Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

12. La Familia Shinazugawa

Kanae y Rengoku se quedaron viendo al joven que había salido del apartamento número 203, éste era delgado pero tenía una mirada penetrante.

"Wow esos ojos, no cabe duda que es el hermano de Sanemi", pensó Rengoku

Pero por sobre todo y lo que los dejó más sorprendidos fue aquella cicatriz que tenía debajo del ojo derecho, la cual le recorría la mitad de su rostro desde su oreja hasta más allá de su tabique.

"¿Él también tiene una cicatriz?, pero en el expediente decía que sólo Sanemi había estado involucrado en el accidente" - pensó Kanae.

Aunque de nuevo la voz del joven los sacó de sus pensamientos.

- He preguntado, ¿quienes son ustedes y que hacen frente a mi apartamento? - dijo Genya con un tono más serio.

- JAJAJA tienes actitud chico, eso me agrada, mi nombre es Rengoku Kyojuro y la hermosa dama a mi izquierda es Kocho Kanae, y somos amigos de tu hermano mayor, Sanemi - dijo Rengoku alegremente.

- Tu debes ser Genya-chan, mucho gusto - dijo Kanae inclinándose formalmente.

En ese momento toda la agresividad e intriga que se podía ver en los ojos del chico se desvaneció y dio paso a unos casi llorosos ojos que desprendían tristeza y profundos sentimientos, esto hizo que Kanae y Rengoku se sintieran un poco abrumados por aquella mirada, y era entendible, ya que ellos mismos eran también hermanos mayores que adoraban y protegían a sus hermanitos.

- ¿Amigos... de Nemi-onii-san...? - parecía que quería decir más cosas pero se podía ver que todas esas palabras se habían quedado atrapadas en su boca.

Kanae y Rengoku no sabían qué hacer después de escuchar lo que había dicho Genya, "¿¿¿NEMI??? ¿a Sanemi le dicen Nemi? " pensaron al mismo tiempo, a lo que Kanae se sonrojó, mientras que Rengoku estaba a punto de soltar una gran carcajada. Pero los dos se quedaron congelados al ver que de repente un par de lagrimas comenzaron a salir de los ojos del joven, que se apresuró a limpiar rápidamente con su antebrazo derecho mientras trataba de calmarse.

- Lo sentimos, no fue nuestra intención hacerte sentir mal Genya-chan, solo queremos hablar contigo, pero si no quieres nos iremos - dijo Kanae un poco preocupada al darse cuenta de aquella reacción

- Está bien... es solo que... no esperas una visita así todos los días... - dijo Genya mientras aún se secaba las lágrimas.... - efectivamente soy Shinazugawa Genya, un gusto conocerlos.

Mientras Kanae y Rengoku seguían al joven Shinazugawa hacia la tienda de conveniencia en donde necesitaba comprar los víveres para preparar la cena, el delegado y la presidenta del consejo se miraban asombrados pero contentos, ciertamente Genya había sido muy amable con ellos, además de invitarlos a su casa en donde podrían hablar con más calma.


Una vez de vuelta, Genya les pidió el favor que le dieran algunos minutos para poder organizar un poco adentro, a lo que los aludidos no pudieron negarse, claramente les daba mucha pena el haber llegado sin avisar y de una forma tan inesperada, por lo que le dijeron que se tomara todo el tiempo que necesitara. Un rato después entraron al pequeño apartamento y pudieron ver que junto a Genya estaban alineados otros cuatro hermanos en la sala esperándolos, Kanae se sintió abrumada por tanta ternura.

- Kocho-san, Rengoku-san ellos son mis hermanos, Shuya, Hiroshi, Koto y mi hermanita Teiko, desafortunadamente la menor de nosotros, Sumi, se encuentra enferma en este momento y está en el cuarto de al lado descansando.

En ese momento Kanae tuvo que ahogar un grito de emoción, realmente quería saltar a abrazarlos, todos eran tan lindos y tiernos, todos los chicos se parecían a Sanemi, aunque ésto se notaba más en Genya y la hermana era realmente linda, no pudo evitar pensar en Shinobu y Kanao, aunque logró mantener la compostura, mientras que Rengoku los miraba sonriendo pero sin decir nada.

- ¿En verdad son amigos de Nemi-onii-san? - preguntó la pequeña Teiko de 7 años.

- Efectivamente lo somos JAJAJA - respondió Rengoku alegremente.

En ese instante, todos los demás hermanos se abalanzaron sobre ellos haciéndoles preguntas.

- ¿Cuando volverá onii-san?

-¿Cómo está Sanemi-onii-san?

-¿Dónde está?, por favor díganle que vuelva, lo extrañamos - entre muchas otras preguntas.

Esto sorprendió mucho a Rengoku y a Kanae realmente no estaban preparados para esa situación y no sabían qué responder. Esto era especialmente duro para Kanae, dicha situación le estaba ganando al punto que estaba cerca de romper en llanto, y es que ciertamente una cosa era leer un expediente acerca de una familia y su trágica historia y otra cosa muy diferente era escuchar personalmente a estos chicos rogarles por alguna información acerca de su amado hermano mayor, ignorando completamente que se encontraba en estos momentos en un hospital y todo por lo que estaba pasando.

- Calma Kanae-san, recuerda el porqué estamos aquí - dijo Rengoku suavemente mientras miraba a Kanae, a lo que ella, logró recobrar la compostura y asintió con la cabeza.

Un momento después la voz de Genya recobró el control de aquella particular situación.

- Chicos, Basta!!!, no deben ser groseros con los amigos de Nemi-onii-san, por favor denles espacio - a lo que sus hermanos, al percatarse se disculparon y se apartaron apenados - ellos han venido a hablar conmigo, así que, Shuya, y Hiroshi, es su turno de hacer la cena, Koto y Teiko, por favor vayan y sigan cuidando a Sumi.

- Pero Genya-onii-san... - intentaron decir aunque fueron regañados inmediatamente.

- No discutan conmigo!!!

A lo que los demás comenzaron a moverse inmediatamente, Kanae y Rengoku solo observaban completamente atónitos ante tan tierna y curiosa escena. Una vez se fueron a hacer sus deberes asignados. Genya les pidió a Kanae y Rengoku que siguieran a uno de los dos cuartos que tenía el pequeño apartamento para poder hablar a solas.

- Lamento eso que acaban de ver, me da mucha vergüenza - dijo Genya un poco rojo mientras se sentaban sobre el tatami del cuarto.

- No te preocupes Genya-chan, realmente eres muy maduro para tu edad - dijo Kanae sonriendo, a lo que el pobre Shinazugawa agacho la cabeza completamente rojo.

- Gracias...

- JAJAJA realmente eres como una copia de nuestro malhumorado amigo, me has dejado sin palabras, estoy orgulloso de ti Genya-chan, me has recordado a mi hermanito menor - complementó Rengoku.

En ese momento, Genya hizo una expresión de tristeza de nuevo y se quedó en silencio unos segundos, a lo que un momento después preguntó.

- ... ¿Cómo está él...? - dicha pregunta dejó a Kanae y a Rengoku de nuevo completamente fríos.

- Él... - intentó decir Kanae, cuando Rengoku la interrumpió.

- Él se encuentra bien Genya-chan JAJA, no te preocupes por él, aunque la razón por la que vinimos es para hablar contigo.

- ¿Conmigo? - preguntó Genya intrigado.

- Si... - continuó Kanae - la verdad Genya-chan es que estamos aquí sin que Shinazugawa... Sanemi-san sepa, él ha sido realmente evasivo con todo lo relacionado a ustedes... su familia, la verdad hemos decidido que queremos ayudarlo a él y a ustedes, pero primero quisiéramos saber... si es posible que nos cuentes que pasó entre ustedes, está bien si no quieres... lo entenderemos.

