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❄️ VEINTISÉIS ❄️

(Narrador Omnisciente)


- Minnie - Susurró el Alfa a su pareja, intentando despertarlo.

Le pesaba tener que irrumpir su tranquilo sueño junto a su mejor amigo. Pero la cabaña cada vez estaba más helada, ya que el calefactor se había terminado de averiar y la poca leña para la chimenea se estaba agotando.

Debían irse a casa de su madre en ese momento o todos terminarían congelados. Lo bueno era que su casa estaba a unos cuantos pasos más alejada de la propiedad de Jimin y podrían cruzar sin problema, eso sí salían antes de que la tormenta de nieve los encerrará, si la tormenta de adelantaba, les sería imposible salir de la cabaña.

- ¿Mgh? - Se quejó Jimin al sentirse removido. Pero una suave y adormilada sonrisa apareció en su rostro al sentir los cálidos labios de su Alfa sobre su mejilla y después sobre sus labios.

- Vamos cariño, levántate. Debemos irnos.

- ¿Irnos? - Dijo con voz melosa el menor - ¿A dónde Yoonnie? - Jimin sintió un escalofrío recorrer su cuerpo ante el intenso frío.

- Primero levántate, prepárate para irnos y después te explicó mi cachorro, ¿Si? - Jimin abrió sus ojitos y al ver la sonrisa de su Alfa asintió y sonrió.

Se levantó y después de quedarse sentado unos segundos, vio su Alfa remover a Taehyung quien en medio de la inconsciencia lanzó una patada que casi da en el abdomen del Alfa. Jimin no pudo evitar reírse porque había experimentado antes los bruscos movimientos de su mejor amigo mientras dormía.

- ¿Siempre es así mientras duerme? - Pregunto un horrorizado Yoongi.

- Y agradece que ahora tiene los ojos cerrados - Dijo con gracia el Omega colocándose sus zapatos y demás abrigos.

Yoongi termino por despertar al Omega menor y después entró Namjoon, para terminar por levantar a su desorientado hermano menor. Le calzo los zapatos y se lo llevo casi cargado hasta la sala, dejando a la pareja terminando de prepararse.

El Alfa azabache colocó un felpudo gorro sobre la cabeza de su amado Omega, mientras esté jugaba con los botones de la chamarra de su Alfa. Sonrió al sentir un dulce beso sobre su naricita helada y tirito ante los fríos labios.

- Yoon, ¿Por qué hace tanto frío?, ¿Apagaste el calefactor?, Además... ¿A dónde vamos si se supone que se avecina una tormenta de nieve? - Pregunto con evidente curiosidad.

- Vamos a mi casa. Los cinco Minnie - Inicio a explicar el Alfa - Me di cuenta que el calefactor de averió, la despensa está casi vacía, la casa de Namjoon y el entrenador Kim están alejadas así que ninguno puede regresar a casa. La única opción que se me ocurrió fue llamar a mamá y pedirle que nos dejé quedarnos a todos en casa - Explicó tranquilamente mientras terminaba de meter unos cuantos gorros más de Jimin en una mochila que había preparado con anterioridad.

- ¿La señora Shin acepto recibir a los chicos así sin más? - Pregunto un sorprendido Jimin.

- Créeme que la más feliz y emocionada es ella cachorro - Sonrió Min, tomando la mano de su pequeño.

- Entonces... ¿Debo dejar mi casa hasta que la tormenta desaparezca? - Puchereo.

- Por el momento si Minnie, cuando la tormenta pase arreglaremos el calefactor - Sonrió y ayudo al menor a colocarse unos guantes para después salir de la habitación.

Afuera todos ya estaban listos para salir. Namjoon se asustó al ver como comenzaba a nevar de manera brusca, la ventisca daba inicio y eso no era bueno para ellos que aún no salían de la cabaña.

- Debemos darnos prisa. La tormenta está por dar inicio y eso podría retrasarnos al cruzar - Explicó.

Yoongi asintió y todos se colocaron los botines para poder cruzar sobre la nieve. Jimin puchereo por enésima vez al tener que dejar su casa, agradecía que su Alfa haya dejado todo en orden para que no ocurrieran daños dentro de su casa. El Alfa sonrió y trato de mantener abrigado a su pequeño cuando todos salieron.

Namjoon tomo firmemente la mano de su Omega y la de su hermano, ellos iban adelante. Caminado con cuidado sobre las grandes cantidades de nieve que se habían acumulado durante la mañana. Yoongi y Jimin iban detrás de ellos, sintiendo con horror como la ventisca iba en aumento.

- ¿A cuántos minutos está tu casa Yoongi? - Pregunto, casi grito Namjoon, para que el Alfa detrás de él lograse escucharlo.

- Menos de 10 minutos si vamos a este paso - Respondió el azabache. Ya que la nieve atoraba sus pies y les impedía avanzar con más rapidez.

Justo como el Alfa menor lo dijo, demoraron casi los 10 minutos en cruzar. Cuando estuvieron frente a la puerta principal de la casa de Yoongi, no necesitaron tocar o el Alfa ingresar el código. La puerta de abrió y una sonriente y a la vez preocupada Mina apareció al otro lado con su guarda espaldas principal, cargando felpudas frazadas para envolverlos a los cinco del frío.

Mentalmente todos agradecieron, ya que el frió no los dejaba formular palabra alguna. Mina aumento la calefacción y los llevo a todos cerca de la chimenea, para después ir por el chocolate caliente que había preparado unos segundos antes, la Omega le entrego una taza a cada uno, esperando paciente a que lograrán entrar en calor rápidamente.

- Gracias por dejarnos quedar en su casa señora Shin - Jin fue el primero en poder formular palabra.

- No es nada, estoy encantada de poder conocer a los amigos de mi hijo - Chillo con emoción - Bueno, y pareja - Sonrió hacía un sonrojado Jimin.

- Su casa es muy bonita - Se escuchó a Tae, quien había estado observado todo a su alrededor.

- Gracias pequeño - Sonrió con dulzura - Está también es su casa, cada que quieran venir. Tengo sus habitaciones listas para cuando gusten descansar, aunque... No estoy segura quien de ustedes compartirá y quien no - Sonrió apenada.

Mina sabía que su hijo indudablemente se quedaría con su pareja. Pero de los otros tres chicos no tenía ni idea. Por eso tenía 3 más preparadas, sin embargo noto el apego del Alfa castaño con el Omega pelimorado, mientras el de cabellera azul se mantenía en medio de ambas parejas y con sus ojitos paseando por su alrededor.

- Minnie se quedará conmigo en mi habitación - Dijo Yoongi, sonriendo ante las mejillas sonrojadas de su Omega quien con vergüenza no había podido formular palabra alguna - Supongo que Namjoon con su Omega, ¿No? - El nombrado asintió sonriente.

- Oiga señora Shin - Hablo Taehyung y todos le prestaron atención - ¿No tendrá algún perrito con el que pueda dormir? - Dijo con seriedad pero sonriendo al escuchar las risas de todos.

- Si tengo - Dijo la Omega aún en medio de risas. El chiquillo le agradaba mucho - Es más, ahí viene.

Justo apareció Holly con un pequeño suéter en color celeste pastel, que tenía un gorrito que cubría muy bien su cabecita del frío, además de unos zapatitos felpudos y calientitos.

- ¡Qué adorable - Chillo el peliazul tomando al bonito cachorro entre sus manos y adorando como este se apegada a su cuerpo.

- Ya tienes con quien dormir - Sonrió Jimin al ver a su mejor amigo enamorarse del peludito cachorro.

- Si gustan pueden pasar a las habitaciones, estaba por comenzar a preparar la cena - Sonrió Mina.

Los demás asintieron y subieron detrás de Yoongi, quien les indico sus habitaciones y después él entró con su Omega a la suya. Jimin pensó en las palabras de la señora Shin y le dio un poco de pena el estar aceptando alojó y no ayudar, así que pensó en ir.

- ¿A dónde vas Minnie? - Pregunto un curioso Yoongi después de salir del baño.

- Iré a la cocina. Quizá tú mamá necesite ayuda en algo y de alguna forma quisiera agradecerle que nos deje quedarnos aquí - Sonrió el Omega.

Min sonrió y asintió - Pero antes cambiate de sueter Minnie, este está un poco mojado y no quiero que pesques un resfriado.

El Omega asintió entró al clóset de su Alfa. Iba a ponerse una de sus sudaderas que llevaba, pero vio más tentador las de su Alfa, amaba sentir el aroma de Yoongi sobre él, así que no dudó en colocárselo y después salir.

- Bajaré luego Minnie, solo revisaré unas cuentas que mamá me pidió arreglar - Sonrió el Alfa.

Jimin asintió y aún con sus mejillas rojitas, se acercó al Alfa y plantó un tierno beso sobre este antes de salir corriendo en medio de risas juguetonas de la habitación.

El Omega bajaba las escaleras en busca de la cocina, recordaba donde se encontraba pues ya había ido antes a la casa de la señora Shin. Cuando se acercó escuchó dos voces, una perteneciente a la madre de su Alfa y la otra era del entrenador Kim.

Se asomó y los vio a ambos lavar unas verduras. Ambos pares de ojos se posaron sobre él y aún con cierta vergüenza salió de su escondite, sonrió a tal grado de ocultar sus ojitos en dos finas líneas, causando ternura en ambos Omegas mayores.

- ¿Puedo ayudarles en algo? - Pregunto acercándose y ocultado sus manitos dentro del enorme suéter.

- Claro Jiminie - Sonrió Mina acercándose al Omega y plantando un sonoro beso sobre la mejilla de este sorprendiendolo por el acto - Algo en ti me genera llenarte de mucho amor pequeño, ya te siento como mi hijo sin importar que seas el Omega de mi gruñón Yoongi.

Jimin río bajito y sintió calidez en su pecho ante la acción de Mina y sobre todo por las palabras de esta. Hace mucho que no sentía un amor maternal, desde que su madre ya no está y el señor Kim había dejado de hacerlo desde que se había ido a Canadá con Tae. Desde que regresaron solo una vez vio al padre de sus amigos.

Mina es un amor de persona y Jimin sabe que jamás tendrá una suegra como la Omega, tan llena de amor para dar y proteger con todo su corazón a su hijo y ahora a él.

Minutos después Jimin ayudaba a Mina a preparar y marinar un pollo y meterlo a horno, mientras Jin preparaba el resto de acompañantes para el pollo. Tendrían una fabulosa cena, una que hace años no tenía ninguno de los dos.

- ¿Les confieso algo? - Susurró Mina - Es primera vez que utilizo el horno y esto me emociona - Chillo sonriente.

Jimin y Jin rieron junto a ella. Sin duda aquella mujer es una dulzura. Siguieron en medio de sus conversaciones interesantes, tanto Mina como Jimin estaban conociendo más de Jin, pues era primera vez que el Omega se sentía en confianza y con la seguridad de contar sobre su historia.

- Al menos dime qué ese maldito está tras las rejas - Dijo una molesta Mina ante la historia del bonito Omega mayor.

- Lo está - Afirmó - Ahora me siento más seguro con mi Alfa - Sonrió, pensando en aquellos bonitos oyuelos del menor.

- ¿Y tú Jimin? - Llamo la atención del menor.

- ¿Yo... Qué? - Pregunto avergonzado.

- ¿Nunca tuviste otra pareja antes de Yoongi? - Pregunto Jin.

- No - Sonrió orgulloso de su respuesta - Yoon es mi primera pareja - Respondió.

- Vaya, ustedes me sorprenden chicos - Dijo Mina - Ambos se enamoraron el primer día que conocieron a sus Alfas, dime Jiminie... ¿Aún no piensan formar su marca? - Dijo mientras movía sus cejas.

Jimin solía pasar la mayor parte del tiempo con sus mejillas sonrojadas desde que conoció a Yoongi. Él había vuelto a ser el alma pura e inocente desde que su atractivo Alfa llegó a su vida, pero sin duda alguna no podía evitar morirse de la vergüenza ante las preguntas de su suegra. ¡¿Cómo respondería a eso sin explotar de vergüenza?!

- Mamá - Llegó Yoongi - Harás que Minnie quede como un tomatito si sigues haciendo esas preguntas. Eso es solo algo entre él y yo - Dijo Min, abrazando protectoramente a su avergonzado Omega.

- Lo siento hijo - Sonrió la Omega - Solo me sorprende la rapidez de ustedes. Con tu padre demoramos semanas en formalizar - Suspiró por tan bellos recuerdos.

- Aunque aquí el más rápido fue Jin Hyung - Llegó Tae bostezando en el proceso - Justo ayer solo era mi entrenador y ahora es mi cuñado, además que está marcado y su aroma es más intenso por portar el de mi hermano, ¿Quién más rápido que ellos dos?

Seokjin llevo sus manos a sus sonrojadas mejillas y el resto río divertido al verlo avergonzado, sobre todo cuando salió corriendo a los brazos de su confundido Alfa, quien solo lo estrecho entre sus brazos protectoramente cuando entraba a la cocina también.

El horno anuncio que el pollo estaba listo. Todos ayudaron a preparar la mesa. Mina estaba feliz, sobre todo cuando vio por primera vez, su comedor lleno y con abundante comida, por fin preparaba una cena tan elaborada en su casa.

Siempre era solo en su cafetería que hacía grandes postes o comidas y ahora disfrutaba de la hermosa escena de los chicos comer a gusto y soltando soniditos de satisfacción a sus encantos culinarios.

Sonrió cuando vio los ojitos gatunos de su hijo brillar de amor al ver a su pareja. Siempre soñó con tener a su hijo con ella, pero la madre luna le regaló más que eso, estaba feliz. Después de tantos años, por fin sentía que podía ser feliz.

- Seokjin-ssi - Llamo Mina la atención del Omega - ¿Sólo estás trabajando como entrenador personal de Taehyung-ssi? - Pregunto curiosa.

- Por el momento si - Confirmo el Omega.

- Perdona mi imprudencia..., ¿Ganas suficiente...?

- Mamá - Detuvo Yoongi.

- Lo siento - Se disculpó la Omega - Es solo que... Pensé que podrías trabajar en mi cafetería - Sonrió la mayor - Con los horarios que tú quieras, porque como sea, sigues siendo entrenador.

Seokjin estaba sorprendido ante las palabras de la Omega mayor. Volteó a ver a su Alfa y este le sonrió, antes Jin le había comentado que sus ahorros no alcanzarían para poder comprar el apartamento en el que estaba viviendo y tenía que ahorrar lo suficiente pero aunque el señor Kim le pagué bien por ser entrenador de su hijo menor, no es como que sea suficiente para cubrir todos sus gastos.

- ¿Habla... En serio? - Pregunto Jin con anticipación.

- Claro - Afirmó - Es decir... No soy buena reclutando empelados, suele acerlo mi guarda espaldas, pero después de escuchar un poco sobre ti. Me generaste más confianza, además que cocinas de maravilla, porque está cena no la hice yo sola - sonrió la mayor.

- Yo... Si, claro que quisiera tener otro trabajo - Seokjin se sentía feliz. Sobre todo porque no tendría que dejar de entrenar a Taehyung.

- Excelente - Sonrió Mina - Yoongi conoce un poco más la cafetería, él o yo te ayudaremos en lo que necesites.

El mencionado sonrió y asintió. Sabía que su madre había tenido esas intenciones solo que no suele usar las palabras correctas siempre. Le alegraba saber que su adorable madre es tan dulce y solidaria.

Después de la deliciosa cena. Decidieron pasar a la sala, en esta habían nuevas frazadas calientes para todos, pues aunque la temperatura adentro era calida, no podían evitar mantenerse entre frazadas.

Hace más de dos horas que la tormenta había dado inicio afuera y esto provocó caída de árboles, que cubriera la entrada de la casa. Por un momento Jimin se preocupó, ya que su casa no tenía calefacción y estaba seguro que al llegar la encontraría congelada.

Los Omegas chillaron asustados al presenciar como la luz se iba en toda la casa. Mina suspiró y le pidió a Hyung-Sing, su guarda espaldas, que buscará las velas en la cocina. El Alfa prendió la lámpara de su teléfono y fue por ellas. Los demás habían hecho lo mismo, pero no sabían cuanto demoraría la luz en regresar y no querían perder la poca carga de sus teléfonos.

- Esto no sucedía hace años - Dijo Mina.

- Eso quiere decir que la tormenta en verdad está muy intensa allá afuera - Dijo Namjoon pensando en su padre - Intenté llamar a papá, pero no entra mi llamada.

- Yo logré hablar con él antes de la cena - Dijo Taehyung - Le expliqué y se quedó más tranquilo.

Namjoon suspiró aliviado y abrazó a su Omega. Jin se recargo sobre el hombro del Alfa y sonrió, era la primera vez en muchos años que se sentía en un ambiente hogareño, hace menos de un día conocía a su Alfa y los amigos de Taehyung, pero sentía no era así. Se sentía en un ambiente familiar, cálido y protector, tanto que le gustaba a él y su lobo.

Jimin estaba dormitando sobre el pecho de su Alfa, mientras esté dejaba suaves caricias sobre sus manitas cálidas. El Omega cerró sus ojitos con la intención de descargar sus ojitos, pero sin quererlo fue cayendo poco a poco en el mundo de Morfeo, este lo apresó entre sueños y lo mantuvo tranquilo y relajado.

Yoongi se dio cuenta de ello y sonrió, besando la frente de su Omega, recargo su mejilla sobre la cabeza de su pequeño y noto que Namjoon los observaba y le sonrió.

- Deberías llevar a Jiminie a dormir - Dijo Mina colocando algunas velas sobre la mesita de centro.

- Eso haré - Se levantó y cargo a Jimin entre sus brazos. El Alfa guarda espaldas de su madre lo siguió con una vela para dejarsela al menor.

- Nosotros también nos iremos a dormir. Muchas gracias por dejar que nos quedemos señora Shin - Agradeció Namjoon.

- Oh, dime Mina por favor, todos deberían hacerlo, no me quiero sentir tan mayor - Sonrió.

Namjoon sonrió y asintió. Cargo a su dormido hermano entre sus brazos y dejó que su Omega se adelantará con las velas, dirigiéndose a sus habitaciones.

Mina pudo observar por la ventana que la tormenta de nieve estaba demasiado agresiva, se mantuvo atenta durante varios segundos. Suspiró al sentir las frías manos de Hyung-Sing sobre sus hombros, que aunque se mantenía abrigada, no pudo evitar sentirlo perfectamente.

- No hagas eso - Dijo la mujer.

- ¿Por qué sigues intentando alejarme de ti? - Pregunto el Alfa arrodillándose frente a la mujer que lo traía vuelto loco.

- Hyung-Sing - Suspiró la mujer - ¿Por qué aún no entiendes que esto no está bien?

- ¿Es por la diferencia de edades no es así? - Pregunto el Alfa sintiendo su pecho doler.

- Eso y... Qué yo siempre mantendré mi corazón para el padre de mi hijo - Dijo la mujer acariciándo la mejilla del Alfa frente a ella.

El menor se recargo en el cálido tacto y suspiró tembloroso. Tenía cinco años siendo el guarda espaldas personal de Shin Mina, una de las mujeres más importantes en el mundo comercial y gastronómico. Desde la primera vez que la vio, no pudo evitar sentirse flechado por ella. Sin embargo, desde hacía hace unos tres meses se había confesado ante la mujer y está sorprendida, pero con amabilidad lo rechazo.

Hyung-Sing tenía solo 25 años. Era 20 años mejor que Mina y está sentía que el chico podía ser su hijo, no lo veía como pareja. Aunque desde hace unas semanas había estado sintiendo un cosquilleo en su interior cada que el Alfa se acerca a ella y la protegía de cámaras o reporteros. Incluso su lobo reaccionaba a las muestras afectivas del menor, algo que no ocurría desde que su amado Chae-Soo dejo este mundo. Pero también era consciente que esos sentimientos eran similar a los que siente por su hijo. No a los que llegó a sentir por su Alfa, padre de su cachorro.

- ¿Algún día... Podrás corresponderme? - Pregunto bajo.

Mina suspiró por enésima vez y observó una vez más el clima por la ventana. ¿Podría alguna día darse una oportunidad de amar?

- No lo sé Hyung-Sing - Respondió cálido - Pero... Me da miedo, yo no... Me creo capaz de amar, tú...

- No soy tu hijo Mina, no me veas de esa forma por favor - Pidió con sus ojitos nublados el Alfa - Solo... Aceptame por favor, te juro por mi vida que te haré feliz, yo... No tengo dinero al igual que tú, además... Soy inferior a ti, pero prometo amarte más de lo que ya lo hago y...

- Hyung-Sing - Detuvo la Omega - No hagas esto más difícil para mí, ¿Si?, Sólo... Quedate como mi guarda espaldas y no sigas intentado algo que no ocurrirá.

El Alfa guardó silencio y asintió. Había intentado de muchas maneras enamorar el corazón de Mina, pero está parecía no acceder. La Omega no lo amaba, nunca lo haría, ella se lo dejaba en claro cada que él lo intentaba.

- Está bien - Se puso de pie - Deje una vela en su habitación. Por favor tenga cuidado al subir - Se retiro el Alfa hasta la habitación asignada para él en aquella casa que era una de empelados en la planta baja.

Mina suspiró rendida. Ella apreciaba mucho al chico y aunque su corazón aún mantenía un lugar muy importante para su adorado Min Chae-Soo, no sentía que estaba lista para amar nuevamente. Al menos no aquel chico que solamente quería como a un hijo, su lobo actuaba con instintos protectores en su presencia, tal como sucede con su pequeño Yoongi. Pero no más allá de eso, ella sentía que no podía amar a Hyung-Sing por muchas razones.

Quizá el destino pronto le podría presentar a alguien a quien pueda amar, pero por el momento, no se siente capaz de ello.

La Omega pensó en que quizá el destino, ya no tenía nada para ella. ¿O si?

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que les haya gustado, lo escribí cuando estaba medio dormida xd y lo edite medio dormida, así que lamento si se me fue más de algún error.

¿Creen que Mina encuentre pronto a alguien que pueda cambiar su destino?

No tengo mucho que decir mis chiquillos, espero que eld haya gustado mucho este capítulo a pesar de no ser tan largo como los anteriores ^^

Sin más que decir....

¡Nos leemos pronto chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐

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