VI
-¿De quién es esa chaqueta?- su padre, Minho, al ver a su hijo entrar a casa con una chaqueta que no es de él y además tenía el aroma de un alfa, se colocó en alerta.
-Papá, es de Sunghoon- mintió tan naturalmente que parecía verdad.
-Mmm- lo miró con incertidumbre hasta que su esposo llegó.
-Cariño, fue con amigos, no podemos prohibirle la diversión, vamos, la cena está lista, ¿quieres un poco, Sunoo?
-No gracias~ comí con mis amigos- y subió a su habitación con una mirada incrédula de su padre y una cómplice de su madre.
.
.
-Esto~- Sunoo estaba caminando agarrado al brazo de su padre, fueron de compras y eso significaba otra ración de comida para otra semana.
-Pero ya llevaste dos- Minho solo caminaba empujando el gran carrito que Sunoo llenaba.
-Pero me gustan mucho- infló su labio inferior.
-Pero... bien, ponlo en el carrito- no podía cuando su pequeño hijo le hacía un berrinche.
-Gracias~- colocó otro paquetito de mochis de fresa.
Y así el carrito se fue llenando de todas las cosas que Sunoo deseaba y alguna que otra cosa que necesitaban en casa.
-¿Mi pequeño está feliz?- Minho cargaba todas las bolsas mientras Sunoo solo una.
-Sipi~- sabía sus encantos y los utilizaba a su favor, siempre funcionaba.
.
.
-¡Mío!- Sunoo volvió a gritar cuando pasaron por una tienda de marca y vio un lindo bolso.
-Cariño, debemos volver a casa.
-Por favoooor~~- volvió a sujetarse de su brazo para mirarlo y aplicar esa mirada de cachorro que sabía y no podía nadie resistir.
-Bien, elige el que más te guste, pero solo uno.
-¡Yey!- corrió al interior de la tienda en busca del color que más le gustaba y el modelo del bolso que había visto en la ventanilla.
.
.
-Es que no podía decirle que no- Minho se lamentaba acostado en su cama.
-Lo sé, lo sé, es muy lindo y todo- Han sabía de sobra que su esposo tenía dos debilidades, y ambos eran su familia.
Mas bien eran millonarios o se habrían quedado en banca rota hace ya mucho tiempo.
-Y... Cariño... debemos hablar sobre algo- Jisung se acercó.
-¿Qué cosa?
-Sunoo quiere mudarse... y lo sabes, hace ya un año que anda pidiéndolo.
-No, sigue siendo un niño, no sabe cuidarse del mundo exterior, toda clase de alfas estarán tras de él, es sólo un niño.
-Tiene 23 años y sabe cuidarse muy bien, lo metiste a clase de Karate y hapkido cuando tenía ocho años, no es fuerte pero si muy hábil, le compraste un inmovilizador de corriente y gas pimienta... solo que tú nunca lo viste defenderse, por eso crees que no puede.
-Pero es mi bebé...
-Él nunca dejará de ser tu bebé, solo nos queda esperar a que vuelva a pedirlo... y tú le dirás que sí ¿okey?
-Okey...- para él, Sunoo nunca creció, ante sus ojos aún era un pequeño niño que encantaba a todos con su sonrisa, un pequeño niño que se lastima y puede que otros lo lastimen.
Cami~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro