˚✎ ﹏ No entiendo al destino. Es muy caprichoso. A veces, parece trazado por líneas invisibles que, aunque no entendamos, nos guían hacia encuentros inevitables. No siempre reconocemos esas señales al principio, pero es imposible negar cómo algunas personas, casi desconocidas, comienzan a aparecer en nuestra vida una y otra vez. Todo empieza con una mirada, un momento fugaz que, sin darnos cuenta, cambia el ritmo de nuestro día, de nuestra rutina, y esas casualidades se vuelven constantes. Esa persona, que antes era un extraño entre la multitud, empieza a ser alguien que veo en todas partes, como si el universo se empeñara en cruzar nuestros caminos.

Es ahí cuando me doy cuenta de lo complicado que es entender al destino, cómo juega con lo que creemos controlado. Porque, aunque no lo busque, ahora esa persona habita mis pensamientos, y el simple hecho de verlo cambia algo dentro de mi.

Jungwon se sentía extraño.

De pronto, encontrar a Jay por los pasillos de la escuela se había vuelto prácticamente parte de la rutina diaria.

Pero la peor parte era cuando sentía que sus mejillas quemaban cada vez que sus miradas se encontraban y Jay le guiñaba el ojo.

¿Acaso le estaba coqueteando?

Eso es absurdo.

— Me rindo - Jungwon soltó su lápiz sobre la mesa y cerró sus ojos por un instante —. No puedo hacer esta maldita tarea de álgebra.

— Últimamente pareces muy estresado - HeeSeung opinó —. ¿Estás bien?

— No, no estoy bien - Jungwon abrió nuevamente sus ojos y miró a su amigo —, y lo peor es que Ni-ki hoy nuevamente tiene entrenamiento y quiere que vaya a acompañarlo.

— Debe ser difícil para tí estar en un lugar lleno de personas.

— No es eso lo que me incómoda.

— ¿Alguien te está haciendo sentir mal? - La expresión de HeeSeung cambió a una de preocupación y cierto enojo —. Dime quién es y juro que le romperé la cara por estar fastidiandote.

— No es que me fastidie. Bueno, no me ha dicho nada.

— ¿Entonces?

— Su presencia se me hace irritante. Es extraño.

— ¿Quién es el chico?

— ¡Wonnie!

Jungwon ni siquiera tuvo el tiempo de girar su rostro para ver a la persona que había gritado su nombre porque enseguida lo abrazaron con fuerza.

— Ni-ki, lo vas a dejar sin aire - HeeSeung jaló a Ni-ki para que se separara de Jungwon —. Además, a Jungwon no le gustan los abrazos.

— ¿Quién dice? Jungwon siempre me pide que lo abrace mientras dormimos.

HeeSeung miró a Jungwon, quién se sonrojó y enseguida empezó a negar con su cabeza mientras apartaba a Ni-ki de él.

— N-no es lo que piensas - Jungwon habló.

— Jungwon es una cosita tan tierna y necesita ser protegido - Ni-ki nuevamente abrazó a Jungwon.

— Deja de ser tan meloso - Jungwon apartó a Ni-ki de él —. ¿Qué quieres?

— Necesito tu ayuda para química. Yo creo que el profesor tiene algo personal contra mí.

— ¿Será por qué siempre evitas asistir a su clase? - HeeSeung preguntó.

— Es que es tan aburrido y su voz me provoca sueño.

— Podemos estudiar juntos está tarde - Jungwon le hizo esa propuesta a Ni-ki.

— Está bien, después de mi entrenamiento compramos algunas golosinas y estudiamos juntos.

— No coman demasiados dulces.

— Ya lo sé, papá - Ni-ki respondió y Jungwon sólo se rió.

— Hey, Nishimura.

Los tres chicos que estaban presentes en la mesa, giraron sus rostros para ver al chico que se había acercado a ellos.

Jungwon sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Apartó su vista de ese chico y se fijó en su tarea de álgebra. De pronto tenía ganas de terminarla.

— ¿Qué sucede, Jay? - Ni-ki preguntó.

— El entrenador quiere que estés en la campo de fútbol treinta minutos antes de que empiece el entrenamiento. Quiere darte algunas indicaciones.

— Está bien - Ni-ki respondió.

Jay dió una ligera mirada a Jungwon y luego se fué.

— ¿Es cercano al entrenador? - HeeSeung le preguntó a Ni-ki.

— Por supuesto, él y Mingyu son los mejores jugadores de fútbol del equipo y justamente ellos están compitiendo para ver quién será el nuevo capitán. Yo creo que Jay ganará el puesto. Parece que tiene bastante cercanía con el entrenador.

— Ese chico es un problemático. Traería problemas al equipo por su indisciplina.

— Lo sé pero tiene un gran talento.

— No te juntes mucho con él. No quisiera que te conviertas en un chico aún más rebelde.

Ambos se rieron y luego enfocaron su atención en Jungwon, quién estaba resolviendo los ejercicios de álgebra.

— ¿No dijiste que te rendias? - HeeSeung le preguntó a Jungwon.

— Me acabo de acordar de un ejemplo similar que hizo el profesor en clase - Jungwon respondió.

La verdad es que se estaba inventando cualquier procedimiento con tal de que el resultado sea alguna de las alternativas que le habían dado.

⏳

Ni-ki había tenido que salir media hora antes de sus clases para hablar con el entrenador. Le había dejado un mensaje a Jungwon para que salga rápido de su salón a la hora de salida y se fuera al camerino a recoger sus cosas y las cuidara.

Jungwon se apresuró en copiar todo lo que el profesor había escrito en la pizarra, y apenas sonó el timbre que indicaba el fin de las clases, Jungwon guardó todo en su mochila y salió corriendo hacía el camerino de los jugadores de fútbol.

Debía llegar antes de que los demas jugadores llegaran.

Tocó la puerta de la habitación donde estaban todos los camerinos de los jugadores de fútbol. No recibió ninguna respuesta así que abrió la puerta y sonrió al ver que no había llegado nadie.

Sobre una banca de madera vió una mochila. Enseguida pudo reconocer que esa era la mochila de Ni-ki. Se acercó a esa banca y agarró la mochila. Empezó a revisar que todas las cosas de su amigo estuvieran dentro de su mochila.

De pronto, escuchó la puerta del camerino abrirse. Jungwon se sobresaltó y se giró para ver a la persona que había entrado.

— ¿Qué haces tú aquí? - Jay preguntó y su vista se fijó en la mochila que Jungwon había estado revisando —. ¿Entraste a robar?

— ¿Qué? N-no - Jungwon respondió.

Jay cerró la puerta y se acercó a Jungwon.

— Entonces, ¿por qué la estabas revisando?

— Es la mochila de mi amigo. Me pidió que la cuidara y estaba revisando que no faltara nada - Jungwon respondió mientras miraba hacia cualquier otro lado que no sea el rostro de Jay.

— Tu amigo es Nishimura Riki, ¿cierto?

— S-sí.

— No te acostumbres a venir a este camerino. No se permite la entrada de nadie más que no sea alguno de los jugadores - Jay se acercó un poco más a Jungwon para susurrarle — o la pareja de algún jugador.

— Tengo entendido que los jugadores no pueden tener pareja - Jungwon recordó esa regla que Ni-ki había mencionado cientos de veces mientras se memorizaba el reglamento del equipo.

Jay se rió ligeramente.

— No tiene que ser necesariamente una pareja oficial - Jay retrocedió unos pasos —. ¿Cómo sabes esa regla?

— Ni-ki no dejaba de mencionarla mientras se memorizaba las reglas para entrar al equipo.

Hubo un silencio entre ellos. Jungwon decidió que lo mejor sería salir de ahí antes de que otros jugadores empezaran a llegar.

— Nos vemos en el campo de fútbol, bonito.

Jungwon se detuvo abruptamente por un instante y luego salió de ese lugar.

Nuevamente sintió ese escalofrío recorrer su cuerpo y sus mejillas se sentían calientes.

Caminó hasta el campo de fútbol que empezaba a llenarse de personas que iban a ver los jugadores, porque Jungwon apostaba que la gran mayoría de esas personas no sabían nada de fútbol.

Escogió un asiento en una fila que estaba prácticamente a la mitad de una tribuna.

Ni-ki alzó su mirada y Jungwon levantó su brazo para que lo viera.

Sólo debía soportar una hora y por fin saldría de ese lugar.

⏳

Jungwon no era un experto en el fútbol, ni siquiera sabía cuando se cobraba un penal, pero podía distinguir quiénes parecían tener un gran talento.

Y confirmaba lo que Ni-ki había dicho sobre Jay. Ese chico tenía bastante talento para el fútbol.

El entrenador hizo sonar el silbato por varios segundos, lo que indicaba que el entrenamiento había acabado.

Jungwon era el más felíz, aunque también habían otras chicas bastante felices porque no dudaron en bajar hacía el campo de fútbol para tratar de hablar con alguno de los jugadores y seguramente conseguir una cita o un buen polvo, depende de cuál sea la primera cosa que el jugador quiera.

Mayormente era la segunda opción.

Jungwon también empezó a bajar los escalones. Pudo ver qué algunas chicas se acercaron a su amigo.

Parece que Ni-ki ya se estaba volviendo famoso.

Se quedó un momento observando como su amigo sonreía mientras recibía la atención que siempre quiso. Justamente por eso no se percató que un grupo de chicas bajaron corriendo las escaleras y lo empujaron, haciendo que cayera al suelo de grass sintético del campo de fútbol.

Tres personas notaron su caída.

Uno de ellos fué Ni-ki, quién se apartó de las chicas y corrió hacía Jungwon para ayudarlo a ponerse de pie.

Jay estuvo a punto de apartarse de sus fans para socorrer a Jungwon, pero se detuvo cuando vió que Ni-ki llegó primero.

Y luego otro chico bajó rápidamente los escalones para acercarse a Jungwon y Ni-ki.

— ¿Estás bien, Jungwon? - HeeSeung preguntó.

— ¿Qué haces aquí? - Jungwon preguntó.

— El profesor nos dejó salir unos minutos antes así que decidí venir a verlos - HeeSeung respondió.

Jungwon se puso de pie con la ayuda de sus amigos. Ni-ki agarró su mochila que se había quedado tirada en el grass sintético y se la puso sobre su espalda.

— Gracias por venir, Jungwon - Ni-ki le dió un abrazo a Jungwon y luego empezaron a subir los escalones para salir de ese lugar.

Jay se apartó de sus fans y caminó hasta el sitio donde Jungwon se había caído. Vió un pequeño pin de metal en el suelo.

Lo recogió y lo miró con atención. En el estaba escrito el nombre de «Jungwon»

Podía jurar que ese pin le pertenecía a al amigo de Ni-ki. Por ese nombre había llamado al castaño aquel chico desconocido que recién había llegado.

Tenía una buena excusa para acercarse al amigo de Ni-ki.

Dr13a.

Para aclarar que el pin (al menos yo lo conozco con ese nombre) son como pequeñas figuritas de metal que se usan por ejemplo para ponerlo en la mochila cómo en modo de decoración (no sé si me entendieron pero a eso me refería 🙂)

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