La pareja principal se hallaba conversando un día cualquiera por la mañana.

- No tengo más ideas- admitió el pelimoztaza.

- Quizás solo debamos darle tiempo, hay que relajarnos.

- Eso no solucionará nada.

- Estarte estresando tampoco... ¡Tengo una idea! Tengamos una cita, hace mucho que no salimos como pareja.

- Siempre que salimos a algún lugar terminas celandome- se quejó.

- Está vez no lo haré, y no es mi culpa, te miran de formas degradantes- se cruzó de brazos gruñendo.

- Es que soy hermoso~

- Lo sé, y quisiera seguir siendo el único capaz de verlo- dijo algo triste.

- ¿A qué te refieres?

- Desde que te volviste "reina" todo el mundo te alaba, me da miedo que busques a alguien mejor que yo...

- No pienses en eso, si yo fuera un interesado me quedaría contigo de todos modos, eres un rey, tienes fortunas, tus cualidades son la mejores, joven, paciente y cariñoso, contigo tengo todo lo que siempre deseé.

- Pero al corazón no se le manda.

- Me enamoraste una vez, si nos separamos estoy seguro que lo harás de nuevo.

- ¿Y si...?

- No te preocupes por eso, la única forma en que deje de amarte sería que dejara de sentir, me casé contigo y ahora no podrás deshacerte de mí- rió ligeramente sacándole un sonrojo a su pareja.

- Me alegra oír eso, tus palabras son melodía para mis oídos.

- Y tu amor anestesia para mi dolor.

- ¿Entonces aceptas la cita?

- Mientras no acabe en sexo.

- Jsjsjs, tú eres el que me provoca.

- Ajá, pero siendo honesto me gusta la idea ¿Qué te parece en dos días? Así desocupamos nuestra agenda y adelantamos el trabajo.

- Vaya, eres más responsable que yo.

- Eres el rey ahora, no puedes simplemente dejar de lado tus deberes por estarme coqueteando.

- Es más divertido estar a tu lado, no puedo dejar de pensar en ti~

- ¿Me estás llamando distracción indirectamente?

- En todo caso la distracción son mis "responsabilidades" estar contigo es mi prioridad y único interés.

- Eres muy tierno, pero aún así debes trabajar, este reino depende de ti.

- Y yo de ti.

- No puedes mantener toda tu vida entorno a mí, algún día moriremos ¿Qué harás si me voy antes de tiempo?

- Tú trataste de revivir a tu dueño, yo reviviria a mi amor.

- Si tú lo dices...

- Bien, el día de la cita vendré a buscarte, trataré de concentrarme para estar desocupado.

Con lo único que no contaban era que cierto cachorro los había escuchado y planeaba su siguiente movimiento:

"Cita"

Los siguientes días se dedicó a mantener ocupados a sus padres, de ese modo cuando uno descansaba el otro estaba trabajando.

Las pocas veces que se veían era para comer y dormir, en la comida casi no hablaban por estar ocupados y en las noches estaban muy cansados para hacer algo más que conversar.

Durante un mes estuvieron posponiendo la cita, el menor comenzaba a pensar que era mala idea organizar una salida si estaban ocupados.

Una noche en particular descansaban tranquilos, estaban recostados y tomaban sus manos buscando una manera de no separarse.

- Amor...- se animó a hablar Mike.exe.

- ¿Qué pasa, Mikel?

- Hemos estado muy ocupados en este tiempo ¿No crees que deberíamos dejar de posponer nuestra cita?

- Tienes razón, dejemos el trabajo de lado, no aguantaré mucho tiempo sin verte, odio esta nueva rutina.

- Yo me refería a que debemos cancelarla, quizás no debamos salir, el pueblo nos necesita y no debemos defraudarlos.

- ¿Cancelarla? No podemos simplemente deshacernos del poco tiempo que pasamos juntos.

- Es lo mejor para todos...- dicho eso se durmió dándole la espalda a su esposo, sin darse cuenta lo había lastimado sentimentalmente ¿Y si ya no lo amaba?

A la mañana siguiente los ánimos del de corona estaban por los suelos, tenía ojeras y el corazón agrietado, realmente no sería problema si el exe estuviera para repararlo y dejarlo dormir en sus brazos.

Se sentó en el trono escuchando los pedidos de los pueblerinos, luego fue a una oficina a firmar acuerdos, leer invitaciones, resolver disputas, entre otros.

En eso llegaron Mike acompañado de Trollino.exe, el cual había llegado ese día para ayudar a los reyes, pues casi no tenía deberes en su reino.

- Vaya, te ves terrible- opinó el exe recibiendo una mirada de fastidio de parte de los canes- ¿Qué? Solo decía la verdad.

- Me siento terrible- admitió.

- ¿Sucedió algo?- preguntó preocupado su madre.

- ... Es por Mikel, casi no tenemos tiempo para estar juntos y temo que deje de amarme.

- ¿Lo amas?- cuestionó el de ojos rojos apesar de saber la respuesta, aún así lo confirmó al ver al otro asentir- ¿Y qué haces aquí? Deberías ir a decírselo.

- Él piensa que debemos centrarnos más en el reino que en nuestra relación.

- Dime que argumentaste algo en contra de esa idea- pidió el más bajo de los tres.

- Eh, no.

- ¡Eres un...!- respiró para tranquilizarse- ¿Te has puesto a pensar que quizás él también tiene miedo? Lo estás haciendo a un lado y solo trata de apoyarte.

- Pero...

- Pero nada, si no te esfuerzas por recuperarlo alguien vendrá a quitartelo, incluso podría ser yo- habló en broma el de chaleco- escucha, yo lo perdí por no buscarlo, no cometas el mismo error.

El de pelaje amarillo y negro pareció pensarlo unos minutos, quedándose en silencio hasta que se paró de golpe de su silla.

- Quiero que llamen a Spartor, Riumba, Mikeno e Invictor, cuando lleguen les dan estos documentos- les dio unos papeles y escribió una carta- quiero que lean esta carta, ellos sabrán que hacer, traten de ser pacientes con mi hijo, apenas está aprendiendo- dijo para salir corriendo de la habitación.

- ¿Qué dice?- le preguntó el de más años al pelinegro.

De parte del rey:
Sé perfectamente que este reino es grande y es mi responsabilidad dirigirlo, sin embargo, he decidido aclarar mis prioridades, por lo que les pido que me ayuden con mis pendientes, si cumplen por hoy les daré una recompensa, dividanse las tareas y enseñenle al futuro heredero a manejar el reino.
Atentamente
Mikellino.

- Aprenderá a tomar buenas decisiones- rió el de lágrimas- me quedaré a ayudar ¿Te unes?

- Es mi hijo, claro que me uno, aunque le pediré a Trolli que venga- fue a buscar a los sirvientes para mandar llamar a los mencionados.

- Creo que está en buenas manos...

Mientras tanto un pelinaranja le daba indicaciones a los que trabajaban en el castillo.

Volvió a su habitación para tomar una libreta con lo demás por hacer, necesitaba ir al bosque a buscar una planta especial curativa, supervisar el entrenamiento de los nuevos reclutas, recorrer el pueblo, firmar papeles para comercios y visitar los reinos vecinos para tener reuniones con sus gobernantes.

Trataba de organizar su tiempo cuando escuchó como azotaban la puerta, volteó a ver para encontrarse a su marido respirando agitado y mirándolo con ojos suplicantes.

- ¿Mikellino? ¿Pasó algo?

- N-no me llames así...- se acercó tomando una de sus manos y sujetandolo de la cintura- Mikel, si aún me amas dímelo antes de romper mi corazón.

- ¿Romperlo? ¿De qué hablas? Yo te amo, no entiendo a qué te refieres.

- Amor, no me pidas alejarnos cuando mi prioridad es estar juntos.

- ¿Es por lo de anoche? Estamos ocupados, no podemos malgastar nuestro tiempo en...

- ¿En amarnos? ¿No podemos hacerlo? No es justo que permitamos al reino vivir tranquilos a costo de nuestra felicidad.

- ¿Y de dónde piensas sacar tiempo?

- No me interesa el tiempo, vamos a salir ahora- lo jaló, a lo que el pelimoztaza se apartó confundido.

- ¿Ahora? Aún tenemos mucho qué hacer, no podemos simplemente dejar todo de lado.

- ¿Y si podemos dejar nuestra relación de lado? ¿Acaso eso no significa nada para ti?

- Eso no es lo que dije, no pienso ir a ningún lado hasta que me aclares qué sucede contigo.

Unos minutos más tarde paseaban por el parque mientras disfrutaban de un emparedado.

- No sé cómo me convenciste- habló fastidiado el más pequeño.

- Tengo mis métodos.

- Dame eso- le quitó su comida para acabarsela él.

- ... Mi sándwich...- repitió recordando la última vez que pasó eso.

- No te quejes y ya dime por qué estabas tan alterado.

- Tenía miedo que dejaras de amarme y por eso me evitaras, luego hablé con Trollino.exe, es un buen consejero.

- Debiste hablar conmigo ¿Tanto solo por una cita?

- Quiero pasar mi vida a tu lado, no al lado de mi corona ¿Qué te parece si la próxima vez trabajamos juntos? Eso lo vuelve menos aburrido.

- Me parece bien- sonrió ante la propuesta.

Siguieron disfrutando de ese día juntos, ya no dejarían que nada los separara.