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5. Un plan para pedir perdón


La vida en la escuela había mejorado sustancialmente para Sanemi, en las últimas semanas se había integrado por completo al grupo de Rengoku, incluso le habían presentado a los otros dos miembros de éste; dos estudiantes de segundo grado llamados Iguro Obanai de 17 años y Kanroji Mitsuri de 18 años. Sanemi poco a poco se había estado abriendo con Rengoku y Uzui al punto de que les contó un poco de su pasado y el trato que había hecho con el director.

Pero aún había algo que Sanemi no podía ignorar, y ese algo era su situación con Kocho Kanae. Sanemi aun quería disculparse con ella por todo lo ocurrido el primer día de clases pero no tenía el valor suficiente para hacerlo a pesar de que ella lo saludaba todos los días, él se percataba de que ésta ya no lo miraba a la cara; pero algo dentro de él quería que la presidenta le volviese a sonreír como aquel día del recorrido de la escuela, aunque por más que pensara aún no encontraba una buena excusa para hablarle.

- Amigo mío, tus calificaciones son tan horribles como tu cara, solo sacaste buenas notas en matemáticas - dijo Uzui asomándose sobre el hombro izquierdo de Sanemi, mientras éste miraba su boletín de notas de los primeros exámenes del primer corte.

- JAJAJA necesitas ayuda para ponerte al día en tus calificaciones o no lograrás cumplir con lo que tú ya sabes... - adicionó Rengoku mientras se paraba frente a él.

- Cállense, no es tan fácil - dijo Sanemi - llevo más de un año sin estudiar seriamente...

- Bueno solo hay una cosa que podemos hacer - dijo Uzui mirando a Rengoku quien captó la idea y la complementó.

- JAJAJA vamos a tener que ayudarte a estudiar después de clases.

- Eso es imposible - replicó Sanemi- ustedes saben que tengo trabajo y no me queda tiempo.

Durante un rato, los tres quedaron en silencio tratando de encontrar una solución, aunque después de unos minutos Rengoku saco a los otros dos de sus pensamientos golpeando el escritorio de Sanemi con las dos manos y con una gran sonrisa dijo.

- Esto es perfecto, somos unos idiotas, se nos olvidó la hora opcional de estudio que tenemos 3 veces a la semana, podemos usar esa y parte de la hora de almuerzo para ayudar a nuestro iracundo Sanemi-san.

A lo que Uzui asintió y Sanemi vio con un poco de admiración al delegado.


Kocho Kanae había empezado su año escolar con el pie izquierdo, o más bien, todo se había ido al traste desde la llegada de aquel chico nuevo, Shinazugawa Sanemi. Los eventos que se habían desencadenado aquel día seguían atormentando a la presidenta del consejo estudiantil. El haber visto como Shinazugawa-san se había ido todo golpeado por su culpa y como encima de todo lo habían suspendido por casi 2 semanas, la había deprimido desde ese día.

"Tonta!", se dijo a sí misma mientras preparaba la cena para sus hermanas, "Como no se te ocurrió que claramente Shinazugawa-san debió tener eventos difíciles en su pasado, como se te ocurrió decirle aquellas palabras..." pensaba mientras se daba golpecitos en la cabeza con una mano.

Y es que era la primera vez en toda su vida que ella había tenido un altercado de aquella forma con otra persona, desde el momento en que vio a Shinazugawa-san presentarse ante el salón de aquella manera tan particular, Kanae pudo sentir que detrás de toda esa ira y agresividad había algo de tristeza, y eso fue lo que hizo que se decidiera a postularse como voluntaria para hacerle el recorrido por la escuela.

Y es que al comienzo todo iba relativamente bien, primero ella había reunido el valor para decirle que olvidara aquellos vergonzosos momentos que habían pasado en la estación del tren, y después había logrado que él le respondiera a sus preguntas, lo cual la animó mucho, y en ese momento pensó: "Debo encontrar la forma de decirle que quiero ser su amiga". Pero las cosas no pudieron terminar peor, y es que el plan de Kanae era decirle al terminar el recorrido que no estaba de acuerdo con lo que él había dicho acerca de no querer hacer amigos, y que si gustaba ella podría serlo; pero cuando Shinazugawa-san le respondió de aquella forma tan agresiva ella supo inmediatamente que había cometido un error, que lo había ofendido, y para empeorar las cosas bajo la presión no supo qué responder y lo único que se le ocurrió decirle fue aquella fatídica frase sobre su pasado.

A partir de ese punto ella no pudo ser la misma, constantemente pensaba que todo eso había sido su culpa, y que ahora toda la escuela odiaba a Shinazugawa-san. Quería encontrar la forma de disculparse con él, y si era posible que pudiesen ser al menos compañeros de clase normales.

Por lo que cuando llegó el día en que finalmente Shinazugawa-san volvía de su suspensión, Kanae había planeado encontrarse con él antes de que las clases comenzarán. Ella supuso que él tomaría el tren como el primer día y efectivamente acertó, sin embargo nuevamente Shinazugawa-san se encontraba dormitando y esta vez se veía mucho más cansado, Kanae no pudo evitar preguntarse el por qué de esto, por lo que se le quedó mirando y detalló cómo tenía unas bolsas grises debajo de los ojos, pero al apartar la mirada por un momento para verificar en qué parte del camino iba, vio por la ventana del vagón y se percató que ya estaban llegando a la estación de la Kimetsu School, por lo que volvió rápidamente su atención hacia Shinazugawa-san notando que este seguía profundamente dormido y sólo se le ocurrió llamarlo varias veces para que se despertara, y afortunadamente logró conseguir que empezara a abrir los ojos, pero la pena de haber estado gritando su nombre la invadió e inmediatamente, cuando se abrieron las puertas del vagón, Kanae salió corriendo antes de que el se diera cuenta de que había sido ella. Posteriormente, ya en la escuela cuando Kanae se lo encontró en el pasillo toda esa vergüenza que sentía estalló y la abrumó de tal forma que no le permitió hablarle, y al contrario, solo pudo agachar la mirada en silencio.

Mientras se encontraba distraída durante un receso, con una cara de tristeza Kanae pensó "Seguramente me odia...".

- Últimamente te encuentras muy pensativa - le dijo una de sus amigas.

- Es por el chico nuevo ¿verdad?, no te preocupes Kanae-chan, no permitiremos que se te acerque de nuevo en todo lo que queda del año.

Esta última frase, no hizo más que hacerla sentirse peor, ya que desde que Shinazugawa-san había vuelto de su suspensión hubieron cientos de ocasiones en las cuales ella pudo empezar una conversación aprovechando el hecho de que se sentaban el uno al lado del otro, pero no había sido capaz quizás por la culpa, y ahora frecuentemente se quedaba observándolo sin que él se diera cuenta.

Con el pasar de los días notó que Rengoku-san y Uzui-san comenzaron a acercarse a Shinazugawa-san, y que poco a poco, este se empezó a volver cercano a ellos (esto le causo un poco de celos); también notó que él siempre se iba a la hora del almuerzo y supuso que lo hacía para tomar un respiro de ese ambiente que debía serle tan incómodo, o que simplemente quería estar lo más lejos de ella cuando pudiese. Todos esos pensamientos la estaban afectando, y no le estaban permitiendo disfrutar de su último año escolar. "Debo hacer algo", pensó "Debo encontrar una forma para poder hablar con él y aprovechar para disculparme".

Días después, durante la entrega de notas, Kocho Kanae como siempre había quedado en primer lugar de toda la escuela, pero eso no le importaba en lo más mínimo, ya que, a su derecha, Shinazugawa-san se encontraba viendo su boletín con una cara de preocupación.

"¿Le habrá ido mal?" pensó, y es que sus sospechas rápidamente fueron confirmadas cuando escuchó a Uzui decirle ese comentario acerca de sus malas notas y después a Rengoku decirle que si seguía así no podría cumplir con "algo". Esto despertó la curiosidad de Kanae, la cual desde hace un tiempo, no podía parar de sentirse intrigada con respecto a quién era realmente Shinazugawa Sanemi. Al escuchar a Rengoku y Uzui decirle a Shinazugawa que lo iban a ayudar a estudiar, la oportunidad que ella había estado esperando apareció como un rayo de luz. "Claro!!!, que tonta, puedo ayudarlo a que mejore sus notas, sé que ninguno de ellos tiene suficientes conocimientos como para ayudarlo completamente, quizás, sí redactó un cuadernillo de notas pueda entregárselo", comenzaba a planear una cada vez más alegre Kanae.


Después de unos pocos días donde Rengoku y Uzui dedicaron sus horas libres y de almuerzo a tratar de ayudar a Sanemi con el repaso de varias asignaturas, llegaron a un punto en el que por más que trataran de explicarle no lograban avanzar y lo confundían más.

- Lo siento Sanemi-kun - dijo un resignado Uzui - creo que este es el límite de lo que podemos ayudarte.

- Totalmente de acuerdo - añadió un sonriente pero frustrado Rengoku.

- Díganme la verdad... ustedes son tan tontos como yo ¿verdad?- preguntó Sanemi.

-La verdad mi querido Sanemi - trató de responder un apenado Rengoku - es que nuestras calificaciones están dentro del promedio de la escuela, ni Uzui ni yo somos realmente estudiantes destacados, por lo que hasta aquí llegan nuestros conocimientos.

Y es que esa era la realidad, a pesar de la popularidad de Rengoku y su título de Rey de la Kimetsu School sus calificaciones lo posicionaban muy lejos de la reina que siempre era la número uno. Por otro lado, Uzui cada corte lo pasaba con lo mínimo para no tener que asistir a clases extra, el estudio no era lo suyo y es que solo destacaba en todo lo relacionado con artes que era lo que realmente le apasionaba.

- Ack - exclamó Uzui - solo la presidenta sería capaz de ayudarnos con esto.

Esto llamó la atención de Sanemi haciendo que este musitara.

- Eso es imposible, sabes que ella no me soporta...

Uzui se le quedó mirando un tiempo en silencio pensando "mmmm, este no se ha dado cuenta de todas esas clases en las que la presidenta se le ha quedado viendo como si no hubiera nadie más en el planeta... es un idiota!".

De repente Rengoku exclamó - Está decidido! Sanemi debe disculparse con Kanae-san y pedirle que le ayude a ponerse al día con las materias.

- QUE!!?? - replicó Sanemi mirando sorprendido a Rengoku.

- Tú quieres disculparte ¿cierto? - agregó Rengoku.

A lo que Sanemi no respondió nada, aunque se pudo notar en su rostro un pequeño sonrojo.

- No te preocupes Sanemi - dijo Rengoku sonriendo mientras le daba golpes en el hombro - la presidenta es una chica de buen corazón, estoy seguro de que te perdonará y te ayudará si se lo pides de la forma correcta - Reunámonos con los demás para ver qué podemos hacer - concluyó el delegado

Al reunirse y después de preguntar por consejo en su problemático grupo, Sanemi recibió terribles ideas.

- Debes decirle fuerte y claro que lo sientes JAJAJA - dijo Rengoku.

- Debes invitarla a una cita, quizás una cena y ver una película - replicó Uzui, con una mano en su mentón, totalmente serio.

- Qu-Quizas deberías invitarla a com-comer ramen - dijo en voz baja Kanroji.

Todas parecían terribles ideas, el último que quedaba era Iguro, el cual después de un tiempo de pensarlo, dijo

- Considerando tu falta de habilidades sociales, tu cara de yakuza y tu forma tan horrible de ser, creo que la mejor opción es que le compres un regalo, y que cuando se lo entregues, le pidas disculpas......eso es lo que haría yo - dijo mientras miraba de reojo a Kanroji.

Sanemi puso una cara de fiera al escuchar a Iguro, pero realmente no sentía que estuviera diciendo nada que no fuera verdad, y comparando su idea con la de los demás, era la menos demente.

- Me parece bien, dijo un poco nervioso.

- Desafortunadamente hay otro detalle - interrumpió Uzui - y es que nadie en la escuela dejará que te acerques a Kanae, no después de todo lo que pasó.

-Es cierto... -dijo Sanemi bajando la cabeza.

- No se preocupen JAJA - indico casi de un grito el animado Rengoku - para eso tienes al delegado de la clase mi querido y malhumorado amigo, cuando lo necesites, pídemelo y yo organizaré una reunión extraordinaria del consejo estudiantil después de clases, y una vez terminado, podrás hablar con Kanae-san.

- Es una gran idea! y muy romántica! - indicó Kanroji emocionada, a lo que Sanemi al escucharla la volteo a mirar con cara de revolver, y ésta inmediatamente se escondió detrás de Rengoku.

Ese día Sanemi después de trabajar en el primer restaurante, mientras se encontraba caminando hacia su segundo trabajo se cruzó con una anciana que estaba vendiendo algunos objetos al azar en la calle. Recordando que no tendría mucho tiempo entre trabajo y trabajo para buscar el dichoso regalo se acercó a ver si encontraba algo que le llamase la atención para regalárselo a Kocho. Mirando detalladamente todos los objetos que tenía esta anciana entre anillos, broches, peluches, espejos y llaveros, algo llamó su atención y sin pensarlo mucho con una pequeña sonrisa lo agarro y después de inspeccionarlo un poco decidió que ese sería el regalo perfecto para su disculpa.

Al día siguiente y como era de costumbre, el particular grupo del rey de la Kimetsu School se encontraban compartiendo su almuerzo, a lo que un inusualmente tranquilo Sanemi no decía nada, solo comía con la cabeza gacha, como si hubiese sido regañado por su madre.

- ¿Y qué demonios le pasa a este? - pregunto Iguro señalándole con el dedo pulgar.

Sanemi al escucharlo inmediatamente levantó la cabeza con una mueca de ira en su rostro, todos estaban esperando su habitual forma de reaccionar, pero pareció que las palabras se le hubiesen quedado atrapadas en la garganta, se quedó con la boca abierta durante algunos segundos, para después, sólo cerrarla, y proseguir con su comida.

- ¿Que escondes? - Le preguntó Uzui mientras comía un sándwich.

- JAJA parece que mi querido amigo por fin consiguió el regalo de disculpa para la reina - exclamó Rengoku mientras le daba unas fuertes palmadas en la espalda a Sanemi, haciendo que este último se atragantara y comenzara a toser de forma ruidosa.

Como consecuencia, el ambiente del grupo se animó muchísimo.

- ¿En serio? KYAAAA!!! - grito Kanroji.

- Mi querido Sanemi crece tan rápido - indicó Uzui con su característica forma de molestarlo, mientras hacía la mímica de secarse una lágrima.

- CA-CÁLLENSE!!! - gritó un cada vez más rojo Sanemi.

- ¿Que le compraste a Kanae-senpai Shinazugawa-san? - dijo una emocionada Kanroji mientras juntaba sus brazos, codo con codo, como si fuese a lanzar sus dos puños hacia Sanemi

- N-Nada especial, solo un llavero, y acto seguido lo saco y se lo mostró a los demás.

Pero los demás al verlo, se quedaron en silencio, la emoción se fue y ésto puso más nervioso a Sanemi.

- ¿Qué es esa cosa?, preguntó Iguro.

- Hermano, es bastante raro, ¿Donde diablos lo conseguiste? - Le dijo Uzui mientras acercaba su rostro al mencionado regalo para verlo más detalladamente.

Sanemi se puso pálido, no esperaba esa reacción y se maldijo a sí mismo por no pedirles ayuda para escogerlo.

- JAJAJA es bastante peculiar - agregó Rengoku.

- A mi me parece lindo Kyaaa - dijo Kanroji.

- Bueno, ya teniendo el presente creo que es hora de activar la segunda parte del plan - indicó Iguro.

-¡¡¡Déjenlo en mis manos!!! - dijo Rengoku con su habitual sonrisa levantándose de inmediato - citare la reunión de emergencia para hoy en la tarde. Así que después podrán hablar con tranquilidad.

Sanemi lo miro con cara de querer echarse para atrás, pero antes de que pudiera decir cualquier cosa, Rengoku se fue, "No hay vuelta atrás" pensó Sanemi, "No te atrevas a estropearlo de nuevo".


Ese día las clases prosiguieron de manera normal, pero al único que se le notaba realmente tenso era a Sanemi, lo cual generó un aura de miedo en el resto de la clase, pensaban que en cualquier momento este iba a explotar y atacaría a alguien. Pero Sanemi no era el único que estaba actuando extraño, ya que la chica que se sentaba a su lado estaba realmente emocionada, y al contrario de él, está expedía un aura de felicidad que daba la ilusión de que se podían ver florecitas alrededor de ella.

Y es que su plan también estaba listo, Kanae había terminado el cuaderno de notas hace un par de días pero no había tenido la valentía para entregárselo a Shinazugawa-san, principalmente porque sus amigas no permitirían que ella se acercara a él.

