❄️ TREINTA Y NUEVE ❄️
(Narrador Omnisciente)
- Ya pasaron muchos meses desde que ese maldito mocoso mal criado se escapó - Gruñó con rabia el temperamental Alfa - ¿Cómo va el trato con la estúpida de Mina?, Dime qué al menos conseguiste el contrato.
El Beta frente a él se sintió intimidado. ¿Cómo decirle que su hijo no logro conseguir las acciones y mucho menos la compra de la cafetería en Seul?, Aquello era parte del plan del Alfa y que todo esté saliendo mal lo hacía enfurecer más.
- Lo siento jefe - Dijo con nerviosismo el Beta mayor - Mi hijo... No logró la compra de las acciones.
Min Do-Jae se levantó de su cómoda silla con evidente molestia marcada en sus facciones. Tomo del cuello al beta y gruñó con furia sus palabras.
- ¿Cómo que el inepto de tu hijo no logro comprar las malditas acciones? - Gruñó furioso - ¡Sabías perfectamente que esas acciones nos harían acabar con el maldito imperio que Shin Mina a creado! - Empujó al beta haciéndolo craer al piso.
El canoso Beta se quejó, pero aún así se puso de pie. Odiaba estar en manos de Min Do-Jae, pero las deudas financieras que tenía con este lo mantenían atado hacer todo lo que él Alfa le ordené. Eso incluía a su hijo, que aunque sabe que Eun-woo siempre fue un chico tranquilo, pareciera que su actitud cambio cuando se enteró que Park Jimin es Omega de Min Yoongi. Aquello encendió todas las alarmas negativas en Eun-woo y ahora hace todo lo que Min Do-Jae le ordena sin rechistar.
- Dile al idiota de tu hijo que de alguna forma debe comprar acciones en las cafeterías de Mina. No permitiré que cometa otra idiotez solo por ese mocoso...
Do-Jae detuvo sus palabras y sonrió ladino ante sus pensamientos. Claro que tenía un nuevo plan y mucho mejor que el anterior para conseguir lo que quiere.
- Claro, ¿Por qué no lo pensé antes? - Sonrió - ¿Cómo dijiste que se llama el Omega de Yoongi? - Pregunto al Beta.
- Jimin... Se llama Park Jimin - Do-Jae elevó la ceja y sonrió.
- Dime más de ese chico - Tomo asiento.
- Actualmente tiene 20 años, es retirado en el deporte de patinaje artístico sobre hielo pero actualmente está intentando regresar. Es dueño de una herencia que sus padres le heredaron al morir, la cual invirtió en la cafetería de la señora Shin Mina. También es dueño de una cabaña en la zona privada de Daegu.
- Interesante - Entrelazó sus manos y sonrió más amplio ante su idea - Creo que me encantará conocer a ese chico.
Min Do-Jae no desapareció ni pensó jamás en dejar en paz a Yoongi y Mina. Ahora tenía un nuevo objetivo por el cual atacar a madre e hijo y sobre todo a este último, quien sabía deberá aceptar si o si regresar con él y sobre todo, pasar todo lo que Mina le dejo a su nombre.
El Alfa atacaría en el punto débil del chico y eso sería muy pronto.
Tres meses habían transcurrido demasiado rápido.
Los entrenamientos con el equipo de Hockey iban cada vez avanzando más. Habían competido en varios campeonatos, incluso viajaron una vez a Seul para un corto partido amistoso. Hoseok estaba orgulloso de su equipo.
Jungkook estaba mejorando en demasía ante su temperamento, Taehyung lo ayudaba tanto en sus terapias que era rara la ocasión en que el Alfa se molestará o mostrará algún descontento.
Con el peliazul todo marchaba de maravilla. Se estaba preparando arduamente para el campeonato internacional, estaba ansioso y aunque sabía que Jin solo estaría para él un par de meses más ayudándolo, entrenadolo y dándole mucho apoyo en cada parte de la coreografía sabía que no sería así por siempre. Sin embargo, el Omega peliazul tenía a su mejor amigo, quien actualmente era su mayor motivación.
Park Jimin no se quedaba atrás, justo hacía unas semanas atrás había logrado entrar al hielo con sus patines de forma normal y sin sufrir algún ataque de pánico. Fue un momento emotivo para él, quien fue acompañado por su Alfa en todo momento.
❄️~ Flash Back ~❄️
Jimin caminaba sobre el hielo que se encuentra frente a su casa. No usando patines, aún no creía sentirse listo para ello, así que siempre optaba por entrar al hielo con tenis.
Aquello poco a poco lo estaba haciendo sentirse más seguro de si mismo. El Omega se relajaba y olvidaba todo a su alrededor, se concentraba únicamente en sus inicios, como poco a poco se fue enamorando profundamente del patinaje y como desea volver a sentir esa misma intensidad.
Caminaba a pasos lentos sobre el hielo y pronto se quedó al centro, admirando el bello paisaje que su hogar le brindaba día con día. La nieve era cada vez menos, estaban cerca de vivir el mes en que el sol brilla durante todo el día, aquel mes en donde salir a recibir un cálido clima los alegra.
Jimin sonrió al sentir la calidez del sol a pesar de sentir un poco de frío al mismo tiempo. Era increíble y la sensación de estar sobre hielo era aún más gratificante, pronto el hielo se volvería más liviano, así que no podría entrar por un tiempo, por eso trataba de disfrutar todo lo posible.
- Minnie - Escuchó el Omega a sus espaldas. Se volteó y sonrió en grande al ver a su hermoso Alfa.
- Hola Yoonnie - Salió del hielo y se acercó a su amado novio.
- Hola cariño, ¿Todo bien? - Tomaron asiento en la banca.
- Si Yoonnie - Tomo su mano.
- ¿Seguro Jimin?, Sabes que te conozco perfectamente cariño, además que puedo sentir por el lazo que algo te tiene inquieto, dime, ¿De que se trata?
- Es solo que..., Me pregunto si en algún momento podré entrar al hielo con patines y regresar, ¿Sabes?, Si podré patinar y no tener miedo.
- Si puedes amor, debes sentirte seguro de ti mismo siempre. Es más, ¿Qué dices si intentamos?
- ¿Qué... Justo ahora? - Pregunto sorprendido - Pero yo no..., No estoy listo Yoon.
- Si lo estarás cariño. ¿Confías en mí? - Sonrió el Alfa.
- Confío en ti ciegamente Yoon, lo sabes.
El Alfa sonrió, depósito un casto beso sobre la frente de su Omega y corrió hasta la casa, dejando una interrogante en este al no comprender nada. Segundos después Min regreso con sus patines en manos y los de su Omega también.
- Oh no Yoon, debes estar loco - Río bajo el Omega.
- Lo estoy cielo - Regreso la pequeña risa y se aseguró de colocar perfectamente los patines en su pequeño novio.
Jimin se sintió extraño por unos minutos, hacía mucho tiempo que sus pies no tocaban los patines ni los sentía, pero fue solo por poco tiempo, pues pronto se sintió familiarizado y sonrió, feliz de sentir la suavidad de estos por dentro, pero también la firmeza.
- ¿Vamos amor? - Se levantó el Alfa y le extendió su mano a este.
Jimin dudó unos segundos. Tomo aire y después suspiró tembloroso, tomo la mano de su Alfa y se levantó de la banca. Juntos caminaron los pocos pasos que los separaban del hielo. Antes de entrar Yoongi se tuvo y tomo las manos de su Omega.
- Cierra los ojos Minnie - Pidió.
- ¿Qué...?, No Yoongi, eso no - Dijo con evidente miedo el Omega.
- Dijiste que confiaba ciegamente en mi cariño. Cierra tus ojos y deja que yo te guíe amor, te prometo que nada malo te pasará, estaré contigo y no soltaré tu mano hasta que te sientas seguro.
Jimin se sentía nervioso y un poco aterrado. Sin embargo, acepto, cerró sus ojitos y dejó que su Alfa lo guiará. Solo fue consciente de su novio posando sus fuertes manos alrededor de su cintura y pronto la sensación más satisfactoria que en mucho tiempo no había sentido.
Sus patines pronto tocaron el hielo. Aquella sensación rasposa que provocaba la cuchilla de sus patines, pero al mismo tiempo sintiéndose tan liviano y como si de una pluma se tratase, la increíble y gratificante sensación de paz y tranquilidad. Todo eso es lo que hace mucho tiempo no sentía y ahora lo estaba viviendo y le estaba encantando.
- Manten tus ojitos cerrados amor - Susurró el Alfa - Dejate llevar y confía en mí.
Jimin no abrió sus ojitos como su Alfa le pidió. Recostó su cabeza sobre el hombro de este y sonrió. Sonrió enamorado cuando pudo sentir los suaves movimientos de sus pies al compás de los movimientos de su novio, una suave y profunda melodía comenzó a escucharse de la ronca voz del Alfa, una que cautivó mucho más al Omega, mientras sus movimientos lentos y delicados se sentían con seguridad.
Las lágrimas comenzaron a descender de los tiernos ojitos. Pero no eran lágrimas de miedo o pánico, eran lágrimas de felicidad, emoción y calidez en su corazón.
Una sensación tan dulce y cálida, que enamoró mucho más al rubio Omega. Por primera vez después de más de dos años, Jimin había sentido el hielo bajo sus patines, había patinado tranquilamente y todo gracias a su Alfa, con ayuda de este, de un momento a otro dejó su miedo y amo regresar.
- Gracias mi Alfa - Susurró aún sobre el pecho de este y abriendo lentamente sus ojitos.
- No tienes que agradecer mi vida. Esto lo hago porque te amo y deseo verte feliz haciendo lo que más te encanta cariño - Respondió.
Conectaron miradas y una resplandeciente sonrisa apareció en sus rostros. Jimin dejo un dulce beso sobre los delgados labios de su Alfa. Aunque no se soltaba de este, podía ver sus pies con aquellos patines sobre el hielo.
Todo desde ese momento fue mejorando para Jimin. Pronto se encontró entrando al hielo con más emoción y siempre con patines, comenzó con suaves deslizamientos y con el paso de los días iba añadiendo algún movimiento extra en sus pies, no daba saltos o giros como tal y bien elaborados, pero el que ya patinara con mucha más agilidad era un enorme avance para este y su Alfa siempre estaba para animarlo.
El Omega estaba emocionado y sobre todo seguro de que pronto podría hacer mucho más que solo dar simples vueltas.
❄️~ Fin Flash Back ~❄️
Jimin sonreía feliz cada vez que recordaba como su Alfa lo ayudo a regresar al hielo con sus patines.
El Omega mantenía sus entrenamientos matutinos, iba a practicar a las salas de prácticas. Visitaba a su Alfa en la cafetería y luego entrenaba a su mejor amigo junto a Seokjin mientras él lo hacía también.
Todo parecía más que perfecto.
El Omega gestante estaba en sus preciosos cuatro meses y medio, su pancita comenzaba a notarse cada vez más. Por esa razón se le dificultaba en algunos momentos poder entrenar correctamente al peliazul, por suerte estaba Jimin, quien ahora era un gran apoyo y ayuda para ellos.
En ese momento se encontraban los tres Omegas, dirigiéndose al complejo deportivo de hockey. Irían a practicar en ese lugar debido a que tendrían más privacidad de los demás competidores de patinaje artístico.
Estaban a pocas cuadras de llegar. Jimin sintió un fuerte y desagradable escalofrío recorrerle la espalda al sentirse observado. Volteó hacia todos lados no viendo a nadie en general.
- ¿Todo bien Minnie? - Pregunto el peliazul a su mejor amigo.
- Si osito, todo bien - Sonrió - ¿Qué decían?, No logró escucharlos.
- Te pregunta que si ya usaste la lencería de gatito que compraste aquella vez en el centro comercial - Pregunto un curioso Seokjin.
Las mejillas de Jimin se acaloraron y pronto el abrigo le pareció demasiado. Llevó sus frías manitas a sus mejillas tratando de bajar el calor de estas.
- No... - Respondió - Quizá pronto lo usé - Dijo para después correr dentro del complejo, huyendo de las preguntas vergonzosas de su Hyung.
Al entrar intento relajarse más. Se acercó a la pista y sonrió al ver a su Alfa entrenar con el resto del equipo. Sus amigos llegaron a su lado y esperaron paciente a que el equipo terminara su entrenamiento para ellos poder usar la pista.
- ¡Bien chicos, es todo por hoy! - Anuncio el entrenador saliendo de la pista - Hola chicos, ¿Cómo están? - Saludo el Alfa mayor a los Omegas.
- Muy bien entrenador - Respondió Jin - ¿Nadie más usará la pista?
- No, éramos los últimos en usarla ahora, ¿Entrenarán? - Pregunto.
- Si, la pista frente a la casa de Minnie se está descongelando un poco y sería peligroso entrar en ella.
- Tienes razón, es mejor buscar lugares seguros. Qué se diviertan - Se despidió de los Omegas para ir a su oficina y arreglar algunas cosas antes de irse a su cita con Mina.
Jimin y Taehyung ya se habían puesto sus patines y ambos entraron antes de que sus parejas salieran de la pista. Pronto ambos se acercaron a sus Alfas y los abrazaron con emoción.
- Hola gatito mimoso - Llamo Jimin con dulzura a su Alfa.
- Hola mi cachorro consentido - Sonrió Min sosteniendo a su pequeño de su fina cintura - ¿Cómo estás?, Te he extraño mucho, ¿Sabes bebé?
- También te extrañe Yoon - Puchereo - No te despediste de mi en la mañana.
- Lo siento amor, quise dejarte dormir más, no quería espantar tu sueño. ¿Quieres que me quedé contigo? - Pregunto animando a su pequeño.
- Si Yoonnie - Beso la nariz de este - Tae y yo entrenaremos un poco.
- Bien amor, iré a darme una ducha y luego salgo.
La pareja se regalo un dulce beso y Min se retiró a los vestidores para después salir y esperar a su pequeño.
Mientras tanto, Jungkook repartía cálidos besos en las mejillas de su bonito chico haciéndolo reír de amor en cada dulce toque.
- Ya Kookie, nos podrían ver - Susurró con vergüenza el Omega.
- No importa cariño, que sepan que eres solo mío - Jungkook se encargaba de cubrir con su ahora por completo a su Omega, aún le disgustaba el hecho de que su bonito peliazul no porte su marca.
Justo los días en que Taehyung entró en celo, Jungkook estaba en la competencia amistosa en Seul con su equipo, así que el Omega tuvo que refugiarse en casa de su mejor amigo y sufrir los malestares alejado de su Alfa. Jungkook se frustró tanto que estuvo a nada de regresar, pero no pudo al encerrarlos una tormenta en Seul.
Lo bueno para el Alfa era que en un mes su celo llegaría y esperaba que su pequeño lo acepte y puedan pasar juntos, deseaba con su alma poder marcar el delicado y terso cuello de su bonito peliazul.
- Ve a tomar una ducha y luego me esperas Kookie, ¿Si? - Beso los labios de su Alfa antes de alejarse un poco.
Jungkook sonrió como bobo enamorado, suspiró y dejó a su bonito chico practicar. Se fue también a los vestidores y después se quedaría con Yoongi a esperar a sus parejas.
Jimin siguió dando algunas vueltas en la pista mientras Taehyung practicaba uno que otro salto hasta perfeccionarlo para continuar con su coreografía.
El Omega rubio pensó en que no estaría mal si intentaba algún salto o giro. Había estado practicando incansable durante semanas en la sala de prácticas, su cuerpo se había acostumbrado rápidamente a los ejercicios que solía hacer, así que pensó que no le vendría mal intentar y así podría dejar poco a poco su miedo de lastimarse.
Es un patinador artístico, así que sabe que sufrirá de constantes caídas y golpes. Aunque aún le teme a las posibles fracturas, debe atenerse a lo que llegue a suceder.
Comenzó a dar leves giros y lentamente fue aumentando su ritmo, se desplazaba libremente por la pista y volvía hacer dos y hasta tres giros seguidos sin despegar sus patines del hielo, pero pronto se encontró deseando más, así que no dudó en dar uno de los tantos giros exigentes en el aire. Se impulsó con la suficiente fuerza, giro y al caer nuevamente al hielo perdió un poco el equilibrio haciéndolo resbalar y caer de costado.
Aunque sintió un fuerte golpe, sonrió, sintió la verdadera adrenalina, recordó las tantas veces que tuvo que pasar por múltiples caídas y volver a levantarse una y otra vez.
- ¡Jimin! - Grito un asustado Taehyung acercándose a su mejor amigo que se quejaba suavemente por el golpe - ¿Estás bien Minnie? - Pregunto preocupado.
- Lo estoy TaeTae - Sonrió - No te preocupes - Tomo la mano de este para tranquilizarlo.
- Me espante Minnie, no quiero que te lastimes, en serio... - El Omega rubio aún estaba sentado sobre el frió hielo, Taehyung estaba agachado intentando ayudarlo a levantarse.
- En el patinaje artístico siempre sufrirás de incontables caigas mi osito y eso tú lo sabes. Estoy regresando al patinaje así que esto será normal, no te preocupes, ¿Si?, Todo estará bien.
El peliazul asintió y ayudo a su mejor amigo a ponerse de pie. Jimin sintió la preocupación a través del lazo y se volteó, le sonrió a su Alfa y le envío toda la tranquilidad del mundo. No quería preocupar a nadie, él estaba bien, solo fue una caída que posiblemente seguiría sufriendo.
Y así fue, Jimin siguió entrenando sus giros y saltos junto a su mejor amigo. Cayó una y otra vez en cada giro que daba, en algún momento se sintió frustrado, pero intentaba tomarlo con calma y seguir intentando.
- Bien, una última vez - Se dijo así mismo antes de volver a intentar el giro acompañado de un salto. Tomo aire y así lo hizo, patino con precisión para después girar por el aire y caer perfectamente en un solo pie mientras el otro se encontraba estirado.
Una amplia sonrisa se plasmó en su rostro. Ansiaba poder dar más giros increíbles, deseaba con el alma poder regresar a ser el mismo Park Jimin de antes que no le temía a nada y era un increíble patinador que ganaba siempre todo el oro.
Unos pocos aplausos se dejaron escuchar y Jimin se sonrojo al ver el apoyo recibido por parte de sus amigos y su Alfa. Satisfecho por haberlo logrado al menos una vez, decidió terminar su entrenamiento.
El peliazul salió junto a su mejor amigo y tomaron asiento para poder cambiarse los patines por sus zapatos cómodos. Yoongi llegó al lado de Jimin y Jungkook al lado de Taehyung.
Seokjin solamente se había mantenido observándolos, trato de no meterse y dejarlos disfrutar, se había estado sintiendo mareado producto de los síntomas del embarazo, así que optó por descansar y dejar a los menores entrenar tranquilamente.
Unos minutos después todos iban en el auto de Yoongi, el Alfa dejó al Omega gestante frente a su casa donde Namjoon lo esperaba afuera. Después paso dejando a la parejita menor, siendo advertidos de protegerse por las palabras poco delicadas y llenas de picardía de Jimin.
Estos últimos llegaron a casa y Jimin se dirigió al baño, se encerró en este y comenzó a quitarse la ropa, notando al instante algunas marcas rojizas que sabía perfectamente se volverían moretes, suspiró sabiendo que aquello ocurriría.
Tomo un baño, se puso su pijama y salió. Encontró a su Alfa sentado en el sofá grande viendo una película.
- ¿Qué quieres comer Yoon?, Dime y lo preparo - Tomo asiento junto a su Alfa.
- Ordené pizza y pollo frito amor. Así que ahora no te preocupes por cocinar nada, ¿Si?, Quiero consentirte mucho bebé.
- ¿Ah sí?, ¿Y eso a que se debe? - Sonrió el Omega al ser besado por los delgados labios de su Alfa.
Min sonrió se puso de pie y fue al baño dejando con una gran duda a su Omega. A los pocos segundos regreso con un pequeño botiquín en mano, tomo asiento nuevamente y puso más piernas de su pequeño sobre las suyas subiendo el pantalón de pijama de este.
- Soy jugador de hockey bebé. Se perfectamente que caídas como las que tuviste ahora dejan hematomas muy feos si no te los tratas con anticipación.
Jimin sonrió y admiro a su hermoso Alfa. Cómo este colocaba una bolsa con hielo antes preparada por este mismo sobre sus golpes, después colocaba una pomada para los hematomas y una que otra gasa sobre heridas más marcadas. El Omega no cabía de felicidad ante la delicada atención que su novio le dedicaba.
- Yoon - Llamo sin dejar de observar la belleza y devoción con la que su Alfa lo trataba.
- Dime cachorro - Soplo un poco sobre los golpes.
- Cásate conmigo - Dijo sin pensarlo tanto.
Min Yoongi sintió que su corazón se detuvo en ese preciso momento. Dejó de soplar y volteó a ver a su Omega con lentitud, creía haber escuchado mal, pero al ver el brillo de ilusión en aquellos tiernos y dulces ojitos supo que no era ningún tipo de broma de su novio hacía él.
- ¿Cómo... Dijiste bebé? - Pregunto con sorpresa y nerviosismo.
- Cásate conmigo mi Alfa - Volvió a preguntar el Omega y está vez mostrando una dulce sonrisa que enamoró mucho más a su Alfa.
Yoongi estaba estupefacto, sorprendió. Aquellas palabras lo tomaron desprevenido y aunque él deseaba en un futuro no muy lejos proponerle matrimonio a su Omega de la forma más dulce y romántica de todas, no creyó que su chico se le adelantaría y mucho menos de aquella forma tan peculiar.
Jimin podía sentir los nervios de su Alfa a través del lazo y sobre todo de confusión, ansiedad, felicidad y amor. Sonrió cálidamente y tomo las mejillas de su novio entre sus manitas.
- Quizá... Tú planeabas una propuesta más romántica mi amor, lo siento si estropee tus planes, o quizá aún no tenías pensando pedirme matrimonio cuando no tenemos ni un año de relación y queremos llevar todo con calma, pero... Yo en verdad Yoon, en verdad quiero casarme contigo.
Min Yoongi no pudo más y se lanzó a los brazos de su Omega, lo atrajo hacia su cuerpo y beso incontables veces los rechonchos belfos, plantando una y otra vez dulces besos. Jimin río bajito ante la emoción explotada de su Alfa.
- ¡Claro que quiero mi cachorro! - Dijo con la felicidad brotando de su interior.
Jimin sonrió y pronto sus ojitos se acumularon de lágrimas. La felicidad es el sentimiento que más han experimentado desde que son pareja acompañado del inmenso amor.
La pareja estaban seguros que su amor siempre sería más fuerte que el frió hielo.
.
.
.
.
.
.
.
¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que les haya gustado mucho. Ya pasaron unos meses y Min Do-Jae apareció, así que pronto sabrán cuáles son sus planes contra Jimin y Yoongi.
Se que la propuesta de matrimonio de Jimin hacía Yoongi no es tan romántica, pero espero les haya encantado lo diferente y una que fue🥰
Lamento si hay errores ortograficos, tuve que editar rápido porque tengo mucha tarea por hacer. Aún así espero que les haya encantado el capítulo.
Aprovechando un poco mis chiquillos...
Quiero recomendarles mi nueva obra. Espero que le den una oportunidad y de ser así la llenen de amor🥺
De ante mano mis chiquillos, mil gracias por su bonito apoyo y amor💫
Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro