I
-¡Papi! ¡Cómprame esto!- El pequeño Sunoo de 12 años de edad señalaba un paquete completo de skincare de una marca muy reconocida y por lo tanto muy cara.
Su padre, Kim Minho o como algunos de sus amigos le llamaban, Lino, era un alfa dueño de 4 compañías de autos, muebles y además una compañía importante de ídolos musicales.
-Pero ya tienes muchos- su madre, Kim Jisung, omega enlazado y casado con aquel apuesto alfa, habló sosteniendo su mano para no perderlo.
-Papiiiii- insistió el pequeño niño jalando la mano de su papá.
Entonces Minho se derrumbó de nueva cuenta, cuando su pequeño hijo ponía esos ojitos y esa sonrisita, no podía decirle que no.
-Escoge el que más te guste- suspiró sabiendo que su hijo volvió a ganar.
-¡Gracias!- le dió un abrazo y entró a la tienda para escoger aquel paquete y talvez algunas cosas más.
Minho siempre cumplió todos los caprichos de su omega, desde que empezaron su noviazgo hasta en la actualidad, pero cuando conoció a su hijo, cuando vio esos ojos color sol, ahí conoció el amor, ese infinito y puro.
Ahora tenía dos personas a las cuales consentiría por el resto de su vida.
-¿Crees que será un omega?- Jisung habló tomando la mano de su esposo.
-No lo sé, querido, pero viendo su estatura y gustos, será un omega.
-Yo digo que será beta.
-Sea cuál sea, siempre será el niño de papá- habló con orgullo.
Sunoo era muy inteligente y a pesar de eso era muy bueno en las artes liberales, pintura, escritura y diseño de moda aún teniendo 12 años.
-¡Papi!- y ese era otro grito de su pequeño, grito que le decía que debía de alistar su tarjeta de crédito.
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-Te lo dije, es omega- Jisung hablaba afuera de la habitación de Sunoo donde este acababa de presentarse a sus 14 años.
-¡Pero tú dijiste que sería beta! ¡yo tenía razón!- en esa casa parecía que Minho siempre perdía, parecía que Sunoo y Jisung se ponían de acuerdo para hacerle creer que perdió.
-Eres un mentiroso, yo dije que--
-¡Papi!- un grito desde adentro de la habitación se hizo escuchar -¡Quiero comer helado!- estaba en su primer celo, obvio que quería algo dulce.
-¿De qué sabor quieres, cachorro?- y ahí estaba Minho, a los pies de su pequeño hijo.
-¡Chocomenta!
-Enseguida- y llamando a una de las nanas de la gran casa que tenían, en pocos minutos, Sunoo estaba comiendo su helado muy feliz en su habitación.
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-Sí, hoy salgo a las 12, no tardes porque el sol puede quemarme- Sunoo de ahora 17 años salía de su vehículo, sí, le regalaron un auto en su cumpleaños y como no tenía licencia de conducir, también le dieron un chofer personal.
-Está bien, joven Kim- y el chofer uniformado de 48 años volvió a conducir hasta su casa.
Sunoo estaba en un colegio privado, uno de los más altos prestigios, además era popular, su bello rostro le otorgaba puertas abiertas de inmediato y tenía a más de media escuela enamorada de él.
Pero su padre era muy celoso, era muy protector con él y cuando algún alfa lo miraba, su padre no dudaba en expandir sus feromonas dominantes.
Lo que su padre no sabía era que tenía un novio, llamado Park Sunghoon.
Ellos solo salían por ser "la pareja perfecta" en aquella escuela, pero no se atraían, Park tenía un omega que le gustaba y no era Kim Sunoo, Kim era un muy buen amigo, mas solo estaba con él por presión de externos.
Un día de esos su padre se enteró que Sunoo tenía novio.
-¡Te dije que no podías tener novio a esta edad!
-Lo sé...
-¿Te gusta tanto así? Porque--
-No me gusta papá... en verdad... sentía que como todos decían "harían una linda pareja" "son perfectos juntos" "parecen Romeo y Julieta"... pensé que debía hacerlos felices y pues...
-Oh... mi pequeño cachorro- en verdad era muy blando con su hijo, con otras personas ajenas a su familia era un verdadero infierno -No debes contentar a otras personas con algo que no te hace feliz a ti ¿está bien? -eso hizo a Sunoo sonreír- Además es bueno que no te guste y que no estén saliendo de verdad porque cuando se acercara a ti yo le cortaba la cabeza con el cuchillo de tu madre.
-Papá~- Sunoo lo codeó diciendo que era suficiente de bromear.
-Ya, ahora en serio- se paró frente a él -si alguien trata de hacerte daño no dudes en usar en tasher que te di, prefiero verte frente a un juez que verte con moretones y maltratos.
-Primero preso que muerto, lo tengo.
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-Como te decía, Jungwon, hay rumores de un chico que viene desde Japón- Sunoo con ahora 23 años y en su tercer año de universidad, hablaba con su mejor amigo omega de la instalación.
-Yo también los oí... dicen que es un alfa dominante- arregló su teñido pelo castaño mientras caminaban por los pasillos de la universidad.
-Nah... nunca me gustó alguien de verdad, dudo de un chico japonés me haga cambiar de opinión.
-Dicen que es lindo.
-Yo soy lindo- su autoestima siempre fue tan alto -Él debe ser...- entonces ahí lo vio, cruzando por la puerta de entrada a la campus de la universidad privada de artes, música y cine.
-¿Sunoo?- vio que su amigo se quedó viendo embobado el rostro de aquel japonés.
Mi alfa.
Cami~
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