Observo a Hyunjin servir las tazas de café y cuando se da cuenta de que lo estoy mirando sonríe.

— ¿Hay algo en lo que tengas curiosidad? — me pregunta dándome mi café y me observa fijamente.

Avergonzado me encojo de hombros, seguramente se dió cuenta de que quiero saber sobre ese chico que llegó al departamento del escritor Lee.

— ¿Te agrada Minho? — me pregunta de pronto, tomándome por sorpresa.

— Claro, en realidad al inicio pensaba que era simple tipo uraño pero después de charlar con él me doy cuenta de que es muy agradable y amable — levanto la mirada asintiendo, quizás recordando su rostro. — Es mucho más sabio que yo, dice cosas tan interesantes y me gusta su sonrisa...

— Cielos — suspira Hyunjin sentándose frente a mí y me quedo callado de golpe al darme cuenta de cómo comencé a expresarme. — De verdad te gusta ese tonto, ¿no es así?

— ¿¡Gustarme!? — exclamo alterado. — No es ese tipo de "gustar" para nada, bueno, cómo persona si pero de la otra manera no...

Hyunjin comienza a reírse y me da leves golpecitos en la espalda. — Tranquilo que yo no lo decía en doble sentido, solamente me agrada que haya alguien que pueda expresarse así de él.

Suspiro profundo sintiendo mi cara totalmente caliente, Dios mío, he estado diciendo tantas tonterías.

— Entonces, ¿Qué quieres saber?. Quizás pueda abrir un poco la boca contigo — él me guiña un ojo y sonrío bajando la mirada, debería tomar esto cómo si fuera un trabajo de la escuela. Debo conocer más sobre mi jefe solamente por mí trabajo no por nada personal.

— Seungmin, ¿Ese chico de verdad es ex novio del escritor? — le pregunto.

Hyunjin asiente con un movimiento de cabeza. — Así es, salieron juntos pero terminaron cómo hace tres años. Y quedaron en buenos términos por eso se siguen frecuentando.

— Ya veo — murmuro, así que ellos son del tipo que pueden seguir siendo amigos a pesar de haberlo sido todo en algún momento. Yo no puedo hacer eso.

— Seungmin se casó hace cuatro meses — Hyunjin come galletas y me pasa la charola para que tome algunas.
— De hecho parece que está volviendo de su largo viaje de Luna de miel.

Abro la boca sorprendido, así que ese chico está casado entonces no tengo nada de que preocuparme respecto a él, que alivio, ¿qué alivio?, ¿Por qué tendría que preocuparme o sentirme aliviado de saber que está casado?

— Él se casó con uno de mis mejores amigos, se llama Bang Chan — Hyunjin sonríe, lo observo perderse por un momento tal vez en sus memorias. — Te lo presentaré cuando tenga oportunidad, él es un grandioso hombre.

— ¿Entonces ustedes se conocen desde hace años? — le pregunto disfrutando del sabor de sus galletas caseras.

Pero Hyunjin niega con la cabeza. — En realidad la relación de Chan y Seungmin fue lo que nos hizo coincidir. Chan es mi amigo y Seungmin de Minho.

— ¿Y Han Jisung? — la pregunta se me escapa de la boca. Ni siquiera pensaba hacerla pero en el fondo mi curiosidad sobre la fotografía y la dedicatoria del libro es más fuerte.

Entonces veo a Hyunjin palidecer y su expresión cambia radicalmente, su semblante se endurece y el brillo en sus ojos decae. — ¿Minho lo ha mencionado?

— No, lo que pasa es que en uno de sus libros tiene una dedicatoria hacía está persona por eso pensé que quizás también era un amigo de ustedes y pareja del escritor Lee — le respondo algo inseguro, no me gusta el cambio en su semblante.

— Él era mi mejor amigo — me responde a penas en un murmuro. — Pero respecto a la relación que tuvo con Minho no puedo decírtelo, lo siento. Creo que no podré satisfacer tu curiosidad con este tema.

— No te preocupes — muevo las manos negando, siento cómo si hubiese metido la pata con esto. — ¡Oh, esos arreglos son tan hermosos!

Me levanto de golpe cambiando rápidamente de tema y me acerco a unos bonitos arreglos de petunias de varios colores entonces una ligera sonrisa se asoma en sus labios levantándose para ir a dónde me encuentro.

— Es temporada de ellas, ¿Son hermosas, verdad?. Espero que la gente pueda darselas a sus seres queridos — Hyunjin recupera el color en su cara y suspira.
Me pregunto por qué la reacción o el por qué no puede decirme sobre ese chico.

Pero está bien, no me incumbe. No puedo llegar cómo si nada y preguntar sobre personas que ni siquiera conocí.
Toda esa tarde me quedé con Hyunjin ayudándole en su floristería; Y durante la noche cuando intentaba dormir el rostro del escritor Lee no quería irse de mi mente, me molestaba de que manera era el causante de mi insomnio sin siquiera quererlo, porque en estos momentos debía estar plácidamente dormido mientras yo le daba vueltas a un asunto del cuál no terminaba de comprender.

¿Por qué pensaba tanto en él?
¿Por qué me importaba tanto?
¿Por qué me gusta tanto su sonrisa?

“¿De verdad te gusta ese tonto, ¿No es así?”

Era posible que, ¿Él me gustará?. Pero, ¿Cuándo?, no tenemos mucho tiempo conociéndonos ni tampoco siendo amigos sin embargo, sin saber nada de él cuando lo veo con sus gafas totalmente concentrado escribiendo tontamente siento cómo si lo conociera totalmente.

— No puede ser — murmuro metiéndome entre mis cobijas intentando dormir aunque se que está noche, probablemente otra vez no pueda hacerlo plácidamente.

Al día siguiente tenía que estar totalmente concentrado porque el día de hoy haríamos un ensayo general para el desfile de modas y aquella incertidumbre que sentía respecto a mis sentimientos hacía el señor Lee se habían remplazado por un nerviosismo que me estaba consumiendo.

Debido a que conocería en persona a Seo Changbin. Solo mi almohada sabrá cuántas veces había fantaseado con conocer a esa gran estrella del modelaje.

— Buenos días.

Suspiro profundo levantándome de mi lugar cuando los demás modelos comienzan a llegar, con la mirada intento buscar a Seo de pronto lo veo entrar con su equipo saludando a los demás. Demonios, justamente vienen caminando hacía mí.

— Buenos días — mi boca se seca totalmente cuando finalmente se dirige hacía mí. — Eres un nuevo modelo, ¿verdad?

— S-si — respondo roboticamente mientras me inclino en forma de respeto.

Changbin sonríe asintiendo. — Por supuesto que si o de otra manera recordaría tu rostro lleno de pecas.

— Oh, si... — sonrío levemente. — Hoy no las cubrieron con maquillaje así que se notan aún más.

— ¿Cubrirlas?. No, son muy lindas, no deberían cubrirlas — me dice aquellas palabras cómo si no fueran nada y en realidad me están haciendo flotar totalmente.

— ¡Muy bien todos vamos a comenzar!

Changbin sonríe de nuevo para mí y se va a reunir con su equipo, bajo la mirada totalmente atontado ante su cumplido, probablemente nunca pueda olvidar este día.

— Aquí está tu agua — el señor Kim llega y me mira fijamente. — ¿Te sientes bien?, estás muy rojo.

— Me siento perfectamente — le respondo totalmente animado para dar un buen espectáculo.

Changbin es justamente cómo lo imaginaba, guapo, atento y amable. Elegí tener de ejemplo a la mejor persona.

Todo en el ensayo había salido muy bien, los asistentes nos elogiaron porque teníamos buena química con Seo y los nuevos modelos como yo nos desenvolvimos bastante bien así que no recibimos ninguna queja. El señor Kim estaba muy feliz por mi, dijo que si seguía así en el desfile alguna marca muy reconocida podría interesarse en mí y hacerme parte de su grupo.

De camino a mi casa de pronto recordé que aquel día que salí rápidamente de la casa del escritor Lee no tome mi abrigo y era mi favorito, bueno, mañana iría a trabajar pero bien podría ir de una vez así que mejor haría una parada en su departamento, claro, no era un pretexto para verlo antes de irme a descansar.
Antes de entrar observo mi reloj viendo que pronto serían las siete de la noche, seguramente él estaría metido en su habitación de trabajo.

Toque un par de veces el timbre pero cómo no atendía decidí usar mi propia llave, no tendría nada de malo así que entre notando todo en una oscuridad.

— Escritor Lee... — lo llamo sin recibir respuesta. Algo asustado camino hasta su habitación empujando levemente la puerta y está se abre totalmente.

Solamente para encontrarme una terrible escena, su computador encendido y él en el suelo tirado inconsciente.

— ¡Minho! — exclamo aterrado y rápidamente llamo a una ambulancia.

Él está pálido y totalmente frío. Con sumo cuidado lo acerco a mi cuerpo dándole mi calor esperando que la ambulancia llegue. Por favor, no quiero que nada malo le pase a este hombre, no sabría que hacer si ya no pudiera verlo jamás mirarme con esos cansados pero hermosos ojos negros.