Después de que Mixe se retirara tuvieron que seguir en sus tareas diarias, les preocupaba el cachorro de ojos blancos, sin embargo, era mejor dejarlo solo por un tiempo, además de que tenían su agenda muy ocupada.

Era poco después de mediodía, habían adelantado su trabajo y se preparaban para ir al otro reino, el reino estaba a dos horas a caballo, la fiesta comenzaba al atardecer y se habían ofrecido a ayudar en los preparativos.

- ¿Ya terminaste?- se estaban cambiando para la ocasión, el mayor en la habitación y el menor en el baño.

- ¡Ya casi! Es que es difícil encontrar ropa que me guste- se quejó.

- Solo es una fiesta.

Miró un libro en el suelo y lo recogió llenándose de nostalgia, miles de fotografías estaban ahí, algunas habían sido sacadas con ayuda de la estrella al buscar entre sus recuerdos.

Hojeó el álbum de recuerdos viendo como relataba la vida del exe, desde ser un cachorro hasta conocer al "amor de su vida", sonrió ante el apodo y vio en el la última página una foto familiar con un sobre al lado.

Eso le pareció extraño, tenía escrito claramente que era para él, pero no recordaba haber recibido eso antes, la curiosidad le ganaba y lo tentó a ver su interior.

- ¡No leas eso!- esa característica voz lo detuvo y volteó a ver extrañado a su esposo con una expresión inocente y a la vez neutra.

- ¿Por...?- se sonrojó inmediatamente al ver a su pareja, iba vestido con algo sencillo y aún así se veía bien.

- Ya sé, soy muy guapo para tus ojos- le sonrió mientras posaba.

- ¡No es justo! Vas más apuesto que yo a una fiesta de alguien que ni conoces.

- De hecho... Me gusta más tu ropa, pero es mi encanto natural el que me hace brillar- dijo burlón.

-Me hubiera gustado más oír esas palabras en tu etapa depresiva.

- Agh, ni me lo recuerdes, me humillé llorando como un niño por su dulce.

- Esa experiencia fue dura para ti y deberías estar orgulloso de haberlo afrontado.

- ... Mejor... Vamos a la fiesta, se nos hará tarde.

- Mikel... Si ocurre algo no dudes en decírmelo, y ahora que recuerdo ¿Para qué es el sobre?

- Es... Es una carta que escribí hace poco, unos días antes de contarle a Mikeno la verdad, es para una ocasión especial.

- ¿Puedo leerlo?

- No, no necesitas leerlo y espero que siga así.

- Está bien, confío en ti, mejor vayamos por los caballos.

Luego de largo rato cabalgando por distintos senderos llegaron a su destino siendo recibidos por las criadas.

No les llevó mucho tiempo acomodar todo para después empezar la celebración.

Tatiana, la futura reina, llevaba puesto un vestido de colores rosas llamativos, su maquillaje ocultaba algunas de sus pocas arrugas y saludaba con gracia a todos los invitados.

- Deberíamos ir a saludar- opinó el de corona mirando a su acompañante.

- Hazlo tú, tengo entendido que los exes no son muy bien recibidos en este reino.

- Pero para eso estás aquí, tú les demostrarás que están equivocados en cuanto a sus prejuicios.

- Bien, iré a verle, solo déjame ir al baño un momento, adelantate.

- Bueno...

Se separaron para tomar cada quien un camino distinto, la fusión caminó hacia la mujer con intenciones de saludarla, pudo verla rodeada de tres duques, un marqués y algunos miembros de su corte real.

Distinguió a simple vista una mueca de fastidio en su rostro, eso solo le hizo soltar una risilla que fue escuchada, llamando la atención del grupo.

- ¡Mikellino!- se alegró la de vestido para después abrazarlo.

- Hola, Tatiana, me alegra mucho verte, no has cambiado mucho ¿Sigues siendo esa niña infantil de hace años?

- Jaja, no, ahora soy más refinada, y mis padres dicen que algo caprichosa.

- Yo no le veo problema, sigues siendo muy agradable.

- Gracias~

- En fin, escuché que ibas a buscar prometido, debe ser algo difícil, tantas opciones y actualmente no sabes ni en quién confiar.

- Lo sé, pero mejor hablemos de ti ¿Has buscado esposa?

- Jsjs, no, ya estoy casado, aunque... No es precisamente una mujer, pero lo amo con todo mi corazón.

- Oh, que lindo~ había escuchado rumores, aunque por falta de tiempo y edad no pude ir a visitarte ¿Quién es el afortunado?

- Es...

- ¡Mikellino!- voltearon a ver encontrándose con el exe sonriente, la chica puso cara de desagrado mientras el mayor lo miraba embobado al pensar en la suerte que tuvo al casarse con aquel ser- lamento la demora, traté de ser rápido pero me perdí en un pasillo de regreso- rascó su nuca nervioso- por suerte pude teletransportarme- le guiñó el ojo.

- Agh, un exe- se quejó la mujer- creí ser muy clara al decir que no aceptaba a estas escorias en mi castillo.

- Ah, yo...- el menor agachó la mirada sin saber que contestar mientras su esposo miraba molesto la escena.

- ¡Lárgate! ¡Solo eres un estorbo indeseado en este lugar!- tomó una copa de vino rociandola en su pelaje y parte de la capa.

Todos comenzaron a reírse, antes de que el más alto pudiera salir de su trance y hacer algo vio a su pareja correr a la salida entre lágrimas.

- ¡Mikel!- llamarlo era inútil ahora.

- Tranquilo, Mino, ya se fue y no molestará a nadie- le habló la de rosa en un tono sereno, eso solo lo enfureció más que antes.

- ¿¡Quieres que me tranquilice!? ¡¡¡En ese caso hubieras empezado por tratar bien a MI ESPOSO!!! ¡Logré traerlo, aunque él no quería, con la patética idea de que se llevarían de maravilla y lo único que haces es humillarlo!

- ¿Estás casado con un exe?- su voz le parecía fastidiosa en esos momentos.

- ¡Sí! Y no con uno cualquiera, quiero que te grabes bien esto ¡Él es lo mejor que me ha pasado en la vida y no quiero que te le acerques de nuevo!

- ¿¡Te atreves a gritarme por ese asqueroso mounstro!? Vamos, seguro solo estás confundido, yo también podría amarte, déjalo y seremos una familia feliz.

- Tus padres tenían razón- la apartó con un brusco movimiento- eres una niña caprichosa y mimada, si se te ocurre volver a hablarme espero y sea por trabajo, cualquier otra tontería la ignoraré- caminó a la salida.

- ¡Oh, vamos! ¿¡Qué tiene él que yo no!?- gritó haciéndolo parar.

- Bondad, belleza inigualable y una personalidad encantadora, pero ni siquiera te das el tiempo de conocerlo.

- ¡No te vayas! ¡Él estará bien solo!

- Te diré algo y espero te ayude a pensar mejor en como actuar frente a extraños, me casé con alguien como ninguno... Mike.exe...- dicho eso se fue.

Ese nombre era muy bien conocido por todos, inmediatamente temblaron al darse cuenta de su mal comportamiento frente al ser más poderoso de todos los tiempos.