Un mes más había transcurrido, debido a la falta de tiempo casi no se veían, a pesar de ello disfrutaban cualquier pequeño momento que pasaran juntos.

Trollino.exe se había ofrecido a cuidar a Mixe, pues era la mejor manera de ayudar a su mascota.

Firmaron el tratado de paz, haciendo legal su matrimonio, todo fue mejor después de eso, estaban listos para casarse, la ceremonia se haría a cabo en el salón del castillo, y aunque no pudieron organizar una luna de miel estaban muy emocionados.

Esa mañana el sol brillaba más que de costumbre, las plantas retoñaban y el viento era refrescante, nada empeoraría ese momento.

MakyExe ayudaba a su hermano a ponerse el traje, se veía elegante.

Su rostro reflejaba nervios, recibió un abrazo de su familiar sintiéndose ligeramente mejor.

- ¿Sucede algo?- le preguntó la cachorra.

- Solo son los nervios- forzó una sonrisa.

- Algo te pasa- opinó su dueño entrando con el bebé en brazos- mejor dinos que es, no te quedes con esos pensamientos guardados, es bueno desahogarse.

- Bueno...- las lágrimas brotaron de los ojos del menor- tengo miedo, miedo de que Mikellino se arrepienta, de que alguien impida nuestra boda, de que algún día se aburra de mí y me deje, miedo de que no sea como lo imagino.

- Mikel, todo estará bien- lo abrazó- si él no te acepta como eres puedes quedarte conmigo.

- Gracias- sonrió un poco más tranquilo.

Todos fueron a sus lugares, era el tiempo de la ceremonia, Mike.exe entró y se colocó frente a Mikellino, al verse a los ojos todas sus preocupaciones se fueron.

- Damas y caballeros, estamos reunidos el día de hoy para unir estas dos almas en sagrado matrimonio- habló la persona a cargo de casarlos- empezaremos escuchando los votos de la pareja.

- Mikellino- empezó el exe- quizás no te amé desde un principio, pero estoy aquí pidiendo otra oportunidad, pues quiero ser el dueño de tu corazón y cuidarlo con mi vida, porque te amo...

- Mike.exe- siguió el mayor- te he amado desde el momento en que te ví, quizás no tuvimos un buen comienzo, aún así deseo con toda mi alma unir mi vida con la tuya y forjar nuestro camino, unidos por siempre con este sentimiento de amor.

- Mikellino, ¿Aceptas a Mikecrack.exe como esposo para amarlo y respetarlo, estar con él en las buenas y las malas hasta que la muerte los separe?

- Acepto, lo amaré en esta vida y la siguiente, la muerte no podrá separarnos.

- Mikecrack.exe, ¿Aceptas a Mikellino como esposo para amarlo y respetarlo, estar con él en las buenas y las malas hasta que la muerte los separe?

- Lo aceptaré esta y todas las veces que sea necesario.

- Si alguien se opone a esta unión hable ahora o calle para siempre.

En un rincón de la habitación estaba el dueño del cachorro llorando, deseaba todo fuera una pesadilla y despertara a un lado de su mascota.

Quería oponerse, el problema era que si lo hacía lastimaría al menor y no lograría nada, así que mordió su labio inferior conteniendo las palabras.

- Yo me opongo...- murmuró débilmente.

- Papá...- Mixe lo veía triste, aunque recibió un abrazo, eran sus primeras palabras y las había dicho para consolarlo, ojalá y no fueran solo pequeños caprichos de un bebé y lo dijera otorgándole ese título.

Volviendo con la pareja, sé sintieron aliviados, al fin estarían juntos.

- Declaro a esta pareja como recién casados, puede besar al novio.

Todos vieron el amor que se tenían reflejado en aquel dulce gesto.

La velada fue tranquila, bailaron como dos pequeños niños, mirándose a los ojos y sintiendo arder esa chispa de amor, todo parecía perfecto.

- Iré a hablar con mis padres, no tardo- le dio un beso al pelinaranja y se fue.

- Mikel...- llamó su atención su amigo de cabello negro- ¡Mixe dijo su primera palabra!- lo alzó contento, el pequeño reía y el menor lo miraba contento.

- ¿¡De verdad!? ¿Qué dijo?

- Ah, sobre eso...- no sabía si decirle la verdad, podría desilusionarlo.

- Mamá- habló el bebé recibiendo un abrazo de parte de su progenitor y soltando una risita, luego tomó la mano del dueño y la unió con la de su "madre"- mamá y papá.

Un silencio incómodo se hizo presente, el azabache veía la reacción inconforme del cachorro.

- Mixe, tu papá es Mikellino, no Trollino.exe, él solo es tu tío- le explicó dulcemente recibiendo una queja del pequeñito.

- Déjalo así, no me molesta.

- Estoy seguro que a ti te encanta, el problema es que no es correcto, ¿Qué pasa si Mikellino lo malentiende?

- Él es muy comprensivo y te ama, seguro te deja explicarle.

- De igual manera le explicaré a Mixe, creo que debe pasar más tiempo con su padre.

- Está bien, ¿Puedo cuidarlo por ahora?

- Claro- se lo entregó.

Se siguieron divirtiendo, cuando se hizo muy noche la madre del novio, la hermana de Mike.exe y Douxalas se pararon alrededor de la pareja con los bebés en brazos.

- Nos hemos puesto de acuerdo y tomamos una desición- habló Mike.

- Sí, cuidaremos a sus hijos esta noche, Trollino.exe nos ayudará- explicó Douxalas.

- Ya saben, para que tengan su... Privacidad- continuó con un tono pícaro la de capa guinda.

El más pequeño se sonrojó viendo como se iban y sintiendo como era jalado por su ahora esposo, este tenía una sonrisa pervertida en su cara.

- Ya quiero hacerte mío~

- Eh, n-no sé si sea buena idea.

Al llegar a la habitación retrocedió hasta toparse con la cama, posteriormente el mayor lo empujó a esta y se puso arriba de su uke.

- No quiero forzarte- volvió a hablar con el tono dulce de siempre- si no quieres hacerlo no te obligaré.

- ...- lo pensó unos segundos, extrañaba la sensación de placer puro que le brindaba su pareja, además de que sería la primera vez que estaría consciente totalmente y podría disfrutarlo más- ... Está bien, hazme tuyo- contestó decidido.

- Te amo- le dio un beso- y siempre lo haré, estaré eternamente agradecido con la vida por ponerte en mi camino y en deuda contigo por estar a mi lado.

- Eres todo un poeta- comentó soltando una risilla para luego unir sus labios con los contrarios.

Esa noche sería inolvidable.