Habían pasado unos días y el más pequeño de la familia seguía ideando su siguiente plan, pues al final no sirvió echarle afrodisíaco y sustancias intolerables a las bebidas, siempre se acababan reconciliando.

Arrancó una hoja con anotaciones y la lanzó a la papelera que tenía cerca, se estaba frustrando, necesitaba un descanso urgente.

Salió saludando a sus hermanos, padres, sirvientes y a la chica del día anterior, aunque no pasaba de unas pocas palabras, no estaba de ánimos para conversar.

Fue hasta el bosque tomando una ruta que conocía hasta el espejo, de las cosas que lo ponían de más humor era ver a su tío y (según él) futuro padre.

Al llegar todo parecía normal, excepto por un camino que se dirigía al bosque oscuro, eso no estaba la última vez que había ido.

- ¡Mixe!- vio a la persona que más deseaba ver frente a él con un atuendo de explorador y una mochila.

- ¿Tío? ¿Adónde vas?

- Voy a... Em, voy a visitar unas ruinas que quedan atravesando el bosque, y-yo y tu madre solíamos ir antes y... Y contábamos historias de terror, es un lugar escalofriante.

- ¡Genial! ¿Puedo ir?

- ¡N-no! Digo... Tal vez, es que podría ser peligroso y no quiero meterte en problemas.

- Por favor, me portaré bien.

- ... Está bien, solo haz todo lo que te diga y no te separes de mí.

- ¡Por supuesto!

Caminaron entre los árboles, algunos animales los atacaron, al cabo de tres horas llegaron a un castillo viejo, pero la mayor parte en buenas condiciones.

Durante el transcurso el de corona le advirtió de todos los riesgos, intentando asustarlo, lamentablemente no funcionó y solo aumentó más su curiosidad.

- ¿Qué es este lugar?- miraba asombrado mientras caminaban por el pueblo, este si estaba en ruinas, parecía que un tornado pasó por ahí.

- Era... Es mejor que no lo sepas, sé que está mal ocultarte cosas, es solo que la historia de este lugar es demasiado dolorosa de contar, muchos murieron en vida y otros en corazón- su mirada expresaba melancolía.

- No te preocupes, ya llegará el momento- vio algo en el suelo y lo sujetó para luego soltarlo asustado, llamando la atención del otro- e-eso... Eso es un... ¿Un cr-cráneo?

- Te dije que muchos murieron- en eso un recuerdo de la plática con su nueva amiga le cruzó por su cabeza.

- El accidente de hace años...- murmuró.

- ¿Qué dijiste?- le impactó lo que mencionó.

- ¿Mi mamá tuvo que ver con esto?- lo miró suplicante, esperando recibir un no por respuesta.

- ...

- ¿T-tío...?

- Fue el más afectado...- siguió caminando hacia la construcción más grande- no estás listo para oír eso.

- ... Está bien, siento haberte hecho sentir incómodo.

Al entrar le impresionó lo cuidado que se veía a diferencia de las casas, habían libros por todos lados, anotaciones pegadas en estos, algunas latas de comida y espejos rotos, fuera de eso los pasillos estaban en perfectas condiciones.

- ¿Tú viviste aquí?

- ¿Por qué la pregunta?

- Eres un rey, eres el único que pudo vivir en un castillo.

- Llevo demasiado sin venir, alguien vivió aquí después de mí y creo que se sentía solo.

Una de las habitaciones tenía la puerta destrozada y algunas cobijas rasgadas, en un pasillo habían rasguños, vasijas quebradas, parecía que una pelea se llevó a cabo.

- Iré a juntar algunos libros, puedes pasearte mientras no leas nada o investigues a fondo- le explicó el pelinegro al cachorro.

- Está bien, estaré en la habitación de la puerta rota.

Fue al lugar que dijo analizando todo, se podría decir que admiraba a quien vivió ahí, las condiciones del lugar demostraban que tenía ansiedad y estuvo encerrado mucho tiempo, aún así leía de temas impresionantes, mantenía todo en orden y tenía una inteligencia superior a la suya, eso último lo sabía por algunas notas que había pegadas por todos lados.

Habían cosas muy extrañas en ese lugar, se tiró al piso para leer un libro, al hacerlo se dio cuenta que bajo la cama había una tabla desgastada y movida de lugar.

Se arrastró y la levantó encontrando pergaminos y una tela envolviendo algo.

Desenvolvió el objeto con curiosidad y nervios, solo era una caja vacía, tenía una imagen con varias gemas dentro.

Vio un dibujo dentro, al tomarlo tiró todo de la sorpresa, en el papel estaba dibujada la estrella que su madre siempre llevaba de accesorio, no entendía nada y eso solo lo ponía más ansioso.

Tomó un pergamino, tenía un croquis del lugar y algunas coordenadas, tomó una mochila de ahí para echar todo y seguir las indicaciones del mapa.

El primer lugar al que llegó le daba miedo, era una sala oscura con miles de espejos dentro, todos estaban intactos y tenían escritos en la parte de arriba.

Tomó el segundo pergamino y lo llevó a una biblioteca polvorienta cerca de las mazmorras, todo ahí estaba desordenado, tomó una hoja al azar del suelo y la leyó.

Día 157
Acabo de encontrar pistas de un arma tan poderosa que me ayudará a conseguir mi objetivo, casi lo consigo, solo espera un poco más, amor.
Volveremos a estar juntos.
~

M...

¿Arma? ¿Objetivo? Vio bien la hoja, parecía parte de algo, miró los libros sin entender, algunos eran de historia, otros de magia, lugares, conjuros, plantas medicinales, hechizos, criaturas y genealogía.

Le empezaba a dar pena la persona que vivió ahí, probablemente no lo había conseguido y murió en la desesperación.

Al fondo del cuarto encontró un cofre, habían tres libros, cada unos con una portada y apariencia diferente.

El primera decía: "Gemas" relataba la historia detrás de algunas, sus mitos, poderes ubicaciones, como obtenerlas y otros detalles sin importancia.

El segundo era: "Anotaciones" le sorprendió toda la información útil que venía, aunque parecía dispersa y sin sentido, no le prestó mucha atención y tomó el último.

"Diario personal" comenzaba a sospechar que la persona era una chica psicópata, porque solo una se animaría a escribir tal cursilería teniendo tantos libros y posibles pasatiempos.

Casi se le detiene el corazón al ver la primer hoja, lo cerró y examinó detenidamente, era más viejo y desgastado que los demás libros, su color mostraba sus años de antigüedad y a la vez el cuidado con el que se trató.

Volvió a abrirlo viendo lo primero que tenía escrito.

XX - XX - XXXX

¡Hola! :D
Me llamo Mikecrack.exe, aunque me dicen de cariño Mikel, es algo infantil escribir esto, pero...
¡Trollino.exe me dio un diario! ^w^
Y pienso usarlo solo para que vea cuánto aprecio sus regalos :3
No sé que más escribir ._.
No importa -w-
Bien, soy un cachorrito de 9 años de edad y he decidido que ¡ESTOY ENAMORADO! ^///^
Y sí, la persona que amo es mi propio dueño, aunque, no sé si soy correspondido :^
En fin, luego les diré si logro enamorarlo ;3 nos vemos.