— ¡Felix mírame!

¿Qué le habrá pasado al escritor Lee?. Anoche cuando me dejó en casa se veía muy bien, no exactamente alegre pero diferente al tipo callado de todos los días, había logrado entablar una charla con él así que tontamente creí que empezaríamos a llevarnos bien.

— Felix, aquí, la mirada en la camara — me sorprendo cuando mi representante se acerca tomándome por las mejillas haciéndome volver a mis sentidos.
— ¿Qué sucede contigo hoy?. Estás totalmente ido.

Suspiro profundo encogiendome de hombros, ni siquiera yo mismo lo entiendo. ¿Por qué me preocupa tanto ese escritor malhumorado?

— Lo siento señor Kim — me disculpo haciendo una reverencia para él y el camarógrafo.

Él le hace una seña al camarógrafo y tomándome por los hombros me lleva lejos de las luces. — Mira, este desfile es importante para ti. Puede ser tu pase al mismo del modelaje que tanto deseas.

— Si, de verdad que lo sé y quizás por eso me siento ansioso — miento. No puedo decirle que estoy pensando en una persona que hasta hace un día no habíamos ni cruzado palabra alguna.

— Comprendo. Por eso estamos haciendo esto, ¿De acuerdo? — él asiente. — Estamos practicando para que esos nervios se disipen el día del ensayo general, procura no desvelarte y estar con la mente vacía de preocupaciones sin importancia, ¿Bien?

— Bien — sonrío dándome ánimos. El señor Kim tiene razón. Debo estar totalmente concentrado en mi futuro porque este desfile podría abrirme muchas puertas.

Ya es suficiente suerte que me hayan elegido cómo uno de los modelos de apoyo para el modelo principal que es nada más y nada menos que Seo Changbin, aquel a quién solo miraba de lejos y nunca pensé tener la oportunidad de caminar en una misma pasarla que él.

— ¡Entonces continuemos! — la señorita Jini corre a retocar mi maquillaje y nos preparamos para otra sesión de fotos.

Así que vacío de cabeza de cosas innecesarias y suspiro preparándome por qué haré que todos me miren y quieran saber más sobre mí.

Después de terminar mis prácticas camino a paso lento hacía la casa de la señora Kang y al levantar mi mirada veo al escritor Lee recargado de su auto mirando en mi dirección. Un extraño sentimiento inunda cada rincón de mi cuerpo y sin poder entender el que hace ahí mis pies se mueven rápidamente hasta quedar frente a él.

— Escritor Lee... — murmuro. Con las mejillas ardiendome y no comprendo la razón de ello.

Él me mira y luego mira su reloj. — Llevo más de una hora aquí. No pensé que tardarias tanto.

Abro la boca para decir algo pero me siento incapaz de hablar, estas nuevas sensaciones carcomiendo cada parte de mi ser, tan nuevas, tan ajenas a mí porque nunca antes las había sentido.

— Sé que estoy luciendo cómo una persona verdaderamente sospechosa pero hoy no fuiste a trabajar y pensé que realmente te había ofendido el día de ayer — él suspira profundamente. Parece cómo si tuviera mucho tiempo en el cuál no había hablado tanto. — Así que vine a disculparme, Hyunjin tiene razón, no encontraré a alguien que haga postres igual que tú.

Ante sus últimas palabras una sonora carcajada de escapa de mi garganta haciendo que él parpadee confundido.

— Usted debería estarme pidiendo una explicación por faltar al trabajo o quizás dándome un sermón no diciéndome que mis postres son geniales — dejo de reír mirándolo con atención, su desesperada expresión al hablar tanto se suaviza dejándome apreciar por segunda vez esa hermosa sonrisa suya.

Bajo la mirada cuando él no aparta la suya, debo estar muy cansado por la práctica porque me siento tan raro.

— ¿Y que pasó?, ¿Por qué no llegaste a trabajar hoy?. Realmente te esperé — me dice finalmente apartando su mirada.

— Estuve practicando, en dos semanas participaré en un desfile de modas — comienzo a jugar con las cuerdas de mi mochila al hablar. — Será una gran oportunidad, podría llamar la atención de grandes marcas.

— ¿Enserio? — pregunta, parece ser que de verdad le interesa lo que he dicho. — Me gustaría verte en acción pero te aseguro que lo harás muy bien. Tienes el Don para hacer que la gente no pueda dejar de mirarte, eres realmente atractivo.

Sonrío emocionado ante sus palabras, es realmente halagante que alguien me diga esto. Creo que me hace sentir muy bien.
Pero algo nervioso, el que pueda halagar mi físico cómo si no fuese nada porque yo no podía decirle en voz alta que pienso que también es muy guapo.

— Gracias escritor Lee — le digo.

— No me llames así, mejor dime Minho nada más, me agrada más — él sonríe ligeramente y veo que se prepara para subir a su auto.

Algo decepcionado lo observo subirse, quería seguir hablando más con él.
— De acuerdo, por cierto, ¿Podría darme su número telefónico?

Él me mira fijamente y parpadea varias veces. A lo que apenado me rasco la nuca. — No para uso personal, es solamente por si algún día no puedo ir podría avisarle.

— Oh, claro — él saca su teléfono del bolsillo de su chamarra y rápidamente guardo su contacto en mi celular.

Escritor Lee. Bueno, no tiene que saber que lo agende de esa manera.

— ¡Nos vemos mañana! — le digo cuando enciende su auto y él solamente me sonríe de vuelta antes de irse.

Es extraño. Sumamente extraño que me sienta tan feliz de verlo. Solo es el cansancio, eso es.

Pero los siguientes días antes del desfile nuestra relación había cambiado después de aquella charla. Él era más amable y sonriente conmigo, yo por supuesto me sentía más animado en las prácticas, y me sentía cómo un tonto al finalizar el día porque mi humor no debía depender de eso pero me era inevitable porque además de Hyunjin no había tenido ningún otro amigo en la ciudad y la manera en la que veía al escritor Lee era muy diferente en la cuál veía a Hwang, incluso mi cuerpo entero se sentía diferente estando con él.

¿Por qué?, ¿Por qué con él no paro de sonreír y soñar despierto?.

De pronto el timbre comienza a sonar y me asusto casi dejando caer la taza de café que llevaba para Minho así que la dejo en la mesita y camino a abrir la puerta solo para encontrarme a un joven pelinegro que me mira confundido en cuanto cruzamos miradas.

— ¿Quién eres tú? — el parpadea continuas veces realmente confundido y mira hacía dentro del departamento.
— ¿Acaso aquí no vive Lee Minho?

— Ah, si. Está es su casa, yo solamente trabajo limpiando aquí — le respondo rápidamente.

El chico parece examinarme con la mirada cosa que me hace sentir incómodo, no sé quién sea.

— ¿Seungmin?

Ambos volteamos al oír la voz del escritor Lee, él sonríe ampliamente cuando reconoce a la persona parada justo frente a mí. — ¿Por qué no me dijiste que vendrías?

— ¿Necesito permiso para venir a visitarte? — el chico entra caminando directo hacía el escritor y me sorprendo cuando lo envuelve en un abrazo.

Y Minho lo abraza de vuelta, hasta ahora ni con Hyunjin lo había visto ser así de cercano. Me pregunto quién será está persona.

— Oh, Felix. ¿Podrías traer un café también para Seungmin?, por favor — El escritor a penas y me mira entrando a su habitación personal con el pelinegro.

Ni siquiera tuvo la amabilidad de presentarme con esa persona, bueno, no tiene porqué, solo soy su empleado. Definitivamente odio esto, no debería ni importarme que haga, por supuesto que tiene otros conocidos además de Hyunjin, ¿Conocidos?, ese chico lucía cómo un amigo más íntimo.

Después de darle el café a ambos seguí con mi trabajo pero realmente no podía concentrarme en lo absoluto. Así que dejando la comida hecha mejor me marche, ya más tarde el señor Lee se daría cuenta de que terminé más temprano de lo usual si es que se daba cuenta, ya que estaba tan feliz allá dentro con esa persona.

Al salir del elevador me sorprendo al toparme con Hyunjin, él lleva unas bolsas con lo que supongo son botanas y bebidas.

— Lixie, ¿Ya te vas a casa? — me pregunta arrugando las cejas.

— Si, ya terminé y el escritor Lee tiene visitas así que mejor me marcho — le respondo sin entender este disgusto en mi pecho.

Hyunjin ladea la cabeza confundido.
— ¿Visitas?, ¿Minho está con alguien ahí que no seamos nosotros?.

— El joven dijo que se llamaba Seungmin o algo así, parecían conocerse muy bien — digo realmente molesto, ¿Molesto?, ¿Por qué debería estarlo?

— ¿Seungmin?. No sabía que su ex había vuelto a la ciudad — dice Hyunjin sorprendido.

El ex novio... Ese chico de bonitos ojos es su, ¿Ex pareja?. Así que ese tipo de chicos son los que le gustan... Totalmente lo opuesto a mí.