Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

❥ Especial IV: Encuentro en el hospital (Sungsun)

Las cosas entre Yena y él estaban cada vez más complicadas.

Yena no lo dejaba ser libre. Siempre andaba detrás de él, vigilando cada cosa que hiciera y con quién hablaba.

— Compré dos boletos para ir juntos a ese concierto - Yena le mostró a Sunghoon las dos entradas para el concierto que tenía.

— Tengo que estudiar. Las clases y exámenes en este colegio son más exigentes. Tus padres confiaron en mí e hicieron grandes esfuerzos para que me transfiera a esa colegio. No quisiera defraudarlos.

— Pero no quiero que me hagas de lado por tus estudios - Yena hizo un puchero —. Últimamente no quieres pasar mucho tiempo a mi lado ni tampoco quieres presentarme a tus padres.

— Ya te he dicho que mis padres están muy ocupados en sus trabajos.

— Al menos podrías invitarlos a cenar a la casa. Tú ya conoces a mis padres, yo también quiero conocer a los tuyos. Quiero agradarles a ellos. Ese es el primer paso si queremos casarnos en un futuro.

— Aún somos muy jóvenes para casarnos.

— Pero nos amamos bastante y eso es suficiente - Yena sonrió.

Sunghoon sintió su celular vibrar en el bolsillo de su chaqueta. Se alejó un poco de Yena y miró el mensaje que le había llegado.

— Tengo que irme.

— ¿Por qué? - Yena preguntó.

— Mi padre me acaba de mandar un mensaje para ayudarlo a traer unas cosas a la casa.

— Puedo decirle al chófer que te lleve.

— No es necesario - Sunghoon de negó —. Hablamos después.

Sunghoon salió de la habitación de Yena. Bajó las escaleras y salió corriendo de la mansión donde vivía Yena.

Se dirigió a la avenida principal para tomar un taxi.

Cada minuto que pasaba hacía sentir más inquieto a Sunghoon. La preocupación le provocaba un fuerte dolor de estómago y su corazón se aceleraba. Sus manos sudaban y sus uñas estaban lastimadas.

Se bajó del taxi y corrió al interior de ese hospital. Subió por el ascensor hasta llegar al piso donde se encontraba ella.

Corrió hasta llegar al cuarto donde ella se encontraba. Abrió la puerta con fuerza. El doctor Kyungsoo se asustó.


— ¿Cómo está ella? - Sunghoon preguntó mientras cerraba la puerta y se acercaba a la camilla donde ella estaba durmiendo.

— Se pudo controlar la arritmia cardíaca - Kyungsoo respondió.

— ¿Por qué le dió una arritmia cardíaca? - Sunghoon preguntó.

— Desgraciadamente, ella tiene el síndrome de lisis tumoral. Es una complicación médica grave que puede ocurrir durante el tratamiento de ciertos tipos de cáncer y él que tiene ella es uno de esos. Se produce cuando una gran cantidad de células cancerosas mueren rápidamente, liberando su contenido en la sangre. En su caso, las células liberaron grandes cantidades de potasio en el torrente sanguíneo lo que le provocó una arritmia. Afortunadamente, se pudo controlar a tiempo. Ya le hemos suministrado los medicamentos necesarios y ahora ella está descansando.

— Eso quiere decir que la deuda ha subido más, ¿cierto?

— La deuda se está haciendo muy grande y si no pagas al menos una parte de ella, van a sacarla del hospital.

Sunghoon ahogó un sollozo en su garganta. Se sentó en una silla que estaba al lado de la camilla donde descansaba ella.

— Mañana en la tarde nuevamente le toca una quimioterapia. Ella me dijo que quería que tú estés junto a ella.

— Estaré con ella - Sunghoon respondió.

— Avísame si le pasa algo.

El doctor salió del consultorio.

Sunghoon rompió en llanto mientras acariciaba la mano de ella.

Ella tenía Leucemia linfocítica aguda. Un tipo de leucemia que avanza rápidamente y afecta a los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco responsable de la inmunidad de una persona. Sus causas son extrañas.

Ella, Park Yebin, tenía esa enfermedad compleja que estaba apagando su vida lentamente.

Su piel era muy pálida, tenía unos moretones en sus brazos y usaba una gorrita color rosada para cubrir su cabeza. Las quimioterapias habían provocado una caída excesiva de su cabello. Se veía tan pequeña y delgada.

Sin embargo, siempre mantenía una sonrisa en su rostro.

Escuchó un quejido de ella. Sunghoon se limpió las lágrimas rápidamente. Yebin empezó a abrir sus ojos lentamente. Tardó un momento en adaptarse a la luz. Luego giró su cabeza y vió a su hermano mayor.

— Sunghoon - Yebin sonrió débilmente —. Pensé que no vendrías.

— Siempre vendré a verte - Sunghoon respondió —. ¿Cómo estás? ¿Te duele algo?

— Mi corazón latía muy rápido.

