Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

SIEMPRE EN TU MENTE




Llevaba dos semanas de la partida de Camus ha Asgard y aun que quisiera decir que no, aun le dolía hasta el alma su partida su mente lo hacia imaginar en cada instante a Camus exhausto de placer en el lecho del peli rojo, mas aun así intentaba sonreír ante los demás fingiendo que nada pasaba, fingía con todos incluso con Aioria su amigo de infancia y con Kanon una de las personas que mas confianza tenia, incluso con ellos que desde la partida del francés estaban a su lado todo el tiempo animándolo, brindándole su apoyo.

Mas no podía seguir así mas tiempo, no podía seguir fingiendo una sonrisa cuando nada la provocaba, necesitaba saber de Camus, saber si estaba bien, si lucia feliz... lo necesitaba he iría con el único hombre que podría saber darle sus respuestas.

- buenas noches Death, tal vez te resulte extraño pero ¿puedo hablar contigo?

Sabia de antemano que Deathmask iba cada fin de semana ha Asgard para llevar provisiones entre otras cosas a los hermanos de helena, sabia que tenia que haberlo visto en algún momento o eso esperaba.

Death le miro sorprendido, no tenia ninguna relación amistosa con el escorpión para que este quisiera platicar con el, sin embargo imaginaba el motivo, así que simplemente asintió con la cabeza invitándole a entrar ala parte privada de su templo abriendo un par de cervezas.

- toma – le extendió la botella- ¿de qué quieres hablar conmigo?

Milo dudo un momento, suspirando con pesadez mientras tomaba aquella botella en sus manos, pensaba cada palabra y la forma en lo que lo diría ya no quería seguir viéndose tan patético.

- el esta bien, - dijo Death sin esperar tan siquiera que hablara Milo- ¿es por eso que has venido no? ¿para saber si lo he visto o hablado con el?

Milo cabizbajo asintió con la cabeza tomando un largo trago de aquella botella de cerveza.

- lo he visto un par de veces en el mercado donde los hermanos de helena venden flores, siempre va solo y compra algunas provisiones, sin embargo nunca he hablado con el.

Mentía cada vez que llego a ver a Camus este estaba con ese dios guerrero, pero al ver a su compañero de esa forma le hiso pensar que lo correcto era no decir la verdad por completo.

- vaya que helena me sensibilizo mucho

Pensaba para si mientras el silencio inundaba la habitación, Milo bebía otro largo de aquella botella terminándola con esta, Death le volvía a mirar sorprendido sacando otra botella del refrigerador extendiéndola nuevamente al escorpión.

- deja de mentir, se que estaba con el pero quiero saber si ¿lucía feliz?

Pronuncio por fin tomando la botella ingiriendo con rapidez su contenido, como si quisiera anestesiarse por el alcohol antes de saber la respuesta.

Death lo imito tomando de su botella evitando que el líquido se calentara en su mano.

- Milo, tu yo nunca nos hemos llevado ni bien ni mal, en si me eres indiferente – se sincero el cuarto guardián – pero si me permites meterme en tu vida un momento déjame decirte que el amor que le tienes a ese francés es toxico para ti deberías de aprovechar a aquellas dos personas que en verdad parecen estar interesados en ti.. Aun que esa es tu decisión.

- ¿ dos personas interesadas en mi?

Pronuncio Milo sin entender

Death suspiro con pesadez negando con la cabeza aquella platica le parecía difícil.

- ya lo veras, aun el amor te tiene ciego pero ya lo veras cuando quieras abrir los ojos - tomo un poco de su cerveza - ahora quieres la verdad aquí esta la verdad si estaba con el, y si ¿lucia feliz? .. no sabría decirlo el francés no es bueno mostrando sentimientos.... Ahora te daré un consejo gratis, ve Asgard has lo que tengas que hacer y continua tu vida... no eres el escorpión que una vez una vez conocí y no digamos que te conocía mucho.

Bebió y termino de su botella al decir esas palabras esperando la respuesta del escorpión la cual no llego, este únicamente asintió con la cabeza.

- gracias por tu tiempo.

Dijo dándose media vuelta queriendo marcharse del lugar.

- recién regrese ayer de Asgard me iré de nuevo el viernes en la noche si quieres puedo llevarte, sabes muy bien que yo también puedo teletrasportarme al igual que mu así que no me molestaría llevarte... pero es tu decisión.

Milo asintió agradeciendo nuevamente marchándose del lugar.

Caminaba con lentitud mirando el cielo oscuro subiendo los escalones con pesadez.

"ve Asgard has lo que tengas que hacer y continua tu vida"

Aquello rezumbaba en su cabeza, no había pensado en volver ha hablar con Camus después de como termino su ultima platica.. pero aquello no le parecía mala idea, tenia que terminar con todo de una forma o otra, no podía seguir asi.

Sin darse cuenta había llegado a leo y guardián de este le esperaba en la entrada con una resplandeciente sonrisa.

- sentí tu presencia acercarse aquí, así que Salí a recibirte.

Dijo el león sin borrar su sonrisa al ver a Milo este le miro igualmente fingiendo una de sus sonrisas.

- ya cenaste, puedo prepararte algo si gustas.

Aioria no espero respuesta y tomo de la mano a Milo llevándolo dentro de su templo sentándolo en una pequeña mesa que tenía en la cocina.

- mmm... es un poco noche no creo que te haga bien algo pesado pero lo que gustes lo preparare.

Una luz de emoción era emanada de los ojos del león; lo cual reconforto a Milo, siempre soñó con que Camus se comportara de aquella manera aun que fuera una sola vez, mas eso nunca pasaría, pero el hecho que de Aioria lo hiciera le encantaba.

Sonrió a su amigo observándolo por un momento.

- gracias gato, ya sabes por estar conmigo en estos momentos, eres un buen amigo.

Aioria bajo por un segundo la mirada al escuchar la ultima palabra, mas no borro su sonrisa.

- siempre estaré contigo Milo, nunca lo dudes... pero - suspiro- no entremos en nostalgia, cualquier cosa que se encuentre en esta cocina es tuya, así que adelante mira y lo que se te antoje te lo preparo.

Sentencio aun con su sonrisa Aioria, esperando la respuesta de su compañero. Quien correspondiendo la sonrisa comenzaba a husmear por aquella cocina eligiendo lo que de momento le agradara, no tenia hambre y menos por lo que minutos atrás había hablado con Death mas nunca se negaría a un pequeño mimo de Aioria.

Se sentó en una silla mientras miraba al de leo cocinar para el, un poco de huevos con tocino y algo de pan tostado, notando que a pesar de ser una comida sencilla su compañero parecía poner mas esfuerzo en hacerla lo mejor que pudiera.

Milo no podía dejar de mirarlo Aioria siempre había sido así con el, incluso alguna vez tuvo una pequeña discusión con Camus por el comportamiento de Aioria diciéndole

- no es normal que alguien se porte asi por otra persona que solo considera su amigo, ¿ no crees que es extraño que después de tantos años nunca le hemos conocido pareja alguna a Aioria?

Pensó en aquella pelea con Camus haciéndole recordar todos los años de amistad junto al león, queriendo entender como era que este no había estado nunca con nadie.

- Aioria, ahora que lo pienso nunca me has dicho si alguien te gustaba ¿existe alguien en tu corazón amigo.

Al escuchar esto el guardián de leo sintió su cuerpo tensarse y su corazón latir con fuerza, había terminado aquella comida, sirviéndola en un plato en silencio pensando como responder, sintiendo la mirada de su compañero curioso por su silencio.

- entonces ¿ hay alguien en tu corazón gatito?

Volvió a preguntar Milo recibiendo el plato de las manos de Aioria.

- si

Respondió simplemente

- ¿quien es? ¿ lo conozco?

Cuestiono nuevamente al león sorprendido por la respuesta.

- si

Suspiro esta conversación no le gustaba para nada.

- no quieres hablar de eso ¿verdad?

Aioria negó con la cabeza, como podría decirle a Milo que la única persona que se encontraba en su corazón era el.

- esta bien, solo espero que algún día tengas alguna oportunidad de estar con esa persona , te lo mereces gato eres el mejor... incluso te diré que le tendría celos a aquella persona ya que eres el tipo de persona que incluso yo quiero para una relación.

El castaño sintió su corazón latir aun con mas fuerza de lo que lo hacía.

- gracias, pero no creo que algún día esa persona se figue en mí, porque solo me ve como un amigo, aun que eso no me importa supongo que con el hecho de tener la oportunidad de cuidarle... aparte no es como si supiera que hacer si llegásemos a mas , nunca he estado con nadie en mi vida no se ni siquiera besar.

Milo guardo silencio comenzando a ingerir los alimentos pensando en cada palabra que su amigo había dicho, prefiriendo cambiar el teman para no hacer sentir mal al menor.

La noche continuo su curso por alguna razón ambos habían terminado en la cama del león mirando el techo riendo con la mención de varios recuerdos de su infancia.

- y ¿recuerdas aquella vez cuando te perseguí todo el día pidiéndote que ronronearas para mi? Recuerdo que jure que no me moriría hasta escucharte... aun que tu te enojaste tras eso... para serte sincero pensé que no me volverías a hablar pero lo hiciste... y a pesar de todo nunca te alejaste de mi.

Aioria rio con un poco de ironía tras ese recuerdo alzándose un poco en la cama mirando a los ojos a Milo.

- ¿aun quieres escucharme ronronear lo hare si asi lo quieres?.

Milo rio ante esas palabras, ahora si Aioria comenzaba a comportarse raro, el Aioria que conocía si era muy lindo con el pero nunca haría algo que el considerara vergonzoso, pero no podía negar que en verdad quería escuchar el ronroneo de su amigo.

- si

Contesto alegre observando como Aioria se acercaba a su oreja acercando su cuerpo junto al suyo, comenzando a ronronear con timidez.

Por un momento el escorpión sintió estremecerse ante esa inocente acción, nunca había esta tan cerca de Aioria, ni se había percatado de lo exquisito que era el aroma natural de su compañero. Había pasado tanto tiempo con Camus que no recordaba lo que era estar cerca de otra persona, ni siquiera en forma de juego.

Aioria comenzaba a mover su cabeza y su cuerpo con el de Milo cual gatito buscando un pequeño. El escorpión cerro sus ojos disfrutando del contacto del león.

- gato si es verdad que no sabes besar... si gustas yo podría enseñarte.

Dijo Milo sin pensar haciendo que Aioria se detuviera rápidamente buscando la mirada de su compañero.

- solo será un beso de amigos, asi cuando tengas pareja estarás preparado, solo cierra tus ojos he imagina que estas con esa persona que tanto te gusta.

Milo seguía sin pensar lo que decía, aquella cercanía con Aioria le dejo la mente en blanco, tenia tanto tiempo que no disfrutaba la compañía de nadie, que incluso el recuerdo de Camus se borro de su mente en ese instante.

Aioria sonrió afirmando con la cabeza, no tendría que imaginar esa persona ya que la tenia enfrente.

- cierra tus ojos y déjate llevar.

Aconsejo Milo acercándose al menor recostándolo de nuevo en la cama, colocándose encima de él, llevando sus labios con los del menor sintiendo como este abría ligeramente la boca dando espacio para que sus lenguas jugaran.

no es nada malo para besar.

Pensó el escorpión sintiendo como si un pequeño choque eléctrico recorría su cuerpo por culpa de aquel beso.

El beso llego a su fin siendo Milo el primero en separarse, pese a todo aun era consiente que era su amigo con quien estaba.

- no eres malo besando, eres muy bueno en realidad y tus labios son muy suaves, me ha gustado... y puedo asegurarte que aquella persona que te gusta también le gustara....

Dijo Milo sonriendo observando a su amigo aun bajo suyo.

- no deberías rendirte con esa persona, incluso si gustas yo podría ayudarte a conquistar....

Quería continuar Milo mas los labios de un hambriento león se lo evitaron, el mayor no pudo mas que sorprenderse, por lo general con Camus era el griego quien tomaba la iniciativa de iniciar otro beso o alguna caricia, era la primera vez en su vida que alguien le besaba sin aviso. Correspondió aquel beso acercando al menor ha su cuerpo, sintiendo como este abria sus piernas para que se pusiera en medio de ellas.

El beso comenzaba a volverse mas intenso, ambos acercaban sus cuerpos con el del otro, rosando sobre la ropa sus sexos.

Aquello ya no era una practica de amigos y hubiera continuado así, hasta que los paso de alguien acercándose ha la puerta de la habitación del cuarto guardián se hicieron presentes, obligándoles ha apartarse el uno del otro con rapidez.

- Aioria te estuve esperando para cenar,¿ por que no has ido a mi templo?

Se escucho decir de Aioros quien abría la puerta quedándose en esta al ver el rubor en las mejillas de su hermano como en las del caballero de escorpión, notando también que ambos intentaban controlar su respiración.

- ¿todo bien?

Pregunto el arquero cruzándose de brazos, alzando una ceja.

Milo asintió levantándose por completo de la cama.

- todo bien Aioros, perdón no sabia que Aioria ira contigo creo que le he quitado el tiempo... mejor me voy... nos vemos gato..

Dijo Milo escondiendo su rostro del arquero saliendo con rapidez del cuarto, comenzando a correr rumbo a su templo, llegando ha este, con rapidez entro ala ducha sin siquiera quitarse la ropa, encendiendo el agua fría sintiendo como esta lo tranquilizaba.

Coloco su dedo en sus labios recordando la sensación que aquel " beso entre amigos" le había provocado , mas no pudo evitar también recordar todos los momentos que había estado con Camus, viendo que en esto el francés nunca había tomado la iniciativa y el hecho que Aioria lo hiciera con el le había encantado.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Llevaba leyendo solo en su cuarto algunas horas , esperando que Surt llegara de cumplir sus responsabilidad, mas el cansancio comenzaba a dominarlo exigiéndole dormir, por lo que cerro su libro dejando este en el pequeño buro de madera que estaba lado a su cama, suspiro con pesadez al dirigir la mirada en la cama y encontrarla vacía, se había acostumbrado ha siempre encontrar alguien ahí esperándole, mas ese alguien ya no estaba.

Nuevamente pensaba en Milo y otro suspiro acompañado de un pequeño dolor se incrustaba en su pecho, comenzando a pensar si había hecho lo correcto.

- no es como si hubiera marcha atrás.

Se dijo así mismo en voz baja mientras retiraba su ropa dejándose únicamente la parte interior para dormir, apagando la luz para recostarse en la cama para mirar el techo con nostalgia , en espera que sus ojos se cerraran. Mas algo llamo su atención, la puerta de su habitación comenzaba abrirse dejando entrar a Surt por ella.

- perdón he llegado mas tarde de lo normal, pero los muchachos querían que les acompañara un rato.

Se excuso Surt mientras comenzaba a quitar su ropa para recostarse en la cama junto a Camus, quien ni siquiera le contesto solo le seguía con la mirada para darle la espalda una vez que llegara ha su lugar en la cama.

- ¿te has enojado, por que he llegado tarde?

Cuestiono Surt besándole la espalda acariciando su cuerpo con sus manos acercándolo mas ha el.

- no, en realidad no me importa

Respondió simplemente Camus mientras sentía las carisias del pelirrojo, quien no contesto solo continuo con sus carisias y besos comenzando a bajar la ropa interior del francés, para después colocarse encima de él , abriéndole las piernas.

Camus no dijo nada, ni siquiera se negó, incluso continuo con aquel juego que el pelirrojo comenzaba, dejándose tocar por aquellas manos, las cuales no lograban excitarlo mas bien parecían molestarlo, cerro los ojos frunciendo el ceño, sintiéndose incluso asqueado de las manos pocos sensuales del pelirrojo, no importaba lo bien que quisiera hacerlo Surt, no era suficiente para Camus; sin embargo continuo, dejándose tocar hasta la parte mas intima, sintiendo la urgencia de asgardiano por entrar a su cuerpo.

Cerro aun con mas fuerza sus ojos intentando evadirse, recordando la sonrisa del escorpión en aquel momento, recordando su cuerpo, su aroma, lo bien que lo hacia sentir sus manos, se hundió tanto en sus pensamientos que por un momento parecía disfrutar lo que Surt hacia con el, cada envestida la imaginaba tal y como Milo lo hubiera hecho, recordó los juegos del escorpión, su voz que tanto le estremecía, sus manos que con tan solo rozarlo calentaba hasta la parte interna de su ser, cosa que Surt por si mismo no podía lograr.

Continuo así lo que restaba de de aquel pasional encuentro. Su cuerpo estaba caliente y su mente perdida, por un momento tenia en claro que era el escorpión con el que se encontraba en verdad, aferrándose a ala espalda de Surt quien estaba a punto de terminar, buscando el momento de brindar una ultima envestida.

- Mi.... Milo...

Por fin ese nombre escapo de los labios del francés, logrando que pelirrojo se detuviera bruscamente.




solo quiero aclarar que aquí aioria es menor que milo, me resulta mas tierno que sea menos, ya que en el anime tengo entendido que es mayor a milo

y sobre la escena de camus con surt espero les guste y no me avienten piedras juro que casi me corto la mano al escribirla jaaj a  

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro