❄️ TREINTA Y UNO ❄️
(Narrador Omnisciente)
Las miradas de aquellos dos jóvenes se encontraron, el brillo resplandeció y las sonrisas tímidas dieron lugar a la emoción.
Sus lobos daban brincos de felicidad en sus interiores y la perfecta mezcla de sus aromas volvían todo único y especial.
Vainilla y miel con pino y galleta.
Dos chicos que no podían despegar sus miradas y mucho menos desear alejarse uno del otro. Sus rostros permanecían demasiado cerca, pero ninguna mezcla de incomodidad. El momento había sido inesperado pero justo el indicado para que dos almas se conocieran con ayuda de la madre luna y así aliviar el malestar y dolor de ambos chicos.
Unos segundos después se dieron cuenta de la incómoda posición en la que se encontraban, siendo Taehyung el primero por ser atacado por la vergüenza y sus mejillas fuertemente sonrojadas siendo las únicas testigos.
- Y-o... - Titubeó el Omega - Lo s-iento - Intento ponerse de pie, pero un fuerte agarre en su cintura se lo impidió.
Jungkook entendía perfectamente la comprometedora posición, pero sus manos no querían alejarse de aquella fina cintura, mucho menos sentirlo lejos cuando el aroma del Omega lo tenía embriagado.
El Alfa con un poco de dificultad fue levantándose sin soltar al menor, hasta ambos quedar de pie, pero la mano del pelinegro no tenía la intención alejar aquel ser tan hermoso que tenía frente a él.
Jeon Jungkook creía que jamás en su corta vida había visto a un ser tan hermoso y perfecto como el que se encontraba entre sus brazos.
Tarde fue consciente de la escasa y fina ropa que este traía y que por supuesto se dio cuenta de los patines que portaba el peliazul. Así que en contra de su voluntad alejó sus manos de la estrecha cintura, dejando una sensación fría y vacía en el cuerpo del contrario. Se acercó a sus pertenencias y tomo el abrigo que no había querido ponerse antes.
- Ten - Lo colocó sobre los hombros del peliazul y acarició suavemente los brazos de este, intentando hacerlo entrar en calor - ¿Estás bien? - Pregunto suavemente.
- Si..., Gracias - Respondió un sonrojado Taehyung.
- ¿Te han dicho lo hermoso que eres? - Jungkook no tenía filtro y la sinceridad era una de sus virtudes. No mentiría al hermoso chico frente a él.
Mientras tanto, Taehyung sentía que moriría de nervios y vergüenza, sus piernas temblaban y no necesariamente por el frió o por aún andar con los patines. El Alfa frente a él es tan malditamente sexy y hermoso que su corazón no podía resistirlo.
- ¿Mi... Hermano y mejor amigo cuentan? - Pregunto en susurros con mucha vergüenza.
La risilla del Alfa fueron una melodía increíble ante los oídos del peliazul.
- Supongo que si - Respondió el menor - ¿Puedo saber cómo te llamas? - Pregunto sin titubear el Alfa.
- Kim Taehyung - Respondió con las mejillas sumamente sonrojadas el peliazul.
- Un perfecto nombre para tan hermoso Omega - Ya está, Kim Taehyung se derretiría en cualquier momento por tan increíble halagos de parte del sexy Alfa.
- ¿Tú... Cómo te llamas? - Se atrevió a preguntar.
- Jeon Jungkook. El futuro padre de tus hijos.
Taehyung no sintió el momento en que sus piernas flaqueron hasta casi caer a la fría nieve, si no fuese por aquellos fuertes brazos que lo sostenían firmemente. Sus ojitos de abrieron desmesuradamente, sus labios parecían un pecesito boqueando fuera del agua.
- Dime qué tú también sientes la conexión que existe entre nuestros lobos. Si lo niegas prometo no molestarte más con mis palabras imprudentes - La mirada penetrante de Jungkook mantenía hipnotizado al Omega.
El peliazul sintió miedo de las palabras del Alfa, pues en sus planes no estaba que este se aleje. Claramente el Omega también sentía la conexión de la cual hablaba el pelinegro. Su lobo le pedía a gritos no alejarse de este por nada del mundo.
- Dime lindo Taehyung-ssi, ¿Sientes la misma conexión? - Sonrió ladino el Alfa.
- La siento - Asintió el Omega, sonriendo dulcemente y atrapando al Alfa con tan hermosa sonrisa cuadrada.
Los rostros de ambos se fueron acercando lentamente. Ninguno pensaba alejarse o evitar lo que sus corazones y lobos exigían. Se sentían demasiado absortos en sus deseos como para ver lo que sucedía a su alrededor.
- ¡Kim Taehyung! - Se escuchó el fuerte grito que espanto al Omega e hizo gruñir en protesta al Alfa menor que de inmediato abrazo al delgado cuerpo entre sus brazos de forma protectora.
Claramente Tae reconoció aquella fuerte voz. Sobre todo el aroma agrio que su hermano mayor desprendía. Pero por nada del mundo deseaba alejarse de aquel cálido pecho que lo protegía con recelo.
- ¡¿Quién mierda eres tú y que le haces a mi hermano?! - Los gritos de Namjoon no pensaban detenerse pronto.
Jungkook comprendió quien era aquel Alfa que se acercaba furioso y aunque sabía que el hermano del lindo Omega podía llegarlo a odiar por su actitud protectora, no pensaba alejarse de este.
- Soy Jeon Jungkook, Alfa de Taehyung - El Alfa menor no dudó ni una sola vez en sus palabras, dejando asombrados a los presentes.
Jimin veía incrédulo toda la escena, ¿Desde cuándo su mejor amigo tenía Alfa y no se había enterado?, Pero viendo el rostro asombrado de su mejor amigo podía intuir fácilmente como habían ocurrido las cosas. Quería gritar de emoción por su osito, pero también quería reírse por la actitud de Namjoon y halabar la seguridad del Alfa pelinegro.
Mientras tanto Kim Mi-Dan solo observaba detenidamente la escena. Sonrió al ver a Jin correr hasta ellos cuando le dijeron donde se encontraban. El Omega mayor se acercó a su Alfa y lo detuvo antes de que este dejara ir el primero golpe en el rostro de aquel Alfa con sonrisa de conejo.
- Ya Nam, detente - Dijo Seokjin - Solo asustas más a Tae y estoy seguro que esto tiene una explicación - ¿Verdad Tae? - El nombrado asintió y se escondió en el pecho del Alfa cuando sintió todas las miradas posadas en él.
Mi-Dan solo pudo sonreír orgulloso y melancólico. Se sentía orgulloso por como su hijo mayor protegía y cuidaba a su hijo menor y melancólico porque no se había dado cuenta del momento en que sus dos pequeños crecieron y estos comenzaban a escribir su propia historia de amor en sus vidas y él no sería jamás nadie alguien quien los detenga en sus decisiones o sus vidas.
- ¡Nos vamos a casa ahora mismo Taehyung! - Exigió Namjoon.
Seokjin frunció el ceño ante el mandato de su Alfa hacía su pequeño cuñado y no podía creer lo que escuchaba. No le agradaba la postura que estaba tomando con el peliazul, no tenía justificación y mucho menos cara para exigirle cuando ellos desde el primer día se vieron envueltos entre sábanas.
- ¡Basta Kim Namjoon!, ¡Quién regresará a casa en este mismo instante eres tú!, ¡Deja a tu hermano en paz!, ¿Es que no te das cuenta de la conexión entre esos dos?, ¿No te parece conocida?
Hasta ese momento Namjoon intento darle paso al uso de razón y observó con más detenimiento a su hermano y aquel Alfa que aferraba a su pecho a su pequeño hermanito. Sin duda alguna pudo reconocer aquella protección y aquella mirada en los ojos penetrantes del Alfa.
- Si no les importa, Tae se puede quedar en mi casa esta noche. Se sentirá mejor y así podremos hablar de lo sucedido este día. Claro, si gustas a compañarnos eres bienvenido o mañana por la mañana podemos esperarte con una taza de chocolate - Sonrió Jimin, refiriéndose al Alfa menor del cual aún no conocía su nombre y se mantenía apegado a su mejor amigo.
- Yo... - Se escuchó a Tae, quien volteó a ver a su padre, el cual se mantuvo en silencio en todo momento - ¿Puedo quedarme con Mimi, papá? - Pidió.
Jungkook volteó a ver al hombre que se encontraba al lado del peliplata y de pronto sintió vergüenza por comportarse como un troglodita posesivo frente al padre del lindo Omega peliazul.
- Puedes - Sonrió el hombre - Solo tengan cuidado, ¿Si? - El peliazul asintió sonriente hacia su padre - Por cierto mi TaeTae. Felicidades - Sonrió antes de decidir irse a casa y descansar, no se sentía en edad para detener a su hijo mayor, ya tenía a su Omega, así que dejaría que esté lo controle.
El peliazul se sintió confundido ante las últimas palabras de su padre. Volteó a ver a su mejor amigo quien con una radiante sonrisa le explicó a que se refería.
- Felicidades mi TaeTae, clasificaste en segundo lugar para las semifinales del campeonato - Chillo de emoción por su mejor amigo.
Taehyung no podía creer lo que había escuchado. No pudo evitar saltar de emoción y gritar eufórico. Por un momento creyó que no clasificaría, ¡Había clasificado en segundo lugar!, Eso sin duda era lo más increíble del mundo.
Jungkook comprendió en ese instante que su lindo Omega es un patinador artístico sobre hielo y por eso la vestimenta y aunque no entendía aún porque lo encontró llorando, desabrigado y solo en aquel oscuro bosque, se sintió feliz por la alegría del bonito peliazul.
- Felicidades Tae - Sonrió Seokjin - Me llevaré al imprudente de tu hermano a casa. ¿Pueden irse ustedes dos? - Pregunto a Jimin.
- Si Hyung, no te preocupes, Yoongi está cerca para llevarnos a casa - Sonrió el peliplata.
El Omega mayor asintió y se llevó a un enfurruñado Namjoon, quien a aún no quería aceptar que su pequeño hermanito ya tiene 20 años y posiblemente encontró a su Alfa destinado.
- Ten osito - Se acercó Jimin, entregándole unos zapatos cómodos al Omega y un suéter - Los dejaré unos minutos solos, iré a esperar a Yoon.
Sonriendo el Omega mayor se alejó un poco, dejando a la posible nueva pareja solos. No quería invadir su espacio, así que decidió ir a esperar a su novio a una distancia prudente.
Mientras tanto, Taehyung sentía nuevamente la vergüenza recorrerle las mejillas. Sostenía el maletín con las cosas que su mejor amigo le había entregado y quería caminar hasta la banca más cercana, pero sentía que si daba un solo paso caería de bruses a la fría nieve, pues ya no sentía que pudiera controlar los patines casi enterrados en la nieve y mucho menos alejarse de aquellos cálidos y fornidos brazos.
- ¿Necesitas ayuda? - Claro que Jeon se dio cuenta de eso, no era ningún tonto.
- ¿Eh?, No, no, estoy bien... - Frunció el ceño, pues no él creía en su absurda mentira.
Intento dar un paso y si, casi cae a la nieve de golpe. Por suerte Jungkook lo sostuvo y lo llevo sin ningún problema hasta la banca a unos cuantos pasos de distancia. El Alfa fue tan delicado y atento en todo momento, sin bombardear con preguntas al peliazul y aunque tenía mil dudas, esperaría paciente.
Quitó su abrigo de los hombros del peliazul y le puso el suéter, parecía que un padre estaba cuidando de su bebé. Aunque en esta ocasión más bien un Alfa protector estaba consintiendo a su pequeño Omega. Mientras tanto este último se dejaba ser, jamás nadie lo había tratado con tanta delicadeza.
El peligro volvió a colocar su abrigo sobre los hombros del Omega, con la intención de mantenerlo muy bien abrigado, después se acuclillo frente a este, le quitó los patines con cuidado y le puso los tenis, para mayor comodidad, todo con tanto cuidado, con tanta delicadeza, que tenía babeando al Omega peliazul.
- Felicidades por clasificar en las semifinales - Dijo por fin el pelinegro.
- Gracias - Susurró un sonrojado Taehyung.
- Me imagino que debes ser un excelente patinador - Intento seguir plática el azabache.
- Bueno... Es la primera vez que compito, incluso creí que no clasificaría porque caí al último segundo - Suspiró - Por eso estaba aquí, me sentía avergüenzado y triste creyendo que había fracaso y sería una burla para el mundo del patinaje artístico.
- Me imagino como debiste haberte sentido - Decía Jeon.
- ¿También... Eres patinador? - Pregunto con curiosidad el peliazul.
- Jugador de hockey - Respondió el Alfa - Ahora tuve una competencia y bueno... Por mi culpa perdimos y me descalificaron por atacar al líder del equipo contrario - Río amargo.
- Oh no, ese idiota debió haber hecho algo malo para que reaccionarias mal, ¿No? - Jungkook se sorprendió, pues por un momento creyó que el Omega lo juzgaría o señalaría como normalmente hacen.
- Algo así - Asintió - Dime Taehyung, ¿Cuantos años tienes?, Digo, no se si eres mayor o menor que yo.
- Tengo 20 años, ¿Y tú? - Sonrió.
- Oh, eres mi Hyung entonces - Taehyung se sorprendió - Tengo 19 años.
Desde ese momento ambos iniciaron una tranquila conversación. Las sonrisas y la cercanía entre ambos era algo que los mantenía relajados, sin darse cuenta de los minutos que pasaban, hasta que se hicieron las 12:00 y Jimin en contra de su voluntad debía interrumpir a la pareja.
- TaeTae - Llamo a su mejor amigo - Debemos irnos a casa - Sonrió.
- No me percate de la hora - Dijo tímido - Hola Yoongi Hyung - Saludo al Alfa que abrazaba al peliplata por detrás.
- Hola Tae, felicidades por tu logró y lamento no haberlo presenciado. Prometo invitarte a comer luego - Sonrió el mayor.
Jungkook vio curioso aquel Alfa, sentía que lo había visto antes. Frunció el ceño cuando lo reconoció y claro que Yoongi lo hizo desde el primer instante, simplemente no quiso ser imprudente e interrumpir.
- ¡Oh! - Señaló Jungkook al Alfa mayor - ¿Tú estuviste en el partido de ahora no es así?
- Así es, creí que no habías notado mi presencia - Sonrió el mayor.
- Lo hice por un momento - Afirmó Jungkook.
- Bueno, una vez más lamento interrumpir - Dijo Jimin, se estaba muriendo de frío y aunque su Alfa fuese cálido, necesitaba meterse bajo sábanas - ¿Jungkook? - Llamo y el nombrado asintió - Puedes ir a mi casa mañana y pasar con TaeTae el tiempo que desees y conocerse, por ahora debo llevarlo a casa y darle algo caliente para que no se resfrié.
Jungkook sonrió, le alegraba saber que aquel chico piensa como él. No quería por nada del mundo que su bonito chico pesqué algún resfriado.
- Está bien, solo... Mándame dirección y mañana iré a visitarte, ¿Qué dices? - Pregunto a un Taehyung más que emocionado por la idea.
Ambos intercambiado números y Tae le envío la dirección al Alfa menor. En contra de su voluntad debían despedirse para poder irse a casa, pero sus corazones se sentían livianos, sus lobos estaban felices y sin duda alguna anhelaban que la mañana llegué pronto para poder verse.
- Entonces... Te veo mañana - Dijo Taehyung.
- Hasta mañana bonito - Jungkook se acercó hasta el rostro del Omega y depósito un casto y suave beso sobre la mejilla sonrojada de este.
El Alfa se fue alejando poco a poco de aquel bello Omega que por azares de la vida y del destino conoció. Con una enorme sonrisa de bobo plasmada en su rostro.
Taehyung soltó un sonoro suspiró de enamorado. Jamás en su vida había conocido a un ser tan increíblemente perfecto en su vida. Sin duda alguna la madre luna había escogido al mejor Alfa para él.
- Vamos osito baboso - Bromeó Jimin, refiriéndose a la invisible baba que soltaba el Omega peliazul.
Lo tomo de la mano y lo jalo levemente. En esta ocasión Yoongi acepto uno de los autos de su madre, así que subieron a este y emprendieron camino.
- Oye Yoongi Hyung, ¿Cómo conociste a Jungkook? - Pregunto curioso el peliazul.
- Fui al partido donde su equipo competiría contra Shinee y bueno... Déjame decirte que tú novio es un tanto..., ¿Agresivo?, Pero me encanta cómo se defiende y juega, es increíble.
- No es mi novio... - Susurró Taehyung.
- Aún - Río Jimin ante los mofletes sonrojados de su mejor amigo.
- Que casualidad que se hayan conocido justo después de que ambos tuvieron una pequeña mala experiencia después de sus competencias - Ironizó Min.
- Pensé lo mismo - Taehyung explotaría en cualquier momento si seguía con sus cachetitos calientes por la vergüenza.
- Debes contarme todo Kim osito Taehyung - Exigió Jimin - Pero ya mañana, ahora muero de sueño - Bostezo.
- Yo siento que no podré dormir toda la noche. Es que... ¡Pude clasificar! - Dijo con emoción - Y además, conocí a mi Alfa - suspiró.
- Este sin duda fue tu día Tae - Ánimo Jimin.
Unos pocos minutos después, los tres entraban a la cabaña. Taehyung corrió a tomar un baño caliente, necesitaba relajar sus músculos, los entrenamientos no se comparaban a la tensión que se vivía en una competencia.
Mientras tanto, Jimin se preocupaba para entrar al baño también y poder tomar un baño caliente, quería dormir, pero sentirse fresco y relajado también era prioridad.
- ¿No quieres algo caliente amor? - Pregunto Min, quien pensaba en ir a preparar un poco de chocolate.
- Me encanta la idea Yoon - Sonrió Jimin.
Depósito un caso beso sobre los labios delgados de su Alfa y después entró al baño. Min se dirigió a la cocina y preparo un poco de chocolate, la idea de ver una película antes de dormir lo atrajo, así que no dudó en ir a buscar una en lo que esperaba a su Omega.
Unos 15 minutos después, Taehyung salió bostezando, el Omega peliazul tenía mucho sueño, a pesar que había dicho que no lograrían dormir, lo cierto era, que el baño le ayudo a relajarse y desear dormir.
- ¿Quieres un poco Tae? - Pregunto al menor.
- No Hyung, gracias. Solo tomaré un poco de agua e iré a dormir - Yoongi asintió y vio al peliazul irse, justamente a la habitación de su Omega y suya.
Sonrió al saber que tendría que dormir muy pegado a su Omega y la idea le encantaba. Taehyung siempre se quedaba con ellos cada que dormía en casa, decía que no se sentía digno de dormir en la otra habitación que pertenece a Jimin y la de invitados aún no había sido arreglada.
- ¿Tae ya se durmió? - Pregunto el mayor a su Omega.
- Si, cayó como roca. ¿Veremos una película Yoon? - Pregunto con entusiasmo el peliplata.
- Creí que tenías sueño cariño - Jimin negó, aferrándose al torso de su Alfa - Bien, vamos a ver una cariño.
La pareja se acurrucó en el sofá con frazadas calientitas, ambos dándose cuenta que portaban el mismo suéter de pareja que había comprado hace unos días. Café caliente y la poca nieve comenzando a caer, una imagen digna de retratar por lo dulces y amoroso que se mostraban siempre.
Ellos son la perfecta relación que cualquiera desearía tener.
La mañana llego, tanto Jimin como Yoongi se habían quedado dormidos sobre el sofá, muy unidos y cómodos. Eran las 8:00am y por ser domingo Min no trabajaría, ninguno tenía la intención de levantarse aún, el sueño era profundo y relajante.
Mientras tanto un sigiloso Taehyung preparaba el desayuno en la cocina, sin deseos de despertar a sus amigos. Se había levantado con energías y ánimos. Ese día volvería a ver al sexy Alfa que la madre luna le dio como destinado, ¿Cómo no emocionarse por ello?
Muy sonriente y animado preparaba el desayuno. Él sabía que intentar hacer hotcackes no sería algo del otro mundo, no podía ser tan complicado, ¿O si?
Una hora después el peliazul se veía derrotado, tirado en el frió piso con harina por toda su ropa, con un huevo destruido a su lado y un poco de leche regada en el piso.
- No sirvo para esto - Suspiró pesado.
- Espero que Jeon sepa cocinar, porque tú osito... Podrías llegar a intoxicarlo - Se burló Jimin al encontrar todo el desastre en la cocina.
- Mejor ayudame Minnie. Si Yoongi Hyung ve este desastre en la cocina querrá correrme a patadas.
Jimin río divertido y después ayudar a su mejor amigo a limpiar. Ambos comenzaron a preparar el desayuno, está vez un poco de tostada con huevos fritos, tocino, jugo de naranja, café y chocolate para Tae.
La mañana comenzaba avanzar demasiado lenta para Taehyung, quien no veía la hora en que el timbre fuese tocado y por esa puerta aparezca el sexy Alfa con ojitos de Bambi y sonrisa de conejito.
Sin embargo, las 3:00 de la tarde llegaron y Jungkook no aparecía, aquello comenzaba a deprimir un poco a Tae, él creía que el chico llegaría en el transcurso de la mañana y pasarían horas platicando, pero no fue así.
- Creo que no vendrá - Puchereo el peliazul.
- Vendrá Tae, quizá tuvo algún contratiempo o debe haber estado entrenando, solo espera un poco.
- ¿Tú crees Minnie? - Pregunto.
- Así es osito, así que espera un poco más, ¿Si?
Taehyung asintió, se recostó sobre las piernas de su mejor amigo. Yoongi estaba en la cocina preparando aperitivos para comer mientras iniciaban a ver The crown.
Una hora más paso, Tae se había quedado dormido, pues realmente no durmió mucho, desde las 5:00am que despertó ya no pudo pegar el ojo.
- Amor, ¿Puedes llevar a Tae a la cama?, Siento que debe estar muy incómodo en esa posición - Pidió el menor viendo muy enrrollado a su mejor amigo.
- Claro - Yoongi no dudó en cargar a Tae y aunque este parecía pesado, la verdad es que era muy liviano.
El Alfa lo recostó y después lo envolvió entre frazadas. Regreso con su Omega y antes de envolverse junto a él y seguir viendo la serie, la puerta fue tocada.
Yoongi camino hasta la entrada y al abrir pudo ver a un cansado Jungkook frente a esta, parecía sin aire y como si hubiese corrido alguna maratón.
- Creimos que no vendrías - Dijo Min.
- Lo siento es que... Mi entrenador me obligó a entrenar desde la mañana y hace poco me logré librar, además porque está es un área privada, no sabes el interrogatorio que tuve con unos oficiales de camino.
- Cierto, olvidamos mencionarte eso. Pero pasa, estás en tu casa - Invito Yoongi.
El Alfa entró y saludo a Jimin con una corta reverencia, buscaba con la mirada por todos lados a su bonito peliazul, solo podía sentir el aroma de este en el aire, pero no lo veía por ningún lado.
- Tae se quedó dormido - Escuchó a Jimin y se sonrojo al ser descubierto - Estuvo esperando todo el día, pero no te preocupes, iré a despertarlo y...
- ¡No! - Jimin se espantó y Yoongi frunció el ceño, relajándose cuando su Omega le sonrió - Lo siento, es solo que, no quiero que por mi culpa se levante.
- Oh, en ese caso puedes ir a verlo - Sonrió Jimin- Te permitiré entrar a mi habitación solo por ser el Alfa de mi mejor amigo.
Jungkook se sonrojo furiosamente al escuchar ser nombrado el Alfa de su bonito peliazul. Le encantaba como se escuchaba y ansiaba poder formalizar con aquel ser tan glorioso y hermoso.
Yoongi lo dirigió hasta la habitación y les dio privacidad. Sabía que aquel lugar quedaría inundado del aroma de ambos chicos, pero no podía refunfuñar o molestarse, él más que nadie sabe lo importante que es el inicio de una relación entre destinados.
Mientras tanto, Jungkook se acercó a un profundo Taehyung, tomó asiento en la orilla de la cama y llevo su mano hasta la mejilla de este. Lo veía tan adorable y hermoso mientras dormía, era como ver a un inofensivo bebé, su bebé, su Omega y su único amor.
- Prometo hacerte feliz protegerte y amarte con mi vida - Susurró para el adorable Omega.
Jeon estaba seguro de sus palabras y por nada del mundo dejaría que jamás nadie lastime a su lindo Omega.
Jeon Jungkook viviría por Kim Taehyung.
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que haya sido de su total agrado y hayan amado la personalidad de Jungkook, quise que fuese espontáneo y sin pisca de vergüenza.
Poco a poco está pareja se irá desenvolviendo. Ahora sí, puedo decir que la acción está por venir y para el drama... Esperen un poco más🤭
Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
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