— Ahora ya está bien. El doctor Kyungsoo te suministró unas medicinas para que te sientas mejor. También me dijo que mañana tendrías quimioterapia así que vendré a verte.

— Tengo miedo.

El corazón de Sunghoon se destruyó al escuchar eso.

— Por eso estaré ahí contigo - Sunghoon respondió mientras sus ojos se volvían a llenar de lágrimas.

— Escuché al doctor Kyungsoo hablando con otra doctora. Ella decía que no has pagado el tratamiento.

— Me he atrasado un poco con el pago pero no te preocupes por eso. Son temas de adultos y yo me encargaré de eso.

— Aún no eres un adulto.

Sunghoon decidió sonreír. Con su otra mano decidió acariciar la mejilla de su hermana.

— ¿Quieres que te traiga algo de comer o beber? - Sunghoon preguntó.

— No tengo hambre - Yebin respondió —. Últimamente no tengo mucho apetito.

— Ahora puedo hacerte comer algo ligero - Sunghoon propuso.

— ¿Me harás comer haciendo avioncito?

— Por supuesto - Sunghoon respondió —. Le hablaré a la enfermera para que te traiga algo de comida.

Sunghoon se separó de su hermana y salió del consultorio para buscar a la enfermera y pedirle algo de comida para su hermana.

Luego regresó con su hermana para seguir conversando mientras llegaba la enfermera con la comida.

— ¿Cómo te va en el colegio? - Yebin preguntó.

— Me está yendo muy bien. Este es mi último año. Las clases son más fuertes y debo prepararme para ingresar a una universidad.

— ¿Ya decidiste qué quieres estudiar?

— Quiero estudiar fotografia - Sunghoon respondió —. En un futuro tendré mi propio estudio fotográfico.

— Ojalá pudiera estar ahí.

— Estarás ahí - Sunghoon agarró nuevamente la mano de su hermana —. Hay que pensar positivamente. Tú serás mi mayor inspiración.

— Extraño ir al colegio.

Sunghoon trataba de ser fuerte para no llorar. Besó la frente de su hermana.

La enfermera entró con una bandeja de comida para Yebin.



Yebin había terminado de comer su pequeño plato de comida. Ya era de noche y ella se había quedado dormida.

Sunghoon salió del consultorio. Tenía que regresar a su casa.

Bajó por el ascensor hasta llegar al primer piso. Atravesó esa gran sala de espera del hospital hasta llegar a la puerta principal.

Se hizo a un lado para que pasara una señora en silla de ruedas pero al desviarse del camino terminó chocando con alguien.


— Lo siento - Sunghoon se disculpó.

— ¿Sunghoon?

Ambos se miraron por unos instantes.

— Tengo que irme - Sunghoon susurró y caminó rápido para salir del hospital.

— ¡Espera!

Sunghoon apenas atravesó la puerta porque ese chico había agarrado su brazo para detenerlo.

— ¿Qué haces por aquí? ¿Te sientes mal?

— Estoy bien, Kim Sunoo.

— ¿Por qué asistes a un hospital como este? - Sunoo preguntó.

— No entiendo a qué te refieres.

— Este es un hospital especializado para las personas que sufren de cáncer.

— Yo también podría hacerte la misma pregunta - Sunghoon respondió.

— Yo estaba visitando a alguien - Sunoo respondió —. Ella se encargaba de la cocina en mi casa pero hace unos meses se le detectó cáncer. Afortunadamente se le detectó eso a tiempo y el tratamiento está saliendo bien. Ahora ya respondí, sólo faltas tú.

— No tengo porque contarte mis asuntos personales - Sunghoon se soltó del agarre de Sunoo.

— ¿Estás mal? - Sunoo preguntó con preocupación.

— Estoy bien.

—Tus ojos están rojos y eso indica que has estado llorando.

— Sunoo, no te entrometas en mis asuntos personales. Ni siquiera somos cercanos.

— Sólo estoy preocupado. ¿Yena sabe sobre esto?

— No le digas a ella que me viste aquí.

— ¿Por qué?

— Sólo no le digas, por favor.

Sunghoon se alejó de Sunoo y esperaba no volverse a encontrar con él.

Siguió caminando hasta la estación de autobuses pero se percató de un auto negro que estaba estacionado en una esquina.

Conocía perfectamente ese auto.

Sacó su celular del bolsillo de su pantalón y justo le llegaron unos mensajes de ese mismo número que venía atormentandolo desde hace meses atrás.

Tienes deuda pendiente. Si no quieres ver a tu hermana muerta, debes pagar tu deuda del mes.

Sunghoon apagó la pantalla de su celular. El autobús llegó y se subió.

¿Por qué tenía que vivir todo esto?






























Dr13a.

Conoceremos la vida de Sunghoon.

También quería avisarles que muchos capítulos apartir de aquí serán sólo del Sungsun para explicar lo que sucedió entre ellos en el pasado.

La historia del pasado del Jaywon también se explicará en varios especiales pero eso será después.

Gracias por leer y votar 💙

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro