❄️ TREINTA Y CUATRO ❄️
Maratón por día (2/3)
(Narra Jimin)
Me levanté temprano por la mañana, quería sorprender a Yoonnie con un delicioso desayuno.
Nuestros días de celo habían acabado la noche anterior y vaya que los disfrutamos al máximo. Descubrí que hacer el amor con Yoongi es fascinante y aunque en muchas de esas fue sexo intenso no podía negar que en cada toque y roce existía esa delicadeza y amor que me volvía loco.
Sonreí inconscientemente al recordar cada uno de estos días, a nosotros dos encerrados en la habitación haciendo el amor de mil formas que no creí fueran posibles. Todo ha sido tan increíble que ahora que iniciamos no creo que podamos parar nunca.
Me había colocado solo ropa interior limpia y una camiseta grande de mi Alfa, el clima afuera era frío, pero dentro de casa era muy cálido, así que unos calcetines de deditos con mis pantuflas de pollito me calentaban mis piesitos.
Tarareaba una suave melodía que había escuchado hace unos días. Mientras le preparaba el desayuno a mi Alfa, hoy tendría un día muy ocupado, dijo que iría durante la mañana a la cafetería, después por la tarde iría al complejo a reunirse con el entrenador Jung, ya que la próxima semana es el próximo campeonato y quiere ver qué tal juega mi gatito para aceptarlo en el equipo y se que lograra entrar, todo esto me emociona mucho por él.
Suspiré feliz y enamorado, todo es tan color rosa y felicidad que deseo de todo corazón que todo sea así siempre.
Sentí el aroma de mi Alfa entrar por la cocina, después sus fuertes y pálidos brazos aferrarse a mi cintura, con sus delgados labios repartiendo besos por mi cuello y llegando a mi mandíbula. Su pelvis chocó con mi trasero y no pude evitar jadear por tal sensación.
- Oh Yoonnie - Me reí - No hagas eso cariño - Cerré mis ojos al escucharlo reír. ¡Amo su voz ronca y varonil!
- ¿Por qué mi cielo?, ¿No te gusta? - Quiere jugar sucio, yo lo sé.
- Me encanta mi vida, pero ahora tienes mucho que hacer y yo también - Me volteé y enrolle mis brazos alrededor de su cuello.
- Tienes razón - Recostó su frente sobre mi hombro y aspiro mi aroma - ¿No podemos quedarnos un día más Minnie? - Lo escuché quejarse.
- Quisiera Yoon, pero no podemos - Me reí al escucharlo renegar - Ya gatito gruñón, mejor ve a tomar un baño, ¿Si?, Prometo que cuando salgas tendré listo tu desayuno - Bese sus delgados labios y él sonrió.
- Te amo Minnie - Regreso el beso.
- Yo también Yoon, ahora anda, ve a ducharte gatito apestoso.
Soltó una estruendosa carcajada y se dirigió a la habitación, no sin antes soltar “Tú también eres un pollito apestoso” reí bajo y seguí cocinando.
Unos cuantos minutos después, ya tenía el desayuno listo sobre la isla y mi amado Alfa salía de la habitación con su cabello negro húmedo, un pantalón jeans ajustado a su torso, el cual estaba descubierto y unas cuantas gotas de agua resbalaban provocativamente sobre este.
- Yoongi - Lo llame y él detuvo sus pasos prestándome atención - No hagas eso o me matarás de un infarto Min - Lleve mi manito a mi pecho mostrando indignación.
- ¿Hacer que cosa cariño? - Pregunto confundido.
- Eso - Lo señale de pies a cabeza. Él se volteó a ver y de inmediato mostró una sonrisa y no cualquier sonrisa, era una cargada de maldad y picardía, la conocía perfectamente.
- ¿Por qué? - Se acercó amenazador - ¿Te provocó mi amor? - Me tomo por la cintura apegandome a su cuerpo y su otra mano posándose sobre mi nuca acercando nuestros rostros demasiado cerca pero sin llegar a tocarnos.
- Y no sabes cuándo Yoonnie - Sonreí hasta unir nuestros labios en un necesitado beso ardiente y caluroso, que sabía también, era demasiado peligroso.
El chasquido de nuestros besos inundaron el comedor por completo, sus manos viajaron hasta mis glúteos y me tocó a su antojo, haciéndome delirar ante el tacto, pero si no lo detenía, no pararíamos pronto. Así que mordiendo su labio di por finalizado el acto.
- Auch - Se quejó y me separé en medio de risas mientras iba por mi chocolate - ¡Jimin!, Me hiciste sangrar el labio - Se quejó.
- Te diría que lo lamento pero estaría mintiendo - Me reí - Eso es para que todos vean que tienes dueño cariño - Regrese con el chocolate y él daba un sorbo a su café.
- Eres malvado Mochi - Achico sus ojos gatunos - Pero me gusta que marqués territorio de esta forma cariño - Me guiño y me sonrojé.
Iniciamos nuestro desayuno y Yoongi me contó que cuando salió de la ducha Jungkook le llamo para que fueran juntos a la pista durante la tarde. Al parecer el chico quiere aprender mucho de Yoongi y quiere controlar su temperamento con su equipo.
- ¿Saldrás tu también amor? - Me pregunto y asentí - ¿A dónde irás?
- Iré a la sala de prácticas, iniciaré un poco con calentamiento, aprenderme uno que otro baile, quizá añadir un poco de contemporáneo o ballet. Estaré todo el día fuera practicando - Dije con emoción.
- Me alegra saberlo cariño - Tomo mi mano y dejó un beso sobre el dorso de esta - ¿Quieres que pase por ti cuando termine?
- No Yoon, mejor llámame si sales antes y pasas, o yo te llamaré, ¿Si?
- Está bien amor - Se levantó y antes de irse me ayudó a lavar los platos y limpiar la cocina - Nos vemos más tarde cariño. Te amo.
- También te amo Yoon - Nos despedimos con un dulce beso y mi Alfa se fue, subió al auto y tomo camino.
Regrese adentro porque me estaba congelando. Tome un baño y después me prepararé para ir a la sala de entrenamiento. Es una que Tae y Jin Hyung me recomendaron, espere que TaeTae me enviara la dirección y después de tenerla me dirigí al lugar.
Tome un taxi cuando salí de la residencial y me encaminé al lugar. De haber sabido que estaba unas pocas cuadras de la cafetería me hubiese venido con Yoongi. Suspiré ante mis pensamientos, pague el taxi y me dirigí al lugar.
Desde que entre sentí un ambiente demasiado cómodo. Tae me dijo que por ser un lugar de estatus medio los insoportables del grupo de Rachel no venían aquí y eso me aliviaba, no quería tener que encontrarme a esa maldita loca.
- Hola, tú eres nuevo por aquí ¿No? - Escuché una suave voz infantil a mis espaldas.
Me volteé y vi a una chiquilla no más de 13 años que al parecer se había presentado recientemente como beta. Con cabellos largos y ondulados en color castaño, sus ojitos expresivos y brillosos una sonrisa tierna y aniñada.
- Si, soy nuevo. Me llamo Park Jimin, ¿Y tu linda? - Sus mejillas se sonrojaron al llamarla así y sonreí.
- Soy Son Seung-wan pero soy más conocida como Wendy y me gusta que me llamen así - Sonrió.
- Es un gusto conocerte Wendy - Acaricie su cabello - Eres muy tierna, ¿Te lo han dicho?
- Muchas veces - Sonrió - Aunque no entiendo porque siguen creyendo que soy Beta - Dijo pensativa - Hace una semana me presenté como Omega, ¿Tú sientes mi aroma Oppa?
Yo también la confundí y me sentí mal por ello. No sabía que es Omega, yo creí que era Beta por su nulo o imperceptible aroma. A veces las hormonas suelen retrasarse en aparecer y eso incluye al aroma, quizá eso ocurre con Wendy, de lo contrario no se porque será.
- No linda, lo siento, creí que eras beta - Sonreí apenado.
- No te preocupes Oppa, mamá dijo que la próxima semana me llevará al hospital, no importa si soy Beta u Omega, soy feliz de igual forma - Sonrió.
- Eso es bueno. ¿Puedes decirme dónde está el dueño del lugar? - Pregunté.
- Es mi mamá - Sonrió - Salió un momento vendrá pronto, pero si quieres puedo inscribirte y asignarte un salón de ensayos - Ella es demasiado tierna.
- Me encantaría.
Wendy me ayudó en mi inscripción al lugar. Luego me asigno una sala, dijo que esa era una de las mejores, luego su madre llego y me dio la bienvenida, justo unos minutos después el lugar comenzó a llenarse y aunque hay salas privadas como la que yo tomé, habían unas que eran compartidas.
Comencé con un poco de calentamiento, estiraba mi cuerpo y trataba de recordar las rutinas que mi madre me enseñó hace unos años. Cerré mis ojos por inercia e intenté retener mis lagrimas, respire hondo y me logré tranquilizar, no debía dejar que mi dolor se apoderará de mi y se interpusiera en mis deseos.
Después de eso, comencé a memorizar un baile, luego fui aprendiendo pasos, los hacía hasta perfeccionar, dejaba que mis pies sintieran el piso e intentaba dar saltos y giros fuera de la pista. Recordé que así fue como mis padres comenzaron su entrenamiento conmigo, fuera del hielo, con rutinas sencillas y prácticas.
Pasaron horas y sin darme cuenta la hora de almuerzo se pasó, hasta que unos toques se escucharon sobre la puerta y se abrió dejando ver a la pequeña Wendy quien sonreía.
- Pensé que ya te habías marchado Oppa, ¿Todo bien? - Pregunto y asentí. Ella entró y pude notar que llevaba una sudadera del equipo de Olimpiadas nacionales.
- ¿Qué deporte prácticas Wendy? - Pregunté mientras intentaba hacer unos cuantos ejercicios más para poder finalizar.
- Patinaje artístico sobre hielo - Sonrió orgullosa de su respuesta - El año pasado conseguí una medalla de bronce en el equipo de patinadoras infantiles. Este año iré por la de oro - Dijo con firmeza.
- Me encanta tu pensar linda - Sonreí - Yo apenas regresaré al patinaje, espero poder entrar a las listas el próximo año.
- Oh, ¿En serio?, Eso es genial Oppa, ¿Por qué no entraste ese año?
- Es un poco complicado de explicar pero lo bueno es que intentaré entrar - Termine mi entrenamiento y tome mis cosas para tomar un rápido baño.
- Te dejo solo Oppa, nos vemos pronto, debo ir a mis entrenamientos - Se despidió y salió de la sala.
Después de eso tome un rápido baño para quitar todo el sudor de mi cuerpo. Había entrenado sin cesar durante horas y sin darme cuenta del tiempo que pasó. Después de salir me cambié y tome mis cosas, agradecí a mamá de Wendy y le dije que regresaría el siguiente día.
Senti el frió azotar mi cuerpo cuando llegue a la calle, saque mi bufanda y la coloque alrededor de mi cuello junto a mi gorro. Sin querer deje caer mi teléfono y al recogerlo vi la pantalla encendida, note cinco llamadas perdidas de Yoongi y 20 mensajes suyos. Me reí por la cantidad.
Hola amor, ¿Ya saliste?
Jimin responde cariño
¿Estás bien pequeño?
No me asustes así Park
Iré por ti si no respondes
Ya salí de la cafetería, iré al complejo, pero si no respondes te iré a buscar
Amor responde mis llamadas, ¿Si?
¡Jimin!, Se que debes estar muy ocupado mi amor, lo siento, desde que tenemos el lazo ando un poco paranoico y asustadizo.
Llámame cuando te desocupes, ¿Si mi cielo?
Esos y más eran los mensajes de mi adorado y preocupado Alfa. Sonreí como bobo y decidí llamarlo, el teléfono sonó solamente dos veces y al segundo ya estaba siendo atendido.
- ¡Mochi! - Lo escuché llamarme con felicidad.
Claro que lo sentí a través de lazo. Me lamente no haberlo sentido antes, me enfrasque demasiado en mis entrenamientos. Quizá poco a poco vaya tomando la costumbre de tener un lazo con mi Alfa.
- Me tenías preocupado mi cielo, ¿Estás bien? - Yoongi es tan adorable.
- Estoy bien Yoon, no te preocupes, estuve entrenando y no sentí el tiempo. Lo lamento cariño.
- Me alivia saber que todo está bien cielo, creo que ambos aún debemos aprender a entender nuestros sentimientos por el lazo, ¿No?
- Si Yoon, es la poca costumbre, pero lo lograremos. ¿Dónde estás ahora cariño?
- En la pista, acabo de hablar con él entrenador Jung y ahora soy parte del equipo Bangtan - Lo escuché tan emocionado que no dude en sentirme feliz por él.
- ¡Felicidades Yoonnie! - Chille feliz por él.
- Gracias cariño - Ahora iré a entrenar con el equipo, ¿Nos vemos en casa?, Llegaré un poco tarde y...
- Iré a verte Yoon, solo... - Sonreí al ver el lugar a que iría antes de ir a ver a mi Alfa - Pasaré a un lugar antes, quizá demore un poco pero yo te escribo, ¿Si?
- Está bien amor, nos vemos luego.
- Está bien cielo, hasta luego - Corte la llamada y cruce la calle.
Entre al lugar y sonreí. Creo que era el momento adecuado para iniciar un cambio en mi vida y que mejor que cambiando también mi cabello.
- ¿Ya pensaste en el color? - Me sonrió la chica.
- Si, quiero este - Señale y ella asintió.
El proceso duro unas cuantas horas, el decolorar el cabello y luego tintarlo es un proceso largo, lo bueno era que mi cabello se adaptó muy bien al color. Pronto terminaron e incluso un corte que me hizo sentir mucho mejor.
Pague el monto que a pesar de ser bastante elevado, no me dolió. Era para consentirme a mi mismo, así que no tenía porque molestarme el precio, aunque ahora que lo pienso, quizá invertir un poco de la herencia de mis padres en algún negocio no me vendría mal, me serviría para que esté crezca y me siga manteniendo económicamente. Hablaré con Mina, de seguro ella sabrá cómo ayudarme.
Mi estómago rugió y recordé que aún no había almorzando nada y ya eran más de las 5:00 de la tarde. Fui por un capuchino y después me dirigí al complejo. Entre y note que es bastante grande, este normalmente se usa para los jugadores de Hockey y el otro es para los patinadores de hielo.
Sonreí cuando vi a mi chico entrenar con el resto del equipo. Reconocí también a Jungkook y aunque sabía que este no podría jugar estaba entrenando bastante bien.
Tome asiento en las gradas y espere paciente. Me textee un poco con Tae y le envié un vídeo de su Alfa jugando. Él me llamó y recriminó por no haberle dicho que vendría, pero después escuché a Jin Hyung reprenderlo por distraerse con el teléfono y no seguir entrenando. Me reí un momento con las ocurrencias de mi osito.
Pronto el entrenamiento pareció terminar, el equipo se reunió y unos minutos después todos se fueron alejando y retirando, note que mi amado Alfa no se dio cuenta que estaba viéndolo, porque enseguida mi teléfono comenzó a vibrar y su nombre apareció en pantalla.
- Hola mi guapo Alfa - Respondí.
- Hola mi amor, ya terminé mi entrenamiento, ¿Dónde te espero? - Lo escuché.
- Yoonnie, ¿Te he dicho lo sexy que te vez con ese uniforme?, Te queda perfecto cariño - Respondí y sus ojos se movieron rápido en todo el lugar hasta que sus ojitos se detuvieron en mí y su sonrisa creció.
Colgué el teléfono y fui bajando de los asientos, él rodeo la pista y salió, corrí hasta sus brazos y me lancé a estos siendo atrapado por mi amado sin dudar.
- Wow - Fueron sus palabras - Te vez... Hermoso Minnie, el rubio te queda a la perfección mi vida - Tomo mis mejillas y me observó fijamente con una hermosa sonrisa.
- ¿Tú crees Yoonnie? - Me sonrojé sin darme cuenta.
- Lo creo mi vida, ¿Eso hiciste antes de venir aquí? - Asentí mientras jugaba con su camisa - Con el platinado te veías hermoso e inigualable, pero déjame decirte mi cielo, que el rubio es tuyo, tú lo dominas, es tu color.
- Ya Yoonnie, me avergüenzas - Me escondí en su cuello y el aroma a Alfa varonil inundó mi fosas nasales encantandome mucho más.
- Iré a tomar una rápida ducha y vuelvo cielo, ¿Si? - Yo asentí y tome asiento. Me dejó su teléfono y él se fue a los vestidores.
Su teléfono comenzó a sonar y sonreí al ver de quién se trataba.
- Hola Mina - Saludé.
- ¡Oh!, ¡Minnie! - Saludo contenta - ¿Cómo has estado pequeño?, Ya no has venido a visitarme, ni tú ni el gato ese - Refunfuñó y me reí por el tierno apodo.
- Lo siento Mina, promero ir pronto.
- Eso espero. ¿Y Yoongi?
- Fue a las duchas, acaba de terminar su entrenamiento. ¿Quieres que pase un recado por él?
- Justo le hablaba para decirle que tengo que salir en este momento de emergencia hasta Busan y no puedo dejar solo a Holly. Necesito que ustedes lo cuiden, ¿Pueden quedarse en mi casa?
- Claro, no hay problema. Yo le diré a Yoongi, no te preocupes.
- Gracias Jiminie, eres un ángel. Yoongi tiene la clave de la casa, la alacena está llena y el congelador también, me iré dos días nada más. Pueden quedarse en casa y tomarla como suya, ¿De acuerdo Minnie?
- Está bien Mina, gracias - Sonreí - Nos vemos pronto entonces.
- Hasta pronto Jiminie - Corto la llamada y justo unos pocos minutos después mi Alfa regresaba.
- Tengo hambre Minnie, ¿Vamos a comer algún lado? - Tomo mi mano y comenzamos a salir del complejo.
- Mina llamo, me pidió que nos quedemos en casa a cuidar de Holly por dos días porque ella viajará de emergencia a la cafetería de Busan. Así que iremos a casa de Mina, podemos preparar algo allí Yoon, ¿O quieres ordenar comida?
- Preparamos algo allá Minnie. Solo iremos a casa por un poco de ropa y nos vamos a casa de mamá.
Asentí y subimos al auto. Emprendimos camino a casa por unas cuantas cosas y poder quedarnos en casa de Mina.
- Estaba pensando Yoonnie, ¿Crees que Mina pueda ayudarme a invertir la herencia de mis padres en algún negocio?, El dinero no será eterno y debo pensar en consersarlo o aumentarlo.
- Mamá estuvo buscando un inversionista para la cafetería de Seul. No todos cumplen sus expectativas, tal vez puedas unirte e invertir, eso te dará buenas ganancias y tú herencia puede aumentar en grandes cantidades.
- Me agrada la idea. Cuando regrese hablaré con ella.
Llegamos a casa, no demoramos en tomar nuestras pertenencias, dejamos la casa bien asegurada y nos fuimos a casa de Mina. Al entrar un alegre y emocionado Holly nos recibió gustoso.
- Por cierto amor, ¿Cómo te fue en tus entrenamientos? - Me pregunto Yoongi mientras dejaba la maleta a un lado y yo me dejaba caer a la alfombra con Holly.
- Un poco difícil y cansado, pero mejor de lo esperado. Creí que me resultaría difícil el entrenamiento, pero resultó que no. No he olvidado casi nada - Sonreí contento.
- Eso es bueno cielo - Me abrazo - Me alegra mucho por ti, verás que poco a poco irás avanzando. ¿Qué dices si por la mañana salimos a correr?, Hacer un poco de cardio no nos vendría mal, ambos lo necesitamos.
- Tienes razón Yoon, me cansé super rápido, creo que sí necesitamos iniciar de cero - Reí divertido.
- Bien, mañana iniciamos, iré a preparar la cena amor, quédate aquí si quieres - Asentí y seguí jugando con Holly.
Unos minutos después fui a lavarme las manos para poder ayudar a mi Alfa en la cocina. Mi estómago dolía un poco por el hambre y mi cabeza también comenzaba a doler, había olvidado lo difícil que era entrenar, siempre solía enfrascarme tanto en mis entrenamientos que dejaba pasar la hora de la comida sin darme cuenta.
- ¿Te sientes bien amor? - Se acercó mi Alfa.
- Si Yoon, es solo que... - Mis mejillas se tiñeron de rosa, por vergüenza y culpa, no quería preocupar a Yoon.
- ¿Qué sucede cariño?, Dime.
- Olvide almorzar y muero de hambre, me duele un poco la cabeza - Pucheree.
- Minnie, ¿Por qué no me dijiste antes? - Se giro y no pude ver que hacía - Ten - Me dio un plato con fruta picada y sonreí - Come esto mientras la cena está.
Asentí feliz y comencé a comer gustoso, sin darme cuenta que mi Alfa me veía sonriente y feliz.
- De ahora en adelante me asegúrare de ponerte alguna alarma o llamarte en cada comida, ¿De acuerdo?, Necesitas energías para los entrenamientos amor, no puedes saltartelos, eso te puede hacer daño.
- Lo sé Yoonnie, ya no me regañes que me siento como niño pequeño - Pucheree y sentí sus labios estamparse con los míos. Me sonrojé.
- No es regaño mi amor - Tomo mis mejillas entre sus manos y dejó un nuevo beso - Solo quiero cuidarte y me asegúrare de hacerlo bien.
Asentí y me acerque a besar sus labios y nos hundimos en nuestra burbuja amorosa por un momento, regalándonos besos y caricias dulces.
Mi hermoso hombre terminó la cena y me sirvió primero, la verdad es que no me llene para nada con la fruta y no dude en devorar la cena. Ya después me pondré en forma, pero eso no quita que disfrute de las delicias que preparara mi amado Alfa con tanto amor y cariño.
Después de la cena decidimos ver una película. Sin embargo no logré ver ni la mitad, me sentía tan cansado que gracias a las caricias que mi Alfa proporcionaba en mi cabello me fui dormitando poco a poco.
Sentí como Yoongi me cargaba y me llevaba escaleras arriba. Me cambio y después me arropó, se metió bajo las sábanas unos minutos después y me atrajo a su cálido cuerpo.
Fui un poco consciente de cada movimiento, pero el sueño era tan grande que no me permitía abrir mis ojos y reaccionar, solo me deje consentir por mi amado Alfa.
Desde la mañana siguiente junto a mi Alfa creamos una rutina. Nos levantamos temprano por la mañana, nos pusimos ropa deportiva pero siempre abrigados y comenzamos nuestro entrenamiento.
Iniciamos con calentamiento y después hacer cardio, corríamos por todo el alrededor de mi casa, era bastante amplió, así que a la segunda vuelta me sentía desfallecer. Pero no nos detuvimos. Así hasta que cumplimos la media hora de entrenamiento.
Entramos a casa y nos preparamos para desayunar y después iniciar nuestro día con trabajo y más entrenamiento por separado.
Acordamos estar así todos los días durante una semana y luego lo haríamos solo por tres o cuatro días, por semana, porque no podíamos agotarnos tanto físicamente.
Así es como la semana fue transcurriendo en medio de más entrenamiento y juntos sentíamos que salíamos adelante y que aunque era poco tiempo íbamos mejorando.
Me sentía más seguro al momento de entrenar y de acercarme al hielo, aún no entraba pero estar cerca sin recordar malos momentos me hacía sentir bastante bien.
Justo el día siguiente sería el campeonato de Yoongi y agradecía enormemente que sea tres horas antes que el de Tae. Así podremos ir junto a Jungkook a verlo.
La rutina era bastante agotadora, terminábamos muertos, pero siempre encontrábamos tiempo para llenarnos de amor y mimos y una que otra noche se convertían apasionadas y llenas de lujuria.
Me alegraba saber que a pesar de todo mi pasión por el patinaje jamás desapareció y solo se mantuvo escondida un tiempo.
Si Yoongi no hubiese llegado a mi vida, quizá mis miedos e inseguridades seguirían prevaleciendo.
Mi Alfa es mi motor y yo el conductor de mi propia vida.
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que les haya gustado mucho mis chiquillos. Tanto Jimin cómo Yoongi ya dieron inicio a sus entrenamientos y poco a poco se irán reincorporando en campeonatos, torneos y más.
La historia poco a poco irá avanzando, por el momento podrán sentirla lenta, pero de verdad espero que la estén disfrutando.
Tiene mucho romance y hasta el momento poco drama, no les aseguro que el drama este lejos o cerca de aparecer, pero si habrá un poco.
Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
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