternidad para absolutamente todos (excepto Draco) hasta que de pronto todo su rostro tomó un color rojo y sus ojos se abrieron al par que su boca, sus hermosos ojos verdes no enfocaban y se levantó de golpe.

— ¡¿Te gustó?!

— Y mucho.

Harry se veía totalmente perdido y avergonzado mientras que Draco tenía una pequeña sonrisa decorando su rostro. El resto de los presentes por fin soltaron el aire, mientras que los amigos de ambos daban las gracias a Merlín por ya no tener que soportarlos ¿verdad? lástima que no supieran que lo difícil apenas comenzaba y tendrían que soportarlos durante mucho tiempo más.

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