El sol se asomó anunciando un nuevo día lleno de más responsabilidades, por suerte esta vez harían su trabajo juntos.

- ¿Qué hora es?- preguntó el mayor cubriéndose con la cobija- aún tengo sueño.

- Será mejor que te levantes, le prometiste a Mikeno enseñarle más de su futuro deber, a Mandy ir de compras y a Mixe tirarte a un pozo.

- Nunca dije que lo haría.

- "Me lanzaría a un pozo por ti"- dijo imitando su voz- al final solo espera que te quiebres un hueso con la caída.

- Ok ok ¿Algo más?

- Si, debes firmar el contrato para las nuevas rutas de comercio, supervisar a los nuevos guardias en su entrenamiento y dar un discurso en las escuelas, hospitales y centros de caridad.

- Es menos de lo que esperaba.

- En la noche iremos al reino vecino, la princesa Tatiana cumple sus 25 años y hará una fiesta para celebrarlo, también buscará esposo durante el baile y conocerá nuevos gobernantes, entre ellos estamos nosotros.

- Oh, interesante, recuerdo haberla conocido cuando era una bebé, el tiempo pasa muy rápido.

- Jsjsjs ya estamos viejos.

- Tú te ves tan joven como el día que te conocí.

- Ya tengo 34, quizás como exe tenga la capacidad de vivir más, pero eso no quita los años que he vivido.

- Sigues joven.

- Solo lo dices porque eres mayor que yo- comentó burlón.

- Bien, me atrapaste, pero sigo siendo muy guapo y deseado- le guiñó el ojo.

- Lo mismo conmigo, cariño.

- Mejor levantemonos, tengo hambre y no puedo trabajar con el estómago vacío.

Entre risas, coqueteos y conversaciones tranquilas llegaron al comedor, sus hijos ya los esperaban y uno de ellos en particular los fulminaba con la mirada.

- Buenos días- se saludaron entre todos.

Era el desayuno más tenso e incómodo en el que hubieran estado, aunque la niña trataba de calmar el ambiente con platicas sobre sus gustos e intereses.

Al encontrar el momento perfecto decidieron hablarles de un tema de gran importancia para ellos.

- Niños ¿Les puedo preguntar algo?- su madre fue la que los llamó.

- ¡Claro!- afirmó la chica.

- ¿Qué quieren hacer cuando crezcan?

- Yo quiero ser doctora- empezó la de pelaje claro- me gustaría encontrar la cura a las enfermedades más peligrosas y cuidar a los pacientes.

- Eso es muy lindo de tu parte- su papá sonreía orgulloso por el gran corazón de la pequeña- ¿Y tú Mikeno?

- Bueno, yo pensaba trabajar en el castillo, ya sea como guardia o consejero, me gusta estar aquí- habló apenado, pues no sentía tener una vida tan planeada como su hermana.

- Mixe- le llamó el pelinaranja invitándolo a participar.

- Iré a buscar trabajo al reino exe, quiero ir a un lugar donde si tomen mi opinión en cuenta- miró a sus progenitores molesto.

- Entenderás nuestras decisiones cuando sea el momento, necesitas aprender a perdonar, hasta entonces no tienes derecho a juzgarnos- lo regañó el de capa roja por su mal comportamiento.

- Queríamos hablar de esto con ustedes por un tema de suma importancia- lo interrumpió su esposo tomando su mano con el fin de tranquilizarlo- como saben necesitamos un heredero para el reino, nuestro primogénito- todos escucharon atentos.

- La enfermera que me atendió el día que nacieron me entregó un registro donde se nos da a conocer quién fue primero- le siguió el de ojos rubí.

- No están obligados a aceptar- aclaró el de corona.

- Dicho eso, el que será nombrado rey al crecer... Es Mikeno, luego de él nació Mandy, por lo que Mixe es el menor.

- ¿¡El menor!?- preguntó molesto el pequeño, siendo el más chico no podría alcanzar algún puesto superior al de su padre.

- Mixe, te queremos mucho y no vamos a correrte de aquí, puedes ayudar a Mikeno con sus responsabilidades o buscar trabajo en el pueblo, también podemos darte tierras o ayudarte a formar tu propio negocio- le apoyó el de vendas con una sonrisa.

- Ustedes no lo entienden ¡Yo debería tener el trono! Soy más listo que mi tonto hermano.

- No le llames así, los queremos a todos por igual, pero son las leyes que se establecieron y debemos obedecerlas o tendremos que... Agh, eres muy pequeño para esto.

- Ya tengo 16, dejen de tratarme como una cría.

- Lo haremos cuando dejes de portarte como una, juzgas nuestras decisiones cuando no tienes ni idea de la situación.

- ¡Es que nunca quieren decirme!

- Mixe, ve a tu cuarto, no quiero hablar de esto ahora, créeme que un día podrás decir tranquilamente que estás listo para oír esta historia, por ahora solo trata de ver qué estás haciendo mal.

Se fue molesto del lugar, sus otros dos hijos habían permanecido en silencio, el exe volvió a verlos notando sus expresiones preocupadas.

- Lamento si los asusté- se disculpó.

- Mamá ¿Por qué no le cuentas la historia?- cuestionó el de ojos bicolor.

- No está listo, creerá que es una mentira y se molestará aún más.

- Pero tienes la estrella, esa es una prueba de que es real.

- Mikeno, la razón por la que les contamos eso fue que están educados para apreciar la vida, nacieron con muchas de las virtudes de su padre.

- ¿Y por qué Mixe no?

- Porque Mixe se parece a mí, tiene sangre exe corriendo por sus venas y siente los impulsos de atacar o hacer todo a su manera.

- Seguro que si le cuentas...

- ¡No! Hay otro detalle... Al ser casi un exe en su totalidad es el heredero al poder de la estrella, él piensa que solo es un accesorio y quiero que siga así.

- ¿Y si lo descubre? Es mejor que tú se lo digas.

- Se lo diré cuando esté listo.

- ¿Cómo sabrás que lo está?

- Cometerá el mayor error de su vida, estonces estará dispuesto a escuchar y entender, la estrella me dio a conocer eso, aunque me preocupa su significado y lo que tú hermano pueda hacer en un futuro.

- No te preocupes, estamos para ayudarte.

Se dieron un abrazo en familia sintiendo el calor de sus cuerpos, les gustaba aquello, pero sentían la falta de alguien, un cachorro ingenuo que pagaría un gran precio por aprender.