Pero todo cambió unos minutos antes, cuando Rengoku citó a una reunión del consejo estudiantil extraordinaria para ese mismo día después de clases, esto se le hizo un poco raro a Kanae pero pensó en que el delegado de la clase debía tener sus razones, pero lo que realmente llamó su atención fue un comentario que éste soltó inmediatamente después del anuncio, "Espero que Sanemi-san no se aburra esperándome, ya que quedamos de ir a estudiar después de la reunión JAJAJA".

Cuando Kanae escuchó esto, se puso realmente feliz, ya que ésta era la oportunidad que había estado esperando para enmendar de una vez por todas este problema, quizás después de la reunión podría hablar con Shinazugawa sin que ninguna de sus amigas o compañeros los interrumpieran, pero también cayó en cuenta que la realidad era otra, sólo pensar que tendría que hablar con aquel chico a solas, la puso realmente nerviosa, no podía dejar de pensar en qué y cómo se lo diría, no iba a permitirse cometer el mismo error dos veces.

Las horas pasaron, y la reunión del consejo estudiantil dio comienzo, realmente los temas tratados fueron muy extraños, nada realmente importante lo cual hizo que todos los involucrados se preguntaran en qué demonios estaba pensando Rengoku, pero este se veía muy emocionado y un poco impaciente por algo como si estuviera esperando una llamada importante o algo así. Por otro lado Kanae era otra que se veía realmente ansiosa, prestaba poco cuidado a la reunión y no hacía más que mirar al reloj y a la puerta.

Al terminarse la reunión Rengoku se acercó a Kanae y le dijo

- Kanae-san ¿podrías hacerme un favor?, Sanemi-san está en el salón aun esperándome, puedes ir y decirle que me demoro un poco en llegar, aún tengo algunos asuntos que hablar con algunos de los otros representantes. Kanae al escuchar ésto se puso claramente feliz por saber en dónde se encontraba Sanemi, asintió a la petición de Rengoku y se fue a su encuentro.

Mientras veía alejarse a la presidenta, Rengoku pensó: "Ya todo queda en tus manos Sanemi-san, no me decepciones".

Sanemi había estado esperando inquieto en el salón a que la dichosa reunión terminara pero se había retirado un momento para ir al baño, a su regreso encontró a Kanae parada en frente del pupitre de él.

Al entrar, para que ella lo notara Sanemi hizo ruido, y Kanae al escucharlo volteó y cuando lo vio no pudo evitar sentirse un poco ansiosa.

- Oh, lo siento presidenta, estoy esperando a Rengoku... - dijo Sanemi mientras ponía una mano detrás de su cabeza.

- Lo sé!, él me envió aquí a decirte que se iba a demorar un poco más.

- ah... está bien - le respondió Sanemi mientras pensaba "Maldito bastardo, es un genio".

Pero ahí murió la conversación, ya que ninguno de los dos decía una palabra. Sanemi se quedó en la puerta sin mover un músculo, con una mano metida en su bolsillo derecho, mientras que Kanae, nerviosa jugaba con su cabello.

"Vamos Kanae..." - pensó tratando de darse ánimos - "debes hacerlo ahora, ¡no vas a tener más oportunidades como ésta!"

Pero de repente y sin que ella se percatara, Shinazugawa-san se acercó dando dos largos pasos, lo cual la puso realmente nerviosa y solo pudo cerrar sus ojos y levantar sus manos en afán de protegerse de algo que no sabía exactamente qué era, al abrir uno de sus ojos, vio que Shinazugawa-san estaba inclinado frente a ella con su brazo derecho extendido, como si estuviera sosteniendo algo.

- Por favor discúlpame por lo que pasó el primer día de clases!! - dijo Sanemi - no fue mi intención haberte dicho esas cosas, por favor acepta esto como compensación, y si no me quieres hablar el resto del año no te culparé.

Kanae totalmente asombrada, solo pudo extender su mano para recibir aquello que le estaba ofreciendo Shinazugawa-san, cuando éste sintió que la mano de ella estaba rozando la suya, abrió el puño y un pequeño peluche, de esos que se pueden usar de llavero, cayó en su mano. Kanae aún estupefacta de tan inesperada situación, miró más de cerca el objeto. Era un peluche de un gatito blanco frunciendo el ceño, como si estuviera de mal humor, la verdad es que era un poco extraño, pero nada de eso importaba, el corazón de Kanae palpitaba tan fuerte que ella sentía que le iba a explotar.

Shinazugawa se incorporó y vio como Kocho lo estaba viendo con los ojos vidriosos, "Mierda, va a llorar otra vez, ¿que hice mal?", se preguntó a sí mismo.

- Lo siento, no era mi intención ponerte incómoda, sabía que algo tan tonto como esto no compensaría lo que te hice, será mejor que me vaya y espere a Rengoku afuera - dijo Sanemi mientras agarraba su maleta y daba media vuelta para salir del aula. Cuando ya se encontraba en el pasillo, escuchó la voz de Kanae

- Espera Shinazugawa-san!!!

Esto hizo que Sanemi se quedara inmóvil, pero sin poder voltearse para verla. "Esta es la parte donde me dice hasta de que me voy a morir y que no quiere que le vuelva a dirigir la palabra", pensó.

Pero su asombro fue más cuando escucho a la presidenta decir.

- No es justo, ¿porque eres tú el que se está disculpando? fui yo la que comenzó todo esto. Fui yo la que te hizo esas preguntas tan atrevidas... y por mi culpa... terminaste peleando con Rengoku-san y fuiste suspendido...

Sanemi pudo notar que la voz de Kanae se estaba quebrando un poco, a lo que volteó para mirarla. Kocho Kanae, la chica más popular de la escuela se encontraba frente a él, con sus ojos aguados mientras que con sus dos manos abrazaba un cuadernillo.

- Yo soy la que debe pedirte disculpas Shinazugawa-san, por favor discúlpame.

Acto seguido ella se inclinó, a lo que Sanemi se sintió abrumado por tal acto, y como siempre, su mal hábito salió, comenzó a temblar y rechinar los dientes, totalmente paralizado. "De nuevo esta chica hace todo lo contrario a lo que estoy esperando, está loca!", pensó Sanemi.

- Se que no te ha ido bien en algunas materias, perdón pero que día escuché la conversación que tenías con Uzui-san y Rengoku-san sobre tus notas, así que como símbolo de disculpa - dijo mientras extendía el cuadernillo hacia Sanemi - he recopilado algunos apuntes de varias asignaturas en este cuadernillo, las cuales estoy segura que te serán de ayuda, por favor acéptalo!!

A pesar de que Kanae mantuvo sus brazos extendidos por algo más de diez segundos, Sanemi no podía moverse.

- ¿No lo quieres? - preguntó Kanae un poco dubitativa.

A lo que Sanemi salió de su estado de shock y se acercó a ella, tomando el cuadernillo, y diciendo en voz baja "Gracias".

Kanae estaba realmente feliz, Shinazugawa-san había aceptado su disculpa y al verlo noto que este se encontraba ahora extrañamente tranquilo, kanae pensó que este era el momento perfecto para poder hablar con él y aclarar las cosas.

- Si te parece bien, también podría ayudarte a estudiar los temas que aún no entiendas, dijo nerviosa, mientras juntaba sus manos y miraba al suelo.

Sanemi con el cuaderno en sus manos, no entendía por qué Kocho Kanae sin que aún él le hubiese pedido su ayuda, se estaba ofreciendo para apoyarlo con sus estudios, después de todo lo que le había hecho, ella no tenía porqué hacer más por el.

-También - continuó Kanae atrayendo de nuevo la atención de Shinazugawa quién seguía atónito mirándola - no quiero que sigan los malentendidos entre nosotros, la verdad... es que ese día lo que realmente quería decirte era que no tienes porqué pasar tu ultimo año escolar sin amigos, y yo...

El chico frente a ella, sin apartarle la mirada continuó escuchando atento.

Yo quisiera... - dijo Kanae mirando decisivamente a los ojos a Sanemi - si es posible ser tu amiga.

Sanemi al escuchar esto le apartó la mirada apenado quedando en silencio, aunque unos segundos después dijo suavemente.

- Si eso es lo que quieres, está bien

Acto seguido, se dio media vuelta bruscamente para que ella no pudiera ver que estaba completamente rojo y comenzó a caminar apresuradamente dirigiéndose a las escaleras.

Pero de nuevo la voz de la presidenta lo detuvo, pero esta vez, fue una risa.

- jejeje Shinazugawa-san! muchas gracias por el regalo, lo atesoraré.

Esto hizo que Sanemi volteara a verla asombrado y de nuevo como había pasado aquel primer día, se encontró con aquella chica sonriéndole, a lo que Sanemi no pudo evitar sonreír también.

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