— No lo veo por ningún lado.

Lee Felix me observa preocupado y mirándolo con atención me doy cuenta de que su rostro está lleno de pecas, muchas pecas que me hacen pensar si sería capaz de contarlas con mis dedos.

— ¿Usted cree que se haya ido? — él vuelve a su asiento mirando su celular. Se ve realmente afligido ante la repentina desaparición de Hyunjin.
—¿Qué sucede?

Parpadeo confundido ante sus palabras hasta que reacciono dándome cuenta de que lo he estado mirando por mucho tiempo así que finjo toser desviando mi mirada hasta que mi celular suena anunciando un mensaje de texto.

“Lo siento, me surgió un inconveniente y tengo que volver antes, asegúrate de que Lixie vuelva a casa a salvo”

— Él se fue, al parecer tuvo un problema y se tuvo que ir — suspiro guardando mi teléfono. — Creo que deberíamos irnos.

Felix asiente y veo cómo rápidamente saca su cartera pero cuando está sacando dinero llevo mi mano hasta la suya evitando que saque el dinero. — No hace falta que pagues, ni siquiera bebiste, ¿No te gusta?

Buscó con la mirada al mesero y le hago una seña para que venga a darme la cuenta.

— Soy malo con la bebida — Felix guarda su billetera y suspira. — Me vuelvo la persona más extrovertida cuando hay alcohol en mi organismo y la verdad no es algo de lo que me enorgullezca.

Sonrío mirándolo atentamente, hace un momento había dejado de hablar y se había creado un silencio incómodo entre nosotros, seguramente pensaba que no tenía ninguna cosa de la que hablar conmigo pero ahora está contándome sobre algo personal y sinceramente me gusta que hable, yo soy más callado pero si alguien inicia la conversación podré sobrellevarlo mejor.

— Mis amigos decían que era un "besador sin remedio" — él ríe levemente seguramente recordando alguna anécdota divertida. — Pero he aprendido la lección y no más alcohol en mi vida a menos que sea una ocasión especial.

— ¿Besador sin remedio?. Uf, de lo que me salve en este momento — le digo en modo de broma, me arrepiento al instante aunque lo he dicho en broma por supuesto.

Pero Felix se lo toma con humor y comienza a reír. — Bueno, tiene razón.

Finalmente el mesero trae la cuenta y después de pagar le digo que lo llevaré a su casa en mi auto, bueno, aunque Hyunjin no me lo hubiese dicho, no habría sido capaz de dejarlo solo; había pasado mucho tiempo en el cuál no había salido con alguien que no fueran mis amigos más cercanos; Cuando esté chico llegó a mi casa hace dos semanas atrás pensé que no tendríamos nada en común nunca y que no podríamos hablar siquiera más de unos segundos.

Al abrir la puerta Felix fue cómo un día soleado golpeando mi sombría vida. Sus cabellos rubios cómo el oro y sus grandes ojos cafés que golpearon los míos con su mirada. Él era totalmente diferente a mí fue lo primero que pensé y que no necesitaba entablar ninguna clase de relación con él sin embargo está noche he sido capaz de pensar en todo lo contrario, él es un chico muy agradable.

— Gracias por traerme escritor Lee — detengo el auto y el se baja dándome una sonrisa. — ¡Nos vemos mañana!

Le hago adiós con la mano y él abre el portón negro entrando a la casa, así que Hyunjin lo trajo a vivir aquí, con la anciana Kang a quién nadie de sus hijos visita pero qué sigue siendo tan amable con todos y siempre sonríe, supongo que Hwang pensó que ambos necesitaban compañía mutua.

De regreso a mi departamento me sorprendo al ver a Hyunjin esperando en la entrada.

— ¿Qué demonios pasa contigo? — le pregunto mirándolo fijamente algo irritado ante esa sonrisa que trae consigo. — Me dejaste con ese chico cuando fuiste tú quién lo invito.

—¿Y lo malo? — me pregunta negando con la cabeza. — Además de bonito tiene charlas muy amenas, ¿no es así?

Confundido arqueo las cejas entrando a mi departamento y él entra detrás mío. Debía haberme imaginado desde que propuso traer a alguien para que me ayudara a limpiar mi desastre.

— No lo entiendo, ¿Qué pretendes?. Sabes claramente que no deseo tener una relación romántica con nadie nunca más — suspiro frustrado ante está situación.

En mi mente y corazón solamente existirá una persona para toda la eternidad.

Hyunjin se acerca colocando su mano en mi hombro. — Tranquilo Minho, no pretendo que te enamores de Felix, jamás te haría algo cómo eso.

Me dejo caer en mi sillón mirándolo confundido. — ¿Entonces?

— Solamente quiero que puedas hablar con otras personas que no seamos tus amigos de siempre, ¿comprendes? — él suspira profundamente. — Qué no seamos parte de ese pasado que no te deja avanzar.

Sus palabras me dejan helado. Él quiere que haga nuevos amigos, que conozca a personas nuevas sin embargo siempre he sido malo socializando y crear vínculos con los demás es algo que ya no deseo más. Estoy perfectamente bien con los amigos que tengo ahora.

Todos ellos me lo recuerdan a él.

— He avanzado Hyunjin, mírame seguí escribiendo y me hice tu amigo — le digo sintiendo un nudo formarse en mi garganta. — No intentes meterte en mi vida que ya tuve suficiente de intromisión.

Hyunjin solamente asiente con la cabeza y toma el abrigo que había dejado sobre el sillón. — Fuimos el sustento del otro en ese momento así que pensé que nos estábamos apoyando mutuamente, no que estaba siendo un entrometido en tu vida.

— Hyunjin... — murmuro abatido pero él niega con la cabeza saliendo de mi departamento.

No quería decirle eso, no a él porque tiene razón. Él fue mi sustento y yo fui el suyo por eso ahora tenemos este vínculo entre nosotros. Pero me duele mucho saber que me cree aún ahogado en ese tema, ¿Y él qué?, ¿Ya lo superó?, ¿Por qué quiere personas nuevas en mi vida?, ¿Me ve tan miserable aún que cree que interesarme en alguien más me ayudará?

Demonios, no se puede olvidar a una persona con otra nueva.

Ni siquiera me doy cuenta en qué momento me he quedado dormido pero abro los ojos dándome cuenta de que sigo en el sillón pero tengo una manta cubriendome.

— ¿Hyunjin?

Pero en su lugar Felix se asoma mirándome con una sonrisa. — Buenos días escritor Lee.

— Buenos días — me incorporo aclarando la garganta, me duele la cabeza y ni siquiera bebí cómo hubiese querido. — ¿Qué hora es?

Felix se acerca dándome un vaso de agua. — En unos minutos serán las diez de la mañana, cuando llegue lo ví ahí pero no quise despertarlo. Hyunjin dice que le cuesta mucho dormir así que mejor no interrumpí.

Le doy un trago al agua y respiro profundo, él me dejó descansar e incluso me tapo pensando que tendría frío estando aquí en la sala. Si, Felix es un buen chico pero tarde o temprano se irá y hacernos amigos sólo será momentáneo entonces me hará falta su presencia y me deprimire. Soy ese tipo de persona con ese tipo de emociones y no me agrada, ya no quiero sentirme más en un abismo dónde no hay salida.

— ¿Necesita algo más? — me pregunta mirándome preocupado. — En un momento estará el desayuno listo, si gusta puede darse una ducha y...

— No desayunare, tengo mucho trabajo que hacer. Termina tus deberes y puedes irte, no necesitas hacer la comida — lo interrumpo sin mirarlo, no quiero ver qué tipo de expresión pueda estar haciendo así que me encierro en mis cuatro paredes en dónde nada ni nadie puede lastimarme.

Solamente mis recuerdos pero esos jamás podré borrarlos.

Al cabo de unos minutos escucho unos leves toques a la puerta y cuando me asomo veo la charola de comida ahí con una pequeña nota.

“Se que solo somos empleado y jefe pero permítame decirle que no está bien desquitar su coraje con los demás, a veces herimos a las personas a nuestro alrededor sin darnos cuenta y cuando querramos disculparnos será muy tarde. Buen día escritor Lee”

Salgo de la habitación dándome cuenta de que Felix ya no está, así que se fué. Él tiene razón, al igual que Hyunjin, él único equivocado soy yo. Y que tonto eres Minho, un rubio pecoso es mucho más sabio y maduro que tú.

Realmente le debo un disculpa a Hyunjin y también a Felix, quizás Hwang tenga un poco de razón, no estaría mal tener un nuevo amigo cómo Lee Felix.