(Narrador Omnisciente)

Jimin se encontraba danzando libremente sobre la pista de hielo que aún permanecía intacta frente a su casa.

El Omega amaba con su vida salir todos los días y patinar al menos dos horas al día, sus pequeñas niñas amaban verlo patinar y ansiaban mucho aprender de sus padres.

Jimin era como una delicada pluma sobre el hielo, se movía sin dificultad alguna siempre mostrando delicadeza, fluidez y agilidad en sus movimientos.

El Omega siempre se vería hermoso en la pista sin importar el pasar del tiempo.

- Papi Gi, ¿Cuándo podremos aprender a patinar igual que papi Minnie? - Pregunto la pequeña castaña.

- ¿Quieres aprender? - La nena asintió - ¿Qué te parece si le decimos a papi Minnie que nos enseñe a moverse tan bonito como él?

- ¡Si! - Dijo con entusiasmo la pequeña.

- Yo también quiero - Hablo la pequeña pelinegra.

- Bien, entonces aprenderemos junto a papi Minnie.

Yoongi sonrió y tomo las manitas de sus pequeñas princesas y las llevó hasta donde se encontraba Jimin danzando libremente sobre el hielo.

- Amor - Llamo y el Omega se detuvo, volteó y al instante mostró su lindo eyesmile cuando vio a sus pequeñas princesas con su amado esposo.

- Hola mis amores - Se acercó a ellos y dejo un dulce beso en la mejilla de cada cachorra y uno en los labios de su esposo.

- Nuestras pequeñas dicen que quieren aprender a patinar tan bonito como tú - Informó el Alfa.

- ¡Oh!, ¿Es así mis nenas? - Las cachorras asintieron - Bien, creo que están en la edad adecuada para aprender.

- ¡Si! - Gritaron con euforia las pequeñas. Ellas eran las más emocionadas de por fin poder patinar al igual que sus papitos.

Min Chae-won y Min Ga-ram son dos pequeñas cachorritas de solo cinco años. Las cuales han crecido rodeadas de amor por sus padres quienes a pesar de ser padres primerizos han sabido educarlas correctamente.

Yoongi y Jimin siempre tuvieron la duda de si sus pequeñas amarían el hielo así como ellos lo hacen. No sabían si las dos amarían el patinaje artístico o el hockey o incluso puede ser ambos. Pero ellos esperaban ansiosos a qué llegará el momento en que ellas mismas decidieran iniciar un entrenamiento divertido.

En sus planes jamás estaba el forzarlas o incluso presionarlas amar algún deporte sobre hielo. Ellos siempre respetarían la decisión de sus pequeñas.

Sin embargo, no podían negar que les emocionó de sobre manera el momento en que sus pequeñas decidieron comenzar aprender sobre un deporte sobre hielo.

La pequeña Chae-won se inclinó más hacía el hockey. Mientras que la pequeña Ga-ram se inclinó por el patinaje artístico. Algo que les sorprendió de sobre manera a los padres y por una razón en específico.

Min Chae-won es una pequeña dulce, tierna, amorosa y muy apegada a Yoongi. Físicamente ambas son idénticas, pero se distinguen fácilmente por dos características diferentes y es que Chae-won tiene cabello castaño y ojitos mieles. Ella grita a los cuatro vientos que podría ser una futura Omega y es por esa razón que les sorprendió de cierta manera que se incliné hacía un deporte tan rudo como el hockey.

Aunque Yoongi se convirtió en su entrenador personal y le enseña muy bien, de cierta forma teme que en un futuro su pequeña princesa sufra alguna lesión y es algo que él no podría evitar siempre. Aún así, le facina la idea que su pequeña ame el hockey al igual que él.

Por otro lado, la pequeña Min Ga-ram es una nena con un carácter rudo, un poco más callada, poco afectiva, pero sobre protectora con su hermanita y su padre Omega, los protege mucho y observa mucho a su padre Alfa, pues ella dice que cuando crezca quiere ser como él y oler tan bien como su papi Gi.

Físicamente Ga-ram es de cabello azabache al igual que Yoongi. Sus ojitos son grises, al sonreír se parece un poco más a Yoongi que a Jimin, todo lo contrario a Chae-won que al sonreír se parece a Jimin.

Ga-ram siempre admiró la destreza de su padre Minnie en el hielo. Le gusta el hockey, pero no como ama el patinaje artístico. Ella ve a Jimin y desea patinar como él, desea sentir que vuela y que levita cuando entra al hielo.

Jimin la entrena muy bien, no es rudo con ella, le enseña con cariño y paciencia, muchas veces suele ser estricto, pero con palabras dulces.

Todos saben que Min Ga-ram será una Alfa y por esa razón también se sorprenden que ame más el patinaje artístico que el hockey.

Las pequeñas Min terminaron siendo una sorpresa para todos. Pues son como dos gotas de agua físicamente, pero tan diferentes entre sus cualidades.

Min Ga-ram futura Alfa amante del patinaje artístico.

Min Chae-won futura Omega amante del hockey.

Min Yoongi y Min Jimin no pueden estar más que orgullosos de las increíbles niñas que están criando. Las aman tal y como son y jamás las harían cambiar de parecer con sus deseos de aprender lo que sus padres aman hacer en el hielo.

El tiempo parecía volar demasiado rápido. Los años eran como el pasar del viento, un día veían a sus pequeñas aprender a patinar y al siguiente ya las estaban entrenando para competencias nacionales.

Las pequeñas de cinco años, ahora tenían ocho años y cada vez demostraban mejor sus habilidades a pesar de ser aún unas pequeñas cachorritas.

Jimin las obsevaba jugar hockey con su padre Alfa en el hielo. Sonreía feliz de ver a sus tres amores divertiste. ¿Cómo el tiempo podía convertiste en su peor enemigo?

Solo recuerda cuando las tuvo entre sus brazos por primera vez, aquellas dos pequeñitas rosaditas y arrugaditas que hacían pucheros cuánta vez les tocaban las naricitas de botón.

El hermoso recuerdo surco tan de pronto en su mente que una leve punzada de nostalgia lleno su corazón. Yoongi lo volteó a ver al saber muy bien todo lo que su esposo pensaba y sonrió, pues él solía pensar mucho en ello casi a diario.

Jimin les tomo muchas fotos para poder seguir guardando recuerdos de su hermosa familia en su álbum. Él sabía que sus padres se sentirían muy orgullosos de él si ahora lo vieran convertido en un hombre de hogar y con una hermosa familia.

Pronto sintió el dulce aroma de su mejor amigo y como este bajaba de su auto con su ahora esposo y su pequeño cachorro de siete años.

- Hola Jiminie - Saludo Jungkook.

- Hola tío Minnie - Saludo seguidamente el pequeño.

- Hola chicos. Vayan a jugar en la pista, estoy seguro que se divertirán.

El Omega no tuvo que repetirlo ni dos veces. Tanto padre e hijo corrieron hasta la pista y comenzaron a jugar hockey con Yoongi y las gemelas.

- Hola Minnie - Llegó Tae y tomo asiento junto a su mejor amigo.

- Hola osito, ¿Cómo estás?, ¿Cómo sigues de tu pierna? - Pregunto Jimin y acaricio la pierna de su mejor amigo.

- Mucho mejor. El doctor dijo que las terapias podrían terminar en dos semana y podré tener una vida normal, quizá ser entrenador pero no podré patinar más - Suspiró con una leve punzada de dolor en su pecho.

- Se que eres fuerte mi osito. Podrás patinar, no en competencias como antes, porque tú y yo sabemos que no estamos en edad para competir contra un monton de adolescentes, pero podrás patinar mi TaeTae.

- Lo sé y creeme, es lo único que me alivia un poco - Sonrió Tae.

Taehyung había sufrido un accidente en auto hace dos años. Su pierna izquierda había quedado atorada entre el asiento delantero del piloto y el de pasajero que es donde él se transportaba hasta el complejo deportivo.

Ese día Jungkook se había ido con su pequeño al complejo antes que Tae. Pues este último le dijo que haría unas cosas en casa y llegaría después. Lamentablemente el taxi en dónde se transportaba sufrió un accidente, ocasionando que algunos ligamentos de la pierna izquierda del Omega sufrieran daño y con ello sometiéndose a operaciones que le dificultarían volver a patinar.

Aunque Tae caminaba y trotaba normal. Muchas veces no soportaba el frío de las calles o no resistía mucho tiempo patinar, aunque gracias a las terapias había salido adelante, no era lo mismo para él. Aún así, se mantenía fuerte y estable, por su familia y sobre todo para él.

- ¿Qué dices de intentar competir el próximo campeonato internacional por última vez Minnie? - Dijo Tae y el castaño río.

- No te rendirás con eso, ¿No es así?

- No y lo sabes - Sonrió Tae viendo a su hermosa familia.

- Lo pensaré. Mejor dime, ¿Ya se decidió Jungwoon que deporte practicará?

- Hockey, al igual que Jungkook - Tae se sentía feliz por su pequeño de que por fin se haya decidido.

Jeon Jungwoon es hijo de Tae y Jungkook. Su pequeño era la viva copia del Alfa, en todo sentido, incluso heredó el mal humor de Kook, algo que estaban controlando muy bien desde que se decidió por el hockey. Jungwoon era solo un año menor que las gemelas y vivía enamorado de la pequeña Chae-won.

El menor de los Jeon es un chiquillo coqueto, pero caprichoso muchas veces. Aunque respetuoso con sus padres y amoroso al mismo tiempo, con aura de futuro Alfa y muy sobre protector con su padre Omega.

- Ese pequeño chiquillo - Bufó Jimin - Me prometió que sería patinador igual que tú y yo - Tae río por el puchero de su mejor amigo.

Jimin jamás dejaría de ser tierno.

- Si bueno, yo sigo esperando que Chae-won acepte un día cambiar a patinaje y se que ese sueño será solo eso. Un sueño.

- Cómo sea. Chae-won es una tramposa igual que Jungwoon - Jimin se cruzó de brazos y fingió indignación.

Jungkook y Tae habían contraído matrimonio dos años después del matrimonio de Jimin y Yoongi. La pareja logro aprender mucho sobre la vida y juntos lograron salir adelante.

Tal y como un día lo prometieron, juntos iniciaron terapia, Jungkook para controlar sus ataques de ira y Tae para aprender a controlar a su Alfa y así fue. Todo en pareja fue mucho mejor. En un momento dado, Jeon sufrió otro ataque de ira, en dónde destrozó casi toda la casa cuando afortudamente Tae no estaba.

Pero llegó justo cuando Jungkook estaba por destrozar el televisor. El Omega abrazo fuertemente a su Alfa por la espalda y le acarició los brazos mientras le recordaba una y otra vez el buen Alfa que es y que no era necesario destrozar la casa, que podría quizá aprender a boxear y descargar su ira de esa forma.

Jungkook se controló y esa fue la última vez que ocurrió una tragedia de ese tamaño. El Alfa compro un saco de boxeo y cada que sentía que sus problemas de ira se saldrían de control, iba al saco y se descargaba completamente en el.

Con el pasar del tiempo y los años, todo fue cambiando, Jungkook dejo de sufrir de dichos ataques. Aunque lamentablemente su pequeño cachorro heredó su mismo problema, no dudadon en meterlo a terapias antes de que se volviera un niño agresivo y agradecían mucho que las terapias funcionarán muy bien.

La vida de casados de Tae y Kook siempre fue un verdadero desafío desde sus inicios. Ellos han enfrentado obstáculos mayores, tropiezos en los cuales no todos soportarían enfrentar.

Tae logró controlar la irá de su Alfa arriesgándose a sufrir alguna lesión por ello. Pero lo logró y no se arrepiente de haber tomado la decisión de tomar terapias con él.

Aunque Tae sufrió un accidente automovilístico, en dónde se le fue arrebatada la posibilidad de regresar al patinaje artístico, él jamás se rindió, ha luchado día con día para superar su dolor y poder regresar a ser el mismo Omega feliz y fuerte de antes.

Jimin admira mucho a su mejor amigo. Pues él jamás a tenido que enfrentar la vida como su osito lo ha hecho y aún así seguir adelante sin rendirse es de admirar.

- Osito - Llamo Jimin y el nombrado sabía porque lo llamaba con aquel tono melancólico.

- Si. Mañana iremos Minnie - Respondió sin siquiera esperar la pregunta.

- ¿Estás seguro?, No quiero que te sientas mal Tae. Sabes que puedo esperar todo el tiempo que desees.

- Quiero ir a verlo. Ya me encerré en la depresión por mucho tiempo, su partida me dolió en el alma, aún hay días en los que despierto y deseó que sea una pesadilla, pero no lo es. Debo enfrentar la vida que me ha tocado y aunque soy feliz con mi familia, con mi esposo y mi cachorro, él siempre me hará falta y será parte de mi vida.

- Lo sé mi TaeTae y sabes que también siempre será parte de mi vida. Sin ti, sin él, yo... Hubiese muerto cuando perdí a mis padres, tú estuviste conmigo en ese momento y ahora es mi turno de no dejarte caer en un vacío sin fondo, ¿Si?

Tae asintió. Sonrió y recostó su rostro en el hombro de su mejor amigo.

Hace un año, el señor Kim, padre de Tae y Nam, falleció por cáncer, el Omega nunca dijo sobre su enfermedad terminal. Él solía viajar mucho a retiros espirituales, o es lo que le decía a sus hijos, pero en realidad. Se iba largos meses a quimioterapias.

Hasta que un día. El señor Kim no resistió y se armó del poco valor que tuvo para contarle a sus hijos que estaba desahuciado, que le quedaba poco tiempo de vida y que solo deseaba que fueran felices con sus familias, que cuidarán a sus hijos como él una vez lo hizo y los amo.

El señor Kim falleció y se fue feliz de este mundo, sabiendo que sus adorados hijos son ahora unos hombres de familia amorosos y con unos pequeños dulces al igual que ellos.

La partida del señor Kim le dolió como nunca a Tae. Fue como si una calamidad hubiese caído encima de él.

Creía que todo había acabado para él, que no volvería a patinar, creía que su esposo le pediría el divorcio por tener a un Omega inútil cuando nunca pasó por la mente de Jungkook. Tae estaba cayendo en depresión por su lesión y cuando creía que nada podía ser peor, recibió la noticia de su padre y pocos meses después falleció. Taehyung se ha mantenido en terapias psicológicas desde entonces, además de sus ejercicios para su pierna.

Por su familia y por él, sigue adelante luchando y no estando entre sus opciones el rendirse.

Nadie jamás será tan fuerte como Tae.

- Dejemos de deprimirnos osito y mejor vamos a preparar el delicioso chocolate con leche como tanto te gusta, ¿Bien?

- Esa idea es tentadora - Sonrió el Omega nuevamente peliazul y siguió a su mejor amigo.

Jimin y Tae son como una fortaleza indestructible. Ambos han sufrido de diferentes maneras, ambos han tenido que salir adelante aún con diferentes traumas que aunque jamás se superan, se saben sobre llevar y dejar en el pasado.

Ellos luchan día a día, por sus familias, por sus esposos, por sus pequeños y principalmente por ellos mismos, por su salud mental y por su bienestar.

- ¡Huele delicioso! - Entro Seokjin a la casa junto a Mina.

- Hola Jin Hyung. Mina Noona - Saludaron los Omegas.

- Necesito urgente un chocolate para este frío que mi cuerpo siente - Llegó Mina a envolverse en la frazada que siempre se encontraba en el sofá de los Min.

- ¿Frío por venir de la calle o porque Hoseok Hyung no está a tu lado Noona? - Pregunto con diversión el peliazul.

- ¡Por el frío mocoso maleducado! - Refunfuño Mina.

- Si claro - Río Tae y Mina le lanzo un cojín que cayó justo en la espalda del peliazul quien reía a carcajadas.

Jung Mina era ahora una Omega de 58 años con un cuerpo de infarto. Esa mujer entre más mayor de edad iba, más hermosa se ponía, ¿Cómo no temer que te la roben cuando cada día se vuelve toda una diosa? Mina era la definición correcta del dicho “Entre más viejo el vino, mejor sabe”

- Aún no entiendo cómo es que no se despegan por mucho tiempo uno del otro - Argumento Seokjin mientras sorbia de su taza.

- Yo creo entenderlos - Dijo Jimin - Es solamente el deseo de estar juntos, no es falta de confianza o un apego emocional, es solo... Calidez - Completo el Omega.

- ¡Exacto! - Gruñó Mina - Me sorprende que no sepan sobre esto cuando ustedes si son destinados de sus Alfas y aunque mi Hobi y yo no lo seamos. Nuestra conexión es tan intensa o quizá más que la suya - Bufó.

- Bueno, pero no te enojes - Imitó al chavo el travieso peliazul.

Sin importar las edades de cada uno de los ahora adultos en aquella casa. Seguían conservando un alma juvenil, adorable, amorosa y divertida.

Mina era una mujer mayor, pero con un espíritu juvenil, amaba salir con su esposo a diferentes países, viajaban todo el tiempo y siempre traían incansables regalos para sus nietas y siempre para Jungwoon y Daewhi que los consideraban cómo nietos también.

Hoseok ahora era un hombre de 48 años, que siempre mantenía un rostro perfecto. Dejo su mundo de entrenador y se decidió a manejar de lleno la cafetería de busan y gracias a ello podía darse todos los lujos posibles con su hermosa esposa y consentir a sus nietos como él los consideraba.

Namjoon ahora era un hombre de 36 años, quien amaba como nadie a su familia. Siempre trabajaba en la tienda que le heredó su padre, está había crecido mucho y logro abrir más de ellas internacionalmente.

Seokjin es un Omega de 40 años, que sin duda alguna, seguía aparentando 20. Siempre con un rostro fino, delicado y limpio, un Omega amoroso con su familia, que se dedicaba únicamente a ellos. Decidió dejar de ser entrenador cuando Jimin y Tae comenzaron a formar sus familias, ya no trabajo en la cafetería de Daegu y acepto dedicarse a su familia y es algo que le encantaba.

Jungkook es ahora un Alfa de 33 años. Padre de un cachorro lindo y adorable, es entrenador personal de una liga infantil de hockey, ama su trabajo y aún sigue siendo un jugador profesional, juega cada vez que tiene oportunidad.

Taehyung es un Omega de 34 años. Padre, esposo y un luchador. Aunque desea seguir siendo un patinador al menos un par de años más, sabe que su lesión no se lo permitirá, por eso en sus planes está ser entrenador de una liga infantil de patinaje artístico.

Yoongi es un Alfa de 35 años años. Padre de dos lindas cachorras y esposo de un hermoso Omega. Actualmente es entrenador personal únicamente de su pequeña Chae-won, pero pronto podría ser entrenador de una liga juvenil de hockey.

Jimin un Omega de 34 años. Padre amoroso y esposo de un sexy Alfa. Es entrenador personal de su pequeña Ga-ram, pero también es entrenador de una liga juvenil de patinaje artístico. Maneja perfectamente la cafetería de Seul con ayuda de su esposo y la visitan una vez al mes.

A pesar de que sus vidas como jugadores de hockey y patinadores había llegado a su fin. Ellos fueron felices mientras duró. Pues aún después de convertirse en padres, siguieron acumulando muchos logros en sus vidas, ganaron incontables medallas, trofeos y premios ya sean por competencias nacionales o internacionales. Fueron solicitados muchas veces a otros equipos o ser entrenados por profesionales, pero ellos se negaron una y otra vez.

Pues sus vidas se encuentran en Daegu y ellos jamás pensaron en dejar dicha ciudad. Sus familias se formaron ahí y justo ahí, es donde se quedarán.

Por qué su amor nació en el hielo y así siempre se quedará.

Jimin y Yoongi decidieron salir a caminar a los alrededores de la residencial privada. Sus pequeñas se quedaron con Jin y Daewhi. Un pequeño niño Omega de ajfoa 13 años, muy único a su padre Omega y a sus primitas, las cuales quiere como sus hermanitas menores.

- Amor - Llamó Jimin a su Alfa mientras caminaba sobre la nieve.

- Dime mi cielo - Abrazo a su hermoso esposo.

- ¿Eres feliz aquí, aún si no puedes volver a jugar o patinar? - Pregunto Jimin - Es decir. Solo seremos entrenadores, seguiremos manejando la cafetería, ¿No extrañas entrar a la pista como un jugador y no como entrenador?

Yoongi pensó en sus palabras. Respiró profundo y luego soltó el aire lentamente. Detuvo sus pasos y poso sus manos sobre las mejillas de su adorado Minnie.

- No te puedo negar que muchas veces extraño sentir la adrenalina de patinar y jugar hockey como solía hacerlo. Pero, ahora soy feliz con mi vida, porque mi momento ya pasó y me siento completo con la vida que llevó ahora junto a ti y las cachorras.

Jimin sonrió y cerro sus ojitos cuando sintió un piquito en los labios otorgado por su Alfa.

- Gracias amor. Esas palabras necesitaba escuchar para confirmar que eres feliz.

- ¿Seguro cariño? - Jimin asintió - ¿Tú eres feliz siendo entrenador y no un patinador profesional?

- Lo soy Yoon. Al igual que tú, creo que mi momento ya pasó, fui feliz en su momento, logré mucho más de lo que imaginé, pero ahora mi momento paso y soy feliz siendo entrenador y llevando una vida plena junto a ti y las pequeñas.

La pareja se abrazo con cariño y se admiró por largos minutos. Ellos amaban verse, y saber que se pertenecen, que su amor a ido creciendo con el pasar de los años.

Crearon una verdadera historia de amor. Tienen dos lindas cachorras las cuales aman con su vida, su amor jamás se acaba o disminuye, al contrario este parece aumentar con el pasar del tiempo y reforzarse en cada momento.

- ¿Te he dicho lo mucho que me encanta que te hayas pintado el cabello de rosa? - Dijo Yoongi acariciando la cabellera ahora rosa de su esposo.

- Muchas veces amor - Se sonrojo el Omega por el halago de su Alfa.

Sin importar los años que llevarán de casados o siendo pareja, Jimin siempre se sonrojaria por los halagos de su Alfa y se emocionaría con cada uno de ellos cómo si fuesen la primera vez.

El Alfa pelinegro acaricio las mejillas rellenitas de su hermoso Omega y acercó sus rostros.

- Minnie. Te amo mi cielo, te amo con toda el alma - Susurro Min.

- También te amo mi Alfa, con todas las fuerzas de mi corazón - Respondió el pelirosa.

Unieron sus labios como tanto amaba hacerlo y para ellos siempre sería como el primer beso.

Dulce, cálido, tierno y amoroso. Un beso que siempre sellaba todas sus promesas de amor infinitas.

Ellos siempre se prometían que se amarían en esta y en todas sus próximas vidas.

Pues su infinito amor en esta historia nació... De un amor sobre hielo.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció el epílogo?

Espero que la historia en general les haya encantado mucho. No espero que amén el epílogo por la forma en que decidí redactarlo.

Solo quería que supieran un poco más de la vida de todos después de unos años y que aunque pudieron seguir viviendo sus vidas con los que amaban hacer, los deportes no lo son todo y tiene un límite de resistencia.

Les quise mostrar una vida un poco más difícil de llevar desde la perspectiva de Tae y una menos complicada desde la perspectiva de Jimin.

Un amor difícil y complicado como el del Kookv y uno más tierno y lleno de confianza y comunicación como la del Yoonmin.

Hemos llegado oficialmente al final de esta maravillosa historia y no me queda más que agradecerles de todo corazón si inmenso apoyo y amor hacía está obra. Una vez más, miles de gracias leer.

Aún tengo en emisión INDELEBLE, una obra que a pesar de que se habla de infidelidad. Es de aquellas en las que encaja perfectamente un dicho “NO juzgues a un libro por su portada” los invito a leerla y estoy segura que la amaran a pesar del drama.

Pronto estaré subiendo una nueva historia, en dónde hablará mucho del romance intenso, drama, acción, mafias, detectives y más.

Sin más que decir... ¡Gracias por haber leído amor sobre hielo!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó Amor sobre hielo❄️⭐