- ¿Él no sabe que están aquí? - dijo Genya preocupado, perdiendo un poco de color en su rostro y quedando en silencio, aquel ambiente en esa pequeña habitación era denso y el silencio era insoportable, Kanae no dejaba de jugar con sus dedos mientras Rengoku, firme como siempre, permanecía en su habitual postura con sus brazos cruzados mirando a Genya.

- No lo entiendo... ¿porque están haciendo ésto?, y sin que él se entere - volvió a indagar Genya - no tiene mucho sentido para mi si me preguntan.

Kanae y Rengoku se volvieron a ver un poco preocupados por no saber que excusa dar y que fuera realmente creíble sin tener que delatar el estado en que se encontraba Sanemi.

"Es muy listo, sabe que algo anda mal" - pensó Rengoku, a lo que continuó diciendo - Genya-chan, junto a Sanemi asistimos a la Kimetsu School, allí nos hicimos amigos, y con el tiempo él nos contó acerca de ustedes y de por qué trabaja para enviarles dinero mes a mes, pero hace poco, como consecuencia de lo que le pasó a tu hermanita Sumi, él ha estado trabajando de más, al punto que comenzó a afectar sus calificaciones y su permanencia en la escuela está en riesgo, pero cuando lo enfrentamos y le ofrecimos nuestra ayuda, nos rechazó. Él es realmente testarudo, al punto que discutimos... pero como sus amigos, no queremos que él deje la escuela, queremos que él complete su último año escolar, es por eso que a sus espaldas averiguamos por nuestra cuenta la información acerca de ustedes y aquí estamos - dijo Rengoku.

- Esto... esto quizás signifique el final de nuestra amistad con él - continuó Kanae agachando la mirada - pero tomamos la decisión que el bienestar de Sanemi-san es más importante... así que Genya-chan, primero que todo queremos decirte que puedes confiar en nosotros, que te ayudaremos en todo lo que ustedes necesiten, comenzando con las medicinas que necesita Sumi.

En ese momento tanto Kanae como Rengoku se inclinaron frente a Genya, quien solo los veía estupefacto, aquellos dos extraños que aparecieron de la nada y que ahora le estaban contando tantas cosas acerca de su hermano mayor, del cual no había sabido absolutamente nada durante los últimos tres años, y que solo a través de Chiyo-obaasan recibían el dinero que él les dejaba mes a mes. Sin darse cuenta siquiera, las lágrimas comenzaron a caer de nuevo por sus mejillas.

- Me alegra tanto... que Onii-san haya hecho amigos de nuevo... estoy muy contento que esté bien, Kocho-san, Rengoku-san gracias por cuidar de él y por preocuparse por su bienestar - ahora era Genya quien se inclinaba, haciendo que Kanae no aguantara mas y comenzara a derramar lágrimas también - la razón de porque él se fue de la casa es simple... fue mi culpa... - dijo entre llantos.

- Tu...¿tu culpa? - preguntó Kanae entre sollozos.

- Si... les contare nuestra historia - dijo Genya aún un poco afligido, mientras que Kanae y Rengoku no decían nada.

- Hace tres años y medio, nuestra vida cambió para siempre. Nuestra familia tenía una pequeña casa a las afueras de la ciudad, mamá y papá vendían productos en el mercado local que sembraban en nuestra granja, no teníamos mucho, pero éramos felices. Por esa época, Sanemi-onii-san era quien ayudaba a nuestros padres a hacer las tareas de la granja después de la escuela, realmente trabajaba duro - solo la voz del joven Genya se podía escuchar en la pequeña habitación, acompañada de vez en cuando por los sollozos de Kanae, mientras un completamente serio Rengoku escuchaba atentamente - un día vimos en la televisión como avisaban que un Tifón estaba pasando por el país y que debíamos quedarnos en casa... recuerdo cómo llovía tan fuerte y los vientos sacudían nuestra casa... aquella noche Sanemi-onii-san estaba muy enfermo... estaba realmente mal... recuerdo tanto el rostro de preocupación de madre, y como discutía con padre si debían o no llevarlo al hospital - Genya paró por un momento, parecía que no podría continuar.

- Genya-chan, si no puedes continuar está bien - dijo Kanae preocupada.

- Está bien... - hizo una pausa - es que solo recordar esa noche es muy doloroso, fue la última vez que vimos a nuestros padres... recuerdo cuando llegó la policía a casa a informarnos del accidente, mis hermanos no paraban de llorar, pero para mi fue diferente... yo quedé en shock... esa misma noche nos llevaron al hospital para ver a nuestro hermano, nos dijeron que había sido un milagro siquiera que sobreviviera, estaba cubierto de vendas, su rostro y todo su cuerpo había sufrido terribles cortadas y había perdido mucha sangre, nos dijeron que no sabrían si iba a despertar, y entonces... - de nuevo Genya se quedaba en silencio, con la cabeza gacha y con sus dos manos apretando su pantalón con fuerza.

- Entonces el oficial de la policía me llamó afuera del cuarto, primero me preguntó que si había algún familiar al que pudieran llamar, le dije que la verdad es que no teníamos a nadie más, entonces el oficial me dijo que lo sentía mucho, que no podían esperar a que mi hermano despertara, y que a pesar de mi edad, debía acompañarlo......... a ver los cuerpos de padre y madre.............para confirmar su identidad........... - se podía escuchar como la voz de Genya se quebraba, pero en ese momento Kanae rápidamente se acercó a él y lo abrazó con fuerza.

- Lo siento Genya-chan, lo siento tanto... por favor perdónanos por hacerte recordar tan terribles momentos, no sabíamos... - dijo Kanae entre lágrimas, mientras abrazaba a Genya con fuerza; éste último quedó un poco sorprendido, pero aquel abrazo lo hizo sentir mucho mejor, el dulce aroma de aquella chica y su calidez inmediatamente le recordó a su madre, realmente había necesitado ese abrazo durante mucho tiempo.

- Has soportado tanto siendo tan joven, eres realmente admirable Genya-chan - dijo Rengoku mientras se inclinaba al punto de poner su frente contra el suelo - por favor perdónanos por hacerte contarnos esto.

Después de un rato, Genya suavemente se separó de Kanae.

- Por favor no se disculpen, por favor levanta la cabeza Rengoku-san, desde el momento que acepte contarles, estaba preparado para revivir aquellos recuerdos... gracias Kocho-san - dijo con un poco de pena - ....gracias por abrazarme, ahora me siento mucho mejor.

Pasado un rato, en donde los tres pararon de hablar y se tomaron un momento para poder calmarse hasta que Genya les indicó de que estaba listo para continuar.

- Desde aquel día cuando vi los cuerpos de padre y madre, debo admitir... que comencé a odiar a mi hermano... dentro de mí, culpaba a Sanemi-onii-san por todo lo que nos estaba pasando. Después que él despertó, llevaba a mis hermanos a visitarlo, pero yo... dejé de hablarle y de verle a la cara. Un mes después, cuando le dieron de alta en el hospital y él había vuelto a casa... los ahorros que tenían nuestros padres se acabaron rápidamente y comenzamos a pasar hambre... poco después un grupo de personas vinieron a visitarnos, nos dijeron que venían de parte del gobierno y que querían ayudarnos, pero nunca supe qué pasó realmente ya que Sanemi-onii-san los echó de la casa entre gritos y amenazas.

- ... Probablemente le dijeron a Sanemi que querían llevarlos a ustedes a un orfanato - dijo Rengoku pensativo mientras se tocaba el mentón con su mano derecha.

- Exacto... - contestó Genya - ese mismo día Sanemi-onii-san nos obligó a empacar lo poco que teníamos y nos trajo a la ciudad, la pasamos realmente mal, dormimos en la calle varias noches hasta que onii-san encontró éste condominio, la abuela Chiyo-san nos recibió y nos ayudó hasta que Sanemi-onii-san encontró un trabajo, en ese momento yo seguía culpándolo y tratándolo mal... varias veces cuando estábamos solos le grite que todo era su culpa, que no estaríamos así si él no se hubiese enfermado, que nuestros padres murieron por su culpa...... fui un tonto.... - después de decir esto Genya se tomó un momento para poder continuar - al final, cinco meses después de haber llegado aquí, Sanemi-onii-san se fue y solo nos dejó una carta en la que decía que debía irse, pero que enviaría dinero sin falta y que ojalá algún día pudiéramos perdonarlo por todo lo que nos había hecho - de nuevo las lágrimas caían por las mejillas de Genya mientras intentaba mantener la compostura.

- Entonces eso fue lo que hizo que Sanemi-san se separara de ustedes - dijo suavemente Kanae, casi como un susurro - debió ser muy difícil para él también.

- Si... - complementó Rengoku y pensó "ahora entiendo de donde viene aquella paranoia de que todo fue su culpa, de que debe compensarlos sin importar que. Amigo mío, debió ser un infierno para ti también...".

- Sólo entonces me di cuenta de mi error, había arrinconado a mi hermano a un punto que no le quedó otra opción más que irse, intenté buscarlo en varias ocasiones para poder pedirle perdón... realmente lo intenté... para pedirle que por favor regresara a casa, también estuve esperándolo afuera del apartamento los días que sabía que él vendría a entregar el dinero a la abuela Chiyo-san pero nunca pude volverlo a ver, mis hermanos me preguntan constantemente si se cuando volverá o porqué se fue, pero nunca he tenido el valor de contarles la verdad.

El silencio se adueñó del cuarto y después de un momento Genya continuó.

- Si tan solo hubiera tenido la oportunidad de disculparme con él, de decirle que realmente no lo odiaba, que no era su culpa y que no importaba si éramos pobres, que siempre que estuviéramos juntos estaríamos bien... estoy seguro que él hubiera vuelto con nosotros y estaríamos de nuevo todos juntos...

- ¿Y que pasó a partir de ese punto? - preguntó Rengoku.

- Desde la distancia y con ayuda de Chiyo-Obaasan, Sanemi-onii-san nos ha mandado dinero mes a mes para nuestros gastos, nunca ha faltado su sobre, ni un solo mes... además él también nos inscribió en la escuela y nos ha enviado siempre todo lo que necesitamos - contestó Genya - Rengoku-san, Kocho-san, ¿ustedes creen que Onii-san vuelva algún día?

Rengoku recordó cuando Sanemi les contó que no tenía nada para comer a la hora de los almuerzos, a pesar de que el mismo Sanemi les había contado las razones detrás de esto, no pudo evitar sentirse realmente triste al escuchar las palabras de Genya, "Eres un gran hermano mayor amigo mío..." pensó.

- Te prometo que haremos todo lo posible para que así sea Genya - dijo fuertemente Rengoku, mientras se daba un golpe con su puño en su pecho - o dejo de llamarme Kyojuro Rengoku.

- Es cierto Genya-chan, después de escuchar tu historia estoy más decidida que nunca a ayudarlos en todo lo que pueda para que logren encontrarse. Pero primero, necesito que me digas cual es la medicina que necesita Sumi-chan.

- ¿La vas a comprar? - dijo Genya apenado - pero no tenemos cómo pagarte...

En ese momento Kanae miro a Genya con una cara de furia que en realidad no daba nada de miedo, al contrario era bastante tierna, realmente ver a Kanae molesta era un lujo que no muchos se podían dar.

- Genya-chan!! te dije que te voy a ayudar, no te preocupes por el dinero, en este momento la salud de tu hermanita es lo que importa - dijo frunciendo el seño de una manera muy tierna.

- JAJA que cara tan fea Kanae-san JAJA - dijo Rengoku con una carcajada - Es cierto Genya-chan, a eso hemos venido.

- Esta bien... muchas gracias - dijo Genya una vez más inclinándose.

- Esto es solo el comienzo Genya-chan, de ahora en adelante, estaré muy pendiente de todo lo que puedan llegar a necesitar ustedes y ni Sanemi-san podrá evitar que les ayude - dijo Kanae decidida.

De repente unos golpes en la puerta sorprendieron a los que se encontraban en la habitación, era Shuya avisando que la cena ya estaba lista.

- Si quieren se pueden quedar a cenar, no tenemos mucho pero sería agradable que nos acompañaran, hace tiempo que no recibíamos visitas - dijo Genya ya un poco más tranquilo - Kanae y Rengoku se miraron un momento y asintieron alegremente.


Después de la cena y de despedirse de la familia Shinazugawa, Kanae y Rengoku se dirigieron a la estación de tren para ir a sus respectivos hogares, la tensión en el ambiente era clara, después de haber escuchado a Genya contarles todo por lo que habían pasado, ahora comprendían un poco porque Sanemi se comportaba de esa forma.

- Aun no puedo creer todo esto... - decía Kanae a la cual se le empezaban a aguar los ojos de nuevo - todo fue un desafortunado accidente, ninguno de ellos y mucho menos Shinazugawa... Sanemi-san tiene la culpa de lo que pasó ese día...

- Tienes razón Kanae-san - dijo Rengoku - todo lo que pasó fue inesperado y aún eran muy pequeños para asimilar cómo su mundo se derrumbaba frente a ellos, es comprensible el porque el pequeño Genya culpo a Sanemi por lo que pasó, debió ser muy duro para él... para todos.

- Lo que más me preocupa es que Shinazugawa-san ha llevado esto tan lejos, su orgullo lo llevó a un punto en donde ya ni su salud importa, no entiende que si a él le llegase a pasar algo, sus hermanos y especialmente Genya-chan terminarían heridos de una forma terrible.

- Kanae-san, creo que ahora logro entender un poco mejor porque Sanemi nunca pidió ayuda, como él mismo me dijo esto solo le concierne a él... por todo lo que pasó él piensa que no se merece nada y debe pagarle a sus hermanos todo ese dolor que cree que les causó, creo que en el fondo se convenció a sí mismo que todo lo que le pasa a él es algún tipo de castigo... y peor aún... que se lo merece... es una locura - dijo Rengoku cabizbajo.

- Esto no puede seguir así!! - dijo Kanae mirando determinadamente a Rengoku, quien asombrado levantó la mirada - Rengoku-san debemos encontrar una forma de que Shinazugawa-san y sus hermanos hagan las paces, y tengo un plan para ello, ¿podrías escucharme?

- Creo que por hoy ya fue suficiente de emociones Kanae-san, es hora de que vayas a casa, mañana debemos encontrarnos con todos los demás y podremos hablar de ello - concluyó Rengoku.

A lo que Kanae a pesar de estar ansiosa asintió y antes de despedirse de Rengoku le comentó algo que había estado rondando su cabeza desde que habían visto a Genya.

- Rengoku-san, solo Shinazugawa-san y sus padres estuvieron involucrados en el accidente ¿verdad?

- Según lo que me contaste así fue Kanae-san ¿por qué lo preguntas tan de repente?

- Te fijaste en la cara de Genya-chan, por qué él tendría esa cicatriz en el rostro casi igual a la de Shinazugawa-san...

- Kanae-san, probablemente hay mucho más aparte de lo que Genya nos contó, creo que debemos respetar su deseo y aceptar la información que decidió compartir con nosotros, ahora solo debemos concentrarnos en ayudar a Sanemi a que se encuentre con ellos.

- Tienes razón...

***************************************************************************************

Hola a todos nuestros lectores,

muchas gracias por leernos, no saben cómo sufrimos escribiendo este capítulo Q_Q, fue realmente duro jajajaja, esperamos que les guste :D

Monami & Phynxz

***************************************************************************************

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro