" La guerra es el arte de destruir al hombre, la política el arte de engañarlos"

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Ambos peliblancos seguían allí bajo ese árbol de Manzanos descansando, Natusha estaba abrazada a la cintura del chico de cabellos blancos, Lincoln dirigió su mirar hacia su hermosa dama, estaba dormida, con una leve sonrisa dibujada en sus tiernos labios rosados.

Para el peliblanco esa sensación seguía siendo extraña, el tener a alguien durmiendo encima de si, con un aroma tan agradable y una respiración tan frágil.

El aún estaba algo agotado, pero en ese momento no sentía que quería dormir... Pero al parecer ella cayó rendida ante el cansancio muy rápido.

Lincoln dedujo que por su linda expresión ella parecía estar muy cómoda. Allí el chico pudo admirar plenamente la belleza de la niña. Era una hermosura, un ángel en vida. Su piel tan suave como la seda y su peculiar color de cabello blanquecino, como las nubes de un día soleado... Es tan linda que siempre dudaba de si ella es real o parte de una ilusión causada por un hechizo hacia su joven corazón.

Era muy afortunado de tenerla a su lado.

Y es cuando su mirada cayó en aquella pañueleta que cubría la muñeca de su mano, la prueba de lo cruel que puede ser la humanidad. El chico aun le preocupaba el bienestar de su amada, le preocupaba no llegar a ser suficiente para darle la felicidad que se merece.

Ella aún estaba marcada por su escabroso pasado en Los Balcanes, aunque ya podía verse que empezaba a mejorar a paso lento, pero seguro.

Pero al verla nuevamente, sus preocupaciones se esfumaron. Él le había dicho que su felicidad era su prioridad, y estaba dispuesto a cumplir lo que dijo, él era un hombre de honor, de convicción y confianza, si fallaba en eso no solo sería una deshonra para él, sino que significaba su sentencia de muerte por parte del hermano de su novia.

Aunque también pensó que era imposible que existiera otra chica como Natusha. Que habían muchas mujeres hermosas, si claro, no lo podía negar... Pero como ella ninguna, ella no solo le había entregado su corazón y confianza, no solo le había regalado su calor, sus abrazos y besos acaramelados, sino que también ella cerro la herida abierta que dejo aquella... Engreída de Cristina.

El peliblanco normalmente es un chico bastante tranquilo y jovial. Pero también tenía una parte "Amarga" la cual solo demostraba con aquellas personas que osaron darle la espalda. Su "Lista negra" era muy pequeña, pero Cristina la lideraba, después de todo lo que ella hizo no tenía justificación, es decir, lo trato de degenerado, y claro estaba mal que hubiera hecho aquello de la foto, pero no era para tratarlo así. Tal parece que su único error fue enamorarse de alguien que no comprende lo que es la empatía.

Pero ya no más... A él ya no le importaba lo que pasara con ella, y aparte de eso ya tenía a Natusha, su amada peliblanca que había lavado sus heridas y le había demostrado que se le puede dar un chance más al amor.

-"Enamorarme de una Peliblanca que fue traumada por la Guerra ..."- Pensó el chico mientras acariciaba dulcemente los cabellos de su amada nubecita-."Esto sí que es la definición de un amor inconcebible, ¿no?"

Lincoln, al seguir viendo a su amada ve como ella se mueve levemente para reacomodarse y seguir durmiendo.

-"Ay mi linda nubecita... Si tan solo supieras lo mucho que me has ayudado, lo mucho que eh aprendido de mi gracias a ti..."- Pensó nuevamente el peliblanco para besarle la mejilla, a lo cual la chica nuevamente sonríe.

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-¿Y al final que era ese polvo blanco que Polly tenía?- Pregunto Natusha a Lynn Jr. Mientras se preparaban para practicar boxeo.

-Me lo aclaro todo en la mañana.- Dijo Lynn-. No era nada malo, en realidad era Azúcar fina, ya sabes, de esa que le echan encima a las donas azucaradas.

