❄️ CUARENTA Y NUEVE ❄️
(Narrador Omnisciente)
Dos semanas habían transcurrido desde que el pequeño Kim Daewhi había nacido y sus padres no podían estar más que felices teniendo a su pequeño retoño entre sus brazos.
Tanto Namjoon cómo Seokjin habían decidido tomarse al menos dos meses de descanso en sus trabajos para estar con su pequeño, pues por ningún motivo pretendían dejarlo solo o a cargo de alguien más.
Durante esas semanas por la ausencia de Jin, Jimin y Tae entrenaban juntos, iban al gimnasio, a una pista de baile para entrenar sus saltos y más. Mientras a sus entrenamientos en hielo, lo hacían en el lago congelado perteneciente a la propiedad del rubio. Tenían una rutina muy bien marcada, que intentaban respetar diariamente.
Ninguno de ellos dos acepto más competencias fuera del país por unas semanas. Querían estar libres para cuando inicie la competencia de hockey de sus parejas, que estaba a solo dos días de iniciar y por ende, pronto debían viajar hasta Canadá para el gran campeonato.
Por otra parte, Yoongi y Jungkook también se la pasaban entrenando la mayor parte del tiempo. Hoseok se había vuelto demasiado exigente las últimas semanas para mejorar su rendimiento y aunque fuera de los entrenamientos seguía siendo aquel hombre encantador digno de admirar. Dentro de los entrenamientos era imparable y se le debía respetar o sus castigos eran realmente dolorosos y agotadores.
- ¡Vamos maldición!, ¡Ponte de pie Jeon! - Gritaba el entrenador Jung al capital del equipo.
Hoseok no estaba tolerado que su equipo sean unos holgazanes, por eso les exigía el doble, puesto que el siguiente día viajaban y no pretendía perder con un gran equipo como era el equipo oficial de hockey de Canadá.
- ¿Por qué no los dejas descansar un poco? - Pregunto Mina cuando llegó a su lado.
- Lo hice. Les di una semana y media de descanso y cuando regresaron, iniciaron con sus bromas, entrenaban cuando les daba la paga, venían tarde y se iban temprano, así que ahora deben sufrir las consecuencias - Dijo con firmeza el Alfa.
- Siendo así. Entiendo tu postura - Afirmó Mina entendiendo el porque su Alfa se comportaba tan exigente con los chicos.
Una hora más tarde el entrenamiento acabo y los chicos acabaron realmente agotados y con unas enormes ganas de llegar a casa y descansar.
- Bien. Recuerden que mañana partimos a primera hora a Canadá. Por favor no se queden dormidos, preparen sus maletas antes, recuerden también que no permitiré que sus familiares viajen en el mismo avión, ellos pueden llegar luego, pero ustedes deben estar antes en el hotel asignado. Vayan a casa y tomen un baño caliente, relajen sus cuerpos y duerman todo lo necesario - Esas fueron las palabras del entrenador.
Mina sonrió al escucharlo. Ella era la única patrocinadora actualmente de aquel equipo, ella es la que gasta para sus comodidades y viajes, no le molesta, tiene dinero suficiente para ello.
Pero para seguir siendo la única patrocinadora, debió aceptar las condiciones de su amado Alfa, ya que este acepto su ayuda, solo si aceptaba sus condiciones, de lo contrario no. Así que no debía decir absolutamente nada, aunque claro, de vez en cuando le da algunos consejos y tampoco es que le guste opinar mucho al respecto.
- Oye Hobi Hyung - Llegó Jungkook - ¿Tampoco dejarás que Minnie y Tae se vayan con nosotros? - Pregunto con cautela. Yoongi observó a Hoseok esperando pacientemente su respuesta.
- No. Lo siento chicos, pero debo ser parcial con todos, los chicos deben irse separados de ustedes, no puedo hacer más.
- No se preocupes por eso, ellos se irán conmigo en mi yet privado - Aseguro Mina.
- Me alivia saber eso mamá - Suspiro Yoongi.
- No es como que fuera la primera vez que ellos viajan sin ustedes - Rodó los ojos el Alfa mayor - Así que dejen el drama.
- Tienes razón. Pero así como tú te preocupas por el bienestar de mi madre, así mismo nosotros nos preocupamos por el de nuestras parejas, así que no hay mucha diferencia, ahora que sabemos que mamá se irá con ellos, todo está bien - Bufó Yoongi ante la falta de empatía que estaba demostrando su entrenador.
- Bien, lo siento. Pero solo dije lo que pienso - Regreso el bufido el mayor.
- Cómo sea - Gruñó Yoongi - Solo te digo, que mostrándote cómo un entrenador exigente, pesado, gruñón y grosero, no conseguirás que los chicos se sientan entusiasmados por la competencia, solo los estás asustando y les estás haciendo creer que nos estaremos enfrentando a un infierno. Preferimos al entrenador entusiasta, que nos anima, cree y confía en nuestras capacidades y habilidades. Relájate un poco Hoseok Hyung, tú también necesitas un baño caliente que te baje toda la preocupación que tienes de que lleguemos a perder.
Sin más que decir, Yoongi dió media vuelta y salió del complejo. Jungkook no dijo nada y siguió a su Hyung menor, mientras que Mina mordió su labio inferior y prefirió no opinar ya que de cierta forma entendía las palabras de su hijo.
- ¿No piensas decir nada por la forma en que tú hijo me habló? - Dijo Hoseok.
- Prefiero no opinar Hoseok - Dijo la mujer - Es tu equipo, yo vine como su patrocinadora, no como la madre de Yoongi, tienes experiencia en esto, ¿No?, Entonces sabes mejor que nadie, quien tiene la razón aquí.
- Creo... Que Yoongi tiene razón, debo relajarme y no llegar al borde de la desesperación y mucho menos intimidad a mi equipo.
- Siendo así. ¿Qué te parece si vamos a casa y te relajas un poco cariño? - Sonrió la mayor.
- Me agrada la idea - Devolvió la sonrisa el Alfa. Tomo la mano de su Omega y salieron del complejo.
Quizá la tensión del momento acabe una vez que la competencia de hockey de inicio.
En casa de Jimin y Yoongi. Este primero se encontraba preparando la cena, sabía que pronto su amado prometido llegaría a casa y tendría mucha hambre.
El Omega rubio estaba muy ensimismado en la cocina, escuchando música y moviendo levemente sus caderas.
- ¡Amor!, ¡Ya llegué! - Anuncio Yoongi entrenando a casa.
Jimin sonrió enorme. Salió de la cocina y corrió hasta los brazos de su amado, quien lo esperaba ansioso para llenarle de besos el rostro.
- Hola mi bello gatito, ¿Cómo te fue hoy? - Pregunto el Omega mientras admiraba la belleza de su Alfa y acariciaba su mejilla.
- Agotador, cómo los últimos días. Pero supongo que estamos listos para el gran día - Sonrió el Alfa.
- Eso es bueno cielo. Justo hace poco prepare la tina con agua caliente para que te bañes cómodamente. Ve a relajarte y luego cenamos, ¿Bien?
- Me encanta la idea cielo - Sonrió Yoongi ante lo atento que es su amado Omega con él - Aún debo preparar la maleta - Suspiro Min.
- No te preocupes por ello cielo. Ya lo hice por ti, aunque no estaría mal que revises luego para ver si está todo - Sonrió el rubio.
Yoongi lo observo y admiró con dulzura a su pequeño Minnie. Ama como a nadie a Jimin, lo atento y amoroso que es.
- Gracias mi vida - Dejo un suave beso en los gruesos belfos del menor - Iré a tomar un baño y luego vengo a cenar a contigo mi cielo.
- Bien. Ve cariño, te estaré esperando - Jimin lo empujó un poco para que se fuera a la habitación.
El Omega siguió cocinado y terminando la cena, mientras Yoongi se fue a tomar un baño tan relajante que casi se queda dormido, sintió como todo su cuerpo se fue relajando, sus músculos estaban tensos y sentía nudos por todos lados, sus piernas lo mataban y su abdomen era un dolor hasta cierta parte insoportable. Soltó un suspiro al no comprender el método de entrenamiento que Hoseok había tomado los últimos días, pero aún así pensó que no estaba mal que els pusiera mano dura de vez en cuando, ya que el equipo tiende a ser holgazán de vez en cuando.
Paso alrededor de veinte minutos dentro de la tina, hasta que está se fue helado poco a poco. Salió de ella cuando se sintió mejor. Entró al closet y se puso tomado cómoda, vio su maleta y la de su Omega a un lado y reviso la suya, notando que estaba todo lo necesario.
Sonrió una vez más al pensar en su dulce Omega siendo más que perfecto. Una vez se sintió listo, salió a la cocina, en dónde Jimin estaba sirviendo la mesa.
- ¿Te sientes mejor amor? - Pregunto Jimin al verlo.
- Lo estoy cariño - Guiñó el Alfa y el Omega río bajito.
- Ven, sientate, debes reponer muchas energías - El Alfa obedeció y quedó estupefacto al ver la mesa llena de diferentes platillos.
- ¿Por qué hiciste tanto amor? - Pregunto el Alfa, pero relamiéndose los labios al no saber si quiera por dónde inciciar a comer.
- Se que debes reponer energías Yoon, se que te sientes agotado físicamente. Así que pensé en que como no puedo hacer mucho por ti, con una cena nutritiva y deliciosa podría ayudarte un poco a sentirte mejor - Las mejillas del rubio Omega se colorearon un poco de rosa.
- Haz hecho mucho por mi cielo - El Alfa tomo la mano de su pequeño - El baño estuvo realmente relajante, la maleta está completa, la casa está impecable, la comida huele delicioso y estoy seguro que sabe espectacular. Así que has hecho mucho más de lo que te imaginas por mi cariño.
Jimin mostró su lindo eyesmile y depósito un casto beso en los labios de su Alfa.
- Entonces disfruta la cena cariño, que luego te haré un delicioso masaje para que puedas dormir cómodo - Anunció el Omega.
Justo como lo prometió. Cenaron muy tranquilos, siempre manteniendo conversaciones interesantes entre ellos, ya sean anécdotas, recuerdos, sobre sus carreras o diferentes temas.
Al terminar de cenar, vieron una película en la cual Yoongi casi queda dormido. Pero Jimin hizo que se fueran a la cama a descansar. El Omega no dudo en realizar el masaje a su Alfa, sabía lo cansado que este estaba.
Jimin no sé sorprendió cuando en menos de un minuto, Yoongi había quedado completamente dormido, su cuerpo se relajo y se dejó ser por su Omega. Este último se sintió complacido en haber podido ayudar al menos un poco a su Alfa.
Ellos son una pareja perfecta, que se complementan muy bien uno con el otro y siempre será así.
Cuando Jungkook llegó a casa después de pasar casi todo el día entrenando con un amargado Hoseok, no pensó que encontraría lo que sus ojitos veían.
El Alfa suspiro agotado, rendido y un tengo molesto al ver la casa desordenada, sucia, ni siquiera estaba cálida. La calefacción estaba apagada y se había cansado de decirle a su novio que no la apague, pero estaba por llegar a su límite.
Jungkook quería entender a su pareja, en verdad que ponía todo su esfuerzo por saber, ¿Qué hacía todo el maldito día?
No es que lo quiera tener preso en casa, ni tampoco como su esclavo el que deba tener todo limpio y la comida hecha. No, pero al menos intentar limpiar un poco no estaría mal, sabe que a Tae le cuesta cocinar, eso no se lo cuestiona, a él no le molesta hacerlo, pero al menos se puede ocupar de la casa cuando él no está y no lo hace.
El Alfa menor había estado aprendiendo a controlar sus emociones y sus ataques de ira gracias a sus citas psicológicas, pero Taehyung parecía que lo ponía a prueba y quizá ese día... Había llegado a su límite.
Prendió la calefacción, se quitó su chamarra y se molestó aún más cuando abrió la nevera y no había nada para cocinar.
Cerro sus ojos y apretó sus puños, ¿En qué momento habían llegado a ese grado?, El Alfa en verdad quiere entender cuando comenzó a ocurrir toda esa falta de comunicación, pero no lo entiende.
Justo en ese momento se escuchó la puerta ser abierta y un cansado Taehyung llegar a casa.
- Oh..., ¿Llegaste amor? - Llamo el Omega, pero no recibió respuesta.
Taehyung dejo sus cosas en la entrada y camino hasta la sala, sentía el aroma de su Alfa en el aire, cuando estaba por dirigirse a la cocina, vio salir a su pareja de esta.
- Hola cielo, ¿Cómo te fue en tu entrenamiento? - Pregunto mientras se acercaba a Jungkook con unas bolsas en mano.
- ¿Dónde mierda has estado Kim? - Quizá después de mucho tiempo, Jungkook perdería su control.
Taehyung se asustó por el tono pesado que utilizo su Alds en él. Detuvo sus pasos y sin darse cuenta retrocedió dos más. Observó detenidamente a Jungkook e intento comprender que tan molesto estaba, y lo supo, cuando sintió el ambiente muy pesado y algo abrumador.
- ¡Te hice una maldito pregunta!, ¿Dónde mierda has estado todo el día?, ¡Está casa está hecha un asco Kim!, ¡Vengo aquí con la intención de descansar, pero lo único que encuentro es un desastre porque tú no sabes hacer nada bien!
Taehyung retrocedió más pasos y sintió su corazón oprimirse al ver la actitud de Jungkook. Quizá hablar, quiso decirle dond estuvo, porque la casa está así, quiso dar explicaciones. Pero el fuerte nudo en su garganta no se lo permitió. Sus ojitos comenzaron aguadarse y su corazón a palpitar de miedo.
- Y-o...
- ¡Estoy cansado de esto Taehyung! - Gruñó el Alfa, sin darse cuenta que todos sus malos sentimientos, sus malos pensamientos, se los estaba transmitiendo en sensaciones a su pareja.
Taehyung bajo la mirada y junto sus manitas, sin soltar las bolsas de sus manos. Podía sentir perfectamente la rabia que su Alfa cargaba.
- ¡Te estoy hablando maldición!, ¡Contesta! - Grito mucho más fuerza. Se acercó a Tae y este chilló de miedo, pero se aterró más cuando las fuertes manos de Jungkook lo apretaron fuertemente de los hombros y lo movieron bruscamente haciendo que las bolsas caigan al suelo y se riegue todo lo que está contenía.
En ese punto, Taehyung ya no pudo contener su sollozo. Sus hombros dolían por la fuerte presión que su Alfa ejercía en él. Su cuerpo comenzó a temblar y su lobo se escondió, asustado de lo que su pareja podía hacer cuando perdía el control de si mismo.
Jungkook pareció entrar en sí cuando su lobo lo reprendió. El Alfa se dió cuenta de su actuar y soltó al Omega. Bajo la mirada y pudo ver las bolsas que este había estado cargando y que habían sido de comida, la cual ahora se encontraba desperdiciada y regaba en el piso.
- Tae... - Intento acercarse una vez más, pero este se alejo - Amor... Perdóname, por favor - Rogó el Alfa.
El Omega no podía hablar, su llanto no se lo permitía. Así que solo se alejo y se fue a la habitación. Su pecho dolía horrores, intentaba controlar su respiración, pero no podía. Solo se dejó caer al piso y lloro todo lo que su corazoncito le permitió. Podía escuchar los toques en la puerta y los llamados de su pareja, pero no los atendía.
Taehyung tenía una razón por la cual no hacía nada. Se culpaba también por no haberle dicho nada a Jungkook antes, por guardarlo como un secreto cuando no era necesario.
El Omega intento calmarse. Se tardó largos minutos, pero lo hizo, llevó su manita a su pecho y aunque aún dolía, se levantó y decidió enfrentar al Alfa.
Tomo la maleta que estaba al lado de la puerta y salió de la habitación con esta en mano. Jungkook al escucharlo y verlo salir se acercó, pero se asustó demasiado al verlo con aquella maleta en sus manos.
- ¿Tae... A dónde vas cielo? - Pregunto con temor.
- Es tuya - Dijo sin titubear - Son las cosas que debes llevar mañana para tu viaje - Explicó - Las dejé listas está mañana cuando te fuiste a entrenar.
El Omega empujó la maleta y está rodo hasta llegar cerca del Alfa. Este último observó la melata y se reprendió por milésima vez el no dejar a su Omega explicar nada.
- Está semana... - Inicio hablar Taehyung - Me fui atender la tienda de Nam Hyung, no te dije antes porque temía que te molestaras si prefería trabajar que estar descansando en casa - El Omega mantenía sus ojitos fijos y fríos en el Alfa - Por eso no hacía nada en casa, quería ayudarle a mi hermano. Trataba de venir temprano para intentar limpiar, pero cada que venía, tu llegabas justo dos minutos después de mi. Esa comida... - Señaló la que aún se encontraba desperdiciada en el piso - La hice con ayuda de Mina Noona. Ella me ayudó antes de irse al complejo, me demore porque pase a comprar unas burbujas relajantes para tu baño y que tú cuerpo no se sintiera tan tenso y agotado para mañana.
El Omega termino de explicar y Jungkook se sintió un verdadero idiota por no dejar que su pareja explicará antes sus razones. El Alfa intento una vez más acercarse a su pareja, pero este nego y se alejo.
- Tae... - Rodó y el nombrado nego una vez más.
- Se... Que no soy el mejor Omega del mundo Jungkook. Fui siempre un chico mimado y consentido por mi padre y mi hermano mayor, quienes nunca dejaron que me acercará a la cocina, no sé cocinar, no sé hacer los que haceres de un hogar, siempre fui criado para aprender a patinar nada más. Mi familia no tiene culpa de ello, la tengo yo por no tomar la iniciativa antes, se que me cuestan muchas cosas, pero yo... - Un nuevo nudo se formó en la garganta del Omega - Trato de hacer todo lo posible, ¿Sabes?, Está casa está así porque tu siempre dejas todo regado, no recoges y no ubicas las cosas en su lugar. Se que te casas de mi Jungkook...
- No amor... No digas eso - El Alfa sentía la desesperación y el dolor inmenso en su pecho ante las palabras de su Omega.
- Cuando nos hicimos novios... Tú sabías quién era yo, sabías de mis malas costumbres y mis malos hábitos, intenté aprender por ti, para ti, intenté dar todo de mí para ser un excelente Omega para un Alfa como tú, a quién es difícil complacer con algo. Te di... Todo de mí Jungkook, pero yo también me caso, ¿Sabes?, Estoy cansado de luchar día con día con tus inseguridades, con tus ataques de ira, un día parece que los has superado y al siguiente día vuelves y te enfadas nuevamente. ¿Qué quieres de mi realmente Jeon?, Por qué yo no sé.
Las lágrimas de ambos bañaban sus rostros, el dolor en sus pechos eran compartidos. Sus inseguridades eran iguales. Quizá aún estaban muy jóvenes para intentar vivir una vida de adultos, quizá aún no saben cómo sobre llevar esa vida o quizá... Se apresuraron a vivir sus vidas juntas.
- Perdóname por favor cariño - Se arrodilló el Alfa soltando gruesas lágrimas de dolor y arrepentimiento.
- Quizá... Dejar de vivir juntos sea una mejor solución a nuestros problemas, ¿No? - Aquellas palabras dolieron tengo decirlas cómo escucharlas.
- No Taehyung. No digas eso, está no es una solución amor - Se acercó el Alfa hasta el menor sin este alejarse.
- Piénsalo. Ambos estamos jóvenes, somos inexpertos de la vida, yo estoy invadiendo tu casa. Este es tu hogar y yo lo estoy destruyendo - Intento encontrar la lógica.
- Detente Kim - Jungkook se puso de pie y se acercó al Omega, llevó sus manos a las húmedas mejillas de este y lo observo detenidamente, notando el dolor y tristeza que resplandecía de este - ¿Cómo siquiera puedes pensar en que irte sea una posibilidad?, ¿Cómo puedes pensar que invades un lugar que es tuyo?, Está casa es nuestra cariño.
- Pienso todo esto así como tú piensas y sientes que soy un desastre. Así como tú mismo piensas y sientes... Que quizá fue una mala decisión tener una relación y unirla mediante un lazo tan pronto y solo por mis estúpidas calenturas y no pensar antes que todo esto podía ser un error.
Aquellas duras palabras le dieron en el alma a Jungkook. El Alfa cerro sus ojos y se arrodilló frente al Omega, lo abrazo por el torso y se desmoronó.
El Alfa lloro por largos minutos en aquella posición. Taehyung no lo toco, no dijo nada y solo dejo sus lágrimas salir y su dolor intentar disiparse mediante los minutos transcurrían.
- Jamás serás un error para mí Kim Taehyung. No sabes cuánto odio vivir con estos malditos ataques de irá, no sabes cuándo detesto saber que por estos malditos ataques te estoy lastimando, te estoy destrozando. Pero jamás Kim y escúchame bien, tú jamás serás un error para mí.
- Será mejor que... Nos tomemos un tiempo...
- No - dijo firme el Alfa, se puso de pie y se llevó al Omega hasta la que es su habitación. Lo metió a la cama y luego se recostó a su lado, abrazándolo protectoramente.
- ¿Qué haces Jeon?, Suéltame, quiero irme de aquí. Pasar un tiempo alejado de ti será lo mejor - Intento alejarse el Omega sin éxito alguno.
- ¿Estás seguro que alejandote es una mejor solución?
- Si - Respondió.
- Mírame a los ojos Taehyung y dime qué yendote de mi vida es una solución a todos nuestros problemas.
El Alfa lo veía fijamente, con una expresión sería, pero con sus ojitos gritando de dolor y miedo para que su Omega se niegue.
Mientras el Omega lo observo fijamente durante dos segundos, para después titubear y voltear su mirada hacía otro lado.
- S-i... - Respondió tan bajo que fue casi inaudible.
- No piensas eso Taehyung. No estás seguro de ello, no lo quieres y yo tampoco. Se que soy un desastre, que me enojo fácilmente y que mis terapias aún deben brindar frutos, es difícil, pero sin ti, ¿Por qué seguir intentandolo si mi única inspiración decide alejarse y dejarme?
- No he dicho que te voy a dejar - Hablo el Omega sin voltear a verlos aún - Solo dije... Que estaría bien darnos un tiempo.
- Es lo mismo - Respondió Jeon.
El Alfa llevó su nariz al cuello expuesto de su Omega, en dónde fácilmente se veía su rosada marca relucir. El pelinegro aspiro el delicioso aroma que desprendía su pareja, con una lejana sensación a tristeza, pero que estaba ahí.
- Perdóname mi amor, por favor - Rogó el Alfa, soltando sus lágrimas de dolor - Por favor mi niño bonito, perdóname.
- Detente Jungkook - Susurro por lo bajo el Omega.
- No, hasta que me perdones - Siguió rogando.
Jungkook metió su mano bajo la sudadera de su Omega, bajo un poco el hombro de la sudadera de este para tener las acceso a su cuello y le dolió más al ver unos lejanos moreres el la piel acanelada de su pequeño chico. Sus sollozos fueron más dolorosos y la culpa fue más intensa.
- No me perdones entonces y déjame vivir con la maldita culpa de haberte lastimado cariño. Solo te lastimo, solo te hago daño, te hago sufrir y merezco que me quieras dejar - Susurro con dolor y sollozosos lastimeros.
Jungkook se levanto y se alejo un poco de Tae. Le dió la espalda y siguió llorando como un niño pequeño, se sentía como una bestia fuera de su jaula, no podía creer que tantas semanas de terapia aún no estén rindiendo frutos y sus ataques de ira sigan presentes.
Por culpa de ello, Jungkook se lamentaba con el alma, el haber lastimado a su pequeño físicamente.
Taehyung de levantó y se sentó en la cama, dándole la espalda a Jungkook. El Omega se sentía lastimado, pero no físicamente, él ni siquiera se había dado cuenta de los leves moretes que tenía su piel. Le dolía su corazón por toda aquella situación tan estúpida hasta cierto punto.
Tomo aire y pensó en las palabras que su padre le dijo una vez y quizá ese era el momento de ponerlas en práctica.
“En algún momento tú y Jungkook tendrán problemas serios. En algún momento de su relación, él podría salirse de control y no medir su fuerza contra ti, quizá no llegue a golpearte, pero si perderá la noción de si mismo sin darse cuenta, por qué así es como funciona su trauma, él no se da cuenta de lo que hace, hasta que ya lo ha hecho. Es en ese momento en que tú debes estar para él, es ese momento en que debes ser fuerte y hacerle ver qué eres su fortaleza y su única fuente de valentía. Se siempre valiente y fuerte por él, por ti y por su relación, así como él lo será por ambos en algún momento de su relación”
Taehyung pensó en las semanas en que él casi entra en crisis por qué estaba cerca el campeonato internacional. En aquello días, Jungkook siempre fue atento, cuidó de él y su salud, incluso las semanas que estuvieron alejados por sus constantes invitaciones a otras competencias, su Alfa lo estuvo apoyando incondicionalmente y cuidadolo en todo momento.
El Omega tomo aire y lo soltó lentamente. Era su momento de actuar y demostrar que es fuerte y no un chiquillo inmaduro que se deja vencer al primer tropiezo que enfrentan cómo pareja.
Se volteó y abrazo a Jungkook por la espalda. Este último se sorprendió, pero no dijo nada, ya que el llanto no se lo permitía.
- Perdóname tu a mi Kook - Susurro el Omega cerca de su oído - No supe comprender tu reacción, cuando se muy bien que esos ataques de ira son parte de ti y así como tú estás tratando de aprender a controlarlos, yo debo aprender a sobre llevarlos y quizá, también aprender a controlarte. Quizá si voy contigo a las terapias, no solo te ayuden a ti, sino que a mí también, para comprenderte y aprender más de tu mismo trauma. Somos un equipo, una pareja, somos uno solo y por más que mis palabras sean unas, mis deseos son otros. Yo te amo Jungkook, estamos unidos no solo físicamente, compartimos un lazo cariño, uno muy fuerte. Una relación para ques es perfecta debe ser llevada de la mano por ambos, existirán muchos tropiezos en el camino, con miles de baches en el. Pero juntos vamos aprender a salir de todos y cada uno de ellos, cómo una pareja de destinados.
El Omega terminó sus palabras y cerro sus ojitos cuando Jungkook lo tomo de sus caderas y lo sento a horcajadas sobre sus muslos. El Alfa comenzó a repartir muchos besitos sobre su rostro y decirle una y otra vez, cuánto lo ama.
- Te amo mi vida. Te amo más que nada en este mundo, sin ti, jamás seré nada mi chico bonito. Perdóname por dejar que cargues con una persona tan problemática como yo, se que soy alguien muy difícil de tratar, pero sabes que sin tu ayuda, sin tu apoyo y sin tu amor, no podré yo solo cariño.
- Lo sé amor. Lo sé - Susurraba Tae con palabras dulces y suaves mientras acariciaba la espalda y cabello de su amado - No debes pedir perdón cariño, juntos saldremos adelante, ¿Si?
Jungkook asintió y se refugio en los brazos de su Omega. Pasaron en aquella posición por largos minutos, hasta que el peliazul sonrió como su Alfa se iba debilitando por el sueño.
- Descansa Alfa. Te prometo que mañana estaré aquí para ti, te apoyaré en tu competencia, siempre mi grandote Alfa, siempre estaré para ti en todo momento, sin importar lo duro que sea.
- Yo también... Prometo estar para ti en todo momento mi chico bonito - Susurro el Alfa - Te amo.
- También te amo amor.
El Alfa se recostó con su Omega en la cama. Pronto se quedó profundamente dormido, tan pesado fue su sueño, que no sintió cuando su chico lo cambio, le dió un relajante masaje para que durmiera más cómodo.
Taehyung durante la noche limpio la casa, la dejo impecable, preparo su maleta para viajar junto a Mina y Jimin. Dejo todo listo para levantarse temprano y darle un delicioso desayuno a su Alfa. Aunque temprano agotado y casi se queda dormido si no fuese por la alarma, todo resultó bien.
En las relaciones jovenes siempre existirían altibajos. Las relaciones son como una montaña rusa. Un día estarás en al cima de la montaña y al siguiente estarás en picada, pero pronto regresaras arriba una vez más.
La comprensión, la comunicación y confianza siempre serán la base fundamental de una relación. No todo se basa solo en amor, y aunque Tae y Kook parecieron entenderlo a las malas, lograron comprender aquel significado.
No todas las relaciones son iguales.
La de Jimin y Yoongi parecer ser todo color de rosa. Son amorosos, dulces y se comprenden, porque ahí, existe la confianza mutuamente.
La relación de Tae y Kook parecer ser un poco más complicada, pero ahora que ellos saben que es lo que necesitan para mejorar, es lo que pondrán en práctica.
La confianza, comunicación y el amor, siempre pueden ir se la mano, si saben cómo llevarlas juntas.
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Lamento traerles mucho drama. Ni yo entiendo a veces de dónde sale, pero aún así, espero que hayan disfrutado este capítulo.
Perdonen por errores ortográficos, no los revise ya que terminando de escribir es que estoy actualizando.
Al final del capítulo quise dejarles una pequeña reflexión y espero les haya gustado a pesar del inmenso drama y que quizá casi nos da algo por ver una posible ruptura entre el Kookv, pero eso no sucederá.^^
En el siguiente capítulo será la competencia de hockey de Kook y Yoongi, así que esperenlo con ansias.
Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
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