Dos semanas fueron las que pasaron desde aquella conversación que Taehyung y Seokjin habían tenido, misma que no importaba el tiempo que pasará, le comprobaba a Jin que Taehyung en verdad no sé daría por vencido con él; acción que no hacía más que derretir el corazón de Seokjin, aunque su cabeza le dijera que debía apartarlo de si, o saldría lastimado.

Sin embargo, ¿quién verdaderamente le hacía caso su cerebro?

Jin no lo hacía. No quería hacerlo, quería arriesgarse como en el pasado, aunque eso significará salir lastimado.

-La vida es una, y hay que disfrutarla sin importar nada.

«Debemos decirle entonces» decía su mente necia y totalmente en su contra de aquello que quería hacer y que sabía no debía.

-Sí le decimos, se va alejar de nosotros y nos despedirá. -se decía a si mismo, sin percatarse del hombre detrás de él, de cabellos rubios y mirada curiosa.

-Y entonces no tendrás ni trabajo ni al jefe del mismo -murmuro aquel cabellero de fina estampa -. Piénsalo bien -bromeaba de nueva cuenta Jimin, haciendo a Seokjin sudar frío -. No te asustes pequeño Jin; lo último que planeo es arruinarle el día a Taehyung. Aunque si te soy sincero si me interesa mucho saber cuál es aquel secreto que tanto tu mente discute con querer decir y que tu corazón y tú se oponen a que diga -Quiso saber.

-N-no, no sé de qué habla -respondió más seguro de si Jin, ignorando por un corto momento al rubio a un lado de él, que parecía nunca dejar de acomodarse sus rebeldes cabellos rubios, que sin importar que día fuera relucian espectacularmente.

-Vamos, ¿no pensarás enserio que con eso me quedaré tranquilo? -jugaba el mayor de los dos, mientras se colocaba un poco de bálsamo labial con olor a fresa -. Taehyung no es de las personas que se espanta a la primera. Él no sé cansará de insistir en que le des una oportunidad.

-Sabe que esas relaciones están prohibidas aquí, ¿no?. ¿Cómo podría yo romper esa regla? -chillaba ahogado Seokjin.

-¡Seokjin, por favor! -exclamaba sarcástica y risueñamente el mayor -. ¿De verdad esperas que Taehyung se dé por vencido con eso? -cuestionaba -. Despierta niño bonito. Taehyung es el jefe de todo esto; si quiere puede quebrantar aquella regla con tan sólo besarte y ya -concentrando toda su atención en Jin, Jimin parpadeo repetidas veces y rápidamente examinó al chico frente a él -. ¿Qué puede ser tan malo como para que lleve años atormentandote? -Se preguntaba el mayor, cosa que Jin interpretaba como una pregunta hecho a él.

-¿Qué piensa Taehyung de las personas que son infieles? -indagaba Jin, haciendo a Jimin pensar un poco más sobre el chico frente a él.

-¿Le fuiste infiel a tu anterior pareja? -preguntaba Jimin, haciendo a Jin sudar frío de cierta manera -. Porqué solo así me explicó tu pregunta.

Negando Jin. Jimin miraba a Jin y se permitía contemplar la mirada triste del mismo chico, que le decía que él de verdad estaba sufriendo por algo.

-Jin, no sé que es lo que ocultas y por lo cuál no puedes aceptar a Taehyung, pero creo que tienes que saber que nada, en verdad nada de lo que le digas a Taehyung, lo hará cambiar de opinión con respecto a ti, porque él ha visto, la pureza y corazón en ti.

-¿De verdad? -Con las palabras dentro de su garganta, Jin siente que es momento de dejar ir aquello que tanto le atormentaba de día y de noche.

-¿Algo que quieras decir? -pregunto de pronto Taehyung, dándole de cierta manera una señal a Jimin para que los dejará a solas.

Agachando su cabeza con suma pena, Jin exhaló todo el aire que pudo durante cinco segundos y acto seguido miro su reflejo al frente del espejo que se veía cansado y algo agobiado.

-Hace dos años conocí a un atractivo hombre de tés morena y fina estampa que desde el primer momento me cautivo y enamoro. No supe exactamente en que momento él me vio pero cuando voltee a verlo, él estaba frente a mi, mirándome de la manera más hermosa y perfecta en que nadie nunca me había mirado.

-Te enamoraste -decia sin más Taehyung, haciendo a Jin derramar la primer lágrima.

-Fui muy tonto desde el principio. Creí todas y cada una de las palabras que me dijo sin siquiera esperar un solo segundo. Estaba enamorado de la idea del amor.

-¿Qué pasó con él?

-Nos hicimos novios -comento inseguro Jin -. O al menos eso creo que fue lo que me pareció conveniente creer en el principio. Poco muy poco después, nos fuimos a vivir juntos, o al menos y de nuevo, eso me convenía creer.

-¿A qué te refieres?

-Pasaban días sin que él fuera a la casa donde supuestamente vivíamos ambos. Él decía que era por trabajo y yo le creí. Cada cosa que me dijo le creí.

-¿Y qué pasó después?

-Un día mientras estábamos juntos, su teléfono sonó. No me preguntes porque, pero conteste y lo primero que escuche fue la voz suave de una mujer que llamo "mi amor" a mi supuesto novio.

-Eras su amante -menciono bajo y claro Taehyung, a lo que Jin asintió entre triste y risueño.

-Eventualmente en ese momento no le reclamé nada. Intenté ignorarlo pero no pude, entonces sin poder evitarlo, lo seguí y comprobé aquello que me negué a aceptar desde un principio.

-Cuando le dijiste que sabías todo, ¿qué te dijo? -interrogo concentrado Taehyung.

-Nada -sollozo Jin -. Él no me dijo nada, más bien recurrio a la violencia y agresiones verbales.

-¿Se atrevió al golpearte?

-Estuve en el hospital un mes gracias a los golpes que me dio -aclaro Jin, sintiendo su pecho oprimirse fuertemente -. Cuando salí del hospital me enteré que él había ido a casa de mi abuela, la maravillosa persona que me educó cuando mis padres murieron y la persona que por mi culpa se debatió entre la vida y la muerte en dos ocasiones. La decepcione tanto cuando se enteró que fui el amante de aquel hombre.

-No fuiste consciente de ello -le recordo Taehyung.

-Lo sé, pero todo aquello me atormenta -susurro -. No soy una buena persona Taehyung. Ni para ti ni para nadie.

-Lo que te paso no es para que te cierres con las personas, más bien es muestra de que no debes confiar en cualquiera.

-Tú eres cualquiera -bromeo Jin, ofendiendo y dándole la razón por un instante a Taehyung.

-En ese caso, quiero ser alguien para ti -acercándose lentamente a Jin, Taehyung sujeto con cuidado pero sobre todo con cariño, las manos del menor que a pesar de recién estar lavadas, están calientitas -. Quiero que me dejes ser alguien para ti. Quiero amarte Kim Seokjin.

-Tengo miedo -musito Jin con pequeñas lágrimas en los ojos, a lo que Taehyung rápidamente limpio y beso de la forma más dulce posible.

-Yo te ayudaré con ese miedo. Te ayudaré a vencerlo.

-Tus palabras son tentación...

-Tu sola presencia es una tentación para mí Jin.

-¡Han pasado más de dos meses desde que tú y Seokjin son novios y ya me estás diciendo que quieres casarte con él! -replica algo crédulo Jimin.

-Jin es la persona más dulce que jamás he conocido. Su abuela está fascinada conmigo. Sana está fascinado con él.

-Así que tu pensamiento es, ¿qué espero para hacerlo mi esposo? -indaga sonriente el rubio, a lo que Tae asiente más que feliz.

-Bueno. En ese caso, dime, ¿cuál es el plan? ¿cómo le propondras matrimonio?

-Lo siento. No planeo oír sus planes pero Taehyung, Jin y Sana te están esperando en el lobby con una caja enorme de regalo -agrega Tzuyu, la secretaria y mejor amiga del pelirrubio.

-¿Qué dices? -cuestiona crédulo Taehyung.

-Sal a ver -alienta la castaña, llamando totalmente la atención y curiosidad del mayor.

-De acuerdo.

Llegando en no más de dos minutos al lobby, Taehyung se sorprende al ver a su tierno, lindo y sobre todo tentador novio junto a su hermana con sonrisas por demás encantadoras.

Acercándose Jin a Taehyung con maldad risueña, el menor le extiende un listón de color morado que rodea particularmente la caja de regalo de muy gran tamaño.

-Abrela -incita Jin, sonrojando a Taehyung a su vez, acción que desde luego es más que perfecta para que el mayor tire del listón y tenazmente la caja se abra y sorprenda al mayor con un encantador oso de felpa de color café, mismo que entre sus manos trae una pequeña caja que Jin le dice con la mirada, no debe abrir ahí.

-¿Qué es esto? -pregunta sonriente Tae, no demorando en tomar a su lindo novio del brazo y darle un cálido y vivaz beso.

-Tu regalo de aniversario adelantado -contesta el menor, haciéndolo caminar de vuelta frente a aquel gran oso de peluche que entre el listón de su cuello trae un reloj que aunque no es de la mejor marca, si es único y especial.

-¿Y la cajita entre sus manos que trae? -interroga el mayor a lo que Jin se acerca hasta él y le susurra «Es una sorpresa para la noche de aniversario»

Algo que indudablemente hace a Taehyung correr hasta Jimin y murmurrarle casi ahogadamente «Tenemos que planear esa propuesta de matrimonio ya»

Haciendo reír a Jimin y Tzuyu que saben bien por cuánto tiempo Kim Seokjin ha sido la mayor tentación sobre el amor para Kim Taehyung.