-Ahh... Pero ¿Ella que hace con esa Azúcar?- Pregunto la peliblanca-. ¿Me pasas esas vendas?

-Ten.- Respondió la castaña al darle los vendajes-. Y respondiendo a tu pregunta, a Polly le encantan los dulces, y algo que le fascina es comer ese tipo de azúcar así en estado puro, por eso siempre carga un frasco pequeño lleno de eso. Como su madre trabaja en una repostería no le cuesta conseguirlo.

-¿No es muy sospechoso?- Pregunto la peliblanca.

-Mientras no se tope con la policía, o con tu hermano, estará bien.- Dijo Lynn al terminar de ajustarse el guante-. ¿Estas lista? Si me ganas esta vez yo invito la Pepsi.

-Sip, solo déjame ajustar este nudo y ya estamos.- Respondió la peliblanca.

-A propósito, me sorprende que no esté por aquí Lincoln.-Dijo la castaña al dar unos saltitos para calentar un poco-. Digo, ustedes son casi que inseparables.

La peliblanca se sonroja un poco con lo que dijo Lynn, a lo cual, con los guantes bien ajustados y listos se coloca en frente de ella.

-Bueno, tenía un examen de Ciencias a esta hora.- Dijo Natusha-. Cuando salga vendrá junto a Clyde para acompañarme a practicar con Luna.

-A qué bien, pero bueno... ¿Lista?- Pregunto Lynn.

La chica peliblanca toma su posición de pelea.

-Totalmente.- Respondió-. Así que dame tu mejor golpe.

-No me subestimes, Amiga.- Dijo Lynn-. Recuerda que nuestros marcados vamos empatadas con 20 victorias.

-En realidad estaríamos 19/20.- Dijo Natusha-. Y no, la "Victoria" que tuviste el martes no cuenta.

-Que tramposa.- Dijo Lynn al reírse-. Pero no importa, después de hoy, el marcador estará a mi favor.

-Ya veremos...- Respondió Natusha al momento de atacar a Lynn.

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Lincoln y Clyde iban camino al gimnasio de la escuela, seguramente por la hora su novia y su hermana estarían practicando boxeo, ambos chicos iban hablando acerca de la reunión en casa de Zack.

-¿Cuántos van a ir a la reunión? – Pregunto Lincoln

-A ver... A parte de nuestro grupito de siempre, Penélope viene conmigo, creo que también va a ir Jordan... Y supongo que llevaras a Natusha, ¿No?

-Obvio.

-Bueno, entonces sería un total de... Ocho personas.- Respondió Clyde al hacer la cuenta con los dedos de las manos.

-Vale... Acuérdate de llevar el dinero para comprar lo que tenemos que llevar.- Dijo el peliblanco.

-Claro, ten por seguro que no se me olvida.- Respondió el chico moreno.

Ambos chicos entran al Gym, en donde ven a Natusha y a Lynn Jr. En pleno combate. Ambas se daban golpes fuertes, pero ambos simplemente se acercaron a presenciar la pelea, el marcador que tenían a un lado marcaba un empate de dos derrotas para cada una.

Normalmente tanto el peliblanco como el moreno estarían asustados de lo brutal que peleaban ambas, pero eso ya se ha vuelto una rutina de ambas. Y por lo menos ambos ya sabían que no se iban a matar.

Ambas jadeaban fuerte, se notaba que llevaban un buen rato peleando. Lynn jr se acerca y le lanza un derechazo que Natusha no logra esquivar, llevándola contra las cuerdas, es allí donde la castaña aprovecha de arremeter nuevamente contra la peliblanca, dando varios golpes que intentaban llegar hacia su cabeza, pero ella los bloqueaba como podía a pesar que uno que otro lograba llegar a su objetivo.

Pero en un momento Lynn se separa por el cansancio y es cuando la chica peliblanca aprovecha para arremeter con un derechazo y un golpe hacia arriba. Lynn retrocede pero se impulsa y con un golpe directo a la quijada de la peliblanca la hace caer a la lona, en donde se quedó acostada.

Oficialmente era una victoria para Lynn Jr.

La castaña se saca el protector bucal y se acerca a la peliblanca.

-Me parece que gano esta vez.- Dijo Lynn al ayudarla a levantarse.

-Buen golpe.- Respondió Natusha después de quitarse su protector bucal-. Ese último golpe sí que dolió.

-Natusha, ¿Estas bien?- Pregunto Lincoln al entrar al cuadrilátero.

-Sí, estoy bien...- Dijo la peliblanca-. Y estaré mejor mañana cuando te derrote.

-Ha.- Se burló Lynn jr-. Ya quisieras... Pero ya sabes que puedes venir cuando quieras.

Natusha se acerca a Lynn y le extiende la mano.

-Y ten por seguro que estaré aquí mañana.- Dijo la chica.

La castaña acepta el apretón de manos para luego ambas irse a asearse un poco y cambiarse, mientras que Lincoln y Clyde esperaban afuera.

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Unos minutos de espera después ya ambas salen de los vestidores de mujeres ya listas para irse, Lynn decide irse por su cuenta, ya que llegaba tarde a un evento con Polly y Margo, mientras que Clyde, Lincoln y Natusha deciden ir al lugar en donde la peliblanca se iba a reunir con Luna para practicar con la banda de la rockera.

Este era en la casa de Sam, o bueno, en su garaje mejor dicho. Los chicos al llegar son recibidos por la rubia.

-¡Hey! Lincoln, Clyde, Naty.- Saludo Sam-. Nada más faltaban ustedes, ya tenemos todo listo para empezar a rockear.

-Genial.- Dijo Natusha-. Aunque se me olvido traer mi guitarra.

-No te preocupes por eso.- Menciono la rubia-. Por suerte siempre tenemos una de más en caso de emergencias.

Los tres chicos siguen a Sam hasta la entrada del garaje, en donde ven a Luna en compañía de Ruth y Chuck, al parecer estaban revisando la lista de canciones que tenían en una libreta.

-¿Crees que digan algo si tocamos esa en el evento?- Pregunto Ruth.

-No lo sé, todo depende del tipo de público que vaya.- Respondió Luna-. Pero yo creo que no.

-¿Es mi idea o este lugar está muy silencioso?- Dijo Natusha para ser notada por Luna y compañía.

-¡Hey! SI es nada más ni nada menos que mi mejor cantante y guitarrista.- Exclamo Luna-. Llegas a tiempo, amiga. Estábamos planeando que canciones tocar en un evento que tenemos.

-¿Ah si? ¿Cuándo es?- Pregunto la peliblanca.

-El domingo.- Respondió Luna-. Es algo simple, pero no logramos decidir con que canción empezaremos.

-Hum... ¿Me dejas ver la libreta?- Pregunto la peliblanca.

-Claro, ten.- Respondió Luna.

Ella revisa la libreta, sin dudas había canciones muy buenas, aunque varias no las conocía... Pero allí es cuando pensó en una canción que ella no tenía allí.

-Oye... ¿No has pensado en tocar una canción de CCR?- Pregunto la peliblanca al cerrar la libreta.

-¿CCR?- Pregunto la chica castaña-. ¿Te refieres a Creedance Clearwater Revival?

-Sip.

-No lo había pensado, pero yo no se me ninguna canción de ellos.- Dijo Luna al tomarse la barbilla.

-Pero te sabes los acordes, ¿No?

-Claro, pero no de todas las canciones.- Respondió la castaña.

-Yo se me la letra de varias. ¿Crees que me puedas seguir el ritmo?- Pregunto Natusha.

-Claro, vamos a probar a ver que sale.- Dijo Luna al tomar su guitarra.

Lincoln se acerca a Natusha, la cual estaba afinando la guitarra que le prestaron.

-¿Qué canción vas a tocar? Corazón.- Pregunto el peliblanco.

-Fortunate Son.- Respondió la clásico del Rock.

-Va a ser genial verte cantar nuevamente, amiga.- Dijo Clyde.

-Claro que sí, es todo un deleite escuchar tu voz.- Dijo Lincoln.

-Basta chicos, hacen que me dé penita.- Dijo la chica al tomarse las mejillas.

-¿Lista, compañera?- Pregunto Luna.

-Totalmente... ¿Seguro que todos me pueden seguir?

-Bueno, la tardanza es que tú comiences, chica.- Dijo Chuck al hacer unos malabares con los palillos de la batería.

La chica sonríe y se voltea al micrófono, pasa la uña por las cuerdas de la guitarra para comprobar si suena bien. Sonaba perfecto, así que simplemente puso sus dedos en el primer acorde y comenzó a tocar, para luego ser seguida por los demás.

Algunas personas nacen

Hecho para ondear la bandera

Son rojas, blancas y azules

Y cuando la banda toca

Salve al Jefe

Te apuntan con el cañón, Señor

No soy yo, no soy yo

No soy el hijo de un senador

No soy yo, no soy yo

No soy afortunado, no

Algunas personas nacen

Cuchara de plata en la mano

Señor, no se ayuden a sí mismos

Pero cuando el cobrador toca a la puerta

Señor la casa parece una venta de Garaje

No soy yo, no soy yo

No soy el hijo de un millonario

No soy yo, no soy yo

No soy afortunado, no

Algunas personas heredan

Ojos de estrella

Te envían a la guerra, Señor

Y cuando les preguntes

¿Cuánto debemos dar?

Sólo responden

Más, más, más

No soy yo, no soy yo

No soy el hijo de un militar

No soy yo, no soy yo

No soy un afortunado, no...

Cuando la chica termina de cantar, tanto Lincoln como Clyde le aplauden, a lo cual la chica les sonríe.

-¡Sonó muy bien!- Dijo Sam-. Deberíamos tocar este tema, ¿No?

-Yo digo que si.- Dijo Luna-. Comenzamos con este y terminamos con uno de Nirvana.

El resto de esa tarde, tanto Lincoln como Clyde se deleitaron con la maravillosa voz de Natusha y los talentosos integrantes de la banda de su hermana.

Sin dudas la novia de Lincoln estaba hecha para el mundo de la música.

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Cristina se hallaba en su habitación pensando en cómo atacar, quería obtener a Lincoln a cualquier costo...

Pensó en varias cosas. Pensó en seducirlo directamente, en chantajearlo... Incluso pensó en embriagarlo para... Bueno, quizás esa idea estaba demasiado lejos, pero aun así la tenía como una posibilidad.

Pero finalmente se le ocurrió un plan... El le había contado hace tiempo que, cuando estuvo enamorado de una tal "Paige" el intento acercarse a ella usando cartas anónimas...

Quizás... Si ella hacia uso de esa misma táctica no solo el caería, sino que también serviría para sabotear la relación del peliblanco... Eso debía funcionar, ni que la relación de ellos fuera tan fuerte, ¿No?

Así que ella tomo un lápiz y una hoja de papel y comenzó a escribir, no podía darse el lujo de fallar...

Pero... ¿Y si eso no funcionaba?

-"Bueno... Si estas cartas no funcionan..."- Pensó la pelirroja al levantarse y tomar un bate que tenía al lado de su escritorio-. "Tendremos que persuadir a su... Noviecita, quizás con solo ver el bate se acobarde, y de no ser así, con unos cuantos golpes recapacitara, y asi Linky será todo mío, ¡Es a prueba de tontos!"

Quizás se iba a exceder si usaba ese bate... Pero ella iba a obtener el amor de Lincoln, por las buenas... O por las malas.

Por mientras ella confiaba de que su plan de las cartas iba a funcionar de maravilla...

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(Continuara...)

Me disculpa que haya sido corto este capitulo, es que tambien lo hice a contrarreloj :s