A la mañana siguiente tenia un horrible dolor de cabeza, y los puntos adhesivos que me pusieron en la frente me hicieron recordar todo lo sucedido la noche anterior. Mi hermano casi infarta cuando vio la pequeña herida en mi frente pero pude convencerlo de que no era nada grave y que no necesitaba llevarme a emergencias para una cirugía ni nada parecido.

Suspire aliviada al ver que habia sido una noche tranquila (obviando lo sucedido) y sin ningun recuerdo perturbando mi mente.

Con todo el pesar del mundo me preparé lo más rápido que pude, tome mi teléfono lista para salir de la habitación pero antes de que pudiera hacerlo algo en el piso captó mi atención, las llaves de uno de mis autos, las miré por unos segundos con dudas y decidí que era tiempo de enfrentar mis temores así que baje con ellas en mano, me dirigí a la cocina y agarré una manzana

— Buenos días– saludé entrando al comedor donde estaban todos sentados

— Hola hermanita– me respondió Neitan mientras le daba una mordida a su tostada

— ¿Vas a salir?– pregunto mi mamá y yo asentí

— Si, voy a visitar a Mario– respondí pasando por su lado

— Espera yo te llevo para que no tengas que ir con el chofer– Dijo mi hermano intentando ponerse de pie pero yo lo detuve y negué

— Tranquilo, voy en mi auto– dije alzando las llaves y todos me miraron con asombro

Mi padre despegó la vista del periódico un segundo

— Tu vuelo sale a las 2:00 pm– Dijo neutro y yo rodé los ojos

— Tranquila hija yo te preparo las maletas– me informó mi mamá y yo le di una sonrisa

— Gracias mamá, te quiero– le di un beso en la coronilla— adios Nei– le dije a mi hermano el cual me despidió con la mano y salí por la puerta

Abrí el garaje y me dirigí hasta mi lamborghini azul oscuro.

Le quite el seguro y me deslize dentro, tome una respiración profunda para tranquilizarme y luego me puse en marcha, se siente tan bien volver a conducir, me siento libre de nuevo, siento que puedo respirar y tener el control otra vez... Sonreí mientras disfrutaba del momento, la típica brisa fresca de diciembre entraba por mis fosas nasales. Al fin siento que todas las piezas dentro de mi encajan y me siento completa... o casi completa.

Paré en una floreria y compré un ramo de rosas blancas, por alguna extraña razón, esas eran sus flores favoritas.

Después de unos minutos llegué al lugar y el guardia me abrió el portón saludandome, le devolví el saludo con una sonrisa y me adentré en el lugar hasta que la encuentro, me paro frente a la lápida blanca de mármol y agarro con fuerza mi relicario mientras la miro...

RIP. Mario Duartes Gutiérrez

21/1/2002 - 18/10/2020

"Pertenecemos donde no tenemos miedo a mostrarnos tal y como somos"

Leo esa frase, él siempre me la decía, era tan feliz, nunca tuvo miedo de enfrentarse a la vida, no le tenía miedo a nada ni a nadie, siempre me protegió, yo era una niña mimada y orgullosa pero él me enseñó lo que es vivir, a él le debo tantas cosas...

Me agacho frente a su tumba y le quito las hojas secas de los árboles que están encima del mármol...

— Ojala pudieras estar aqui– dije susurrando a la lapida— te fuiste y ya nada tiene sentido, te odiaba por habernos abandonado asi, pero siempre recuerdo que es mi culpa, siento que te he fallado, a todo el mundo en realidad, pero sobre todo a tí– las lágrimas corren por mis mejillas sin poder pararlas— siempre me decias que luchara por mis sueños, que en un futuro sería una gran corredora– dije con una sonrisa debil— Pero miranos ahora donde estamos por un estúpido sueño– pase las manos por mi pelo— Lo siento, lo siento por todo, siento que hayas tenido que dar tu vida por la mia– Comenzé a golpear la lapida con mis puños, por la impotencia— ¡Yo deberia estar en esa maldita tumba y no tú!– Sollozos salen de mis labios, apoyo la frente en la lapida mientras las lagrimas caen sobre el frio marmol— Ayudame Mario, siento no haber venido antes, tenía miedo de que te enfadaras, quería venir cuando estuviera segura de que me perdonaste, pero me di cuenta, que en realidad, la que se tiene que perdonar soy yo misma– Limpio las lágrimas de mi mejilla y me pongo de pie— Gracias mi principe, gracias por perdonarme desde el instante en el que arranqué ese coche...

— Hay personas que te salvan sin saberlo– susurré al viento con la mirada perdida— ahora, hay que vivir hasta quemarse...

Siempre me decía que la vida era muy corta para tener más orgullo que corazón, y tenía razón, siempre la tuvo, pero aún así, aquí está, todo por mi culpa, estaba tan ciega que tuvo que morir mi mejor amigo para darme cuenta, Mario siempre me recordaba que yo nací para correr, quisiera intentarlo de nuevo, pero me cuesta, sin él a mi lado, no es lo mismo....

El sonido de mi celular interrumpe mis pensamientos, miro la pantalla y veo que se trata de mi hermano, controló mi respiración y seco las lágrimas que quedaban en mi rostro...

— Dime– le digo cortante cuando contesto la llamada

— Ven a casa, tu vuelo esta listo– me dijo y yo fruncí el ceño

— ¿No era a las dos?– pregunté confundida

— Si, pero papá necesita el avión para entonces así que te tienes que ir ahora– me explico y yo solté un suspiro

— Esta bien, llego en 10 minutos– dije y colgué

Leí su frase por última vez y deje el ramo de rosas sobre su tumba

— Te voy a extrañar mi principe– susurre y salí del cementerio para dirigirme a la mansión de los Andrews

Llegué a la mansión y deje el coche en el garaje. Entré a la casa y subí a mi habitación, ahi estaba mi mamá terminando de preparar mis maletas

— Hola ma, ¿todo listo?

— Si hija, sólo tienes que llamar a tu hermana para decirle que llegas en la madrugada– me informó ella cerrando la última maleta

— Vale ahora mismo la llamo– tomé mi teléfono y marque su número, después del segundo tono respondió

— Hey hermanita, ¿todo bien?– pregunta al otro lado de la línea

— Si, sólo te llamo para informarte que llegó en la madrugada asi que déjame una llave

—¿¿Que?? ¿Ya llegas y yo soy la última en enterarme?– gritó tan alto que tuve que alejarme el teléfono de la oreja

— Ya somos dos, yo también me acabo de enterar, pero bueno ya sabes– dije impaciente

— Sisi esta bien, pero ni se te ocurra despertarnos, te amo pero necesito mis 8 horas de sueño, la llave te la dejo con Mark, el portero– me respondió

— Vale, entonces hasta luego– dije y colgué

Después de despedirme de mi hermana y decirle a mi mamá que todo estaba arreglado, me metí al baño y tomé una ducha para relajarme, los viajes en avión no son nada entretenidos asi que salí y busque algo cómodo para ponerme

Cogí mis maletas, eran sólo dos, no me gusta cargar con mucho y allá me compraré todo lo que necesite, me puse el celular en el bolsillo trasero de mi pantalón y baje hasta la sala donde se encontraba mi "adorada" familia

— Ya estoy lista– le dije a mi padre y el asintió

— Llama cuando llegues y sólo concentrate en los estudios, si tienes algún problema me llamas de inmediato– me iformó mi padre, aguanté las ganas de rodar los ojos y sólo asentí con la cabeza

— Yo te acompaño– Dijo mi hermano pero yo negue rápidamente

— No Nei, sabes que no me gustan las despedidas, no te olvides de tu gemela y prometeme que si tienes el más mínimo problema me vas a llamar y lo arreglaremos juntos como siempre

— Esta bien, te lo prometo, estaré bien no te preocupes y tu cuidate ya sabes, no te vuelvas loca igual que Nicole– me dijo en broma y yo solté una carcajada

— Tranquilo, Hasta luego– le di un beso y un abrazo, mi madre me abrazó y me dijo que la llamara todos los días.

El chofer me llevo hasta el aeropuerto privado de mi papá y me subí al avión después de saludar a el piloto y dejar las maletas en donde van, me acomode en el asiento y a dormir....

Dentro de unas horas empiezo una vida nueva....